Brasil/ preparando el ajuste: Dilma elige un gabinete económico "pro mercado" [Eleonora Gosman]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Nov 23 12:40:04 UYST 2014


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Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 23 de noviembre 2014

germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

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Brasil

Para poner en práctica el ajuste

Dilma elige un gabinete económico de fuerte perfil pro mercado

El ministro de Hacienda será el economista Joaquim Levy, ex funcionario del
Fondo Monetario Internacional y directivo del banco Bradesco. La bolsa
reaccionó con una abrupta alza. Los anuncios oficiales se harán el
miércoles. También cambia el ministerio de Planeamiento y el de Agricultura.


Eleonora Gosman, corresponsal en San Pablo

Clarín, Buenos Aires, 23-11-13

http://www.clarin.com/

Rousseff, decidió ya los nombres del equipo económico que la debe acompañar
en su segundo gobierno, que asumirá el 1° de enero próximo. Los nombres
provocaron una fuerte respuesta positiva de los mercados que se reflejó en
un alza de cinco puntos en la Bolsa de San Pablo.

El experimentado economista Joaquim Levy, ex secretario del Tesoro con Luiz
Inácio Lula da Silva, se hará cargo del crítico Ministerio de Hacienda,
según anticipos de fuentes gubernamentales en todos los diarios que el
Ejecutivo no desmintió. Desde ese cargo deberá emprender la tarea de
equilibrar las cuentas del fisco y cortar gastos; pero con cirugía fina para
no trabar el ligero crecimiento de los últimos dos meses. Brasil crecerá
este año menos de 0,5%, la tasa de inflación está atravesando el tope de
6,5% anual y el país prácticamente no tiene superávit fiscal.

En el Banco Central, continuará Alexandre Tombini, quien acompaña a Dilma
desde 2010. Y Nelson Barbosa, otro fuerte pro mercado, ex viceministro de
Hacienda hasta 2012, se ocupará del ministerio de Planificación. El Palacio
del Planalto oficializaría los nombramientos el miércoles próximo.

En Brasilia se menciona el poder del trío para poner en práctica el ajuste:
cuentan con el aval explícito del mundo financiero. Levy se desempeñó hasta
ahora como director de la administradora de fondos de inversión del mayor
banco privado brasileño, el Bradesco. Tiene un PhD en la Universidad de
Chicago y fue funcionario del Fondo Monetario Internacional. 

Pero lo que confirma el peso del establishment en la nueva configuración del
elenco ministerial que tendrá Rousseff son otras dos designaciones clave:
Armando Monteiro, ex titular de la Confederación Nacional de la Industria
(CNI), será el nuevo ministro de Desarrollo e Industria; y desde ese lugar
le tocarán muchas negociaciones externas, en particular con la Argentina. Y
la senadora Katia Abreu, presidenta de la Confederación Nacional de la
Agricultura, estará al frente del ministerio de Agricultura. Esta mujer
tiene una fuerte trayectoria como líder agropecuaria y ganadera y ha
sostenido fuertes enfrentamientos con los grupos ecologistas que la atacaron
como “miss deforestación”.

A medida que se confirmaban estos cinco nombres, la Bolsa de San Pablo
pegaba respingos hacia arriba y aumentó cinco por ciento. Las acciones de
Petrobras avanzaban 4%; y el dólar caía: cerró en retroceso de 2,05% después
de alzas sucesivas que lo llevaron a subir hasta 2,60 reales. Según los
inversores, un dólar hacia abajo “significa confianza de los operadores y
tranquilidad en el mercado”. 

En la opinión de analistas del sector, que habían jugado ferozmente en
contra de Rousseff en la segunda vuelta, la presidenta brasileña se tornó
“más abierta” a los cambios de política económica y dispuesta a “poner orden
en la casa”.

El jueves Dilma se había reunido con Carlos Trabuco, un ejecutivo top del
Bradesco. La jefa de Estado esperaba convencerlo de aceptar la oferta del
Ministerio de Hacienda. Pero Trabuco prefirió seguir en su puesto, pues
argumentó que deberá suceder como Ceo a Lazaro Brandao (de la familia dueña
del banco).

En verdad, por más que el financista fuera la mayor apuesta de Rousseff,
esta podía no ser la opción más adecuada. Como señalaron algunos miembros
del gobierno brasileño, el estilo centralizador de la presidenta podría
resultar una incomodidad para un hombre de 66 años habituado a ejercer el
poder en el mundo financiero. Quienes ahora tomarán las riendas económicas
son más jóvenes y ya han ocupado lugares de importancia dentro del área en
el gobierno de Lula da Silva y en el de Rousseff.

Desde ese punto de vista, saben cómo trabajar con la presidenta y con
colegas que permanecerán en el gabinete, como Aloysio Mercadante, quien debe
continuar como jefe de la Casa Civil (puesto de coordinación ministerial).

Después de hablar con los nuevos integrantes de su equipo de gobierno, Dilma
discutió las designaciones con Mercadante y el saliente ministro de Hacienda
Guido Mantega, sin duda uno de sus colaboradores más apreciados; al punto
que se decía que en las reuniones ministeriales ella lo llamaba “Guidinho”.


No fue por voluntad propia que la presidenta decidió cambiar esta figura,
con la que compartía ampliamente la visión económica. Es obvio que esa
resolución, anunciada por Dilma entre la primera y segunda vuelta que ganó
por apenas 3% de los votos, respondió a exigencias del sector financiero.

Una vez reelecta, el 26 de octubre pasado, la presidenta vio surgir un
complicado panorama político, como consecuencia de las denuncias de
corrupción que pesaron sobre la petrolera estatal Petrobras y que terminaron
por afectar empresas brasileñas de primerísima línea, con sus dirigentes
detenidos por la policía federal.

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