Perú: apoyo crítico a la candidatura de Ollanta Humala [PRT y Lucha Continua - pronunciamientos]

Jue Ene 12 20:00:21 UYT 2006

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Boletín informativo - Red solidaria de la izquierda radical

Año III - Nº 9233 - Enero 12- 2006 - Redacción: germain en chasque.net

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Perú

Apoyo crítico y voto por Ollanta Humala

Partido Revolucionario de los Trabajadores 
Dirección Nacional, Lima, 12-1-06

1.-Es claro que las elecciones de abril del 2 006 como todas las anteriores es un instrumento de dominación y estafa a los trabajadores del campo y la ciudad  quienes son convocados regularmente para emitir su voto con toda una parafernalia electoral mercantilizada donde solo pueden hacer propaganda los que tienen poder económico y, los cargos al poder Ejecutivo y Legislativo se compran. Lo que se pone en subasta es parte del gobierno pero no el real poder económico y político estatal que es detentado por los medianos y grandes empresarios nativos y el imperialismo yanqui razón por la cual los presidencialistas y candidatos parlamentarios no pueden cumplir lo que ofrecen

2.-Quienes asumimos la representación de los trabajadores conscientes de este hecho no nos queda más que dos opciones, rechazar esta mascarada de la democracia formal burguesa o, utilizarla. El  PRT  en esta oportunidad ha considerado conveniente utilizar el actual proceso electoral dado el peligro de triunfo que implica la candidatura de la extrema derecha, Lourdes Flores, la talibán del neolibaralismo criollo, razón por la cual hemos  decidido dar nuestro  apoyo critico al nacionalismo tibio y recortado de Ollanta Humala.

3.-Llamamos a las mujeres de nuestro país a no dejarse impresionar por la condición de mujer de L. Flores sino por el contenido de lo que proclama, calla o,  representa. No es por gusto que Ollanta H. haya asumido el liderazgo de  las masas empobrecidas de nuestro país. Un solo punto ha sido todo un programa para él: La reivindicación de los  mestizos e indígenas que constituyen cerca del 90% de la población de nuestro país. El racismo existe en el Perú. De esto no se dice casi nada pero cuando Ollanta H. lo pone a flor de tierra se sienten ofendidos, atacados y con una concha más grande que la del campo de marte  denuncian el racismo cholo. Cuando el padre de L. Flores atacó a Toledo como el auquénido de Harvard estaba diciendo en lenguaje simple y sencillo que ese 90 % de la población del Perú éramos simplemente unos animales. Y  L. Flores jamás lo encaró y aclaró  aceptando semejante insulto a toda la población peruana. En el fondo es el desprecio de la clase burguesa en el poder contra los obreros y campesinos pobres. 

4.- Unidad Nacional que postula a Lourdes Flores  es el más eximio representante de los intereses del gran empresariado y del imperialismo yanqui  de los  intereses neoliberales que han recolonizado el país con el  TLC, las privatizaciones,  la reconversión del país en simple productor de materias primas, que permiten el saqueo de nuestra riquezas naturales: agua, gas, minerales, petróleo, oro. Que destruyen nuestro medio ambiente atacando el hábitat de las comunidades campesinas e indígenas. Que rematan nuestros puertos, cielos y naves marítimas. Recordemos además que Lourdes Flores fue la sostenedora del moribundo corrupto, asesino y traidor  régimen fujimorista. Exigió la pena de muerte  contra los grupos alzados en armas pretendiendo burlar la Constitución que solamente lo hace válido para casos de guerra externa. Sin embargo con Fujimori y Montesinos que son   traidores a la Patria por la compra de armamento obsoleto en plena guerra con el Ecuador y era válida la pena de muerte para ellos por mandato de la constitución simplemente se hizo de la vista gorda.

5.- El apoyo crítico a Ollanta H. no radica tanto en el valor de su programa que cada vez ha sido más recortado sino en terminar con la  hegemonía del neoliberalismo que viene desde Morales Bermúdez, se intensificó con Fujimori y se mantuvo con Paniagua y Toledo y que amenaza con L. Flores en radicalizarse aun más impulsando la reconolizaciòn del país y las privatizaciones, y este es el segundo punto de importancia. Ollanta H. ofrece terminar con las privatizaciones. Rechaza el TLC y asume la importancia de apelar al referéndum. Se propone un nuevo "modo" de crecimiento con "prioridad" en los capitales nacionales, crear el mercado interno descentralizando el aparato productivo. En el nivel externo dará importancia a la Comunidad sudamericana de naciones y a la comunidad andina. No sabemos que quiere decir que con EE.UU. "no habría coincidencias en términos políticos" pero es claro que privilegiará sus relaciones con Venezuela. 

6.- El PRT ha afirmado que el proyecto de Ollanta H. de un nacionalismo muy recortado y tímido como ayer los proyectos nacionalistas burgueses del APRA primigenia  y de Velasco Alvarado  fracasará por no existir en nuestro país la clase burguesa nacional  promotora o beneficiaria de este proyecto. Una vez más como antaño es la pequeña burguesía la que pretende sustituir a esa clase burguesa que esta enfeudada al imperialismo. Al pasar del Partido Nacionalista Peruano-PNP- al Partido Nacionalista Uniendo por Perú-PNUP- ya Ollanta H. ha reculado en un punto importantísimo: Dejar de lado la nacionalización de las empresas estratégicas ahora habla de dar "una personalidad nacionalista a actividades estratégicas." Nosotros  demandamos la nacionalización de esas empresas sin indemnización bajo el control de sus trabajadores. De igual manera no creemos como lo hace el PNUP para la democratización del país, formar una nueva constitución en base a la constitución de 1 979 y  "algunos puntos de la 1993" Exigimos una  Asamblea Constituyente Democrática y Soberana. De igual manera exigimos el no pago de la deuda externa.

7.-  El PRT sostiene enfáticamente que NO HAY NACIONALISMO SIN SOCIALISMO. La defensa de nuestra soberanía nacional implica la defensa de nuestro mercado interno que para direccionarlo necesitamos la nacionalización de nuestras empresas estratégicas, el monopolio del comercio exterior, el control de la banca, etc. Nuestro desarrollo económico independiente requiere  quebrar el proyecto de dominación económico político y social del imperialismo yanqui que  nos ha convertido en simple productor de materias primas y pretende someter a nuestro campo a la más espantosa miseria. Ello implica inevitablemente si se quiere ser serio  al respecto y no simple charlatán romper con el imperialismo yanqui pero tan pronto se proceda en esa orientación sus aliados y socios, la burguesía nativa, boicoteará tales medidas. Si la dirigencia nacionalista no quiere ser decapitada lo único que le queda es apoyarse en los trabajadores del campo y ciudad solucionando sus justas aspiraciones históricas tan pronto lo haga garantizará su supervivencia y el transito del proceso del nacionalismo al socialismo   

8.- Nosotros no confiamos en Ollanta H. pero si en el sentimiento de rechazo y rebeldía  contra el sistema en las masas que lo siguen. Nuestra política de apoyo crítico a Ollanta H. lo hacemos bajo la política del Frente Unico es decir golpear juntos a la extrema derecha, a  Unidad Nacional y sus aliados, pero marchar separados por tener diferencias programáticas y orgánicas,  por tal razón llamamos a los jóvenes, a las mujeres a los pobladores en los barrios populares y a los obreros y campesinos pobres a formar los COMITES DE APOYO CRITICO A OLLANTA H. POR SU TRIUNFO ELECTORAL. Pero al mismo tiempo estos comités bajo la táctica del rebasamiento por la inconsecuencia en que caerán Ollanta H. y sus seguidores como antes lo hicieron traicionando los sentimientos de cambio de las masas  Fujimori y Toledo apelaran al derrocamiento de dicho gobierno.  

