Brasil/ la Copa de la FIFA cuenta sus muertos [Fabíola Ortiz]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Vie Abr 11 15:25:24 UYT 2014


  _____  

Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 11 de abril 2014

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Brèche

www.alencontre.org <http://www.alencontre.org/> 

  _____  

 

Brasil

 

La Copa Mundial de la FIFA cuenta sus muertos en Brasil

 

La presión para terminar a tiempo los 12 estadios de fútbol de Brasil en los
que se jugará desde junio la Copa Mundial de la FIFA impone jornadas
extenuantes, de hasta 18 horas, y amplía el riesgo de accidentes y muertes.
Nueve trabajadores murieron ya en las obras, siete por accidentes y dos por
fallos cardíacos.

 

 

Fabíola Ortiz

IPS, Río de Janeiro, 11-4-2014

http://www.ipsnoticias.net/

 <http://www.ipsnoticias.net/> 

 

El último incidente fatal ocurrió el 29 de marzo en el Arena Corinthians, en
la sureña ciudad de São Paulo. Fábio Hamilton da Cruz, de 23 años, murió al
caer de una altura de ocho metros, cuando trabajaba en el montaje de unas
gradas.

 

La muerte provocó el cierre parcial de las obras por parte de la justicia,
que exigía que la empresa mostrara que corrigió las fallas de seguridad.
Pero el lunes 7, el Ministerio de Trabajo autorizó a reanudar los trabajos,
ya que el estadio debe estar listo para el partido inaugural del Mundial, el
12 de junio.

 

El 7 de febrero, el portugués Antônio José Pita Martins, de 55 años,
falleció cuando una pieza que desmontaba de una grúa cayó sobre su cabeza,
en el estadio Arena da Amazônia, en la norteña ciudad de Manaus.

 

En esa obra había fallecido Marcleudo de Melo Ferreira, de 22 años, el 14 de
diciembre. El joven cayó de una altura de 35 metros cuando se rompió una
cuerda a las cuatro de la madrugada.

 

Ese mismo día, al lado del estadio, murió de un infarto José Antônio da
Silva Nascimento, de 49 años, mientras trabajaba en la construcción del
Centro de Convenciones de Amazonas, que integra el complejo preparado para
el campeonato de fútbol. La familia se quejó de las condiciones laborales y
de las jornadas “de domingo a domingo”.

 

El 28 de marzo de 2013 había fallecido un cuarto operario en la Arena da
Amazônia, Raimundo Nonato Lima da Costa, de 49 años, por traumatismo craneal
tras caer de una altura de cinco metros.

 

En São Paulo, el 27 de noviembre de 2013 murieron otros dos obreros, Fábio
Luiz Pereira, de 42 años, y Ronaldo Oliveira dos Santos, de 44, cuando cayó
una grúa en el estadio del club Corinthians, más conocido como “Itaquerão”.

 

Un paro cardio-respiratorio acabó con la vida de Abel de Oliveira, de 55
años, el 19 de julio de 2012. El hombre se sintió mal mientras laboraba en
la construcción del Minas Arena, popularmente llamado “Mineirão”, en la
ciudad de Belo Horizonte, centro-sur de Brasil.

 

El primer accidente fatal de las obras de la Copa FIFA (Federación
Internacional del Fútbol Asociado) ocurrió el 11 de junio de 2012, cuando un
trabajador de 21 años, José Afonso de Oliveira Rodrigues, cayó de una
estructura de 30 metros de altura en el Estadio Nacional de Brasilia.

 

“El gobierno presiona a las empresas y estas descargan en los operarios, que
están pagando con sus vidas”, dijo a IPS el dirigente Antônio de Souza
Ramalho, presidente del Sindicato de los Trabajadores de las Industrias de
la Construcción Civil de São Paulo (Sintracon-SP) y diputado estadual del
Partido de la Socialdemocracia Brasileña.

 

Fue una “irresponsabilidad” demorar las obras para luego, “con la fecha
encima, matar a los trabajadores con jornadas extenuantes de hasta 18 horas
por día”, sostuvo.

 

“Los males de la Copa van a dejar secuelas por muchos años. No podemos
aceptar accidentes, son algo criminal”, dijo. Según el sindicalista, la
caída de la grúa que mató a dos trabajadores en São Paulo fue anticipada por
los obreros.

 

En la zona donde se levanta el estadio del Corinthians se rellenó una
cantera apuradamente para sostener la grúa que transporta las piezas de la
estructura que cubre el estadio, cuando se necesitaba construir una base de
cemento armado, dijo Ramalho.

 

“Los propios trabajadores y los ingenieros de seguridad advirtieron que eso
era inseguro. Sabemos que fue la prisa, pues hacer la base de cemento
requería 60 días y tenía su costo. Prefirieron improvisar”, sostuvo. Varios
meses después de esas muertes, se desconoce el resultado de la pericia
técnica.

 

En diciembre, el Ministerio de Trabajo y Odebrecht, la empresa contratista,
firmaron un compromiso de ajuste de conducta que impide a los operarios de
las grúas hacer horas extras o trabajar de noche.

 

La jornada del resto de los trabajadores debe ser de siete horas y media,
más una hora para almorzar, y solo pueden hacer dos horas extras diarias.
Pero, según Ramalho, el acuerdo “no se cumple”. “Presenté una denuncia para
que la policía investigue. Estamos viviendo una enorme inseguridad
jurídica”, aseveró.

 

Una de las principales irregularidades de las obras en São Paulo son los
contratos llave en mano, en los que se paga al trabajador por un servicio
específico en un plazo determinado. “Al pagarse por tarea realizada, se
evaden las leyes laborales que prevén cargas sociales. Todo el mundo lo
sabe, pero no hay cómo probarlo”, lamentó Ramalho.

 

El presidente del Sindicato de Trabajadores de las Industrias de la
Construcción Civil del norteño estado de Amazonas, Eduardo Lopes, dijo a IPS
que “el riesgo es inherente a la construcción, pero la carrera para entregar
las obras genera un peligro mucho mayor, sin duda.

 

Sin embargo, “en los dos accidentes fatales (en la Arena da Amazônia), las
personas llevaban el equipamiento de seguridad”, dijo. “Fue imprudencia de
los trabajadores que incumplieron las normas e ingresaron a zonas
restringidas”, sostuvo.

 

Lo cierto es que cuando el cronograma se acorta, la prevención pasa a
segundo término, admitió el ingeniero mecánico y de seguridad en el trabajo
Jaques Sherique, del Consejo de Ingeniería de Río de Janeiro.

 

En la remodelación del estadio Maracaná de esta ciudad, concluida en abril
de 2013, no hubo muertos, pero sí varios lesionados, la mayoría por descarte
inadecuado de materiales y heridas cortantes por manipulación y sobrecarga,
sin contar las largas jornadas de trabajo, incluso nocturnas.

 

“La obra concluye y el trabajador se enferma después. Cuando el estadio
queda listo y bonito, la población de operarios sale abrumada, agotada y
estresada”, describió.

 

La construcción civil es el sector que crea más empleos en Brasil, con 3,12
millones de nuevos puestos en 2013, pero también donde más crecen los
accidentes. En 2010, se registraron 55.000 y en 2012 subieron a 62.000, un
aumento de 12 por ciento, según el Ministerio de Trabajo.

 

Solo en São Paulo se quintuplicaron los accidentes laborales de la
construcción en los últimos dos años, indican datos recopilados por
Sintracon-SP. En 2012 sumaron 1.386 y 7.133 en 2013.

 

“Muchas veces los operarios se alegran cuando se accidentan porque van a
casa a descansar. Y los que resisten van a desarrollar dolencias más tarde”,
comentó el ingeniero Sherique.

 

Resulta paradójico, pero las enfermedades laborales que ganan protagonismo
en esta industria son los disturbios mentales o psicosociales, destacó
Sherique.

 

“Es un legado perverso y subregistrado”, la parte sumergida del iceberg de
la seguridad laboral: las dolencias adquiridas en el trabajo.

 

Esto no preocupa a la industria, especialmente en las obras deportivas que
entrañan un ritmo intenso, presión y plazos.

 

La ley prevé una indemnización de seis por ciento del salario de un
trabajador durante el período en que está expuesto a actividades peligrosas,
insalubres o nocivas.

 

“Esto no es razonable ni correcto”, opinó Sherique, porque “la mayoría de
las veces estas enfermedades ni son notificadas”.

 

En 2011, el Tribunal Superior del Trabajo lanzó un programa nacional de
prevención de accidentes laborales que, sin embargo, “no ha tenido
resultados reales”, valoró el especialista.

 

Más muertes

 

Las malas condiciones de trabajo también se cobraron vidas en instalaciones
deportivas que no figuran en la lista oficial de la FIFA.

 

El 15 de abril de 2013, parte de las graderías del estadio Arena Palestra
del club Palmeiras, en la ciudad de São Paulo, se derrumbaron y causaron la
muerte del trabajador Carlos de Jesus, de 34 años. Otro resultó herido al
caer una losa.

 

En el momento del accidente estaban trabajando unos 500 operarios, cinco de
ellos justo en el sitio de la caída. Tres escaparon ilesos.

 

Araci da Silva Bernardes, de 40 años, estaba colocando una luminaria en el
estadio Arena do Grêmio, en la sureña Porto Alegre, cuando una descarga
eléctrica lo mató el 23 de enero de 2013. Este estadio se inauguró en
diciembre de 2012, pero no está previsto que se celebren en él partidos del
Mundial.

  _____  

 



------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20140411/438465ea/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa