América del Sur/Debates/ "Sabemos los límites de esta derecha y debemos pensar el día siguiente a ella" (Raúl Zibechi - Entrevista]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Lun Mayo 27 22:14:43 UYT 2019


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Correspondencia de Prensa

27 de mayo 2019

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América del Sur/Debates

 

Entrevista a Raúl Zibechi

 

“Sabemos los límites de esta derecha y debemos pensar el día siguiente a
ella”

 

Raphael Sanz *

Correio da Cidadania, 27-5-2019

http://www.correiocidadania.com.br/

Traducción de Raphael Sanz 

 

Pasados casi cinco meses desde la llegada de Jair Bolsonaro al poder, vimos
que los movimientos populares volvieran a las calles en Brasil. Las
protestas contra el ajuste en la educación la semana pasada dejaron bien
claro que el actual gobierno no goza de ninguna tranquilidad, como hacía
creer el clima en las calles del país luego de las elecciones. En Argentina,
el gobierno Macri entrega una sociedad más empobrecida de lo que encontró y
en Colombia, masivas manifestaciones tomaron las calles y carreteras del
país contra un narco-estado que niega un proceso de paz sobre décadas de
guerra interna. En Venezuela, bien, la presentación es innecesaria. Sobre
esta coyuntura continental, entrevistamos al periodista e investigador
uruguayo Raul Zibechi días antes de las manifestaciones del 15 de mayo en
Brasil.

 

-Correio da Cidadania: En nuestra última entrevista, de enero de 2018 (1),
hablamos de los errores del progresismo y el del fin de este ciclo que abría
las puertas de un avance conservador. Bueno, en Argentina ya estaba Macri,
pero cerca de un año después, el país más grande del continente eligió a
Jair Bolsonaro como presidente. ¿Qué impresiones tienes de este gobierno y
de su proyecto para el país?

 

Raúl Zibechi: Creo que la principal característica del gobierno Bolsonaro es
que no tiene proyecto de país. Entre otras cosas, porque lo llevó al
gobierno un movimiento que es de rechazo a la izquierda, pero apenas eso, un
rechazo negativo que no es capaz de construir algo como una nación.

 

Esto contrasta incluso con el golpe de 1964, que era muy anticomunista pero
tenía un proyecto que, en aquel momento, Ruy Mauro Marini definió como
sub-imperialismo. Hoy el gobierno no tiene ni siquiera esa intención. Hay
una idea de subordinarse a Estados Unidos, o más en concreto, al gobierno de
Trump, pero eso ya no alcanza porque se trata de una potencia en declive que
lo único que busca es alargar la caída. 

 

Entonces estamos en un momento histórico muy diferente al de medio siglo
atrás. El gobierno actual en Brasil es un gobierno sin rumbo, sin proyecto,
sin perspectivas.

 

-Correio da Cidadania: ¿Ves una profundización del modelo extractivo,
especialmente en las nuevas políticas para el agronegocio, la minería y la
demarcación de tierras indígenas?

 

Es el mismo modelo de los últimos 20-25 años pero con menores trabas, con
menos impedimentos para la expansión del agronegocios. Eso es cierto, pero
no debemos perder de vista que es exactamente el mismo modelo, con las
mismas características. Sólo que durante algunos años hubo ciertas trabas
legales y políticas. Pero ya en la última década, o mejor en los últimos
años de Dilma, esas trabas empezaron a levantarse.

 

-Correio da Cidadania: Si miramos los índices de popularidad del gobierno,
que caen cada día y los movimientos sociales y populares que vuelven a
organizarse, sumados a las propias peleas palaciegas entre militares y
olavistas (2), ¿qué tipo de gobernabilidad tendrán? 

 

Desde hace tiempo pienso que el fin del ciclo progresista no será sucedido
por un ciclo conservador, sino por una gran inestabilidad. Hoy asume la
forma de crisis de gobernabilidad permanente, de la cual Argentina es el
mejor ejemplo, pero Brasil entra también en esa situación. 

 

Un dato mayor en Brasil es que los militares están siendo los que imponen un
poco de racionalidad, en casos como Venezuela, o de sentido común, en las
reformas que se quieren implementar. Eso revela la profunda crisis de la
clase política brasileña que ya no es capaz de gobernar con un mínimo de
sentido común. Es evidente que esto no puede durar mucho, a ello sumo los
cuatro años que le corresponden a Bolsonaro, si es que llega al final de su
mandato. Ya tuvo que resignar al ministro de Educación y es probable que en
algún momento caiga el canciller, aunque ya lo tienen neutralizado los
militares.

 

Pero me gustaría decir, además, que la crisis de gobernabilidad es
estructural y que va a afectar también a los progresistas si retornan al
gobierno.

 

-Correio da Cidadania: ¿Crees que con las dificultades para gobernar, el
gobierno pueda dar un giro aún más autoritario? ¿Cómo esto se aplica a
liderazgos comunitarios y de movimientos sociales?

 

Hoy los gobiernos saben que navegan en aguas turbulentas. Los sectores
populares son actores muy importantes y ellos tienen claro que Junio 2013
puede repetirse, lo que cambia todo. Un giro autoritario sería muy
peligroso, lo intentan, claro, pero no lo veo como algo que pueda
consolidarse. Otra cosa son acciones muy represivas, fuera de control,
aparentemente, que sí son muy peligrosas. Por otro lado, si dejamos a las
clases medias en sus barrios “nobres” y vamos a la favela, ¿qué sería un
giro autoritario allí donde no hay otra cosa que autoritarismo militar,
policial y de las milicias?

 

Por eso creo que no podemos hacer una lectura ideologizada como hace la
izquierda electoral. Si somos realistas, sabemos los límites que tiene esta
derecha y debemos pensar en el día después. O sea, ¿qué construimos,
partidos electorales o movimientos de base que son los que pueden hacernos
salir del modelo extractivo?

 

-Correio da Cidadania: En este contexto, ¿cómo se queda la situación de
Venezuela?

 

Con un gran aislamiento internacional y una gran crisis interna. El gran
problema es la economía y las finanzas. No consiguen mejorar la producción y
en particular la extracción de petróleo que está cayendo cada mes y se sitúa
en un tercio de la que tuvo cuando Chávez llegó al gobierno en 1999. Esto es
el punto clave, porque si no consiguen enderezar PDVSA, la economía deja de
funcionar en algún momento.

 

Además hay un grave problema con los precios y con la moneda. Se trata de
problemas que no parecen encontrar el modo de resolverse y eso lleva a que
el apoyo de la población al régimen chavista-madurista sea cada vez menor.
Eso lleva a un cierre autoritario que es inevitable si no consiguen
modificar la economía. A todo esto se suma la desestabilización política de
la derecha y Estados Unidos y la agresión económica, que terminan de
configurar un panorama muy difícil. 

 

-Correio da Cidadania: Se miramos a otros grandes países del continente (3),
vemos una Argentina completamente desfigurada, con las cifras de fuga de
capital en las alturas, una reforma jubilatoria que despierta el más
profundo rechazo de la población y movimientos de mujeres muy fuertes en las
calles (4). Colombia, después de décadas de guerra interna, tiene
manifestaciones muy fuertes en oposición a las políticas uribistas. ¿Qué
lecciones podemos tomar de estas realidades vecinas?

 

Mi impresión es que en el trasfondo de toda esta situación tan crítica está
la acumulación por despojo, por robo, eso que llamamos extractivismo y que
se resume en monocultivos muy contaminantes, minería depredadora, grandes
obras como Belo Monte y frenética especulación urbana. Esto es el modelo
financiero en esta etapa de crisis del imperio y de retraimiento del
capitalismo. No quiero hacer esa operación cosmética que hace una parte de
la izquierda y que me parece tramposa: si cambia el gobierno y asumen los
progresistas, ya no estamos en el neoliberalismo. No, el neoliberalismo no
es un gobierno, es un sistema que tiene un pie en la economía de despojo, un
pie en la sociedad militarizada (las leyes antiterroristas las aprobó la
izquierda y son parte del modelo) y otro pie en la política. La única luz
que tenemos en este período tan oscuro son los movimientos de mujeres y de
indígenas, que en el fondo son muy parecidos porque tocan la tecla de la
opresión y sólo se pueden combatir las opresiones partiendo del cuerpo.

 

-Correio da Cidadania: Volviendo a la entrevista de 2017, usted habló de
Lenin Moreno, entonces el nuevo presidente de Ecuador, y que aún no se sabía
si haría una gira a la derecha o no. Pasados dos años, ¿cómo podemos
analizar este país, que en tiempos de Correa jugó un importante papel en el
ámbito de los gobiernos progresistas?

 

No hay dudas de que Moreno hizo un viraje a la derecha, en alianza con el
empresariado local y con Washington. Creo que ese viraje es para un buen
tiempo, porque como lo demuestran las cifras, no es fácil que retorne
Correa.

 

Ahora, hay que preguntarse cómo fue posible. La “traición” no explica nada,
porque detrás de Moreno se fue la mayor parte de Alianza País que hasta el
día anterior estaba con Correa. Mi impresión es que Correa dejó una
situación económica muy mala, con un gran endeudamiento, y que había una
gran tensión política sobre todo con los movimientos populares e indígenas.
Correa se enemistó con los movimientos y éstos le pagaron apoyando a los
adversarios de Correa. No comparto esa actitud, pero la entiendo. 

 

-Correio da Cidadania: ¿Y cómo miras la entrega de Julian Assange por parte
de Moreno? Más allá de las imágenes de sus fiestas y excesos, ¿qué esto dice
sobre la libertad de prensa o el momento del periodismo, especialmente lo
que va en contra de los intereses de los poderosos? ¿Cómo esto puede
reflejar en un país como Brasil, donde según la Unesco, es el 6º país más
peligroso para ejercer esta profesión?

 

La libertad de prensa no existe. Sólo hay libertades de todo tipo para las
clases medias y altas, pero no hay libertades ni derechos para la mitad
pobre, negra y favelada, y sobre todo para los y las jóvenes. Tenemos que
crear nuestros propios medios, nuestros propios espacios y poderes, porque
un pueblo con derechos pero sin poder, no es nada. Este es el punto. Seguir
reclamando derechos y libertades al Estado, está muy bien para los
sindicatos cuya base social son individuos con empleo en blanco, formal, con
todos los derechos de seguridad social, pensiones, y acceso a la salud y la
educación que viven en barrios donde hay saneamiento y así. Pero la otra
mitad, la que no tiene empleo ni acceso a ningún servicio digno, pedir
derechos no tiene sentido. Está bien que los pidan, pero si además
construyen lo propio, “su” salud, “su” educación, o sea su propio mundo.

 

-Correio da Cidadania: ¿Cuáles son los desafíos más importantes puestos para
el campo popular en esta coyuntura?

 

Lo que acabo de decir: construir el mundo propio. Ese mundo que tuvieron los
obreros el siglo pasado, hasta que el Estado del Bienestar desmontó los
ateneos, las escuelas populares, el tiempo libre de los obreros, todos los
espacios de socialización que eran espacios de poder popular. Si no hacemos
esto, estamos a merced de los poderosos. 

 

Para mi esta es la estrategia más importante y eso implica pensar en el
largo plazo. La clave de la resistencia de los pueblos originarios es esta,
que no dejaron sus comunidades, que las siguen construyendo y sosteniendo.
Veo que los pueblos negros están transitando un camino similar,
re-construyendo quilombos, que son la clave de la acción popular no
estatista como ya lo planteaba Abdias do Nascimento.(5)

 

* Periodista y editor de Correio da Cidadania.

 

Notas

 

1) “El mayor error de los progresismos fue no haber tocado la riqueza; ahora
vemos avance continental de las derechas” , Raúl Zibechi, Correio da
Cidadania, 6 de janeiro de 2018. Publicado en castellano en el sitio de
Correspondencia de Prensa:
https://correspondenciadeprensa.com/2018/01/07/america-latina-debates-el-err
or-mas-grande-de-los-progresismos-fue-no-haber-tocado-la-riqueza/
<https://correspondenciadeprensa.com/2018/01/07/america-latina-debates-el-er
ror-mas-grande-de-los-progresismos-fue-no-haber-tocado-la-riqueza/> 

2) Referencia a los partidarios del escritor Olavo de Carvalho, gurú
ideológico del presidente Bolsonaro. 

3) “La imposible gobernabilidad de las derechas”, Raúl Zibechi, Correio da
Cidadania el 7 de mayo de 2019. 

4) “Para aprobar reformas impopulares, gobierno Macri reinaugura era de
violaciones del Estado”, Correio da Cidadania, 23 de diciembre de 2017. 

5) Abdias do Nascimento (1914-2011), dramaturgo, actor, escritor y poeta,
activista vinculado al movimiento en defensa de los derechos de los
afrobrasileños. Doctor honoris causa en las universidades del Estado de Río
de Janeiro (1993) y Federal de Bahía (2000), entre otras. En 1983 resultó
electo como diputado federal por el PDT (Partido Democrático Trabalhista).
En 1991 y entre 1997 y 1999 ejerció como senador. Sus discursos y proyectos
de ley apuntaron a la superación del racismo y el apoyo al movimiento negro.
Fue también secretario de Defensa de la Promoción de la Población
Afrobrasileña de Río de Janeiro entre 1991 y 1994, y secretario estadual de
Ciudadanía y Derechos Humanos del Estado de San Paulo entre 1999 y 2000.

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