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Ante el proceso electoral y la candidatura de Ollanta Humala 

Declaración de La Lucha Continua
Lima, 6-1-06

La inscripción de las planchas presidenciales marca el inicio de la campaña electoral hacia abril del 2006. En este nuevo cuadro, Alejandro Toledo puede respirar aliviado pues la coyuntura electoral amortigua la crisis política que le acompañó a lo largo de todo su gobierno. Pero su divorcio con la población será irreversible pues él seguirá gobernando a favor de las multinacionales, los banqueros, los empresarios de la CONFIEP y por tanto de espaldas a las necesidades del país y del pueblo trabajador. Tan es así que su gobierno pretende seguir privatizando lo poco que nos queda del petróleo, el gas, el agua, los puertos, aeropuertos... y hasta busca cerrar con broche de oro su entreguismo suscribiendo un Tratado Comercial colonialista con los Estados Unidos, ante lo cual ya se anuncia un Paro Regional en Puno para los días 16 y 17 de enero y nuevas acciones de protesta a escala nacional.

Esta claro que Toledo llegará al fin de su período como uno de los presidentes más desacreditados de América Latina por el alto grado de corrupción y rechazo a su gestión. Lo que no está debidamente destacado es que su gobierno pudo sobrevivir porque contó con el apoyo de los partidos tradicionales que salieron a sostenerlo cada vez que la ira popular amenazó acortar su mandato como sucediera con varios presidentes en Argentina, Ecuador o Bolivia. Esos mismo partidos, ahora, ante las elecciones, buscan presentarse como algo distinto para ganar el voto popular. Aparecen cargados de ideas y propuestas para solucionar los graves problemas sociales que ignoraron mientras compartieron el poder. Pero la gran mayoría del pueblo ya sacó una conclusión: esos partidos sólo benefician al capital foráneo y a un puñado de ricachones, no les importa ni el sufrimiento de la gente ni el desarrollo nacional. 

Los principales partidos como Unidad Nacional, el APRA, Acción Popular, cerraron filas con Toledo en los momentos de mayor crisis ya que compartían un interés común: salvar el modelo económico neoliberal -cuyo primer piso fue puesto por el régimen de Fujimori - y no dejar sentado el precedente de que también en nuestro país un presidente puede ser revocado por la voluntad popular expresada en las calles. Por eso también mantienen la ilegal y delincuencial constitución del 93 y se oponen a la convocatoria de una nueva Asamblea Constituyente que reorganice la nación sobre nuevas bases atacando a fondo la corrupción y el saqueo de nuestros recursos.

Todos ellos, incluyendo los personajes que buscan renovarle la cara al modelo dictado por el Fondo Monetario Internacional, son cómplices de una situación que se torna inaguantable para el grueso de la población. De ahí la pérdida de credibilidad en los partidos tradicionales y el hartazgo en las instituciones como el Poder Judicial o el propio Congreso donde se mantiene sueldos de escándalo para un país pobre como el nuestro.

Por eso el pueblo peruano, que tiró a la dictadura, no bajó la guardia y siguió desarrollado una tenaz resistencia a la política económica del gobierno de Perú Posible y su aliado el Frente Independiente Moralizador, oponiéndose a las privatizaciones, cuestionando el pago de la fraudulenta deuda externa, exigiendo trabajo y salario digno, atención al agro, castigo a los genocidas y a los corruptos, descentralización real y efectiva, llegando de esta manera a articular un conjunto de demandas que representan de hecho un programa alternativo al modelo neoliberal, con medidas antimperialistas y anticapitalistas y propugnando un nuevo ordenamiento jurídico mediante una Asamblea Constituyente con mayoritaria representación popular.

Ante las elecciones era necesario dar continuidad a ese combate articulando un gran frente antineoliberal que levante el programa que dejó colocada la movilización popular. Pero ni los Frentes Regionales, ni las centrales sindicales -que alcanzaron gran protagonismo en las luchas populares- se ofrecieron para llenar ese vacío, es más, renunciaron a jugar ese papel de elevar la lucha sindical al plano político, en gran medida por el accionar de las organizaciones de izquierda que tienen la conducción de dichas organizaciones. Esa coordinación de los partidos de izquierda, de las centrales sindicales, de algunos gobiernos regionales progresistas, no se ha podido dar, debido a que primó en la izquierda tradicional el mezquino cálculo electoral antes que la necesidad de unir a nuestro pueblo. Por eso han terminado produciendo irrelevantes candidaturas a la presidencia y sin abordar a plenitud el programa por el que luchó el movimiento popular todos estos años. 

