Egipto/ el movimiento obrero ante graves problemas [Yassin Gaber]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mie Dic 21 19:16:47 UYST 2011


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boletín solidario de información
Correspondencia de Prensa
21 de diciembre 2011
Colectivo Militante - Agenda Radical
Montevideo - Uruguay
redacción y suscripciones: germain5 en chasque.net

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Egipto

El movimiento obrero egipcio ante graves problemas


Yassin Gaber
La Breche
www.alencontre.org/
Traducción de Faustino Eguberri
Viento Sur
http://www.vientosur.info/


Datos estadísticos, de 2010, indican que seis egipcios de cada diez ganan menos de 3333 dólares por año. Estos datos corroboran los resultados de una encuesta hecha por Egipt´s Information and Decision Support Center (IDSC) que demostraba que el 43% de las familias disponen de una renta insuficiente para hacer frente a sus necesidades sociales más elementales.

Dicho de otra forma, viven -por retomar un índice inadecuado pero "normalizado" por el Banco Mundial- en una situación de "pobreza" o de "extrema pobreza". Por lo que concierne a esta última clasificación, remite a una renta de menos de dos dólares al día. De 1996 a 2005 -últimas cifras disponibles- dos egipcios de cada diez "disponían2 de una renta inferior a ese límite de supervivencia. Pobreza y relegación social proporcionan un campo de cultivo del que sacan provecho diversas fuerzas islamistas que despliegan una red de estructuras y de iniciativas caritativas. 

Al mismo tiempo, en el seno de sectores de asalariados y asalariadas, movilizaciones, importantes huelgas y un nuevo tipo de organización sindical se habían afirmado con anterioridad al 25 de enero de 2011, fecha simbólica que marca el comienzo del "proceso revolucionario" en Egipto. Estas luchas estaban en auge en sectores como la siderurgia, los transportes, los hospitales, el textil, los trabajadores de la zona del Canal de Suez, la enseñanza, la administración fiscal, etc. Sus temas eran la exigencia del aumento del salario, a la vez que ponían de relieve reivindicaciones democráticas.

La creación de la Federación Egipcia de Sindicatos Independientes (EFITU) marcó una ruptura fundamental con las estructuras sindicales puestas en pie por el régimen en 1957, es decir la central única que tiene por nombre Federación Sindical Egipcia (ETUF). El llamamiento a la huelga general lanzado por el EFITU, el 30 de enero de 2011 -una huelga muy seguida- jugó un papel determinante en la caída de Mubarak. El EFITU, en su conferencia oficial de fundación, demandó la disolución de la ETUF y la incautación de sus fondos. Esta conferencia se celebraba en los locales del sindicato de periodistas /1. 


En el contexto sociopolítico presente, el control de ciertas asociaciones profesionales -entre otros en sectores como el de los médicos o de los farmacéuticos- es lo que está en juego en batallas políticas en las que los Hermanos Musulmanes utilizan a su favor una fuerza organizativa que utilizaban ya, en esos medios entre otros, bajo el régimen de Mubarak. Cuando se organizan fuerzas opuestas como los "Médicos sin derechos" -la toma de control de esos "sindicatos" por los Hermanos Musulmanes fracasa, como ilustran las elecciones del "sindicato" de médicos de Alejandría.

Sin embargo, en lo que se refiere a los sindicatos más ligados directamente a sectores de asalariados y asalariadas que han emprendido luchas de amplitud, la contraofensiva organizativa puede también venir de los círculos salidos del antiguo régimen y que tienen lazos con la institución que centraliza aún el poder en Egipto: el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA). Es lo que describe, aquí, Yassin Gaber, con fecha de 8 de diciembre de 2011 en Ahram-online. Un punto de vista que merece ponerse al alcance de nuestros lectores y lectoras, a fin de que puedan comprender una faceta poco aclarada de un enfrentamiento social y político en curso, de múltiples dimensiones, que no puede ser totalmente separado de los resultados electorales (Redacción de A l´encontre).

Una ola de huelgas y de acciones realizadas por los trabajadores ha alimentado y permitido el levantamiento de 18 días en Egipto. El naciente movimiento obrero, tomando poco a poco confianza, ha declarado unilateralmente la creación de una Federación Sindical Independiente (EFITU) a fin de oponerse a su homóloga dirigida por el estado. Ha emprendido por tanto acciones de cara a desmantelar el poder y la estructura del sindicato estatal (ETUF). Pero, recientemente, los trabajadores de Egipto y los sindicalistas se han encontrado con que tenían que pelear para preservar lo que acababan de ganar.

En marzo de 2011, el ministro de la Mano de Obra y de las Emigraciones de Egipto, Ahmed Hassan El-Borai, había anunciado el derecho de los trabajadores egipcios a establecer sus propios sindicatos y sus federaciones, una acción saludada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pero una nueva legislación sindical está a punto de ser introducida por los dirigentes militares de Egipto: el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA).

