Alemania/ Financiamiento lateral. El negocio de los negacionistas de la pandemia [Guzmán Morales]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Vie Ene 22 09:39:40 UYT 2021


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Correspondencia de Prensa

22 de enero 2021

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Alemania



Los negacionistas de la pandemia en Alemania



Financiamiento lateral



Rechazo a los tapabocas, conexiones con la ultraderecha y financiación
irregular: Querdenken 711, el movimiento conspiranoico más convocante de
Europa, lo tiene todo.



Guzmán Morales, desde Berlín

Brecha, 22-1-2021

https://brecha.com.uy/



La expansión del virus SARS-CoV-2 hasta convertirse en una pandemia, la
crisis sanitaria que sobrevino y las restricciones a las libertades
impuestas por los gobiernos para intentar contener la emergencia hacen que
la realidad sea tan excepcional como incierta. Estas circunstancias son
tierra fértil para la proliferación de relatos conspirativos capaces de
ofrecer una explicación simple sobre un tema por demás complejo. En el
último año, los gobernantes han tenido en sus manos un poder sobre la vida
de los ciudadanos pocas veces visto en regímenes democráticos y la ciencia
ha alcanzado una relevancia pública inédita. Y justamente esos son dos
pilares sobre los que se sustenta el pensamiento conspirativo: la
desconfianza en las instituciones y la negación de la evidencia científica.



En Alemania, el repudio a las medidas para controlar la covid-19 ha
conseguido unir tras una misma causa a colectivos que van desde los
antivacunas, pasando por los esotéricos y refutadores del cambio climático,
hasta creyentes del delirio pedófilo-satánico de Qanon y diversos
movimientos de ultraderecha. La deslegitimación de las autoridades, tanto
políticas como científicas, y la defensa de la libertad fueron las consignas
con las que esta miscelánea de grupos logró reunir a 30 mil personas en las
calles de Berlín el pasado agosto.



En su tradicional discurso de fin de año, la canciller Angela Merkel sostuvo
que la pandemia «ha golpeado mucho a todos y a algunos demasiado» y la
calificó como «un desafío que ocurre una vez en un siglo». La canciller ya
había alertado sobre el reto que representan las actuales circunstancias
para la democracia. En esta ocasión, hizo referencia a «un puñado de
incorregibles que niegan el virus» y dijo que los relatos conspirativos «no
sólo son falsos y peligrosos, sino también cínicos y horribles».



Pensamiento lateral 711



De todos los movimientos encolumnados detrás del rechazo a las restricciones
del gobierno alemán por la covid-19, Querdenken 711 (Pensamiento Lateral
711) es el que ha conseguido hacerse con la voz cantante. La aparición
pública de este grupo ocurrió en la primavera de 2020 cuando su fundador,
Michael Ballweg organizó en Stuttgart una vigilia por la ley fundamental –el
nombre que recibe la Constitución en Alemania–. Consultado por Brecha sobre
Querdenken 711, el licenciado en Filosofía por la Universidad Humboldt de
Berlín Mateo Dieste explicó: «Algunos de los miembros más prominentes están
involucrados en militancias a partir de cambios en el estilo de vida,
aquello que los académicos llaman lifestyle activism: la idea de que,
modificando mis hábitos alimenticios, haciendo deporte o meditando, puedo
cambiar al mundo».



En un principio, el movimiento se presentaba como un espacio «libre de
corrección política», donde todas las ideas serían valoradas y debatidas; un
lugar de iniciación en la militancia para aquellos que nunca habían
participado en un partido político o en un movimiento social, pero que
ahora, frente a lo que consideraban un avasallamiento de las libertades
fundamentales, tenían el deseo de manifestarse. «Somos apartidistas y no
excluimos ninguna opinión», decía uno de sus primeros manifiestos.



Según Dieste, los miembros de Querdenken 711 no tienen una matriz única,
pero comparten algunas características: «el rechazo a los denominados medios
hegemónicos y la reivindicación de Internet como espacio utópico de
información horizontal»; «el abandono de la ciencia por considerarla el
discurso oficial de las elites que dominan al mundo»; la idea de que «ser
crítico está vinculado a una experiencia de revelación: despertarse y tomar
conciencia de lo que realmente sucede».



En agosto, Ballweg –hasta entonces un empresario de tecnologías de la
información, de 45 años, sin antecedentes en la militancia– se paró sobre un
escenario en el corazón de la capital alemana para dar un discurso salpicado
con frases propias de un manual de autoayuda, en el que exigió la dimisión
del gobierno federal y la convocatoria a una asamblea constituyente para
redactar una nueva ley fundamental.



Bajo la mirada de la inteligencia



Ballweg siempre ha afirmado que su movimiento es pacífico y que los
extremistas no tienen lugar en él. Sin embargo, por los escenarios de
Querdenken 711 no sólo han pasado personajes con discursos conspirativos en
torno a Bill Gates o negacionistas del virus, sino también antisemitas,
xenófobos y racistas. «Me he dado cuenta de que mi poder reside en juntar a
la gente», decía en su alocución en Berlín. Según reseña el periódico
Süddeutsche Zeitung, él y varios seguidores se reunieron al menos una vez
con Peter Fitzek, el líder de los Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), un
movimiento que niega la legitimidad del Estado de la República Federal por
considerar que el territorio alemán continúa ocupado desde 1945.



A principios de diciembre de 2020, los servicios de inteligencia regionales
de Baden-Württemberg, estado federado del suroeste, decidieron poner bajo
vigilancia a Querdenken 711. Según las leyes alemanas, cualquier
organización que ponga en peligro el funcionamiento básico de la democracia
es pasible de ser investigada por la Oficina de Protección de la
Constitución.



Para las autoridades, el movimiento liderado por Ballweg ha ido de la
protesta legítima a un creciente impulso despectivo hacia el Estado. El
Ministerio del Interior de Baden-Württemberg recuerda en su comunicado que
la libertad de opinión y de reunión son derechos indispensables para el
funcionamiento democrático, pero afirma que «se cruzó una frontera cuando
las fuerzas extremistas se aprovecharon de las libertades fundamentales para
avanzar en sus relatos de conspiración ideológica». Si bien aclaran que la
mayoría de los participantes en sus manifestaciones no son extremistas,
aseguran que muchos de sus miembros más influyentes están en proceso de
radicalización y que sus vínculos con grupos antidemocráticos –como los
Reichsbürger– son evidentes.



El negocio del negacionismo



La forma en que se financian las organizaciones siempre es una buena forma
de evaluar su transparencia y su coherencia respecto a los principios que
reivindican públicamente. Según el propio Ballweg, después del ascenso
vertiginoso de su movimiento, decidió vender su empresa, retirar por
adelantado su plan de pensiones y poner ese dinero a disposición de la
causa. En un comunicado de prensa declara que «prefiere vivir en un mundo
libre sin dinero que con mucho dinero y sin libertad».



Sin embargo, un informe del colectivo Netzpolitik.org y de la cadena estatal
ZDF muestra que Querdenken 711 es un emprendimiento muy lucrativo. En la
investigación se revela que la organización no tiene una forma jurídica
definida, ya que no es ni una asociación, ni una fundación, ni una empresa:
es sólo un conjunto de cuentas bancarias a nombre de Michael Ballweg. Además
de registrar la marca Querdenken 711 y abrir una tienda online de
merchandising, su líder recibió transferencias bancarias a su cuenta
personal con «regalos» para su movimiento. A diferencia de las donaciones
con las que se financian numerosas organizaciones, el dinero recibido como
regalo está libre de impuestos y quien lo recibe no tiene la obligación de
rendir cuentas de su gasto.



Si bien no se conocen las cifras recaudadas, un episodio relatado por el
semanario Der Spiegel muestra el potencial músculo financiero de Querdenken
711: en mayo, poco antes de una manifestación organizada en Stuttgart, uno
de los camiones que llevaba el equipo técnico para el escenario se incendió.
El fuego no dejó nada. Entonces Ballweg pidió a sus seguidores ayuda
financiera para compensar la pérdida. A los pocos días informó que la
colecta había sido un éxito: se habían recaudado 220 mil euros.



A pesar de que haya aclarado que actúa como una persona privada y que, por
lo tanto, no puede aceptar donaciones sino sólo regalos, por los montos y el
uso que el fundador de Querdenken 711 hace del dinero recibido es altamente
probable que el siempre celoso fisco alemán abra una investigación sobre la
financiación del movimiento.

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