Brasil: los sin tierra, un polo de resistencia [Christophe Ventura]

[Ernesto Herrera]

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10 de mayo 2009
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Brasil

El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST)

Polo de resistencia

Christhope Ventura*


Le Monde Diplomatique/el dipló
Buenos Aires, abril 2008
Traducción de Patricia Minarrieta


La "modernización de la agricultura", impulsada en los años 80, se convirtió poco a poco en instrumento de la mutación general del aparato productivo brasileño hacia un tipo desarollo integrado al comercio internacional y la globalización liberal.

Esta "modernización", basada en la mecanización, la deforestación, la utilización creciente de herbicidas y fertilizantes químicos, y gran consumidora de agua para la irrigación, ha probado ser devastadora para el entorno generando una exclusión sistemática de los poblaciones rurales (1) y transformando a Brasil en un laboratorio de producción intensiva de monocultivos industriales - soja, caña de azúcar, eucaliptus, etc. - orientado a promover los sectores de los cultivos transgénicos y los agrocombustibles (2).

Al sellar la alianza entre el Estado y el lobby agroalimentario, y permitir la apropiación de las tierras por empresas multinacionales (Monsanto, Syngenta, Cargill, Nestlé, Basf, Bayer, etc.), el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva dio un impulso determinante a este proceso. Satisfaciendo así a vastos sectores de la burguesía nacional, este gobierno convirtió a Brasil en una "potencia emergente" en materia de comercio internacional. Pero al mismo tiempo, y a pesar de los progresos realizados, el hambre, la pobreza y las desigualdades sociales siguen siendo problemas estructurales lacerantes: las decisiones de gobierno acarrearon una reducción continua de la superficie cultivable destinada a la producción alimentaria, causando, en primer lugar, el alza constante de los precios de los artículos de primera necesidad, como el poroto.

En Brasil, se cuentan cuatro millones de familias de campesinos sin tierra. El gobierno estima haber permitido que quinientas veinte mil accedieran a ésta desde 2003, lo cual es rebatido por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).

A veinticinco años de su fundación en Sarandí, en el Estado de Río Grande do Sul - cuya capital es Porto Alegre -, el MST se convirtió en el principal actor social organizado del país. Este afirma agrupar, en los asentamientos rurales, sobre 7,5 millones de hectáreas de tierras conquistadas, trescientas cincuenta mil familias organizadas en cooperativas de producción, y otras ciento treinta mil familias en novecientos campamentos sobre tierras ocupadas (es decir, un total de 1,5 millón de personas). El movimiento se ha dotado también de un impresionante sistema educativo independiente del Estado: dos mil escuelas en las que cincuenta mil personas fueron alfabetizadas y cerca de doscientos mil jóvenes han sido escolarizados. Además, éste instala centros de formación de dirigentes brasileños y latinoamericanos, enviando voluntarios internacionales a Cuba, Haití y Venezuela. Es también el principal productor de semillas y arroz biológico de América Latina.

Pero sus militantes no restringen sus acciones a la lucha por la reforma agraria y la promoción de la agricultura campesina. Situado en la confluencia entre la protesta y las reivindicaciones rurales, económicas, democráticas y ecológicas del país, el MST mantiene una relación conflictiva con el presidente brasileño, y se afirma como un polo poderoso de oposición social. Por eso los terratenientes y el Tribunal Supremo Federal libran con él una guerra financiera y judicial sin merced. El MST es actualmente objeto de una fuerte campaña de criminalización, sobre todo en el estado de Río Grande do Sul, donde las autoridades regionales decidieron proceder al cierre de algunas escuelas del movimiento, declarándolas "ilegales".

A nivel continental, el MST se pronuncia a favor de la instalación de un Consejo de Movimientos Sociales en el seno de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), pese a no ser Brasil un miembro de ésta (3). Situado por fuera de los partidos políticos, en especial del Partido de los Trabajadores (PT), el MST anunció su intención de hacer oír su voz durante la campaña para la elección presidencial de 2010, con propuestas y luchas que entran en consonancia con la crisis del capitalismo internacional y su modelo de desarrollo...en tanto el Brasil de Lula se ha convertido en uno de los actores de éste.

* Co-autor de EN FINIR AVEC L´E UROLIBERALISME, Mille et Une Nuits, París, 2008. 

Notas

1) De las 420.345.382 hectáreas de superficie rural oficialmente relevadas en 2003 por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), 44% pertenecen al 1,5 % de los propietarios (treinta mil fazendeiros) y 57% al 3,5%. 
2) François Houtart, L´Agroénergie, Couleur livres, Charleroi, 2008.
3) El ALBA agrupa a seis Estados: Bolivia, Cuba, República Dominicana, Honduras, Nicaragua y Venezuela. Son observadores Ecuador (que próximanente debería convertirse en miembro pleno), Haití y Uruguay.

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