Qatar/ "El legado de este Mundial será el recuerdo de la competición deportiva más indecente de la historia. [Entrevista]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Nov 12 00:02:15 UYT 2022


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Correspondencia de Prensa

12 de noviembre 2022

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Qatar



Fonsi Loaiza: “El legado de este Mundial será el recuerdo de la competición
deportiva más indecente de la historia”



Los porqués de la decisión de Qatar como sede del Mundial 2022, el pedido de
la FIFA de centrarse sólo en el fútbol y la proyección que puedan tener sus
consecuencias.



Felipe Fernández

La Diaria, 10-11-2022

https://ladiaria.com.uy/



El mundo está mirando a Qatar. La metáfora se transformó en realidad. Los
enviados de los medios están empezando a instalarse en Doha al igual que los
fanáticos más ansiosos y pudientes. Las selecciones dan a conocer sus
listas, la utilería empieza a empacar todo y los entrenadores cruzan los
dedos para que sus jugadores terminen sanos en las ligas que todavía siguen
jugándose.



Se viene un mundial de fútbol, pero no es solamente eso. Otra manera de
decirlo: no se limita a la competencia entre las 32 selecciones
clasificadas. Es por eso que se habla de otras cosas y la atención mundial
hace que Qatar esté bajo la lupa. En los últimos días fue enviada a las
federaciones participantes del Mundial una carta firmada por el presidente
de la FIFA, Gianni Infantino, y por la secretaria general, Fatma Samoura.



El objetivo es encauzar la conversación mundial: “¡Por favor, centrémonos en
el fútbol!”, dice con signos de exclamación. Además, el comunicado agrega:
“Sabemos que el fútbol no vive aislado y somos igualmente conscientes de que
hay desafíos y dificultades políticas en todo el mundo. Pero por favor no
permitan que se arrastre al fútbol a cada batalla ideológica o política que
existe”. Más adelante continúa: “Una de las grandes fortalezas del mundo es
su diversidad, y si inclusión significa algo, es tener respeto por esa
diversidad. Ninguna persona, cultura o nación es ‘mejor’ que otra. Ese
principio es la piedra fundacional del respeto mutuo y la no discriminación.
Ahora en la Copa del Mundo tenemos ocasión y oportunidad de recibir y
abrazar a todos sin importar su origen, religión, género, orientación sexual
o nacionalidad”.



Rápidamente la Conmebol sacó un comunicado respaldando esta postura: “La
Copa 2022 es la mejor oportunidad de consolidar los valores en los que se
funda el fútbol. Este mensaje es poderoso porque es universal, trasciende
largamente las disputas políticas o ideológicas, los desacuerdos
coyunturales y enfrentamientos puntuales”. Además, se refiere a Qatar como
“un país deseoso de mostrar su hospitalidad y calidez”.



¿Qué motivó la comunicación de FIFA? A fines de setiembre los capitanes de
ocho selecciones europeas tomaron la decisión de utilizar un brazalete con
un corazón multicolor y la leyenda “one love”. El capitán inglés Harry Kane
explicó en un comunicado: “Como capitanes nos desafiaremos los unos a los
otros en el campo, pero haremos frente común contra todas las formas de
discriminación”. Siguiendo con los gestos en forma de brazaletes, Robert
Lewandowski anunció que durante el Mundial usará uno con los colores de
Ucrania obsequiado por Andriy Shevchenko.



Por otro lado, a fines de octubre Serguéi Palkin, director general de
Shakhtar Donetsk, le pidió a la FIFA en un comunicado oficial que Irán sea
eliminado del Mundial: “Mientras que los líderes iraníes se divertirán
viendo jugar a su equipo nacional en el Mundial, los ucranianos serán
asesinados por drones iraníes y misiles iraníes”, dijo.



Casi a la misma vez que se conocía la carta de Infantino y Samoura, una
respuesta en conferencia de prensa de Jürgen Klopp (entrenador del Liverpool
inglés) refiriéndose a las condiciones de trabajo en Qatar se hizo viral.
“Todos sabemos cómo sucedió la elección de la sede y quiénes estuvieron
involucrados. Ellos debían saber que no podemos jugar un mundial en verano
en Qatar. Además, no había casi estadios, alguien los iba a tener que
construir, no iba a aparecer Aladín con una lámpara. El problema no es Qatar
solamente, allí hay gente maravillosa también y no todo es malo. Lo que
sucedió en primer lugar es lo que está mal, y las circunstancias en que fue
elegido el lugar”. Además, el alemán opinó que no es justo que a los
jugadores y entrenadores se les pida explicaciones por una decisión en la
que no participaron, y dijo que la prensa no “hizo lo suficiente 12 años
atrás para hablar del tema”.



Los medios ingleses son de los que más han hablado del tema, y el
seleccionador de ese país, Gareth Southgate, es preguntado con frecuencia
sobre estos temas. En una de las últimas entrevistas que dio a periodistas
de L’Equipe, La Repubblica y Die Welt dejó clara su postura: “Al final vamos
a juzgar a los seres humanos por su impacto en la sociedad y cómo tratamos a
la gente. Si mis jugadores tienen la posibilidad de marcar la diferencia,
deberían hacerlo”.



Quien respondió directamente a la carta de la FIFA fue Steve Cockburn,
director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional: “Gianni
Infantino tiene razón cuando dice que ‘el fútbol no existe en el vacío’.
Cientos de miles de trabajadores y trabajadoras han sufrido abusos para
hacer posible este torneo y sus derechos no pueden ser olvidados ni
ignorados. Merecen justicia y compensación, no palabras vacías, y el tiempo
se está agotando”.



El padre de la criatura



Joseph Blatter concedió una entrevista al medio suizo Tages-Anzeiger en la
que se refirió al momento de la elección de la sede: “La elección de Qatar
fue un error. Y yo era responsable de eso como presidente. En ese momento,
en realidad acordamos en el Comité Ejecutivo que Rusia debería tener la Copa
del Mundo de 2018 y Estados Unidos la de 2022. Habría sido un gesto de paz
si los dos opositores políticos de larga data hubieran organizado la Copa
del Mundo uno después del otro”.



Además, apuntó directamente a Michel Platini, por aquel entonces presidente
de la UEFA, al que acusa de cambiar su postura a favor de Qatar a pedido del
presidente francés Nicolas Sarkozy, y aporta un dato: “Seis meses después,
Qatar compró aviones de combate a los franceses por 14.600 millones de
dólares”.



Pero no se quedó ahí Sepp, también tuvo duras palabras para Infantino: “¿Por
qué el nuevo presidente de la FIFA vive en Qatar? No puede ser el jefe de la
organización local de la Copa del Mundo. Ese no es su trabajo. Hay dos
comités organizadores para esto: uno local y otro de la FIFA. Un ejemplo:
hay una propuesta para crear un fondo para los trabajadores fallecidos y
lesionados. Qatar dice que no. ¿Qué debería decir la FIFA, si su presidente
está en el mismo barco que Qatar?”.



En la cancha de las bibliotecas



En medio de estas discusiones se editaron dos libros que buscan explicar lo
que significa una Copa del Mundo en Qatar. Uno de ellos estuvo a cargo del
francés Raphaël Le Magoariec, doctorando en geopolítica que centra su
trabajo en las monarquías del Golfo. El libro se titula El imperio de Qatar.
¿El nuevo maestro del juego?. El otro es del periodista español y doctor en
Comunicación Fonsi Loaiza: Qatar, sangre, dinero y fútbol. Ambos
respondieron a las preguntas de la diaria.



-¿Por qué creen que la FIFA escogió a Qatar como sede de un mundial?



Raphaël Le Magoariec: La elección de Qatar se impuso a la FIFA en una lógica
de extensión a una nueva zona cultural, la árabe, que era hasta ahora una de
las grandes ausentes de la Copa del Mundo.



Fonsi Loaiza: Fue una decisión basada en el dinero y las corruptelas. Hubo
muchas comisiones para que fuera sede un lugar sin ninguna tradición
futbolística. Los grandes beneficiados han sido los presidentes de
federaciones y constructores.



-¿Qué objetivos persigue Qatar organizando una copa del mundo?



Raphaël Le Magoariec: Visto desde Qatar, este Mundial parece ser el producto
de un cambio de orientación de la política exterior del emirato iniciado a
mediados de los años 90. Qatar es un país pequeño con una población nacional
que no supera los 350.000 habitantes, pero que cuenta con los terceros
recursos de gas del mundo desde los años 70. El emirato invierte en los
campos del entretenimiento y los medios de comunicación para convertirlos en
la base de su política de influencia. La Copa del Mundo es la expresión
concreta de esta política, de un emirato débil que desea reforzarse a través
de su imagen apoyándose en sectores que aparecen en el lenguaje global de
los dominantes.



Fonsi Loaiza: El objetivo real de esta dictadura es lavar su imagen, y lo
está consiguiendo. Es una dictadura que será aplaudida sin críticas ni
boicot por los participantes. Miles de periodistas, futbolistas y
aficionados acudirán a la cita, que será retransmitida a bombo y platillo a
todas horas.



-La mano de obra de las construcciones ha sido un asunto muy discutido.
¿Cómo han visto la actuación de FIFA y de Qatar ante las denuncias de
maltrato laboral y las muertes ocurridas?



Raphaël Le Magoariec: Ha habido avances por ambas partes, pero esto es más
bien una comunicación, una forma de enmascarar las deficiencias. Por parte
del emirato, hay varias reformas que van en la dirección correcta, pero
sigue siendo demasiado poco. El principal problema es que los textos pueden
haber cambiado, pero los medios humanos para controlar su aplicación no se
mueven. Aquí es donde hay que actuar. Muchos trabajadores extranjeros viven
en situaciones inhumanas. Y Qatar, debido a la situación energética mundial,
se siente más que nunca en una posición de fuerza. La FIFA hizo poco, sólo
ha adoptado una carta de derechos humanos. La institución sigue guiándose
por el afán de lucro y no por los derechos humanos y la ecología, que quedan
muy atrás.



Fonsi Loaiza: No han hecho absolutamente nada salvo intentar negarlo y que
no se investigue sobre ello, con declaraciones bochornosas como las de
Infantino diciendo que les daban futuro en esas condiciones.



-¿El fútbol sigue siendo solo un juego?



Raphaël Le Magoariec: No es una novedad que el fútbol ya no es sólo un
juego. Desde sus inicios, ha estado en el centro de los problemas sociales
entre la burguesía y las clases trabajadoras, luego en el corazón del
imperialismo europeo, y ha inspirado a más de un nacionalismo... Pero fue el
giro neoliberal de los años 80 el que aumentó la impresión de que el fútbol
se ponía al servicio de múltiples intereses alejados del campo. Qatar es el
ejemplo mismo de esta forma de concebir el fútbol; en su caso, el deporte se
pone al servicio de la razón de Estado, es un relevo para afirmar su poder.



Fonsi Loaiza: El fútbol es el mayor negocio para el blanqueo de capitales en
la actualidad. Football Leaks destapó toda esta organización criminal que
sigue operando con impunidad. El fútbol debería ser un deporte popular y no
el juego de oligarcas como Florentino [Pérez] o jeques árabes.



-Qatar organizó un Comité de Entrega y Legado. ¿Cuál será el legado de esa
Copa del Mundo?



Raphaël Le Magoariec: Está el legado social y el legado político. Creo que
esta Copa Mundial tendrá un legado político sobre todo en el papel que
desempeña Qatar en la escena mundial, ya que el emirato ha pasado a ser
mucho más central en la mente de la gente gracias a esta Copa Mundial. En el
plano social, este acontecimiento da a su sociedad la impresión de formar
parte plenamente del sistema mundial, especialmente a sus jóvenes. Por
último, habrá un legado legal, las reformas del derecho laboral son un
ejemplo, habrá que ver si realmente se aplican.



Fonsi Loaiza: El legado de este Mundial será el recuerdo de la competición
deportiva más indecente de la historia. Será para siempre el Mundial de la
vergüenza.



-¿Qué significa este mundial para el mundo árabe y para Medio Oriente?



Raphaël Le Magoariec: Del área cultural árabe y de Oriente Medio es difícil
tener una visión precisa porque esta zona es muy extensa. Se tiene la
impresión de una terrible hipocresía por parte de Occidente. Existe la
sensación de que hay un doble rasero en el tema de los derechos humanos y
que, por ser un país de Oriente Medio, las críticas son mucho más agudas. En
cuanto a las cuestiones de moralidad, hay una sensación de falta de respeto
por la cultura y por los ritmos de las sociedades.



Fonsi Loaiza: La vida de las personas musulmanas no importa. No se va a
mejorar sus vidas con este Mundial. Si una persona llega en patera a España
será insultado y deportado como un moro, y si llega con un yate se le
abrirán las puertas de par en par y será un árabe. Es una cuestión de clases
sociales, y los medios de comunicación son culpables por incidir en el odio
a los inmigrantes si son pobres.



-¿Cómo conviven en los países occidentales las críticas al régimen qatarí y
la necesidad de negociar con ellos por cuestiones de energía?



Raphaël Le Magoariec: En este punto es interesante ver que las críticas rara
vez proceden de los gobiernos, sino de la prensa, la opinión pública u otras
instituciones alejadas de la geopolítica energética. En los últimos meses,
los representantes europeos han desfilado por Doha tratando de conseguir
acciones del gas qatarí. Las cuestiones de interdependencia están tomando el
relevo de las cuestiones fundamentales de derechos humanos. En esta
configuración, Qatar rara vez ha estado en una posición tan fuerte.



Fonsi Loaiza: Cinismo, hipocresía son palabras que definen las actuaciones
de los países europeos con Qatar o Arabia Saudí. Hacen grandes negocios con
ellos y se llevan morteradas de dinero en sobres, en cuentas en paraísos
fiscales, como el caso del nuevo rey en Gran Bretaña o de Juan Carlos I.

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