Siria/ Yarmuk: divisiones palestinas frente a la organización del Estado Islámico [Nicolas Dot-Pouillard]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mie Abr 15 21:28:35 UYT 2015


  _____

Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 15 de abril 2015

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

 <http://www.alencontre.org/> www.alencontre.org



  _____

Siria

Yarmuk: divisiones palestinas frente a la organización del Estado Islámico

Nicolas Dot-Pouillard

http://orientxxi.info/magazine/

Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur

El 1 de abril de 2015, la organización del Estado Islámico penetraba en el
campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en Siria, con la ayuda de Jabat
al-Nusra, un grupo afiliado a Al-Qaeda. Sus fuerzas están ya solo a 8 km del
centro de Damasco. Los partidos políticos palestinos están divididos sobre
la actitud a adoptar.

Desde finales de 2012, el campo de refugiados palestinos de Yarmuk está bajo
el asedio militar del ejército gubernamental sirio y de las Fuerzas de
Defensa Nacional (FDN) /1. Facciones palestinas se enfrentan entre sí, unas
cercanas al régimen, otras opuestas. El conflicto sirio se ha convertido en
un conflicto interpalestino. Si 150 000palestinos residían en Yarmuk antes
de 2012, hoy quedan menos de 18 000. La entrada de la organización del
Estado Islámico (EI) en el campo cambia la situación para las organizaciones
palestinas en Siria, desde Hamas -que combatía hasta ahora al régimen- hasta
la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) pasando por las
facciones palestinas aliadas a Bachar Al-Assad. Se contemplan varios
escenarios para expulsar al OEI, pero la unidad palestina parece difícil de
realizarse.

Hamas: Bachar al-Assad ¿enemigo o aliado?

“Jabat al-Nusra nos ha traicionado”: la constatación de Abu Hamam, portavoz
de los Kataib Aknaf Beit al-Maqdis (las Brigadas de los lugares de
Jerusalén), una formación militar palestina ligada a Hamas, no tiene vuelta,
como consecuencia de la conquista relámpago por el EI de más de la mitad del
campo. El 30 de marzo, un dirigente local de Hamas, Yahi Hurani (Abu
Suhaib), caía muerto por disparos no identificados, no lejos del Hospital
Palestina. Dos días más tarde, el EI penetra en el campo, a partir del
barrio adyacente de Hajar al-Aswad. Está apoyado por Jabat al-Nusra; sin
embargo esta organización tenía un acuerdo con Hamas para preservar el campo
de toda intrusión del EI en su seno. ¿Se ha equivocado Hamas de socio en
Siria?

Según el diario panárabe Al-Hayat, el cambio de alianza de Jabat al-Nusra en
detrimento de Hamas y en beneficio del EI está motivado por dos
acontecimientos recientes: de una parte, la evocación, estas últimas
semanas, de un nuevo alto el fuego entre el régimen sirio y los combatientes
palestinos ligados a la oposición. De otra parte, la reunión, el 11 de marzo
en Qatar, entre Khaled Mechaal, dirigente de Hamas, y el presidente del
Parlamento iraní, Ali Larijani. Hamas sigue cogido entre dos fuegos: en
Siria, se opone claramente al régimen. Pero en la escena regional, intenta
mantener relaciones estrechas con Irán y Hezbolá -sin embargo aliados de
Bachar Al-Assad. Es pues la perspectiva de un nuevo alto el fuego, así como
las discusiones entre Teherán y Hamas, lo que habría llevado a los
partidarios de Al Qaeda a romper los lazos con el movimiento islamista
palestino.

Hasta el 1 de abril el posicionamiento de Hamas es conocido: oficialmente,
niega estar implicado en cualquier operación militar en Siria. Una posición
recordada el 10 de abril por su encargado de relaciones exteriores, Ossama
Hamdan. Oficiosamente, algunos de sus militantes, en particular en el campo
de refugiados de Yarmuk, combaten al régimen junto a militantes sirios de la
oposición. Miembros de Hamas están implicados, desde diciembre de 2012, en
los enfrentamientos con el ejército gubernamental, igual que con las
facciones palestinas aliados al régimen sirio: Frente Popular para la
Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), Fatah-Intifada, Saiqa y
comités Populares /2. Los partidos políticos palestinos contra los que Hamas
lucha desde 2012 son sin embargo con los que estaba aliado en los años 1990
y 2000, en el seno de la Alianza de Fuerzas Palestinas (Tahaluf al-Quwait
al-filastiniyya), opuesta, desde 1993, a los Acuerdos de Oslo.

A finales de 2012, algunos miembros de Hamas fundan la Brigada del Pacto de
Omar (Liwa’ al-Ahda al-‘umariyya), afiliada al Ejército Sirio Libre (ESL)
/3. Las brigadas Aknaf Beit al-Maqdis se convierten en el principal marco de
intervención militar de Hamas en 2013 y 2014: son independientes del ESL,
pero colaboran con él. Contarían hoy con alrededor de 200 combatientes.
Desde el 1 de abril, los militantes de Hamas se encuentran aislados: sin el
apoyo de Jabat al-Nusra, que tendría cerca de 300 milicianos en el campo /4,
no son ya capaces de hacer frente a las tropas gubernamentales y a sus
ayudantes palestinos. Opuesto al EI, Hamas no puede tampoco defender él solo
el campo de Yarmuk contra los partidarios del “califa” Abu Bakr Al-Bagdadi.

Khaled Mechaal, principal dirigente de la dirección de Hamas fuera de los
territorios palestinos abandonó Damasco en 2012: pasa por ser uno de los más
fervientes opositores a todo diálogo con el régimen sirio. Sin embargo, el 5
de abril, se pone en comunicación con Ahmad Jibril, secretario general del
FLP-CG, que reside en Damasco, y cuyo tropismo prorégimen no se ha
desmentido jamás. Mechaal le exige encontrar una respuesta común para todos
los partidos palestinos frente al avance del EI.

¿Una fuerza palestina común?

La idea de una fuerza común palestina opuesta al EI se abre camino desde el
1 de abril. Parece sin embargo difícil de realizar sobre el terreno, debido
a las numerosas diferencias entre las formaciones palestinas. Hay un pasivo
político: Hamas se ha opuesto al régimen, los militantes del FPLP-CG han
actuado como supletorios del ejército gubernamental. Los demás partidos
políticos palestinos, desde el Fatah al Movimiento de la Yihad Islámica en
Palestina (MYIP), pasando por las organizaciones de izquierda como el Frente
Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para
la Liberación de Palestina (FDLP), plantean una política de neutralidad en
el conflicto desde 2012. Esta posición es compartida por el Comité Ejecutivo
de la OLP, igual que por la Autoridad Palestina (AP) de Ramalá. La OLP y la
AP se esfuerzan , desde la extensión del conflicto sirio al campo de Yarmuk,
por negociar altos el fuego entre el régimen y los grupos armados de la
oposición en el campo. Resultan episódicos. En 2012, jóvenes militantes sin
embargo favorables al levantamiento popular sirio, reagrupados en una
Coalición de Jóvenes (Ittilaf ash-Shabab), piden tanto al ESL como a las
facciones pro-Assad no militarizar el campo de Yarmuk: se trata entonces de
no transformar el conflicto sirio en conflicto interpalestino.

Cuando, a comienzos de abril de 2015, el EI penetra en el campo de Yarmuk,
el Fatah, el MYIP y la izquierda palestina no pueden permanecer neutrales.
Catorce organizaciones palestinas, la mayoría de ellas miembros de la OLP,
se reúnen el 8 de abril en Damasco. El MYIP participa también en dicha
reunión, al contrario que Hamas. Si, desde 2012, la OLP y el MYIP se
pronunciaban por una política de neutralidad, evocan ahora, por primera vez,
la hipótesis de una solución militar en el campo de refugiados de Yarmuk
para hacer frente al EI. Ahmad Majdalani, miembro del Comité Ejecutivo de la
OLP, dirigente del Frente de Lucha Popular de Palestina (FLPP), ha sido
enviado a Damasco por Mahmud Abbas; ha anunciado el 9 de abril una nueva
hoja de ruta para las organizaciones palestinas en Siria. La política de
neutralidad no sería ya la conveniente: una fuerza militar común al conjunto
de los partidos políticos palestinos debe ponerse en pie frente al EI.
Implicaría, según el representante de la OLP, una coordinación entre el
conjunto de las facciones palestinas -incluyendo a Hamas- y el Ejército de
Liberación de Palestina (ELP), la fuerza militar oficial de la OLP, pero
también la puesta en pie de una “cámara de operaciones comunes” entre los
palestinos y el ejército gubernamental. Una condición es planteada al
régimen por parte de Majdalani: que una ofensiva militar común de los
palestinos y el ejército gubernamental no se haga en detrimento de la
población civil aún presente en el campo.

Las contradicciones de la OLP

La unidad de las fuerzas palestinas frente al EI no pasa por el momento de
ser una buena intención. El Comité Ejecutivo de la OLP contradice
inmediatamente, en un comunicado /5 publicado el 10 de abril las
declaraciones de su enviado a Damasco, sin embargo mandatado por Mahmud
Abbas: la OLP no debe implicarse en ningún terreno militar en Siria. La
central palestina desea avanzar con prudencia: no desea entrar en
contradicción con la posición planteada por el secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon /6 que pide al régimen que abandone los bombardeos del campo y
ponga en pie corredores humanitarios a fin de permitir a la población civil
refugiarse en los barrios adyacentes. Más pragmático, el Comité Ejecutivo de
la OLP no puede oficialmente demandar operaciones conjuntas con el régimen
sirio a riesgo de enfrentarse con Arabia Saudita y los Estados miembros del
Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

La posición oficial de la OLP entra en contradicción con la adoptada por sus
principales componentes. Según Anuar Abdel Hadi, representante de la OLP en
Damasco, combatientes del Fatah participarían ya en los combates contra el
EI desde comienzos de abril, mientras que varios representantes del
movimiento, desde Sultan Abu Aynan en Líbano a Taufik Al-Tirawi en los
territorios palestinos, plantean también una intervención militar palestina
conjunta. Otra formación miembro de la OLP, el FPLP está, desde hace una
semana, convencida de la validez de una solución militar aunque sin plantear
aliarse a las tropas del régimen.

Una situación paradójica

La entrada del EI en el campo de Yarmuk pone al desnudo el estallido extremo
del campo político palestino. Desde el 1 de abril, el terreno militar no
hace sino confirmar las divisiones que existían precedentemente. Hamas ha
establecido ciertamente nuevos canales de comunicación con sus enemigos de
ayer -Ahmad Jibril en particular-, pero frente al EI, los militantes de las
brigadas Aknaf Beit al-Maqdis no colaboran por el momento más que con
formaciones salidas de la oposición siria, entre ellas el Ejército del Islam
(Jaysh al-Islam). Algunas fuentes palestinas señalan por otra parte que ha
habido abandonos en el seno de las brigadas Aknaf Beit al-Maqdis: militantes
de Hamas habrían huido hacia el barrio de Yalda, en manos del régimen,
mientras que otras se habrían sumado a las filas de Jabat Al-Nusra /7.

Por su parte, las milicias del FPLP-CG, de Fatah-Intifada, de Saiqa y de los
Comités Populares continúan coordinando sus movimientos con el ejército
gubernamental y las Fuerzas de Defensa Nacional, habiendo intensificado
estas últimas, la semana pasada, su campaña de bombardeos de Yarmuk. El ELP
no puede, sin la luz verde de la OLP, implicarse oficialmente en los
combates. Las organizaciones miembros de la OLP siguen ausentes del terreno
militar, o participan en él de forma marginal. Por el momento, la única
fuerza armada “común” sigue siendo la del régimen y de sus aliados de la
Alianza de las Fuerzas Palestinas.

La entrada del EI en Yarmuk resulta directamente del cambio de alianzas de
Jabat al-Nusra y de un Hamas pillado con el pie cambiado. Pero también es la
consecuencia de las múltiples fragmentaciones que afectan al campo político
palestino desde el comienzo del levantamiento sirio. La Alianza de Fuerzas
Palestinas mantiene su papel tradicional de aliado del régimen, dando una
traducción palestina a la narración baasista del conflicto. La OLP no habla
ya, desde hace tiempo, con una sola voz. Además, sus principales
organizaciones en Siria están debilitadas por tres años de guerra. El
discurso de neutralidad del Fatah, del FPLP o incluso de la Yihad Islámica
se enfrenta hoy a una nueva situación política y militar en Yarmuk. Hamas no
deja de enfrentarse a sus propias contradicciones, entre la simpatía hacia
Teherán y la alianza con el movimiento salafista-yihadista.

Pero los factores de división interpalestina no son solo relativos en Siria.
Globalmente, la dificultad de las formaciones palestinas para pensar una
estrategia común frente al EI no hace más que reflejar divisiones
anteriores. La enemistad entre la Alianza de Fuerzas Palestinas y la OLP se
remonta a los acuerdos de Oslo. La OLP, en sus posicionamientos
contradictorios, sufre por su debilitamiento organizativo desde comienzos de
los años 1990, frente a una Autoridad Palestina principalmente dedicada a
gestionar la situación de los territorios ocupados y que abandona a los
palestinos de la diáspora. Hamas y Fatah pagan aún hoy, incluso en Siria,
sus enfrentamientos del verano de 2007 en Gaza /8.

La situación resulta entonces paradójica: desde Hamas a las formaciones
palestinas aliadas al régimen, la organización del Estado Islámico aparece
como un enemigo principal, pero ninguna de estas organizaciones logra
ponerse de acuerdo en una posición común. Tanto en Líbano como en Palestina,
hay manifestaciones diarias que reclaman el salvamento de Yarmuk: reúnen
partidos políticos palestinos que, desde hace tres años, tienen una
apreciación completamente diferente de la crisis siria. Y, sin embargo, la
unidad nacional palestina se hace por defecto, sin que emerja ninguna
perspectiva política sobre el porvenir del campo de Yarmuk. El estallido de
las filas palestinas es una imagen de una Siria transformada en mosaico
armado.

Notas

1/ Informe “Syria. Pro-gobernment para -military forces”, The Carter Center,
5/11/2013.
https://www.cartercenter.org/resources/pdfs/peace/conflict_resolution/syria-
conflict/Pro-GovernmentParamilitaryForces.pdf
<https://www.cartercenter.org/resources/pdfs/peace/conflict_resolution/syria
-conflict/Pro-GovernmentParamilitaryForces.pdf>

2/  El FPLP-CG, dirigido por Ahmad Jibril, nació en 1968, de una escisión
del FPLP de Georges Habache. El Fath -Intifada salió de una escisión del
Fatah de Yasser Arafat, a comienzos de los años 1980. La Saiqa (Vanguardias
de la Guerra de Liberación Popular) es la rama palestina del partido Baas
prosirio. Los Comités Populares están ligados a la Alianza de Fuerzas
Palestinas, dirigida desde Damasco por Khaled Abdel Majid, opuesta desde el
comienzo de los años 1990 a los acuerdos de Oslo.

3/ Según ciertas fuentes, la Brigada del Pacto de Omar habría sido fundada
por miembros de Hamas, pero también por desertores del FPLP-CG.

4/ Según fuentes palestinas contactadas por el diario Al-Hayat, las fuerzas
militares en Yarmuk, antes del 1 de abril de 2015 se repartirían así: 700
combatientes cercanos al FPLP-CG y la Alianza de Fuerzas Palestinas,
cercanos al régimen; 300 combatientes de Jabat al-Nusra; 70 combatientes de
las brigadas Ibn Taymiyya, aliadas a Jabat al-Nusra; 200 combatientes de las
brigadas Aknaf Beit al-Maqdis. Las fuentes citadas no dicen nada sobre las
fuerzas del Movimiento de los Hombres Libres del Levante (Haraka Ahrar
ash-Sham), igualmente presentes en el campo de Yarmuk.

5/  “Statement : PLO will not be drawn into armed conflict in Syria”, Ma’an
news agency. http://www.maannews.com/eng/ViewDetails.aspx?ID=760408

6/ “Camp de Yarmouk : Ban Ki-moon dépêche un émissaire à Damas”, La
Libre.be/AFP, 10 avril 2015.
http://www.lalibre.be/actu/international/camp-de-yarmouk-ban-ki-moon-depeche
-un-emissaire-a-damas-5528384335704bb01bb04cdd
<http://www.lalibre.be/actu/international/camp-de-yarmouk-ban-ki-moon-depech
e-un-emissaire-a-damas-5528384335704bb01bb04cdd>

7/ Informaciones obtenidas por el autor.

8/ Julien Salingue, “Comment les États-Unis ont organisé une tentative de
putsch contre le Hamas”, blog, 10 mai 2008.
http://www.juliensalingue.fr/article-19456849.html

  _____





---
Este mensaje no contiene virus ni malware porque la protección de avast! Antivirus está activa.
http://www.avast.com


------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20150415/0c8e4c2a/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa