Chile/ Bachelet favorita: promete "gradualidad" y "gobernabilidad" [Araceli Viceconti]

[Ernesto Herrera]

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Correspondencia de Prensa
17 de noviembre 2013
Colectivo Militante - Agenda Radical
Montevideo - Uruguay
redacción y suscripciones: germain5 en chasque.net

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Chile

Elecciones presidenciales

Bachelet es la gran favorita


La ex presidente socialista lleva 30 puntos de ventaja en los sondeos. Hoy podría ganar en primera vuelta y desalojar a la derecha del poder. La agenda social fue el tema clave entre los 9 postulantes.


Araceli Viceconte, desde Santiago
Clarín, Buenos Aires, 17-11-2013 
http://www.clarin.com/


Chile celebra hoy unas elecciones que podrían marcar el inicio de un nuevo ciclo tras 20 años de gobiernos de la Concertación y cuatro años de "interregno" de Sebastián Piñera, con el movimiento social como nuevo actor.

Nueve candidatos se disputan el sillón presidencial. La ex presidente Michelle Bachelet, una médica de 62 años, podría alcanzar un inédito segundo mandato al ser la gran favorita con al menos 30 puntos de ventaja, según los sondeos. En momentos en que buena parte de la sociedad pide cambios, ella los promete con gradualidad y "gobernabilidad". Su desafío es obtener más del 50% de los votos para evitar una segunda vuelta en diciembre, escenario que -según las encuestas- es bastante probable. También deberá obtener una mayoría en el Parlamento para poder impulsar las anunciadas reformas, ya que hoy también se renuevan la Cámara de Diputados y la mitad de la de Senadores.

La apuesta es al revés para la abanderada de derecha Evelyn Matthei, quien tomó el timón recién en julio cuando la Alianza por Chile había perdido ya a tres posibles candidatos. Matthei quiere pasar a segunda vuelta para enfrentar una "nueva elección" agitando el fantasma de la "izquierdización" de la Concertación que apoya a Bachelet, que ahora incluye al Partido Comunista y tomó el nombre de Nueva Mayoría.

Economista de 60 años, Matthei no logra recoger los frutos de la gestión saliente de Piñera, quien hoy goza de una aprobación del 40% y promete no volver al mundo de los negocios. El ex empresario multimillonario ganó popularidad a partir de sus declaraciones sobre los "cómplices pasivos" de la dictadura de Augusto Pinochet cuando se cumplieron 40 años del golpe, y también por el cierre de un penal de lujo para represores como el ex jefe de la policía secreta o DINA, Manuel Contreras.

Votante del "sí" a la continuidad del régimen en el plebiscito del '88, hija de un militar que fue ministro y miembro de la Junta de Pinochet, Matthei no supo capear el temporal al interior de una derecha que, sin nuevos líderes, hoy parece sin identidad. Una derecha que va perdiendo la batalla cultural que hasta ahora hacía posible justificar el golpe del 73 por el contexto sociopolítico en que tuvo lugar y destacar los logros macroeconómicos del país, como si las terribles violaciones a los derechos humanos fueran un "daño colateral". Piñera prefirió evadir el problema para intentar construir un nuevo sector de derecha liberal y tal vez regresar como candidato en 2017.

Entretanto, Bachelet buscó conservar su inmenso capital electoral y no exponerse más de lo imprescindible, participando sí en dos debates televisivos, uno radial y alguna entrevista aislada. Su carisma y honestidad la sitúan con una popularidad muy por encima de su conglomerado Nueva Mayoría, en momentos en que Chile sufre de una gran desconfianza hacia los partidos y el movimiento social obliga a una reorganización de fuerzas. Durante la campaña, Bachelet logró subir a su pluralista "Bachemóvil" a todas las corrientes que la apoyan, desde el PC de la ex estudiante Camila Vallejo hasta la Democracia Cristiana de Soledad Alvear, pero otra cosa será en la Moneda. 

Tanto para una como para otra candidata, la clave estará hoy en movilizar al electorado politizado y a un poquito más. Los 13,5 millones de chilenos que figuran en el padrón que entrega el registro civil (y que por eso incluye fallecidos como el presidente Salvador Allende) no tienen la obligación de sufragar. El voto voluntario se estrena en estas elecciones presidenciales y plantea una gran incógnita. Si en las municipales de 2012 sólo sufragó el 41% del padrón, hoy se espera que vote más del 60%. 

A mayor participación, saldrán probablemente favorecidos los candidatos "chicos", como los que se disputan el tercer lugar: el progresista Marco Enríquez Ominami y el pragmático Franco Parisi. El primero obtuvo el 20% de los votos en 2009 pero vio diluirse gran parte de ese apoyo en los últimos cuatro años. El economista Parisi sueña con pasar al balotaje con un discurso antisistema, pero su ascenso fue interrumpido al conocerse que no había pagado las cotizaciones previsionales a los profesores de los dos colegios que administraba junto a su hermano Antonino. 

Otras cinco candidaturas, como la de Alfredo Sfeir del Partido Ecologista Verde, o la de Todos a la Moneda, de Marcel Claude, podrían quedar como testimoniales en un sistema electoral pensado para favorecer a dos grandes bloques y mantener fuera al resto. 
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