Brasil/Río de Janeiro/ la sede olímpica es una gran cloaca [Agencias - Fotogalería]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Sep 13 13:33:51 UYT 2015


  _____  

Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 13 de setiembre 2015

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

 <http://www.alencontre.org/> www.alencontre.org

  _____  

Brasil 

Fotogalería en HD

http://hd.clarin.com/post/128777263244/aguas-residuales-deterioran-amplias-%
C3%A1reas-de-r%C3%ADo

Río de Janeiro se convierte en una gran cloaca 

La falta de alcantarillado causa estragos entre la población. Desperdicios
humanos y todo tipo de bacterias y virus conviven en los fétidos canales de
aguas negras, las mismas en las que se realizarán muchas de las competencias
de los Juegos Olímpicos de 2016.

Associated Press y Clarín

Canales repletos de desperdicios recorren el laberinto de callejones donde a
diario juega Kaike de Oliveira Benjamin, y luego forman estanques fétidos y
riachuelos burbujeantes de desechos humanos. Poca es la mejoría en el
interior de la casucha de un cuarto que habitan el pequeño de cinco años, su
madre y dos hermanitos, así como ratas y cucarachas.

Cuando llueve, el sótano se inunda con una mezcla hedionda de agua y
residuos humanos. Y el agua que sale de la llave suele oler mal y tener
aspecto contaminado.

La falta de alcantarillado en Río de Janeiro acapara los titulares de prensa
porque muchas de las competencias de los Juegos Olímpicos de 2016 se
celebrarán en aguas contaminadas, pero prácticamente no es novedad para los
residentes de la favela Rocinha, donde el contacto con aguas residuales es
una realidad diaria para los Benjamín y decenas de miles de familias más.

Las secuelas de esta insalubre convivencia no son pasajeras, sino que
repercuten por décadas, condenando a muchos niños a una vida llena de
enfermedades. Un experto en salud pública dice que el alcantarillado de Río
es “medieval” en gran medida, comparable al de Londres o París en los siglos
XIV o XV.

Y no es sólo Río. Menos de la mitad de los hogares de toda la nación están
conectados a sistemas de alcantarillado para deshacerse de las aguas negras,
lo que implica que gran parte de los desechos orgánicos generados por
aproximadamente cien millones de personas circulan en canales al aire libre
que recorren barrios como el de Kaike en esta enorme nación, y luego van a
parar a ríos y arroyos que, a su vez, contaminan lagos, lagunas, playas y
bahías.

En la favela de Kaike, que consiste en un laberinto de viviendas de hormigón
y ladrillos quebradizos en la ladera de una colina, los desechos fluyen
directamente de tubos blancos de plástico que salen de las casuchas y se van
río abajo, drenándose en parte en una cuenca que desemboca en la laguna
donde se llevarán a cabo las pruebas olímpicas.

Un estudio independiente encargado por la agencia AP reveló que todos los
cuerpos de agua en los que se van a celebrar muchas de las competencias de
los Juegos tienen altos niveles de virus y, en ocasiones, bacterias
provenientes de desperdicios humanos. Un análisis de riesgos basado en la
información obtenida por AP indica que, si un deportista ingiere el
equivalente a tres cucharadas pequeñas de agua, tendrá un 99% de
posibilidades de ser infectado por algún virus, lo que generó alarma entre
algunos navegantes de élite: competidores de remo y de canotaje,
maratonistas acuáticos y triatletas.

Para los residentes de Rocinha y otras favelas de Río, esto no es sólo un
evento de un día, como lo sería para los atletas. Ellos entran en contacto
con estas aguas contaminadas día tras día, semana tras semana, año tras año.

Expertos en salud pública dicen que los niños expuestos a estas aguas
residuales se enferman más a menudo, es menos probable que asistan a la
escuela en forma regular y que desarrollen toda su capacidad intelectual.
Luego consiguen trabajos en los que ganan menos que quienes tienen un origen
socioeconómico similar, pero que no estuvieron expuestos a estas aguas
negras.

Un hermano de Kaike, Rafael, de 18 meses de nacido, sufre problemas
estomacales constantes, y el año pasado Kaike fue hospitalizado dos semanas
con fuertes vómitos y diarrea sanguinolenta que los médicos atribuyeron a
bacterias o virus de las aguas.

La madre de los niños, Marcele de Oliveira Franca, no tiene dinero
suficiente como para mudarse a un sitio más salubre. “No puedo escapar de
esto”, dijo Franca, una madre soltera de 21 años que trabaja como empleada
doméstica para conseguir los 86 dólares mensuales que paga de arriendo. “A
veces pienso que debería sacarlos de aquí, pero no puedo”.

Varios médicos generales que trabajan en clínicas públicas de Rocinha y
otras favelas de Río calculan que hasta el 40% de los casos que tratan a
diario están relacionados con las aguas contaminadas. Gastroenteritis,
hepatitis A e infecciones de la piel causadas por hongos constituyen los
problemas más comunes entre sus pacientes.

Los niños pequeños son los más afectados, dicen los médicos, probablemente
porque la mayoría de las personas genera anticuerpos cuando llegan a la
adolescencia.

Ninguno de los doctores de estas clínicas gubernamentales quiso hablar sin
ocultar su identidad por temor a perder su trabajo. El tema de la falta de
alcantarillado se ha vuelto objeto de candente debate público luego de que
la gente tomara conciencia de que las autoridades municipales y estatales no
podrán limpiar las aguas a tiempo para los Juegos Olímpicos.

Una limpieza a fondo de los contaminados cuerpos de agua de la ciudad iba a
ser uno de los grandes legados de la cita deportiva y fue un argumento
crucial presentado por Río para obtener la sede. Pero cuando falta menos de
un año para las Olimpíadas se ha hecho muy poco y las autoridades tratan de
reducir las expectativas. El gobernador de Río, Luiz Fernando Pezao, amplió
hace poco el plazo para limpiar la Bahía de Guanabara -que es donde se
realizarán las competencias de vela- de 2016 a 2035.

“Hay casi cien millones de personas que padecen, en distintas medidas, de
este tipo de subdesarrollo'', dijo Fernando García de Freitas, que ha
escrito varios informes sobre las consecuencias de las políticas
relacionadas con el sistema de drenaje para la organización Trata Brasil,
que sigue de cerca esta problemática. Freitas fue quien tildó el sistema de
“medieval”.

“Los efectos de nuestro retraso en el tratamiento de las aguas negras van
más allá de lo más obvio y de lo que se puede percibir, que es la
contaminación”, dijo. La exposición a estas aguas residuales “afecta a la
gente en un plano fisiológico, afecta su desarrollo psicológico, perjudica
su desarrollo intelectual y luego su desarrollo profesional”.

Señaló que en sus investigaciones comprobó que un niño que se cría sin una
red de alcantarillados eficiente ganará un 10% menos que un niño de un nivel
económico similar que tiene servicios sanitarios.

El doctor Luiz Joao Abrahao, director de la asociación de gastroenterólogos
de Río, dijo que las enfermedades causadas por las aguas residuales alcanzan
un nivel de epidemia en la ciudad.

“La diarrea aguda es algo común, algo cotidiano'', indicó Abrahao, quien
trabaja en el Hospital del Fundao, una institución pública ubicada en una
isla del sector más contaminado de la Bahía de Guanabara. Los más afectados,
señaló, son los pobres.

Brasil tiene la séptima economía más grande del mundo, pero figura en el
sitio 84 en acceso al agua potable y a servicios sanitarios en el Indice
Yale de Desempeño Ambiental del año pasado, el cual incluye a 178 países,
detrás de naciones como Turkmenistán, Moldavia, Albania, Siria y Chile.

El rápido crecimiento urbano de las últimas décadas, una planificación
deficiente, disputas políticas e inestabilidad económica son los principales
causantes de este retraso, según los expertos.

En Río, por ejemplo, una crisis fiscal que estremeció a Brasil en la década
de 1980 congeló casi todas las inversiones en la red de alcantarillado
durante dos décadas, y fue necesaria otra década para repartir las
responsabilidades de las obras entre los gobiernos municipal, estatal y
nacional.

Durante ese tiempo la población de la zona metropolitana de Río creció a 12
millones de habitantes, comparado con los nueve millones de 1980, y muchos
de estos nuevos residentes se instalaron en sectores sin servicios públicos
básicos en las más de 1.000 favelas que tiene la ciudad.

Las autoridades insisten en que garantizarán el bienestar de los
competidores en las sedes olímpicas, posiblemente valiéndose de medidas
paliativas tales como la biorremediación, una técnica de manejo de basura
que emplea organismos microscópicos para descomponer contaminantes. Sin
embargo, los expertos dicen que las medidas contempladas no harán casi nada
para combatir los virus causantes de enfermedades que proliferan en las
aguas sucias. Y esas promesas para los Juegos sirven de escaso consuelo a
los residentes de las favelas.

Unos 3.000 de los habitantes más pobres de Río viven en Mandela, un
fragmento de una favela que se encuentra entre dos ríos ennegrecidos por las
aguas negras que desembocan en la Bahía de Guanabara. Sus residentes viven
en precarias viviendas construidas a la ribera de ambos ríos, donde terrones
de desperdicios flotan lentamente. La superficie burbujea por los gases y un
hedor a azufre envuelve todo.

Cristiane Candido, un ama de casa de 37 años, dijo que sus cinco hijos
siempre estaban enfermos cuando eran pequeños. Ahora es el turno de sus
nietos. “Es diarrea, diarrea, diarrea todo el tiempo'', se lamentó Candido.
“Nada mejora aquí, nada. Sólo empeora”.

  _____  

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
http://www.avast.com
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20150913/d42e1132/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa