Uruguay/ alarma sanitaria: la "reforma" progresista al desnudo [Juan Luis Berterretche]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Lun Jun 30 10:48:48 UYT 2014


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Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 30 de junio 2014

germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

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Uruguay

Salud: situación alarmante

Juan Luis Berterretche

9a. Convención Médica: “estamos lejos de una medicina de excelencia”.

Le debo una explicación al Sindicato Médico del Uruguay. En artículos sobre
la expansión del enclave sojero en Sudamérica he criticado al gremio por la
falta de campañas públicas sobre la amenaza de los transgénicos y pesticidas
a la salud de nuestros compatriotas. Luego de leer con atención los cuatro
documentos elaborados por los profesionales para la 9ª. Convención tomé
consciencia de la real situación de la Salud en el país. Tengo entonces que
empezar por señalar que felicito a todos aquellos médicos que agobiados por
el multi-empleo y en medio del caos sanitario del país, desarrollan una
esforzada campaña contra el mercantilismo en la Salud y a favor de una
medicina de excelencia que tenga como centro la atención del paciente y una
política preventiva saludable para toda la población. Ahora tengo claro que
la situación actual de la Salud en el país impide tener objetivos unificados
definidos o realizar campañas temáticas nacionales.

Para tener un panorama mejor sobre la situación de la Salud, es interesante
transcribir en detalle los diagnósticos de la 9ª. Convención Médica
realizada por el SMU.

El presidente del sindicato médico -Julio Trostchansky- en su discurso de
clausura de la Convención a principio de junio afirmó: "Estamos muy
preocupados. Estamos alarmados. Si ya lo intuíamos, este proceso nos ha
confirmado lo lejos que estamos de tener una medicina de excelencia en
Uruguay” Y la declaración final de la Convención aseguró que: “corremos el
riesgo de ahondar el rezago en términos de calidad”, reconociendo además
“las inequidades sanitarias aún existentes en el país” /1.

De los textos elaborados por la 9ª. Convención del SMU, se entrevé una
batalla interna en la profesión ante la retranca de un sector de médicos que
se opone a democratizar, des-mercantilizar, permitir evaluar científicamente
la atención médica y mantener actualizados y certificados a los
profesionales en actividad.

Lo de democratizar es en dos sentidos: brindar un servicio de igual calidad
y excelencia a todos los ciudadanos sin ninguna clase de privilegios en la
atención o utilización de recursos y a la vez, aceptar la opinión de los
enfermos y satisfacer las necesidades y expectativas del usuario, sobre la
base de una información exhaustiva del profesional. Es decir, erradicar
definitivamente la omnipotencia, el autoritarismo profesional y el desprecio
a la opinión del enfermo.

Las sociedades médico quirúrgicas, que ya hace tiempo se escindieron del SMU
mantienen un prolongado enfrentamiento con el sindicato. Y en evidente
referencia a ese sector el presidente del SMU sostuvo que "no estamos
dispuestos a detener este proceso porque unos pocos pretendan imponer sus
intereses particulares”

La ideología de la Reforma

Debemos comenzar por decir que no existe en el país una evaluación global
sobre la Reforma de la Salud. Hay aspectos muy parciales medidos, críticas
de sectores de la población que no se consideran bien atendidos o de
profesionales que detectaron variadas fallas en su aplicación, pero no
existe una valoración global conceptual de la ideología en la que se basó el
proyecto de reforma. Y esto es difícil de realizar, porque aunque hay
profesionales capaces de hacerlo, hay un método gubernamental frentista
estatuido que prescribe: “lo que es bueno se muestra y lo malo se esconde”.
Y al que señala lo “malo”, de inmediato se lo estampilla como enemigo.

La 9ª. Convención Médica comienza por afirmar que en la actualidad domina la
“fragmentación” en el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), pero al
mismo tiempo considera que dicho fraccionamiento puede ser superado si se
consigue una “complementación entre los servicios públicos y privados”. Y
luego pasa a describir la desorganización que rige al Sistema:

“En el desempeño general del sistema, la fragmentación se manifiesta como
falta de coordinación entre los distintos niveles y sitios de atención,
duplicación de los servicios y la infraestructura, capacidad instalada
ociosa y servicios de salud prestados en el sitio menos apropiado, en
especial, en los hospitales. Un elemento consistentemente reportado es que,
en la visión de los usuarios, la fragmentación se expresa como falta de
acceso a los servicios, pérdida de la continuidad de la atención y falta de
congruencia de los servicios con las necesidades de los usuarios”  / 2.

En pos de esa supuesta ideal “complementación público/privada” el Grupo 1
propone buscar una “combinación de servicios”, que garantice “la asistencia
longitudinal del usuario y la máxima eficiencia de los servicios
sanitarios.”

Si partimos de los datos objetivos que aporta la encuesta médica nacional
nos enteramos que sólo una cuarta parte de los profesionales considera muy
buena la atención que reciben sus pacientes. O sea que 3 de cada 4 médicos
son críticos de la atención médica en el país. Y 9 de cada 10 médicos
considera a la formación de postgrado insuficiente, y lejos de estándares de
excelencia. Es decir la atención de salud no se puede definir como “buena” y
en los niveles de especialización profesional hay un gran déficit que la
Reforma no intentó resolver.

No se puede hacer una evaluación seria sobre la Reforma si no comenzamos por
poner en cuestión su carácter mixto. La complementación “ideal” entre los
servicios privados y los servicios públicos de salud es inalcanzable pues
los dos sectores que deberían complementarse no comparten los mismos
objetivos. El servicio público debería tener como meta inamovible la mejora
permanente de la salud de la población, pero el servicio privado tiene otro
objetivo prioritario que es la obtención de lucros. La única posible
asociación entre ambos servicios es que uno se subordine al otro y prime uno
de los fines. Pero el SNIS no fue planeado para que la estructura privada de
salud se disciplinara a las necesidades sanitarias de la población. Por eso
prima la fragmentación que impone incoherencia entre los servicios que se
prestan, respecto a las reales necesidades de los usuarios.

Un ejemplo lo dan los servicios oftalmológicos: la irrupción de variadas
clínicas privadas en esa especialidad deviene de un acuerdo deplorable entre
las mutualistas privadas y los cirujanos oftalmólogos que otorgó a estos
últimos la exclusividad en la cirugía de cataratas con la tecnología más
avanzada, renunciando el sistema mutual a realizarla sin costo agregado.
Esto significaba que los cirujanos de dicha especialidad se apropiaran de un
monopolio de mercado a partir de determinado nivel de ingresos de una capa
de la población. Como eso dejaba fuera a un importante número de víctimas de
la dolencia -que es muy generalizada en la 3ra edad- se recurrió a un
acuerdo con los cubanos para hacer igual cirugía pero sin costo para los
pacientes hasta determinado nivel de ingreso. El resultado: “duplicación de
los servicios y la infraestructura” y “capacidad instalada ociosa” para
garantizar los lucros de un sector que brinda servicios de “calidad” a quién
pueda pagarlos.

No se podía esperar que el SNIS fuera a eliminar privilegios de mercado
cautivo de algunos profesionales, cuando quien lo pergeñó es un empresario
de una especialidad médica, que a escala mundial encarada como negocio,
controla los más abultados recursos, utiliza los medicamentos y las
instalaciones más costosas y produce los mayores lucros. El sistema mixto de
la reforma es una retrógrada “solución” que tiene como objetivo “respetar
los derechos adquiridos” del Capital a lucrar con la Salud.

La mala situación sanitaria del país no es consecuencia de la falta de
preparación de la mayoría de los profesionales o la ausencia de soluciones
propuestas. Esto se demuestra en la cantidad y calidad de sugerencias que
surgieron de los convencionales /3. El problema es del proyecto de SNIS, que
es una malograda amalgama de intereses privados y públicos en perjuicio de
los pacientes y de los recursos estatales y en beneficio de mercados
cautivos de algunos profesionales mercantiles, corporaciones farmacéuticas,
y empresas que lucran con la Salud.

Como ejemplo de este caos tenemos que el 90% de las instituciones de salud
rechazó una iniciativa para mejorar la conducta de su personal. Se trataba
de una iniciativa para contrarrestar “conductas inapropiadas y disruptivas”
del personal de salud. Este rechazo a mejorar la atención del paciente se
expresa al mismo tiempo que el 90% de los médicos en una encuesta, aceptaban
haber sido testigos de conductas bruscas, inconvenientes o equivocadas en
perjuicio del enfermo /4.

SNIS: una estructura burocratizada y privatizadora

La nueva estructura denominada SNIS y caracterizada como sistema mixto, se
compone de un sector público que lo integran: la Administración de Servicios
de Salud del Estado (ASSE), un organismo “desconcentrado” del Ministerio de
Salud Pública (MSP) que teóricamente brinda servicios integrales de salud,
“libres de costo” para quienes no pueden pagar. Que se complementa con el
Hospital de Clínicas dependiente de la Universidad de la República, y la red
de policlínicas de las Intendencias Municipales de todo el país. El sector
público a su vez, incluye el Hospital Policial y el Hospital Militar, que
dependen del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa Nacional
respectivamente; y el Banco de Previsión Social (BPS) que cuenta con una red
propia que da servicios de atención materno-infantil.

Por encima del Ministerio de Salud Pública (MSP), una superestructura que
depende directamente de presidencia, la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto (OPP) dirige varios programas dependientes que intervienen en la
Salud, como Uruguay Crece Contigo, que define políticas de niñez e incluso
algunas las ejecuta; la Agencia para el Desarrollo del Gobierno de Gestión
Electrónica y la Sociedad de la Información y del Conocimiento (AGESIC) y
Salud Uy, que concretan políticas en sistemas de información en Salud y
pretenden informatizar las historias clínicas de todos los habitantes;
Dirección de Gestión y Evaluación (AGEV) que evalúa programas y planes del
Estado, en especial varios de salud, y que aportarían las medidas
correctivas para alcanzar los objetivos.

Una gran estructura pública que debería desburocratizarse y racionalizarse,
integrando oficinas del MSP y la OPP con objetivos similares, para
simplificar y agilizar la organización general de la Salud y mejorar el
aprovechamiento de los recursos.

El socio privado de esta estructura pública bastante complejizada, son las
Instituciones de Asistencia Médico Colectivas (IAMC), entidades privadas, en
teoría “sin fines de lucro”, que “brindan” servicios integrales de salud por
el pago de una cuota regulada por el Estado. Empresas privadas, que en
realidad venden servicios de salud. Las IAMC son las únicas habilitadas para
contratar con el seguro de salud administrado por el Banco de Previsión
Social para dar cobertura a los trabajadores cotizantes. Este monopolio del
IAMC le asegura el acceso a los recursos del estado dirigidos hacia la salud
privada.

El modelo que existía antes del SNIS, en lo esencial no fue modificado. La
creación del Fondo Nacional de Salud (FONASA) tuvo como objetivo contar con
un mecanismo financiero que dirigiera recursos públicos a las empresas
privadas de Salud. El FONASA es quien paga a los distintos prestadores de
las IAMC cuotas “ajustadas por riesgo”, además del (supuesto) componente de
resultados, “metas de asistencia”, etc.

Se trata de una solución que no ha democratizado el sistema. No es cierto,
por ejemplo, que el aporte individual esté en función de los ingresos de
cada uno. Centenares de miles de usuarios paga una cuota fija, sin relación
con los ingresos. Pero lo principal es que, lejos de disminuir, creció la
desigualdad en la atención del usuario. Esas son las conclusiones de un
estudio realizado por académicos del Instituto de Ciencia Política (quienes
no pueden ser catalogados de opositores al gobierno), ellos desmienten los
supuestos efectos igualitarios de la “reforma” /5.

Es el resultado inevitable de un sistema catalogado como mixto que se
inscribe en la ideología de las asociaciones público-privadas, un mecanismo
de privatización creado para sorber recursos del estado, dando a la
operación neoliberal el aspecto de una “colaboración favorable” entre los
recursos públicos y privados. Este mecanismo manejado financieramente por el
FONASA desde el estado, desplazó hacia la atención privada centenares de
miles de usuarios, funcionando como una privatización ostensible.

El sindicalismo “institucionalizado” apoya al SNIS

Tanto la Federación de Funcionarios de Salud Pública, como la Federación
Uruguaya de la Salud (que reúne a los trabajadores de la salud privada) han
actuado como apoyos corporativos incondicionales a los gobiernos frentistas
Lo que no puede sorprender a nadie, ya que el PIT-CNT considera que la
instalación del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), es uno de los
“principales logros” del progresismo. Cuando está demostrado que se trata de
un obstáculo para la democratización real de la Salud.

Y esto a pesar que se acumulan las protestas individuales frente a médicos,
enfermeros, nurses y funcionarios administrativos en hospitales públicos.
Otras veces las demandas parten de grupos de usuarios que alzan su voz no
solo ante los profesionales que los atienden mal, sino ante gerentes de las
empresas privadas donde el incumplimiento de los protocolos de control y la
violación de derechos es algo cotidiano. Es que la inicial confianza que los
usuarios tenían sobre el funcionamiento del sistema se evaporó. Ha quedado
en evidencia que en realidad es un supuesto “sistema integrado” que tiene
como doctrina reforzar la asociación pública-privada manteniendo todos los
privilegios, beneficios e intereses de la Salud privada, que lucra con la
Salud y se complementa con los monopolios y oligopolios de algunas
especialidades médicas /6.

Necesidad de la re-certificación y actualización médica

Existe una aspiración de la profesión por promover “actividades de educación
médica continua/desarrollo profesional médico continuo.” Es decir mantener a
los profesionales actualizados con los últimos hallazgos médicos y a la vez
promover que no se continúe con terapias en desuso o sobre las cuales ya hay
serios cuestionamientos.

En particular, a nivel de la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina
de la Universidad de la República, un grupo “intenta uniformizar estas
actividades“ “Sin embargo, re-certificación como tal, como se acepta en
otros países, aún no existe. Algunas especialidades, como el caso de
Pediatría, están poniendo en funcionamiento un modelo de re-certificación,
que aún no ha sido validado, ni mucho menos, universalizado a todas las
especialidades” /7.

“En relación a la enseñanza de temas vinculados a la calidad en la
asistencia médica, tanto en el pre, como en el postgrado, no está
formalizada hoy como tal.” Es necesario entonces un programa nacional de
re-certificación de los médicos y “deben implementarse actividades de
formación en calidad y seguridad de los pacientes”.

Una exigencia clave para un programa que abarque la re-certificación y la
enseñanza de la calidad en la asistencia, es el funcionamiento de un
hospital universitario. Con la falta de presupuesto y el abandono a que fue
condenado el Hospital de Clínicas, hoy en una crisis terminal, no existe en
el país un establecimiento que cumpla las funciones de hospital
universitario. El impotente edificio del Parque Batlle es desde hace
décadas, un monumento al desinterés gubernamental con relación a la salud
pública del país. Para la 9ª. Convención el “deterioro extremo” del hospital
universitario conspira contra la formación de recursos humanos y el
desarrollo de la investigación clínica. El Grupo 2 (formación de recursos
humanos) de la 9ª Convención elaboró una serie de propuestas para superar la
ausencia de una oferta académica y estatal de actualización continua para la
profesión.

La ofensiva neoliberal de las últimas décadas es la responsable principal de
la pésima situación de la Salud en el país. Las deficiencias presupuestales
en Salud decididas desde los gobiernos para impulsar la salud privada, han
causado desastres sanitarios en todos los países del continente. Al mismo
tiempo con el retorno del fundamentalismo de la “mano invisible del mercado”
que resolvería todas las desigualdades y armonizaría todas las ofertas y
demandas hoy nos encontramos en una situación crítica. Faltan profesionales
en algunas especialidades, otros hacen valer su escasez para imponer
exigencias monetarias exageradas y en determinadas zonas del país faltan
médicos o centros apropiados de asistencia.

“La Federación Médica del Interior (FEMI) que reúne las mutualistas del
interior del país, calcula que faltan unos 450 especialistas en los centros
de salud miembros de esa organización. Esta estimación no incluye la demanda
de expertos en instituciones que no pertenecen a FEMI ni a la Administración
de Servicios de Salud del Estado (ASSE)”... “Oftalmología, Anestesiología y
Pediatría son las especialidades que más faltan en el interior.” Pero por
otra parte se afirma “que la falta de especialistas en el interior no
implica que se necesiten más sino que están mal repartidos”...ya que el
problema “radica en la concentración de estos profesionales en Montevideo”.
Esta afirmación es relativa porque también existe una brecha entre la
necesidad de especialistas y los egresos de la escuela de graduados. En 2013
mientras se necesitaban 34 oftalmólogos, los egresos fueron 12. Y en
Medicina Familiar y Comunitaria se precisaban 28 y hubo 7 egresos.  En
Imagenología, no hubo egresos en 2013 y tampoco se recibieron neurólogos,
médicos hemoterapeutas ni endoscopistas respiratorios /8.

En Uruguay donde los ancianos son el 14,1% de la población, hay 70
geriatras en actividad. Existe un médico geriatra cada 6.500 mayores de 65
años. No solo es escaso el número de profesionales, sino también deficiente
el modelo de atención. Si el sistema de salud integrara a las residenciales
de larga estadía que alojan ancianos, la insuficiencia de geriatras sería
mayor aún.

Todo esto es producto de la ausencia total de planificación en Salud. Falta
un “órgano planificador y regulador” que prevea las necesidades de
asistencia médica en todos sus niveles y regiones para armonizarlas -vía
incentivos, etc.- con las posibilidades de formación profesional. La
propuesta del Grupo 3 de la 9ª Convención está dirigida en ese sentido. Y
también en el de crear una estrategia que desaliente el multi-empleo, otra
de las consecuencias indeseables de las directivas privatizadoras
neoliberales /9.

El grupo 4 de la Convención Médica remarcó en su informe la necesidad de
utilizar las accesibles tecnologías de la información y comunicación para
poder realizar una efectiva valoración de la calidad de la atención médica.
Solo uno de cada cuatro médicos considera buenos los registros en la
historia clínica de los pacientes. La implantación de la historia clínica
electrónica permitiría obtener indicadores que “pueden ayudar en la toma de
decisiones tanto de las autoridades sanitarias como de los profesionales,
instituciones de salud y de los usuarios, afiliados, pacientes y
familiares.” En especial brindar al paciente “el ejercicio de su derecho en
la toma de decisiones y en iniciativas de seguridad” /10.

De los informes al plenario de la Convención Médica de los 4 grupos
formados, se deduce un diagnóstico deplorable sobre el actual SNIS. Hoy no
es más que un rejunte de mutualistas, clínicas privadas, hospitales y
policlínicas públicas sin planificación ni coordinación, donde se
desperdician cantidad de esfuerzos parciales e individuales y malgastan los
limitados recursos públicos que se le asignan. Una estructura que mantiene
privilegios y desigualdades en la atención, que no utiliza la informática
para brindar información de estadísticas sanitarias confiables, que no
coordina e integra los distintos centros de salud en un sistema único, que
acepta que se superpongan y repitan instalaciones y equipos inútilmente y
que es incapaz de tener objetivos unificados claros o realizar campañas
temáticas nacionales. En esta situación es imposible evaluar con seriedad el
desempeño y la efectividad de las instituciones de salud que forman parte
del sistema sanitario. Y menos aún poder evaluar en toda su magnitud la
Reforma vigente.

El indecente mercado de recetas y otros contubernios

“La relación estrecha entre la industria farmacéutica y los médicos es
motivo de conflicto de intereses en todo el mundo. La diferencia es que a
nivel internacional hay cada vez más regulaciones para transparentar los
vínculos entre los médicos y la industria. Y en Uruguay, no” /11.

Lo más preocupante de la relación médicos/laboratorios es una base de datos
que se comercializa sin ninguna restricción, que le permite saber a los
laboratorios que fármacos receta cada médico. La firma que actúa
abiertamente comprando las recetas a las farmacias -¿y también a las
mutualistas?- que opera en Uruguay se llama Close Up International. Y define
su actividad como “servicios de auditoría de prescripciones médicas” o como
la primera empresa en el mundo en "informes de mercado de prescripciones". 

La base de datos sobre recetas médicas es masiva y a todas las farmacias les
interesa comercializar las recetas. El Centro de Farmacias del Uruguay,
admite sin ninguna clase de vergüenza que realizan un comercio con
información que viola la privacidad de las personas y el secreto médico. Es
decir que desconocen derechos individuales y profesionales en función del
libre mercado y en beneficio de las corporaciones farmacéuticas
internacionales. Es el manejo delictivo de una información que debería estar
estrictamente prohibido por ley.

Aunque los ejecutivos de la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y Afines
(CEFA), que reúne 14 grandes laboratorios internacionales desvaloricen la
información obtenida “porque el 40% de los productos sale por el canal
mutual, que tiene un vademécum restringido, y el 20% por Salud Pública"
todas compran la información a Close UP. Como disculpa afirman que “no
necesariamente se premia al que más receta”. También se “auspicia” al que no
está recetando los productos del laboratorio para atraerlo al redil. En EEUU
no se prohíbe este tipo desvergonzado de comercio en perjuicio del paciente
en función del libre mercado. Solo se exige que si los “premios” obtenidos
por el profesional superan los U$S 5.000 esta situación de haga pública.

La Asociación de Laboratorios Nacionales, que agrupa a 30 empresas que
fabrican medicamentos "genéricos" también adquiere la base de datos para
planificar sus estrategias comerciales.

Y esto se puede hacer sólo con la complicidad abierta y explícita de los
profesionales. Si los médicos recetaran con el nombre genérico del
medicamento los laboratorios no podrían saber si se está recetando su
producto o el de la competencia. Hay un decreto de 2002 que obliga a los
médicos a poner en la prescripción el nombre genérico del medicamento, es
decir el principio activo o droga que lo compone, y no el comercial. Pero
pocos médicos lo cumplen. Mientras tanto los pacientes ni se enteran que son
víctimas de una estrategia de marketing de corporaciones sin escrúpulos. Y
que en el precio de los medicamentos están incluidos los gastos de viaje y
estadía en congresos en el extranjero de médicos que se prestan a esta
operativa ya prohibida en algunos países -Brasil, por ejemplo-, las
presentaciones de medicamentos en hoteles 5 estrellas y los regalos -laptos,
tablets o canastas ejecutivas- que reciben a fin de año aquellos
profesionales que recetan con asiduidad medicamentos de tal o cual
laboratorio. Y esto es indiferente si el precio del específico lo paga el
enfermo al comprar en farmacia o en la tasa por receta de la mutualista o el
estado a través del presupuesto para la Salud. El resultado es el mismo, se
encarece de manera innecesaria el costo de la atención sanitaria, para
abultar los beneficios de las corporaciones farmacéuticas.

En algunos países una base de datos como la mencionada, sin el nombre del
paciente ni del médico, se utiliza para prever y mejorar la atención médica.
Es obvio que no en manos de una corporación transnacional, como en la
actualidad en el país.

La permisividad comercial de los profesionales respecto a los usuarios va
incluso más allá de la industria farmacéutica. Tengo una anécdota personal
sobre la falta de ética médica en ese sentido. A mi hija menor le
diagnosticaron una alergia y cuando fuimos con la madre a la entrevista con
el profesional alergista este insistió en la peligrosidad del síndrome,
aconsejándonos que tomáramos providencias inmediatas. Al mismo tiempo sacaba
del escritorio unos folletos de la representante en el país de una empresa
que distribuía productos especiales para alérgicos. En los textos
aconsejaban adquirir un electrodoméstico especial para filtrar de polvo el
aire de la casa. También ofrecía ropa de cama y cortinas de telas
anti-alérgicas para el cuarto del paciente y no sé cuantos productos más. La
representante era la esposa del alergista. Demás está decir, que era tan
evidente el contubernio que salimos indignados y convencidos que el
diagnóstico era un fraude. Y fue lo que resultó, se trataba de una reacción
alérgica transitoria que pronto desapareció.

Se agrava el cáncer, sífilis congénita, VIH... ¿y lo que no se mide?

“Lo que no se mide, no se conoce”.  Lo haya dicho o no Thales de Mileto
cuando justificó su medición de la altura de la pirámide de Keops, es un
principio que si se ignora en términos de índices de Salud es amenazante.
Pues bien, en Uruguay es muy poco lo que se mide y sobre lo que se llevan
estadísticas confiables en el campo de la Salud. Nos referimos no sólo sobre
estadísticas que acumulen datos del pasado sino también, las mediciones
necesarias para prever peligros sanitarios futuros. Y el problema es que el
SNIS no mide la calidad de la atención médica, no lleva estadísticas
confiables sobre todas las enfermedades y no posee un sistema de información
centralizado. Pero peor aún, como la permisividad respecto a transgénicos y
pesticidas es parte de una orientación económica estratégica gubernamental,
todo lo que pueda medir su peligrosidad es ignorado. Lo que se complementa
con el abuso en la fumigación de pesticidas, junto con la omisión total de
una legislación en este sentido. Como ya se ignoró la contaminación
ambiental con plomo de la refinería de Ancap durante años o la contaminación
con plomo, cromo, azufre y cobre debido a combustibles de vehículos
registrada en puntos céntricos de Montevideo /12.

Como ya lo hemos denunciado reiteradas veces no existe un seguimiento sobre
la salud de los pobladores en las zonas afectadas por fumigaciones tóxicas.
Ni controles constantes sobre el grado de contaminación en las víctimas
posibles y comprobadas en las zonas del enclave sojero. Tampoco se realizan
exámenes sistemáticos para identificar plaguicidas tóxicos en el agua de
reservatorios, cañadas, ríos, lagunas, tanques, etc. en las regiones de los
plantíos transgénicos. Ni se investiga la contaminación con productos
químicos de los vegetales o las frutas que se comercializan en el país. Y
los grandes medios así como el gobierno censuran cualquier información al
respecto. O como los inspectores del Ministerio de Ganadería, Agricultura y
Pesca (MGAP) que ante graves denuncias de contaminación por agro-tóxicos
intentan acallarlas o desestimarlas

Y esta negligencia respecto a una de las peores amenazas a la salud y
comprobadamente cancerígena que existe en la actualidad en el país y en el
mundo, se tolera y disimula a pesar que, según la OMS, Uruguay en 2014 es el
que tiene mayor índice de cáncer en América Latina y se ubica entre los
peores países del mundo en esa estadística. Respecto a nuevos casos, Uruguay
está en la situación más grave junto con América del Norte, Europa Central y
Australia. La situación expansiva del cáncer de mama es dramática. También
en mortalidad por cáncer Uruguay tiene las peores cifras /13.

Pero no sólo en cáncer Uruguay lidera con el mayor índice entre todos los
hispano-hablantes. Además tiene la Copa sudamericana en sífilis infantil
congénita con un índice de 3,2% -seis veces mayor a la tasa aceptable por la
OMS- que no debería ser superior al 0,5% /14. Índice éste que viene
creciendo velozmente, ya que en 2010 estaba en el 1,3% cuando ya era el
mayor de América del Sur /15 y en 2012 alcanzaba 2,7%. La sífilis infantil
congénita es una típica enfermedad del analfabetismo y la marginalidad
(fácil de controlar, si no de eliminar). Hasta India tiene tasas menores a
la uruguaya.

También creció la tasa de madres con VIH. En 2013 fue superior, ya que
representó el 8,7 por mil (un valor que triplica los límites internacionales
fijados por la OMS), acercándose de nuevo al récord de los últimos cinco
años: 9,2 por mil en 2011. Estas situaciones negativas son por lo general
resultado de ausencia de un estado operante. En el caso de Uruguay se trata
de los efectos de un estado caótico e indolente en términos de Salud.

La persistencia de déficits sociales o ambientales son determinantes de la
salud pública

Varios de los indicadores sanitarios que empeoraron, es difícil separarlos
de los determinantes sociales y por tanto de las políticas económicas y
sociales del país. Es importante entender la dependencia y las consecuencias
en la Salud de las orientaciones generales del gobierno. No se trata
entonces de centrar sólo las críticas en los protagonistas de la Salud.
Antes de que Salud no responda a las mejores prácticas de las exigencias
sanitarias, hay múltiples cosas que fallaron previamente. El niño que se
murió de una neumonía, ¿se murió de neumonía? Vivía en una casa en pésimas
condiciones, la madre sola, sin trabajo, sin la escuela terminada,
consumidora de pasta base. Pero cuando se registra o informa se dice que “el
niño murió de neumonía”.

En igual sentido hay que comprender que monitorear con regularidad la
calidad del agua es una cuestión de salud pública. Esto no significa que es
la Salud que debe ocuparse del problema sino que el estado debe controlar
permanentemente las característica físicas, químicas y biológicas del agua.
Esto es imprescindible para medir la calidad de los recursos hídricos, en
especial del agua que se direcciona al abastecimiento público /16.

En Uruguay el “idilio” del gobierno frentista con la inversión extranjera ha
atraído varias corporaciones dedicadas a la extracción de materias primas.
Minería a cielo abierto, forestación para la producción de celulosa,
monocultivos transgénicos, significan una alteración profunda de la matriz
productiva del país, sin dejar de ser una matriz agro-exportadora. Estos
emprendimientos estimulados de varias formas por el gobierno frentista -sin
ninguna clase de consulta con la ciudadanía- tienen terribles secuelas
económicas y ambientales. Por ejemplo nos transforman en exportadores de
agua embutida en los rubros de nuestro comercio exterior, lo que aumenta
nuestra huella hídrica y nos amenaza a mediano plazo con la escasez de agua.


Pero además consumen para sus procesos productivos cantidades desmesuradas
de agua que se transforma en “agua gris”, en términos de huella hídrica,
como resultado de dichas actividades. La huella de agua gris es el volumen
de agua contaminada que se asocia con la producción de los bienes y
servicios. Por eso es imprescindible la recolección de datos y el muestreo
en locales específicos en intervalos regulares de tiempo de modo de generar
informaciones que controlen la calidad del agua dirigida al consumo de la
población.

En Uruguay no existe una Agencia Nacional de Aguas -como en otros países-
que realice este control permanente en ríos, represas o acuíferos
subterráneos. Por eso en 2013 Obras Sanitarias del Estado (OSE) distribuyó
por cañerías agua contaminada biológicamente, que fue lo que reconocieron.
Pero luego las fotos mostraron que los campos de soja transgénica llegaban
hasta la orilla del Río Santa Lucía, que es de donde se extrae el agua
corriente para Montevideo. De modo que el glifosato también estaría
presente. El tema de Seguridad Hídrica que se debate mundialmente, es algo
que aún no ha inquietado al FA que hoy está absorbido en el reparto de
candidaturas para las elecciones de octubre próximo.

Con esta indolencia gubernamental pueden estar relacionadas otras cifras
preocupantes: los óbitos fetales y la tasa de mortalidad infantil cuyo
origen en casi un 50% proviene de malformaciones congénitas. Y se acepta que
ambos síndromes están relacionados con la ingestión de agro-tóxicos. Esta
responsabilidad quedó comprobada en el juicio ganado por Madres de Ituzaingó
(Córdoba) en agosto de 2012 contra fumigadores de pesticidas. Pero las
autoridades no han brindado datos nacionales al respecto. Y menos aún se han
hecho pesquisas sobre los posibles territorios afectados.

El sistema mixto impone una medicina deficiente para los pobres

Si como vimos desde el punto de vista de los profesionales reunidos en el
SMU, el SNIS es un sistema fragmentado, descoordinado en los distintos
niveles, con atención en locales inadecuados, con desperdicio de recursos y
mal aprovechamiento de las instalaciones, con falta de acceso a los
servicios y pérdida de continuidad en la atención, para los usuarios en
zonas de pobreza, la situación es mucho peor.

En una pesquisa periodística en el Centro de Salud del Cerro se comprobó que
“el primer nivel de atención es el eslabón más endeble del sistema de salud,
sobre todo en aquellos territorios donde la pobreza y la marginalización han
hecho estragos”...y “los controles en salud para esta población más
vulnerable, no se cumplen”. El FONASA cuenta con algo de 300 mil socios pero
“tiene un problema de gestión muy grande, muchas oficinas con muchos
gerentes con mucha burocracia, pero para negociar con los Centros de Salud
hay una sola persona”. Dejando de lado los elogios oficiales al sistema,
funcionarios que atienden Centros en zonas carenciadas afirman: aquí
“seguimos teniendo medicina para pobres” /17. Y esto lo dice una profesional
“señalando el edificio de la policlínica que, bien mirada, parece una
fábrica abandonada”.

“La reforma no funcionó” asegura el personal del Centro de modo unánime, “en
gran medida por haber puesto, por cuota política, en lugares clave a gente
que no está preparada.”  Sin lugar a dudas eso es parte del problema, y una
metodología repetida a todos los niveles por el gobierno frentista, pero lo
central es que las asociaciones público-privadas, así se llamen sistema
mixto, son un mecanismo privatizador disfrazado para que las empresas
privadas capturen recursos estatales. En otros servicios es sólo un
mecanismo de rapacería que le quita recursos al estado. En la Salud es un
atentado contra la sanidad y la vida de la población.

Notas

1/   9ª. Convención Médica - Presidente del SMU: “Estamos lejos de tener una
medicina de excelencia”.  Uypress, 09 06 2014

http://www.uypress.net/uc_51910_1.html

2/ 9ª. Convención Médica Nacional 2014 Informe Grupo 1 - Mejora del Modelo
de la Práctica n la Atención Médica

http://www.uypress.net/uc_51910_1.html

3/ Podemos citar entre las múltiples propuestas positivas para reestructurar
y mejorar el SNIS: la conformación de Redes Integradas de Servicios de Salud
(RISS), para evitar la fragmentación y falta de continuidad en la atención
de usuarios; los Centros de Referencia por Patologías, para brindar una
atención multidisciplinaria -y trabajo en equipo- a pacientes con
necesidades complejas o de alto costo; programas que generen cultura de
calidad y seguridad en cada centro sanitario, para superar la falta de
evaluación permanente que permita “identificar campañas” y “oportunidades de
Intervención”. Aquí se señala la ausencia de encuestas públicas continuas
para ubicar fallas e insuficiencias del servicio, una metodología impuesta
internacionalmente.

4/Marcelo Barbato: Invertir en seguridad del paciente “es un imperativo
ético” Ser Médico, Portal informativo del SMU. Junio/2014

http://www.sermedico.com.uy/cara-a-cara/-/asset_publisher/6CIW7KbUdPWi/conte
nt/marcelo-barbato-invertir-en-seguridad-del-paciente-es-un-imperativo-etico
-?template_sofis=10719

5/ Marcelo Setaro, “La creación del Sistema Nacional Integrado de Salud y el
nuevo Estado para la performance”, en “Reforma del Estado y políticas
públicas de la Administración Vázquez”. Edición de Fin de
Siglo/CLACSO/Instituto de Ciencia Política, Montevideo, 2010.

6/ Ernesto Herrera. Uruguay Salud: Una letal asociación pública-privada
Correspondencia de Prensa 28 03 2012

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=147090

7/ 9ª. Convención Médica Nacional 2014 Informe Grupo 2 - Mejora del Modelo
de la Práctica n la Atención Médica

http://www.uypress.net/uc_51910_1.html

8/ El interior tiene un déficit de 450 especialistas médicos, dice FEMI El
País 26 06 2014

http://www.elpais.com.uy/informacion/interior-deficit-especialistas-medicos-
dice.html

9/ 9ª. Convención Médica Nacional 2014 Informe Grupo 3 - Mejora de las
condiciones de trabajo de los profesionales...

http://www.uypress.net/uc_51910_1.html

10/ 9ª. Convención Médica Nacional 2014 Informe Grupo 4 - Información
confiable y oportuna

http://www.uypress.net/uc_51910_1.html

11/ Sebastián Cabrera. Santo Remedio El País.uy Suplemento Que Pasa. 08 09
2012. Este subtítulo se basa en la amplia pesquisa periodística sobre el
mercado de recetas médicas de S. Cabrera.

http://historico.elpais.com.uy/suplemento/quepasa/santo-remedio/quepasa_6621
44_120908.html

12/Montevideo tan contaminado como ciudad de China, según estudio. Muestreo
realizado durante los años 2010-2011-2012 en 17 puntos sobre 18 de julio y
Avda. Italia y llevado a cabo por la Facultad de Ciencias con el apoyo del
Instituto de Geofísica de la Universidad Autónoma de México. Subrayado 12 07
2012.

http://www.subrayado.com.uy/Site/noticia/14285/montevideo-tan-contaminada-co
mo-ciudades-de-china-segun-estudio

13/ Uruguay está entre los peores del mundo en estadísticas de cáncer El
Observador 05 02 2014

https://www.elobservador.com.uy/noticia/270978/uruguay-esta-entre-los-peores
-del-mundo-en-estadisticas-de-cancer/

14/Pereira Rossell mejoró indicadores de salud materna, pero no pudo con la
sífilis. El Observador 03 06 2014

http://observador.com.uy/noticia/280071/pereira-rossell-mejoro-indicadores-d
e-salud-materna-pero-no-pudo-con-la-sifilis/

15/ Investment case for eliminating mother-to-child transmission of syphilis
World Health Organization 2012.
http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/75480/1/9789241504348_eng.pdf

16/ Larissa Straci. Monitorar qualidade da água é questão de saúde pública.
EcoDebate 25 06 2014.

http://www.ecodebate.com.br/2014/06/25/monitorar-qualidade-da-agua-e-questao
-de-saude-publica/

17/ Tania Ferreira y Raúl Zibechi Medicina pobre para pobres. Diagnóstico
sobre el Centro de Salud del Cerro y la Primer Infancia  Brecha 19 07 2013.
postaporteñ@ 994 - 2013-07-19 La Fragua 20 07 2013

http://lafraguaperiodicoobrero.blogspot.com.br/2013/07/diagnostico-cerro-y-l
a-primera-infancia.html

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