En el mes de agosto de 2011, en virtud de la aplicación de una sentencia de 2006, la dirección de la Federación Sindical Egipcia (ETUF), dirigida por el estado, era disuelta. Sin embargo, estos avances han sido frenados por la confianza que el gobierno continúa concediendo a miembros de la vieja guardia en lo que concierne a la puesta en pie de nuevas estructuras. Se tiene así, según las declaraciones de Hisham Fuad, un miembro fundador del Partido Democrático de los Trabajadores, una perspectiva gubernamental que es "contrarrevolucionaria y opuesta a los avances de los trabajadores". Hay que añadir a esto la negativa a consultar directamente a los sindicalistas independientes, lo que constituye, para él, la prueba de una intransigencia más profunda y demuestra el deseo del CSFA en el poder de ahogar al movimiento sindical independiente. 

La decisión tomada por el antiguo primer ministro Essam Charaf (antiguo ministro de Transportes de 2004-2005, luego primer ministro del 3 de marzo al 7 de diciembre de 2011) de disolver la dirección del ETUF y de congelar los haberes de ese sindicato estatal ha constituido un momento muy importante para los sindicalistas independientes. Pero una realidad que da que pensar le ha seguido inmediatamente. Un Comité de Pilotaje -compuesto de sindicalistas independientes, de sindicalistas ligados al estado y de representantes de los Hermanos Musulmanes- ha sido encargado de examinar los asuntos financieros del sindicato ETUF. Esta dirección de facto ha comenzado por meter la nariz en los informes levantados por la Organización Central de la Auditoría: informes que muestran centenares de infracciones y de irregularidad financieras ligadas tanto al ETUF como a otras organizaciones de la órbita de esta central sindical.

Sindicalistas que se ha visto que estaban implicados en operaciones financieras ilícitas iban a ser, presuntamente, llevados ante el fiscal; pero intereses bien precisos se han levantado para bloquear esta vía... El Comité de Pilotaje ha así quedado paralizado a causa de su composición que incluía múltiples componentes...

Una coalición de cuatro federaciones -el sindicato de trabajadores del petróleo, el sindicato de los trabajadores de los molinos, el sindicato de trabajadores del transporte marítimo y el de los transportes- ha hecho huelga a mediados de noviembre de 2011, llamando a la disolución del Comité de Pilotaje designado por el gobierno. Miembros de esta dirección autoproclamada han intentado, sin éxito, separar la cabeza de este Comité, a saber, Ahmed Abdel Zahir. Es un tránsfuga de la dirección disuelta del ETUF y un asociado de la persona que estaba a su cabeza anteriormente, Hussein Megauir. Hace algunos meses, este célebre hombre de negocios había sido acusado de haber jugado un papel en la "Batalla de los camellos", del 2 de febrero de 2011 (atacando a personas que ocupaban la plaza Tahrir nde). (El ex tesorero del ETUF, Sammir Sayad, se había convertido en el patrón de una de las mayores empresas de pintura de Egipto, con el apoyo del clan Mubarak).

Cuando el ministro El Borai se vio incapaz de poner fin a la huelga, decretó la disolución del Comité de Pilotaje y lo reemplazó por otro compuesto de personalidades de la antigua dirección, asociados de Megauir. "Hemos retrocedido. La situación es ahora la misma exactamente que cuando estaba Hussein Megauir", afirma Wael Habib, miembro de este Comité de Pilotaje.

Hisham Fuad piensa que para el CSFA este cambio constituye una respuesta a la ola de huelgas que ha sacudido Egipto en septiembre de 2011. "El CSFA ha sentido la necesidad de un cierto control y de poder reprimir el creciente movimiento obrero", afirma Fuad.

Tras la imposición de un nuevo comité de dirección del ETUF, El-Boari ha anunciado, el 28 de noviembre de 2011, que la nueva Federación Egipcia de Sindicatos Independientes (EFITU) estaba de acuerdo en sumarse a la ETUF, dirigida por el estado. Esta declaración ha provocado mucho ruido y enviado señales según las cuales el gobierno no quería ya pluralismo sindical y libertades sindicales. Aunque confusión y especulación hayan abundado, se demuestra que un tal consenso entre los sindicatos independientes y sus homólogos afiliados al estado no ha existido jamás.

"No nos pondremos a su lado en ningún caso. Rechazamos la noción misma de un sindicato dirigido por el estado", ha declarado Fatma Ramadan, miembro de la dirección del EFITU y militante sindical.

Fatma Ramadan ha sido obligada a retirar su candidatura para las elecciones a la Asamblea del Pueblo (la cámara baja del Parlamento), después de que los tribunales administrativos de las provincias de Gizeh y de Menufiya rechazaran aceptar a candidatos que hubieran recibido su estatus de trabajadores por parte del sindicato independiente (al lado de las listas de partidos, existen listas que permiten la elección -por cuota- de un representante de los "profesionales" y de un representante del "bloque obrero-campesino" nde). Según Fatma Ramadan, la EFITU ha autorizado la candidatura de 300 a 400 "obreros" para las elecciones en tres fases (de diciembre de 2011 a enero de 2012 nde) de la Asamblea del Pueblo de Egipto. Entre ellos, se ha retirado a alrededor de diez sindicalistas, entre ellos Fatma Ramada, el derecho a participar en las elecciones como representante del "bloque obrero-campesino".

Por un decreto del 20 de julio de 2011, el CSFA en el poder ha mantenido en vigor un sistema de cuotas de 47 años de antigüedad sobre la representación de los obreros y de los campesinos en las dos cámaras del Parlamento egipcio. Los sindicalistas están divididos a la hora de considerar si este sistema de cuotas debe ser considerado como un resto del antiguo régimen o si debe ser revisado, corregido: "La cuota del 50% para los obreros y campesinos está hecha para proteger a los sectores dominantes: está bien dar una voz a los desfavorecidos, pero cuando la cuota es utilizada para llenar el parlamento de hombres de negocios y de técnicos. ¿Qué piensa Vd. Que esos van a defender: a ellos mismos o a los trabajadores?", pregunta Fatma Ramadan.

Saud Omar, un miembro del Sindicato de Trabajadores de la Autoridad del Canal de Suez y candidato por los trabajadores en Suez, piensa que la cuota del 50% debe ser mantenida. Pero para evitar una mala utilización de este sistema, debería ser dictada una nueva ley a fin de asegurar que los representantes elegidos que provienen de las filas obreras defiendan a estos últimos, verdaderamente. "El Parlamento no habla verdaderamente por el pueblo. Las millones de personas que salen a la calle son la prueba de esto y niegan el supuesto papel del parlamento, pero debemos seguir trabajando estos esquemas políticos", dice.

Si las primeras elecciones post-Mubarak pondrán en pie un parlamento del que algunos observadores dicen que será el primer parlamento legítimo desde los años 1930, su composición determinará en un cierto grado el curso del movimiento obrero.

Los resultados de la primera fase revelan fuertes avances electorales para el brazo de los Hermanos Musulmanes, el Partido de la Justicia y de la Libertad (FJP), y para el partido de los salafistas: Al -Nour. Incluso si quedan por realizarse dos fases de las elecciones (el artículo ha sido escrito antes de que comience la segunda fase el 14 de diciembre de 2011, nde), muchos observadores piensan que una toma de poder parlamentaria islamista es ahora inevitable.

Si los islamistas llegan al poder, el movimiento de los trabajadores puede esperarse encontrar algunos obstáculos. El FJP ha aceptado la oposición del CSFA a las huelgas, dando incluso un paso más cuando ha intentado forzar la terminación de la huelga de los enseñantes en ciertas provincias, en septiembre pasado. El partido Al-Nour ha adoptado claramente una línea antihuelga, calificando tales acciones de "indeseables", por el momento. La única lista partidaria "liberal" que ha obtenido resultados sustanciales en la primera vuelta era el Bloque Egipcio (coalición que incluye el Partido de los Egipcios libres, el Partido Socialdemócrata egipcio y el Partido Al-Tagammu, salido en parte del Partido Comunista nde). Los Egipcios libres -la fuerza dirigente del bloque- tienen también una posición desfavorable a los trabajadores. Lo han demostrado claramente cuando, luego, declararon su apoyo a la ley antihuelga adoptada en julio 2011 por el CSFA.

En cualquier caso, algunos militantes sindicales están resueltos: "No estamos desanimados por las elecciones parlamentarias; la batalla por el parlamento es solo una parte de la batalla. Es en la calle donde se encuentra nuestra principal batalla. Exigimos: el derecho a sindicarnos libremente; la supresión de la ley que criminaliza las huelgas, el establecimiento de un salario mínimo y máximo; la puesta en funcionamiento de las fábricas detenidas y la readmisión de los obreros; un aumento de las jubilaciones y una cobertura médica adecuada", declara Fatma Ramadan.

Según el abogado del trabajo y miembro de los Socialistas Revolucionarios, Haitham Mohamedein: "Lo que de verdad importa se encuentra en la ley". Específicamente, la Ley nº 35 (1976), que constituye la base de las reglas que se refieren a la estructura y al sistema de elecciones del ETUF, dirigido por el estado, entre otras organizaciones centrales. La decisión de la junta militar en el poder de suspender el proyecto de ley -aprobada por el ministro de la Mano de Obra y de las Emigraciones (Al-Borai) y luego por el gobernador civil de Charaf- es el núcleo del asunto, piensa Mohamedein. Esta legislación permitiría, por primera vez desde los años 1950, el pluralismo sindical y daría la libertad a los obreros y a los profesionales para formar cada cual sus propias asociaciones y sindicatos. Asociaciones y sindicatos fuertes constituirían un desafío para un sistema que cultiva la corrupción, la oligarquía y la desigualdad social.

Los Hermanos Musulmanes han luchado siempre por el control de los sindicatos y de las asociaciones profesionales, declara el abogado del trabajo. Y se plantearán la cuestión del ETUF de la misma forma. "El FJP quiere que la central sindical esté bajo su mando y controlarán las federaciones por medio de las elecciones: elecciones enmarcadas por la ley nº 53. No es de su interés cambiar radicalmente esta ley. El movimiento de los trabajadores es una fuente de ansiedad tanto para los hombres de negocios como para los Hermanos Musulmanes. Podrían quizá intentar enmendar la ley, pero no permitirían las mismas libertades que la ley que fue suspendida".

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