Ese vacío político en el campo popular es llenado por la candidatura de Ollanta Humala que se ubica como una candidatura por fuera de los partidos tradicionales, con un mensaje de corte nacionalista y algunas propuestas progresistas que empalman con el sentimiento de la población: no a las privatizaciones, no al TLC, no a la Convención del Mar, que se deroguen los contratos de estabilidad tributaria, que se incrementen los impuestos y regalías en la minería, nulidad de la Constitución del 93 y por una Asamblea Constituyente, no a los sueldo dorados en la función pública, no a la erradicación de los cultivos de coca, respeto a la identidad cultural de los pueblos originarios, etc.

Por supuesto que no es un programa acabado ni desarrollado pero, en las condiciones actuales, es un buen punto de partida para articular un movimiento unitario alrededor de dicha candidatura, que por lo demás ha logrado capitalizar el descontento de la población que ha ido en aumento y que se ha venido expresando en cada lucha sindical o popular y en cada expresión de descontento social. 

La candidatura de Ollanta Humala es la mejor colocada para dar una pelea a los partidos tradicionales y al neoliberalismo, de ahí que debemos cerrar filas en torno a ella, como hizo el pueblo boliviano en torno a Evo Morales. Cierto es que Ollanta no emerge de los movimientos sociales lo que es una gran limitación, pero Ollanta expresa el desarrollo de corrientes nacionalistas en América Latina en respuesta a la mayor agresividad colonialista por parte de los Estados Unidos, y esa es una realidad incuestionable. 

Por eso reconocemos en esta candidatura la mejor alternativa que el pueblo tiene hoy para continuar sus luchas en el terreno político electoral. No tiene un programa revolucionario, sino un programa nacionalista democrático, que al declararse a favor de la integración latinoamericana -como ha quedado de manifiesto luego de su visita a Venezuela- sintoniza también con la lucha de los pueblos de Venezuela y Bolivia, proyectándose a un plano latinoamericano, en oposición objetiva a los planes neocoloniales de Bush.

En consecuencia, "La Lucha Continúa", manteniendo su independencia crítica, llama a derrotar a todas las opciones neoliberales y proimperialistas y a apoyar la candidatura del PNP. Su triunfo será un una nueva victoria de los pueblos latinoamericanos y abriría una etapa de grandes lucha populares para recuperar nuestra soberanía, el control de las riquezas nacionales, frenar los planes imperialistas de Bush y realizar el conjunto de demandas que tiene el pueblo peruano, incluyendo la libertad de los presos político sociales. Lo decisivo naturalmente será la organización y movilización popular hasta que el pueblo trabajador llegue a regir sus propios destinos, forjar la integración latinoamericana que soñaba Bolívar y avanzar en la lucha por un Perú Socialista libre de la opresión colonialista y la explotación social, como parte de la lucha por Otro Mundo Posible.

Nuestra política es trabajar para el triunfo de la lista presidida por Ollanta Humala. Llamamos a organizar comités de campaña en todos los niveles, especialmente en los barrios, entre los trabajadores, campesinos, estudiantes, profesionales y demás sectores populares. Llamamos con especial énfasis a los jóvenes, que por su dinamismo probado pueden y deben jugar un rol importante en este proceso electoral. 

Llamamos a las organizaciones populares, nacionalistas y de izquierda a sumarse a esta campaña rechazando el divisionismo que solo beneficia a los grupos de poder. Nuestro objetivo: que el programa antineoliberal por el que lucha el pueblo peruano sea asumido de manera consiente y se convierta en un instrumento de organización y movilización, que la victoria electoral sea solo un paso en la lucha por realizar los cambios profundos que necesita el país. 
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