Bolivia: Petrobras anula inversiones y amenaza con juicios [Eleonora Gosman]

[Ernesto Herrera]

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Boletín informativo - Red solidaria de la izquierda radical

Año III - 4 de mayo 2006 - Redacción: germain en chasque.net

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Bolivia

La estatización de Hidrocarburos: endurecimiento de la posición de Brasil

Petrobras anula inversiones en Bolivia y amenaza con juicios 

Lo decidió la petrolera brasileña, en respuesta a la estatización de los hidrocarburos bolivianos. La compañía también anticipó que no aceptará un aumento en el precio del gas que extrae del Altiplano. 


Eleonora Gosman, enviada a Puerto Iguazú
Clarín, Buenos Aires, 4-5-06


El espíritu del gobierno de Lula da Silva de "negociar y negociar" con Bolivia parece quebrantado. El presidente brasileño advirtió ayer, en un cambio de posición respecto al día anterior, que su misión es "velar por los intereses" de la es tatal Petrobras. La petrolera, a su vez, anunció tres decisiones: desistió de realizar nuevas inversiones, anticipó que no aceptará un aumento de precios en la venta del gas a Brasil y precisó que iniciará un juicio al Estado boliviano, en tribunales de Nueva York, para frenar la expropiación de sus activos (en los campos gasíferos y en las refinerías) en el país trasandino.

Hay dos datos a tener en cuenta. Uno es que Petrobras dice que la suspensión de las inversiones "no son una represalia" por las expropiaciones. El otro es que en Brasilia argumentan que ir a los estrados judiciales no es una cuestión política. Según el Palacio del Planalto (la casa de gobierno brasileña), la petrolera verde-amarilla es una compañía de "mercado" con acciones en la Bolsa. Las expropiaciones decretadas por Evo Morales redundarán en pérdidas y se deberá entonces dar explicaciones a los accionistas.

El martes por la noche, la primera reacción oficial brasileña fue de calma y hasta de reconocimiento de la "soberanía nacional" boliviana sobre sus hidrocarburos. Pero ayer terminó la calma: Brasil retiró la mano blanda y puso sobre la mesa la mano dura. Lula, en un lenguaje inusualmente duro, sostuvo que Bolivia no puede "imponer su soberanía a Brasil".

Sin embargo, fueron los de Petrobrás los encargados de demostrar la irritación que existe. Los directivos de la empresa fueron precisos: dijeron que a partir de ahora queda en suspenso la participación de la compañía en la ampliación del gasoducto que une Brasil-Bolivia (valuado en unos 150 millones de dólares) y que preveía aumentar la provisión de gas boliviano a territorio brasileño.

José Gabrielli, presidente de la estatal brasileña, afirmó que de ahora en más "sólo habrá recursos nuevos para mantener lo que ya está instalado".

Las inversiones realizadas por Petrobras cayeron de 218 millones de dólares, en 2002, a 18 millones en 2005. Cuando al titular de la empresa se le preguntó si la decisión de dejar de invertir era una represalia por la reestatización de los recursos petrolíferos y gasíferos bolivianos, Gabrielli respondió: "No, es un problema de análisis económico de las condiciones de operación", afirmó el directivo.

Gabrielli descartó, además, que vaya a aceptar un aumento en el precio que paga por el gas boliviano. "Es probable que Bolivia solicite un cambio de precios, pero no lo vamos a admitir". 

Según el titular de Petrobras, "tenemos que partir del principio de que hay regulaciones y que éstas serán respetadas. Si no, ¿cuál sería la alternativa: pensar en armas de destrucción en masa?" 

El presidente Lula se mantuvo dentro de un precario equilibrio en relación a la postura brasileña respecto a la decisión de Bolivia. "Lo que no puede hacer una nación es intentar imponer su soberanía a las otras sin tener en cuenta que el resultado final de la democracia es el equilibrio entre las partes". 

Insistió que va a resolver sus divergencias con el gobierno de Evo Morales en "una mesa de negociación". Describió: "No vamos a descubrir un arma cualquiera en Bolivia para justificar una pelea con ese país". Se refería, elípticamente, a los argumentos usados hace tres años por el presidente de Estados Unidos, George Bush, para fustigar a Irak. Lula reiteró: "Aprendí a negociar mucho antes de ser político. Las divergencias se conversan". Sin embargo, el presidente brasileño mostró que sigue las reglas negociadoras habituales entre los ciudadanos de su país, donde un día se es paloma y al siguiente se es halcón. 
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