Chile: la sombra perecedera de Pinochet [Ariel Dorfman]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Dic 16 09:02:57 GMT+2 2006


--------------------------------------------------------------------------------

boletín informativo - red solidaria de revistas
Correspondencia de Prensa
Año IV - 16 de diciembre 2006 - Redacción: germain5 en chasque.net

--------------------------------------------------------------------------------


Chile

La sombra perecedera de Augusto Pinochet

 Ariel Dorfman

¿Ha muerto de veras el general Augusto Pinochet? Pese a que no cabe duda de que su cuerpo, comprobadamente mortal, ya no envilece con su respiración el aire de mi país, temo que el dictador que malgobernó Chile durante tantos años no vaya nunca a extinguirse de esta tierra.

Semanario Brecha
Montevideo, 15-12-06



Para exorcizarlo definitivamente hubiera sido necesario que concluyera cada uno de los innumerables procesos por tortura y secuestro, por robos y asesinatos, que se le seguían en los tribunales chilenos, hubiera sido necesario que a Pinochet se lo forzara a mirar, una tras otra, las caras de los familiares de los hombres y mujeres que hizo desaparecer, hubiera sido crucial que aliviase de alguna manera mínima el irreparable y múltiple dolor que infligió. Hubiera sido necesario que se quedase solo en la muerte en vez de que un tercio cómplice, recalcitrante y autoritario de la población chilena llorara su partida y exigiera duelo nacional; tendría que haberse quedado solitario y frío en la muerte, lamentado únicamente por sus parientes más cercanos y sus amigos íntimos. Pero es tal el recelo y la influencia que todavía genera este tirano supuestamente muerto, ha torcido de tal manera el sentido común de la república y logrado confundir de tal manera la ética de los políticos chilenos, que el gobierno democrático decidió, en forma indigna y vergonzosa, que la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, asistiera oficialmente a los ritos fúnebres. ¡Un gobierno presidido por una mujer, Michelle Bachelet, a la que el general Pinochet encarceló y atormentó y a cuyo padre hizo matar! ¡La ministra de Defensa de un Chile democrático participando en un homenaje a un terrorista internacional que hizo ultimar a los tres ministros de Defensa de Salvador Allende, el hombre que asesinó a José Tohá en un calabozo chileno y a Orlando Letelier en una calle en Washington, y al ex comandante en jefe del Ejército chileno Carlos Prats González en una desamparada avenida de Buenos Aires!

Y, sin embargo, a pesar de estos desconsolantes signos de la permanencia y poderío del general más allá de la muerte, también siento que algo ha cambiado categóricamente en mi país. Lo saben miles y miles de chilenos que festejaron en forma espontánea la noticia de la partida del general Pinochet de este mundo como si se tratara no de una extinción, sino de un alumbramiento. Danzando en las calles de Santiago, ellos repetían una palabra incesantemente: la palabra sombra. Se fue la sombra, decía un hombre y decía una mujer sin haberse puesto de acuerdo, susurraban unos y otros y todos. La sombra, la sombra, ya no cae la sombra de Pinochet sobre nosotros. Como si los mil demonios de una plaga hubiesen sido lavados del territorio nacional, como si entendiéramos que nunca más el miedo, nunca más el helicóptero en la noche, nunca más la sombra impura y poluta. Para estos celebrantes, la mayoría de ellos jóvenes, algo se había quebrado para siempre en el momento en que dejó de latir el corazón hosco e impenitente de Augusto Pinochet. Se habían pasado la vida, nos hemos pasado la vida, imaginando este momento, este día en que la oscuridad retrocede, este diciembre en que queda un país limpio. Este instante en que ya no podremos culpar al dictador de todo lo que va mal, todo lo que se enrosca, todo lo que entristece y frustra. Este instante en que no tendremos ya nunca más a Pinochet como horizonte perverso.

¿Ha muerto de veras el general? ¿Dejará alguna vez de contaminar cada espejo esquizofrénico de la vida nacional? ¿Dejaremos de ser alguna vez un país dividido? ¿Acaso tendrá razón aquella madre futura, encinta de siete meses, que saltaba de alegría en el centro de Santiago cuando proclamó a los cuatro vientos que ahora todo iba a ser diferente, porque su hijo iba a nacer en un Chile sin Pinochet?

La batalla por el alma de mi país recién comienza. 
--------------------------------------------------------------------------------


Bordaberry-Pinochet: un solo corazón

Con los máximos honores y en medio de un imponente dispositivo de seguridad tuvo lugar (en Montevideo, el 21 de abril de 1976) el tercer encuentro entre ambos dictadores"para el estrechamiento de las relaciones políticas, comerciales y culturales entre sus respectivos gobiernos".

Al dar la bienvenida al general Pinochet, Bordaberry afirmó: "Vuestra presencia entre nosotros contribuye a afirmar la hermandad y amistad de nuestros pueblos". Por su parte, el visitante puso de relieve"la gran amistad que existe entre los dos pueblos, que cada día se hace más profunda y valedera", y agregó: "Nuestros pueblos han sufrido la acción del marxismo leninismo y dan un verdadero ejemplo de democracia". A continuación, Pinochet se refirió a su absoluta seguridad en que ambos regímenes obtendrían la victoria final en su lucha contra "la acechanza comunista" y por crear "una nueva sociedad".

Pinochet fue condecorado por Bordaberry con la orden Protector de los Pueblos Libres General José Artigas. Según los trascendidos, ambos gobernantes firmarán nuevos acuerdos de cooperación en los planos económico, comercial, tecnológico y cultural, y abordarán una serie de temas relativos a la situación internacional, en particular el del terrorismo y el de la presencia de soldados cubanos en Angola.

Servicio de Prensa por la Liberación, Buenos Aires-Ginebra, 17 al 23 de abril de 1976. 
--------------------------------------------------------------------------------
La información difundida por Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones, Ernesto Herrera: germain5 en chasque.net 
--------------------------------------------------------------------------------
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20061216/f9a470a3/attachment.html


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa