Brasil/ ajuste de Dilma: recorte de planes sociales, congelamiento salarial y nuevos impuestos [Eleonora Gosman]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Lun Sep 14 23:48:46 UYT 2015


  _____  

Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 14 de setiembre 2015

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

 <http://www.alencontre.org/> www.alencontre.org

  _____  

Brasil

Dilma impone una poda de gastos y alza de impuestos

La presidenta intenta así enfrentar la crisis económica. El plan congela
salarios públicos y afecta a planes sociales. El gobierno busca llegar en
2016 a un superávit fiscal del 0,7%. 

Eleonora Gosman, corresponsal en San Pablo

Clarín, Buenos Aires, 14-9-2015

http://www.clarin.com/

Nada más clásico que el nuevo plan económico brasileño, diseñado en el
presupuesto de 2016. Ahora, en vez de un déficit originario de 0,5% habrá un
superávit primario de 0,7%. Eso implicó un corte de gastos de 6.800 millones
de dólares y un aumento de impuestos, entre nuevos y reajustes de alícuotas,
que permitirá al gobierno obtener 7.300 millones de dólares de ingreso
adicional. Para tamaño ahorro, congelan los salarios del sector público en
un año en que la inflación superará 9 por ciento; reducen drásticamente los
gastos del Estado (en 3.700 millones de dólares); bajan a la mitad los
subsidios agrícolas y recortan en más de 100 por ciento los reintegros a los
exportadores industriales.

Dos ministros asumieron el anuncio, en conferencia de prensa, del flamante
programa. Fueron Joaquim Levy, el titular de Hacienda, y Nelson Barbosa, el
jefe de la cartera de Planificación, quienes explicaron a los periodistas el
tijeretazo, acompañado de una mayor presión tributaria que recaerá sobre
todos los que habitan este país, sean nacionales o extranjeros.

Es que el gobierno de Dilma Rousseff decidió reimplantar un tributo que
había cesado en 2007, a comienzos del segundo mandato del ex presidente Luiz
Inácio Lula da Silva. Se trata de la Contribución Provisoria al Movimiento
Financiero (CPMF), también llamado impuesto al cheque, que irá a gravar con
0,2 por ciento cada operación bancaria o de tarjetas de crédito, por mínima
que sea, que hagan los brasileños y los residentes en el país.En verdad,
éste era el objetivo mayor del equipo económico que secunda a Dilma: se
estima que podrá generar unos 8.000 millones de dólares que servirán para
financiar “íntegramente” las jubilaciones.

El paquete para enfrentar la crisis económica del país fue discutido durante
todo el fin de semana y ayer mismo por la presidenta con sus ministros del
área: Levy y Barbosa; el jefe de gabinete, Aloizio Mercadante y algunos
secretarios. Estaban presentes ayer los líderes de las bancadas oficialistas
de Diputados y Senadores, quien deberán votar rápidamente la ley de
reinstalación de ese impuesto. Si se tiene en cuenta que la mayoría de la
población tiene cajas de ahorro o cuentas corrientes, este tributo sin duda
“es el más distribuido”, como señaló el ministro Levy. Lo pagan desde los
grandes empresarios hasta los empleados y cuentapropistas. Desde ese punto
de vista, el funcionario consideró “que trae menos distorsión a la economía
y tiene escaso impacto inflacionario”. Y agregó: “Ustedes van a comprar una
entrada de cine y ésta será dos milésimos más cara” argumentó.

Más político que Levy, el ministro Barbosa dijo que el gobierno ya venía
cortando gastos desde enero último, al punto que logró en estos 8 meses y
medio un ahorro de casi 28.000 millones de dólares. El plan puesto en marcha
ayer no solo implica patear para adelante el reajuste del sector público;
también pone en el congelador los concursos del Estado; además de poner un
estricto límite a los pasajes aéreos, la ayuda con el alquiler y el teléfono
(cuando se trata de gente que tiene su residencia fija en otros lugares) y
otros detalles por el estilo.

Pero vendrá también un fuerte reajuste de los recursos destinados a
programas como “Mi casa, mi vida” y otros como el Programa de Aceleración
del Crecimiento, que financia las obras públicas.

Otros planes sociales, que fueron un símbolo de los gobiernos de Lula da
Silva y la primera gestión de Rousseff, deben sufrir también el efecto
“tijera”. Solo que los cortes se disimulan detrás de lo que el equipo
económico llama pasar “un peine fino” por estos programas para “eliminar
fraudes y desperdicios”. Entran bastiones del lulismo como “Bolsa familia”,
que fue la base del programa “Hambre cero”, y la financiación a estudiantes
de escasos recursos para que puedan seguir la universidad. Todo esto debe
implicar un retroceso, porque afectará sobre todo a los sectores de menores
recursos, aquellos más castigados con el creciente desempleo. Ni siquiera
así la calificadora de riesgos Standard and Poor´s se daba ayer por
satisfecha. La empresa internacional rebajó la nota de Brasil a “grado
especulativo”.

  _____  

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
http://www.avast.com
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20150914/879440e1/attachment.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa