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<DIV align=center><EM><STRONG><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></STRONG></EM></DIV>
<DIV align=center><EM><STRONG><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
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<DIV align=center><EM><STRONG><FONT color=#000080 size=4>Año III - Nº 9236 -
Enero 13 - 2006 - Redacción: </FONT></STRONG></EM><A
href="mailto:germain@chasque.net"><EM><STRONG><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></STRONG></EM></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Chile<BR><BR>Músicos españoles y Felipe
González en el acto de la candidata oficialista...<BR><BR>Cierres de campaña en
Chile, con Bachelet arriba en los sondeos</FONT></STRONG> <BR><BR><STRONG>Unas
50 mil personas celebraron a Bachelet en Santiago, con música y baile. Ocho mil
seguidores de Piñera festejaron en Valparaíso. En la última encuesta la
socialista supera al conservador por 6 puntos. <BR><BR>Néstor Restivo, enviado
especial a Santiago</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Clarín, Buenos Aires,
13-1-06</STRONG><BR><BR><BR>Alguien dijo que la política se creó para poder
soltar las bajas pasiones humanas, que abunda la malicia, el complot, y que
quien se mete en ella pierde rápido toda fe en los medios y casi toda en los
fines. Pero la gente que asistió ayer a Santiago y a Valparaíso a los cierres de
campaña de Michelle Bachelet de la Concertación Democrática (CD) y de Sebastián
Piñera de Alianza por Chile tenía su rostro iluminado. Cierto: hubo show en
ambos y algunos fueron a bailar. Pero también algo de épica: consignas y
banderas políticas coparon la calle.<BR><BR>En Santiago, la CD llenó la Alameda
frente al cerro Santa Lucía y 50 mil personas coreaban "Michelle estoy contigo"
o hacían rimar a Bachelet con Pinochet para repudiar a la derecha. Al llegar la
médica socialista y el cantante español Miguel Bosé en una 4x4 fue el delirio,
más cuando tronaron los parlantes a su canto y al de sus compatriotas Ana Belén
y Víctor Manuel, que siguieron a los locales Difuntos Correa y otros. También
estuvo el ex presiente español Felipe González.<BR><BR>En el puerto y en
simultáneo, 8 mil personas escucharon a Sexual Democracia y otros grupos. La
derecha se forzó en mostrar el carácter chileno de ellos, que cobraron por
actuar. Y acusó a los españoles de percibir honorarios, lo que desmintieron
enfáticos: "Hay cosas que no se pagan" (Bosé). "Es basura", (Víctor Manuel).
Piñera eligió Valparaíso según él como señal al interior; para la tropa de
Bachelet fue por miedo a que Santiago le sobrara.<BR><BR>Al cierre de esta
edición, mientras Bachelet en Santiago aseguraba "seré el domingo presidenta de
Chile" y recordaba sus sueños y el horror de la dictadura mientras enviaba
señales a laicos y creyentes, trabajadores y emprendedores, mujeres y hombres,
pobres y mapuches, Piñera, en uno de los puertos más bellos del mundo, preguntó
a su gente si había con la CD "más trabajo, seguridad, salud o educación", a lo
que sus bases gritaban "no". Luego pidió cambiar y confió en ser quien gane el
domingo, junto al líder de la UDI que lo apoya, Joaquín Lavín.<BR><BR>Ayer se
conoció la última encuesta, que la consultora Mori hizo en todo Chile. Ahí
Bachelet le saca 5 puntos a Piñera (45 a 40%, con aún 10,5% de indecisos y 4,5%
de voto blanco o nulo) ó 6 puntos (53% a 47%) tomando sólo votos positivos. El
muestreo es aun más favorable a la médica socialista en ítems como que con ella
habrá más democracia o que será la nueva presidenta, aun respondida a su pesar
por gente de Piñera.<BR><BR>El gobierno quedó "complacido" con las cifras, dijo
a Clarín el ministro de Gobierno, Osvaldo Puccio, que tuvo un derrotero de
tortura y exilio similar a Bachelet. "Por décadas ganamos todas las elecciones.
A diferencia del resto de Latinoamérica, el socialismo y la democracia cristiana
están muy enraizados en el Estado y la sociedad". Calmo, agrega: "Y súmele la
obra de Lagos (75% de aprobación según Mori) y el cambio cultural amplio que
hubo, más la crisis de hegemonía de la derecha. Michelle ganará".<BR><BR>La
derecha maneja otros números y razones. La consultora Gemines de Andrés
Passicot, ex ministro de Pinochet, dijo que Piñera ganará por 1%. Y el
secretario general de la UDI, Patricio Merelo, dijo a Clarín: "El resultado será
ajustado y quedan muchos indecisos. Se requiere alternancia pues ya aparecen,
tras 16 años del mismo gobierno, signos de corrupción". El mismo cambio de aire
urge Piñera. <BR><BR>Ante este diario, Puccio respondió: "Hay países con
alternancia en la región y tienen graves crisis. La derecha confunde alternancia
con la rotación del vóley. En democracia la gente elige el mejor
proyecto.".<BR><BR>En verdad hay grietas en la derecha. La UDI y Renovación
Nacional, partido de Piñera, votaron divididos la ley de pueblos nativos. Según
su titular, Jovino Novoa, la UDI "no puede garantizar" sus votos a Piñera. Y el
mismo candidato admitió un escenario de derrota al decir que en tal caso haría
"oposición constructiva". En cambio, ni a Bachelet ni a nadie de su entorno o
del gobierno se les cruza que el lunes puedan dejar el poder que ganaron en 1990
y no abandonaron.</DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Recta final en
Chile</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Bachelet viento en
popa</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>“Estoy contigo.” Con esta consigna de campaña, la
médica socialista Michelle Bachelet está a las puertas de convertirse en la
primera presidenta mujer en la historia de Chile y en la cabeza del cuarto
gobierno consecutivo de la Concertación por la Democracia.<BR><BR>Gustavo
González, desde Santiago</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Semanario Brecha, Montevideo,
13-1-06</STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>A dos días del balotaje entre Bachelet y el candidato
derechista Sebastián Piñera, en los círculos del oficialismo se respiran aires
de triunfo. El acto de cierre de la campaña, que se realizaba en la noche del
jueves en plena Alameda, la avenida más importante de Santiago, tenía como
atractivos especiales las canciones en vivo de los españoles Miguel Bosé, Ana
Belén, Víctor Manuel e Ismael Serrano, y se calculaba que reuniría a unas 150
mil personas, superando la convocatoria de la manifestación final en enero de
2000 del actual presidente Ricardo Lagos, quien derrotó en segunda vuelta al
entonces candidato de la alianza de la derecha opositora, Joaquín Lavín.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Piñera, quien arrebató a Lavín el liderazgo derechista en
la primera vuelta de estas presidenciales, el 11 de diciembre, trasladó el
broche final de su campaña al puerto de Valparaíso (120 quilómetros al oeste de
Santiago), ratificando así su apuesta a alcanzar una alta votación en las
provincias y regiones para contrarrestar la amplia ventaja que las encuestas
asignan a Bachelet en Santiago, donde se concentra un tercio de los 8.220.897
electores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Qué significará para América Latina el esperado gobierno
de Bachelet? Más allá de la gran carga simbólica de tener a una mujer
presidiendo uno de los países culturalmente más conservadores de la región, se
esperan cambios positivos en los vínculos con el vecindario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lagos, quien termina su mandato con un porcentaje de
aprobación en las encuestas de casi 70 por ciento, exhibe como sus grandes
logros en política exterior la ampliación de la inserción comercial de Chile,
con tratados de libre comercio y asociación con los grandes protagonistas de la
economía mundial: Estados Unidos, la Unión Europea y luego China. Deja además en
carpeta avanzadas negociaciones para otros acuerdos de libre comercio, entre
ellos con India, el segundo mayor mercado del planeta.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sus vínculos con la región no han sido sin embargo tan
exitosos. De hecho, se ha adscrito a la cautela con que los agricultores y otros
grupos empresariales retienen un compromiso mayor con el Mercosur, del cual
Chile es asociado externo desde 1996. Tampoco las relaciones con los vecinos
inmediatos han sido muy aplaudidas. Con el gobierno argentino de Néstor Kirchner
se entró desde el año 2003 en una polémica aún no resuelta por los cortes en los
suministros de gas natural, lo cual interrumpió la integración energética
negociada a comienzos de los noventa por Alejandro Aylwin y Carlos Menem.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los problemas energéticos contribuyeron a reflotar los
ancestrales conflictos con Bolivia y Perú, particularmente con los bolivianos,
que vieron en su gran oferta de gas natural la posibilidad de reivindicar una
vez más su aspiración de una salida soberana al océano Pacífico. La mezcla de
ambos contenciosos dio impulso al proceso político que culminó con el triunfo en
las presidenciales bolivianas del sindicalista y dirigente cocalero Evo Morales,
del Movimiento al Socialismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los círculos políticos chilenos más tradicionales y
nacionalistas se observa a Morales como una amenaza para Chile y se resaltan sus
vínculos con los presidentes Hugo Chávez de Venezuela y Fidel Castro de Cuba
como indicios de un posible eje contra Estados Unidos que cree focos de
desestabilización en América del Sur y enturbie tanto la estabilidad política
como la buena salud de la economía de Chile.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los pronósticos pesimistas de esos sectores advierten
también el posible triunfo en las elecciones de abril en Perú del candidato
nacionalista Ollanta Humala, a quien se lo califica como “antichileno”. De esta
forma, se pinta un turbio panorama para el eventual gobierno de Bachelet, en un
contexto donde se traen a colación también las posiciones de los gobiernos de
Kirchner, de Lula da Silva en Brasil y de Tabaré Vázquez en Uruguay, como
indicativos de un deterioro futuro en los vínculos regionales con Estados
Unidos, donde el gobierno de Bush ha tenido en Lagos a un interlocutor
cercano.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“No hay que demonizar lo que está ocurriendo en América
Latina. Los problemas de la región no están en presidentes que, por lo demás,
han sido elegidos en procesos democráticos”, dijo Bachelet, quien cuestiona
además las prioridades de Washington de combate al narcotráfico y la
insurgencia, fenómenos que a su juicio son consecuencia de los males que
realmente deberían atacarse en la región: el hambre y la exclusión social.
<HR>
<STRONG><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de fuentes
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