Uruguay/ paradojas del "giro a la izquierda" [Víctor H Abelando]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Jul 4 00:00:21 UYT 2015


  _____  

Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 4 de julio 2015

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

 <http://www.alencontre.org/> www.alencontre.org

  _____  

Uruguay

Paradojas del “giro a la izquierda”

Las pautas salariales que fijó el Poder Ejecutivo para la sexta ronda de los
consejos de salarios del sector privado provocaron el inmediato rechazo de
la central sindical y generaron preocupación entre algunos dirigentes
frenteamplistas. Según el Pit-Cnt, son lo más parecido a una desindexación.
Similitud que niega el Ejecutivo.

Víctor Hugo Abelando

Brecha, Montevideo, 3-7-2015

http://brecha.com.uy/

El gobierno modificó el criterio para fijar los incrementos en los sueldos,
y pasó de una modalidad que incluía el rango medio de la meta de inflación a
los denominados “aumentos nominales”. Hasta el período pasado, las pautas
incluían un porcentaje que se ubicaba en el medio de la inflación prevista.
Si la previsión era entre un 3 y un 7 por ciento de incremento del Ipc
(Índice de Precios de Consumo) la pauta arrancaba con un 5 por ciento,
ajustándose al año si la inflación resultaba superior a la esperada.

Entre 2005 y 2010 a ese piso del 5 por ciento se añadía una suba del salario
real que tenía un mínimo del 2 por ciento, quedando cualquier porcentaje
mayor a consideración de la negociación en los consejos de salarios por
rama. Para el ciclo 2010-2015 se mantuvo la media de la inflación prevista
en la pauta como base (también con correctivo anual), y cualquier aumento o
recuperación estaba sujeto a lo discutido en los consejos respectivos. En
todos los casos hubo que hacer ajustes, porque la inflación siempre superó
la cifra prevista por el gobierno.

Hoy, por ejemplo, el aumento del Ipc anualizado está en 8,5 por ciento.

La novedad de este año es que los incrementos no incluyen la inflación como
un componente, aunque se establece que si a los dos años del convenio
firmado el Ipc superó los porcentajes de aumento, se establecerá un
correctivo. También se dispone que en caso de que la inflación supere el 12
por ciento anual se activará una “cláusula gatillo”, que permitirá que los
trabajadores, al mes siguiente, reciban la compensación correspondiente a la
suba del índice de precios.

Otro aspecto novedoso es que los sectores de la economía se dividen en tres
para determinar los porcentajes de incremento. Por ejemplo, para aquellas
áreas problemáticas (con personal en seguro de paro o que están subsidiadas;
en este caso estaría, entre otras, la industria textil), el aumento anual de
los salarios será de un 8 por ciento en el primer año, 6,5 por ciento en el
segundo y 6 por ciento en el tercero.

Para el sector medio de la economía los aumentos alcanzarán el 8,5 por
ciento en el primer año, 7,5 por ciento en el segundo y 7 en el tercero.

Por último, en aquellas ramas que sean más dinámicas y cuyo crecimiento sea
superior al 4 por ciento, los incrementos se ubicarán en un 10 por ciento
para el primer año, 9 por ciento en el siguiente y 8 por ciento en el
tercero. Todos los aumentos, en las pautas oficiales, son decrecientes.
Además, si bien los incrementos son anuales, se harían efectivos por
semestres, dividiendo a la mitad los porcentajes.

Para el caso del salario mínimo nacional (Smn) –hoy ubicado en 10 mil pesos
nominales mensuales, es decir antes de liquidar aportes al Bps y el Fonasa–
el gobierno prevé que, en función de un aumento del 11,5 por ciento, dicha
remuneración alcanzará el año que viene a 11.150 pesos. En 2017 el
incremento será de 10 por ciento, por tanto el Smn será de 12.265 pesos;
para 2018 se prevé que tenga una suba del 9,5 por ciento, llegando a los
13.430 pesos. Lejos de los 15 mil planteados por el Pit-Cnt.

También se prevén aumentos adicionales (además de los porcentajes ya
señalados para el resto de los salarios) del 3,5 por ciento para los sueldos
entre 10 mil y 12 mil pesos nominales mensuales, y de 2,5 por ciento para
los que están en la franja entre 12 mil y 14 mil pesos.

El martes, en su reunión del secretariado, el Pit-Cnt emitió una declaración
de “rechazo contundente” a las pautas fijadas. Se resalta que son “ajustes
salariales nominales que van descendiendo en el correr de los años, sin
vinculación de ningún tipo con el Ipc, lo cual no garantiza ni siquiera el
mantenimiento del salario real de los trabajadores”. En otro párrafo la
central sindical sostiene que las pautas no tienen en cuenta las
perspectivas de crecimiento de la economía, “obstaculizando la utilización
de la negociación colectiva como forma de distribución de la riqueza. Todos
los procesos de crecimiento del Pbi irían a la ganancia del capital”.

La prima hermana

Fernando Pereira, presidente del Pit Cnt, reiteró a Brecha un concepto ya
expresado públicamente: “Si esto no es desindexación, es la prima hermana”.
Por ejemplo, el aumento previsto para los trabajadores de los sectores
empresariales más comprometidos será del 8 por ciento. La inflación actual
está en un 8,5 por ciento, por lo que tendrán una pérdida en sus
remuneraciones.

También el secretario general de la central, Marcelo Abdala, comentó a
Brecha que si bien el Ejecutivo sostiene que tendrán una suba mayor porque
queda pendiente un 3,5 por ciento de los convenios anteriores, ese
incremento corresponde a que debe hacerse un correctivo, porque la inflación
superó lo previsto en los acuerdos que finalizan este año. Por lo cual no
significa un incremento real.

Pereira agregó que en el mejor de los casos, cuando el gobierno prevé para
el quinquenio un aumento del Pbi en el entorno del 15 por ciento, algunos
trabajadores tendrían una suba del salario real de un 1 por ciento.

Además, no incluir la inflación como piso en los descendentes aumentos
posteriores puede llevar a que grandes sectores de trabajadores pierdan
salario real. Ello porque, hasta el momento, ninguna de las previsiones
inflacionarias del gobierno se ha cumplido, y la tendencia alcista de los
precios persiste, se aseguró desde la central.

Para la dirección del Pit-Cnt el intervalo de dos años en la corrección del
incremento es demasiado largo, y esa desindexación parcial no hace otra cosa
que perjudicar el valor de compra de los trabajadores, utilizando a los
salarios como medida de contención de la inflación. Más cuando algunas
medidas recientes (terminar con la exoneración del Iva a las carnes ovina,
de pollo, de cerdo y conejo, junto con el cese de la rebaja del 4 por ciento
de Iva a los que pagan con tarjeta de débito) tendrán un impacto
inflacionario al alza.

Consultado por Brecha, el asesor del Mef Martín Vallcorba aseguró que el
gobierno no toma los “salarios como una variante antinflacionaria. Eso no es
correcto, porque estamos asegurando que no haya pérdida de salario real. No
es como se hizo en el pasado, lo que se está planteando son aumentos
descendentes a futuro. Esa trayectoria es consistente con una inflación que
se reduzca, porque la propia actividad económica desacelerada va a llevar a
que la inflación se reduzca”. En opinión de Vallcorba, uno de los problemas
que explican los altos niveles de inflación es que el crecimiento fue
elevado (por encima del nivel potencial de la economía), y eso genera
presiones en el mercado que se terminan traduciendo en mayores precios: “En
un escenario en que la economía va a crecer menos se abren condiciones para
que la inflación empiece a ceder. Obvio que ayudada por una política
monetaria contractiva, una política fiscal consistente y una política de
ingresos que ayude. No es que estemos usando los salarios para bajar la
inflación, lo que sí se quiere es evitar que los aumentos de sueldos sean
obstáculos para que la inflación baje”.

La principal preocupación para el equipo económico, y por ende para el
gobierno, en un escenario de desaceleración de la economía y con problemas
mundiales y regionales, es mantener el empleo, proteger el salario real y
promover aumentos salariales diferenciales para los más sumergidos. En
cuanto a las palabras del ministro Danilo Astori respecto de estudiar la
importancia de los salarios en la competitividad de los productos de
exportación, Vallcorba sostuvo que hay que “tener en cuenta esa tensión que
existe entre salario y competitividad. El salario es un componente de los
costos, por lo tanto es uno de los factores que hay que tener en cuenta a la
hora de evaluar la competitividad de los sectores. Esto no quiere decir que
los salarios deban ser el mecanismo para mejorar la competitividad, sino
administrar esa tensión, para que los salarios tampoco generen
dificultades”.

No hubo acuerdo en la reunión del Consejo Tripartito Superior del martes
pasado, aunque la oposición no provino de las cámaras empresariales (que ven
con buenos ojos la “mesura” en las pautas salariales) pero sí del Pit Cnt,
que pidió que no se convocaran los consejos por rama hasta una nueva reunión
del Consejo Superior. El planteo de la central es que se revisen las pautas
y se atiendan algunos de sus pedidos, por ejemplo el de incluir la inflación
proyectada en los porcentajes planteados para los años que duren los
convenios.

El secretariado del Pit-Cnt convocó una reunión de la Mesa Representativa
para el 9 de julio, y anunció que se podrían tomar medidas en rechazo de las
pautas presentadas.

En tanto, en filas del Frente Amplio hay algunos movimientos informales que
se han concretado en reuniones de alto nivel, y se anuncian otras de las
mismas características para las próximas horas, antes del 8 de julio, fecha
en la cual se reunirá nuevamente el Consejo Superior Tripartito.

La interrogante que circula en ámbitos sindicales y también del oficialismo
es si el gobierno está dispuesto a comprarse un problema grave con una de
sus bases sociales.

  _____  

 



------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20150704/da342ff2/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa