Debates/ América del Sur: Progresismo en riesgo. [Gilberto Maringoni]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Mayo 7 00:46:55 UYT 2023


  _____

Correspondencia de Prensa

7 de mayo 2023

 <https://correspondenciadeprensa.com/> https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

 <mailto:germain en montevideo.com.uy> germain en montevideo.com.uy

  _____



Debates



América del Sur: Progresismo en riesgo



Los gobiernos de izquierda se enfrentan a la resistencia de los neoliberales
y a los ataques de la ultraderecha. En respuesta, Gustavo Petro propone
movilizar mayorías, Lula intenta acordar con el Congreso y Boric cede ante
la agenda conservadora. ¿Qué camino prevalecerá?



Gilberto Maringoni *

Outras Palavras, 5-5-2023

https://outraspalavras.net/

Traducción de Correspondencia de Prensa



Presionado por la derecha, el presidente colombiano reformó el gabinete
ministerial y llamó a luchar por el cambio.



Había un cierto parecido con el escenario utilizado por Juan Domingo Perón
en los años 1940-50 en Argentina. A primera hora de la tarde del lunes
Primero de Mayo, el presidente colombiano Gustavo Petro atravesó el salón
Bolívar del palacio presidencial y se dirigió al público desde el balcón de
la ventana principal del primer piso, frente a la abarrotada Plaza de Armas,
en el centro de Bogotá. Hablando durante más de una hora contra "las élites
y los esclavistas", Petro acusó a esos sectores de no permitir avances
sociales, como el fortalecimiento de la salud pública, la reforma agraria y
una reforma previsional que recupere los derechos laborales perdidos en las
últimas décadas. Cada cinco o diez minutos, el discurso era interrumpido por
gritos de apoyo.



Más que aplausos, Petro buscaba el apoyo popular ante el terremoto que había
provocado en las instituciones la semana anterior (26 de abril). Ante las
votaciones en el legislativo contra los proyectos oficiales por parte de los
grupos que participan en el Gobierno, el presidente dio la vuelta a la
tortilla. Pidió la dimisión de todos los ministros y cambió a siete de
ellos. La lista incluye a José Antonio Ocampo (ministro de economía: ndt),
ex profesor de la Universidad de Columbia y una especie de garante del
gobierno ante el mercado internacional. Entre las reformas, la más sensible
es la del sistema de salud, que pretende eliminar los intermediarios
privados en las redes públicas de atención de urgencias.



Petro se juega su mandato en una lucha de poder entre el Estado y los
grandes intereses privados. Si sale victorioso, demostrará interna y
externamente que la confrontación merece la pena. Su índice de aprobación
cayó del 40% en febrero al 35% a mediados de abril, según el Instituto
Invanmer. La anterior mayoría parlamentaria se ha reducido a alrededor del
20% en ambas cámaras legislativas.



Petro literalmente pateó el balde ante obstáculos similares que amenazan a
la nueva etapa de gobernantes progresistas sudamericanos elegidos a partir
de 2019. Las limitaciones están representadas por las amenazas de la derecha
y la extrema derecha, las reformas regresivas y privatizadoras y el fuerte
deterioro de la calidad de vida de la población tras tres años de efectos
pandémicos y bélicos en Ucrania.



Si Petro representa el gesto de audacia, el chileno Gabriel Boric, con poco
más de un año en el cargo, colecciona derrotas, retrocesos en áreas
importantes y fisuras públicas en el frente político que lo eligió.



A pesar de la importante victoria parlamentaria el 11 de marzo (127-14 en la
Cámara) del proyecto de ley para reducir de 44 a 40 el número de horas
trabajadas, tres días antes Boric vio cómo su propuesta de reforma fiscal
era derrotada por 73 a 71 votos. Entre las promesas de campaña que se verían
comprometidas por la situación están la reforma de las jubilaciones y de la
sanidad y los proyectos para reducir el aumento de la violencia en el país.
Entre 2021 y 2022 se ha producido un aumento del 33,4% en el número de
homicidios, lo que ha movilizado a varias facciones conservadoras para
aprobar duras leyes contra la delincuencia en el Congreso. El apoyo y
sanción presidencial a lo que sectores progresistas llaman “ley de gatillo
fácil” tensiona la alianza oficial. La deriva conservadora del presidente ha
provocado críticas públicas de representantes de los partidos comunista y
socialista, que forman parte del gobierno.



Boric perdió gran parte de la iniciativa política en septiembre de 2022, con
la derrota en un plebiscito del proyecto de Constitución (62% a 38%)
debatido durante más de un año en una convención elegida a principios del
año anterior. Desde entonces, el Jefe del Ejecutivo ha realizado varios
cambios en su gabinete, haciéndolo más conservador, en un contexto de
desaceleración económica y tendencia al alza de la inflación.



Incluso con una ligera subida de sus índices de aprobación (33,8% en
febrero), el Gobierno sigue luchando por mantener la iniciativa, en vísperas
de las elecciones para un nuevo proceso constituyente el 7 de mayo. La
principal diferencia respecto a la dinámica anterior será la supervisión de
dos comisiones, una de expertos, que presentará previamente un texto base, y
otra de magistrados, nombrados por la dirección del Congreso, de mayoría
conservadora.



La presión regresiva también asalta al gobierno Lula. Elegido por el frente
político más amplio de la historia de la República, el nuevo presidente
consiguió derrotar y aislar a la extrema derecha en los actos golpistas del
8 de enero, con acciones rápidas e incisivas, junto con el Poder Judicial.
En cuatro meses, se promovieron acciones de impacto, como la denuncia del
genocidio de los Yanomami, el retorno de programas sociales como el Bolsa
Familia y Mi Casa Mi Vida, la concesión de reajustes a los empleados
públicos retenidos durante cuatro años, la adopción de medidas contra todo
tipo de prejuicios, entre muchas otras, además de ser competente en las
relaciones exteriores. Sin embargo, perdió su batalla más importante, por la
caída de los tipos de interés, frente al Banco Central independiente.



Desde el principio, el Gobierno se enfrentó a tensiones internas sobre la
dirección que debía tomar. Por un lado, el Ministerio de Hacienda presenta
un proyecto de ajuste fiscal al gusto del mercado financiero, que actuará
como freno al crecimiento, a pesar de que sus partidarios ven en él
características anticíclicas. Por otro lado, están las promesas de
desarrollo, industrialización, empleo e ingresos hechas por el presidente
desde la campaña. Los dos caminos se excluyen mutuamente y el fiscalismo
económico terminó imponiéndose.



El gobierno presenta así una ambigüedad y pérdida de iniciativa política que
puede materializarse en una caída de la aprobación popular. Según la
encuesta Genial/Quaest, divulgada el 15 de abril, la evaluación positiva
cayó 4 puntos porcentuales desde febrero, del 40% al 36%. La aprobación
negativa ha aumentado del 20% al 29%.



Al otro lado de la frontera, a cinco meses de las elecciones presidenciales
argentinas, la crisis inflacionista y la falta de dólares en la economía
crean una situación de gran incertidumbre: ni el gobierno ni la oposición
tienen un candidato claramente favorito para la contienda. Tanto el actual
presidente, Alberto Fernández, como el ex presidente Mauricio Macri
renunciaron a presentarse en octubre. Dentro del peronismo, hay movimientos
para que Cristina Kirchner se postule a un tercer mandato.



Lo más probable es que la coalición oficialista Frente para Todos (FdT) sea
derrotada por la alianza de derecha Juntos por el Cambio, del ex presidente
Mauricio Macri. Pero la ausencia de un nombre que entusiasme al electorado
indica la posibilidad de que aparezcan en el horizonte aventuras
antisistema.



En este ambiente, el diputado de extrema derecha Javier Milei, de la
coalición Libertad Avanza, hace ruido con una propuesta explosiva: la
dolarización total de la economía. Individualmente, Milei aparecía a la
cabeza de las encuestas con un 26,6 por ciento a finales de abril. A pesar
de ello, la coalición de Macri cuenta con el 28,1% de las intenciones de
voto, frente al 22,8% del FdT y el 16,6% de los libertarios. Aunque seductor
para una población cansada de sobresaltos recesivos, el programa de estos
últimos tenderá a agravar los problemas de una economía con escaso acceso al
crédito internacional y con cerca del 75% de su deuda denominada en dólares.



En Bolivia, el gobierno del socialista Luis Arce se enfrenta a una grave
crisis de evasión de dólares, que pone en peligro las reservas
internacionales y el valor de la moneda local, con presiones sobre su
balanza de pagos.



El país adoptó una política de tipo de cambio fijo en 2011, cuando Arce era
ministro de Economía del Gobierno de Evo Morales. A pesar del aumento de los
precios del gas en el mercado mundial, la reducción de la inversión en
exploración y extracción ha hecho que la producción nacional disminuya. Como
en el caso chileno, el MAS (Movimiento al Socialismo), el partido de Arce,
está dividido. El ex presidente Evo Morales, su figura pública más
importante, no cesa de reprochar públicamente la conducta de su sucesor. El
gobierno cuenta con una baza: el hecho de que el 90% de la deuda pública
esté denominada en moneda nacional.

Contrariamente al panorama mundial de principios de siglo, cuando la entrada
de China en el mercado con su gran demanda de materias primas generó casi
una década de prosperidad en la periferia (2004-14), la economía
internacional tiende a ralentizarse, con fuertes signos de estancamiento en
EE.UU. y recesión en partes de Europa.



Las debilidades estructurales de los países más pequeños y las presiones
fiscales y antidesarrollo de unos sistemas financieros hipertrofiados
cuestionan la nueva ola de reformismo. La aparición del neofascismo en la
región se perfila como una amenaza para la democracia en un momento en que
una ola neoliberal mucho más agresiva que la experimentada en los años
noventa está atacando no sólo la naturaleza pública del Estado, sino el
propio funcionamiento de la democracia. ¿Dónde está la salida, en la
radicalización de Petro o en la negociación de Lula, para mantenerse en los
principales liderazgos?



* Gilberto Maringoni es profesor de Relaciones Internacionales en la UFABC
(Universidad Federal del ABC.- San Pablo) y director de la Fundación Lauro
Campos. Fue candidato del PSOL al gobierno estadual de San Pablo (2014).



(Artículo publicado originalmente en la revista Carta Capital, número 1258)

  _____





--
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de Avast.
www.avast.com

------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20230507/5d78591c/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa