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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - Nº 9318 - Febrero 5 - 2006 -
Redacción: </FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>FSM/Caracas</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Un foro
polisémico</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Gabriel Papa desde
Caracas<BR>Semanario Brecha, Montevideo, 4-2-06</STRONG></FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Múltiples tensiones atravesaron la edición del VI Foro Social
Mundial (FSM) realizado en Caracas. Tensiones que anuncian, quizás, un tiempo de
definiciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La escena era, por momentos, surrealista: el lobby del
hotel Caracas Hilton se convirtió, por obra y gracia de las delegaciones que
allí se hospedaban, en el sitio de encuentro privilegiado de una multitud de
altermundialistas. En un ámbito destinado, por lo general y por definición, a
otros menesteres, intelectuales, representantes de organizaciones políticas y
sindicales así como dirigentes y militantes de una miríada de movimientos
sociales y ONG se encontraban, discutían proyectos y coordinaban acciones
destinadas a construir “otro mundo posible”. Un mundo que se sueña regido por
valores y reglas distintos a aquellos de la elite venezolana que durante décadas
gobernó a la república petrolera y tenía en aquel lobby uno de sus lugares de
encuentro.<BR>El surrealismo se hizo también presente en la marcha inaugural, de
menor envergadura a la prevista. Fue toda una paradoja la elección del Paseo de
los Próceres como el lugar para su realización. Un marco monumental de corte
patriótico y militarista acompañó la realización de un acto “por la paz” y
“contra la guerra” protagonizado por militantes que se reconocen, en su gran
mayoría, como miembros de una ciudadanía pacifista y global.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>UN LARGO CAMINO</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Como indicador del paso del tiempo, quizás alcanza con
recordar que, al realizarse el primer FSM en enero de 2001 en Porto Alegre, el
encuentro era presentado por los grandes medios de comunicación casi
exclusivamente como la contracara del foro que se desarrolla simultáneamente en
la ciudad de Davos, el Foro Económico Mundial. Cinco años después, la palabra
Davos no es pronunciada en estos ámbitos y a nadie se le ocurriría reeditar un
debate como aquel que enfrentara duramente, videoconferencia mediante, a Hebe de
Bonafini y George Soros.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Concluidos los “felices noventa”, George W Bush daba sus
primeros pasos al frente de la superpotencia y en América Latina el modelo
neoliberal se encontraba en los prolegómenos de su barrida electoral. Aunque no
se daba por enterado, y al borde del precipicio, estaba dispuesto a continuar
dando pasos al frente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero el transcurrir del tiempo se expresa de manera más
compleja y, seguramente, provechosa. En efecto, en América Latina no son pocas
las fuerzas políticas que comparten los principios de “la Carta” del FSM y que
ocupan posiciones de gobierno a nivel local y nacional. En ese sentido “contra
los neoliberales estábamos mejor” fue una de las ideas que circulaba, subyacía y
sobrevolaba en algunos talleres en los cuales antiguos activistas devenidos en
funcionarios enfrentaban críticas tan demoledoras como las que realizaban
antaño. En particular, el FSM fue un ámbito en el cual militantes “petistas” y
funcionarios brasileños se cruzaron –ignorándose, saludándose efusivamente o
compartiendo análisis y proyectando acciones comunes, según el caso– con ex
compañeros, dirigentes del PSOL (Partido del Socialismo en Libertad, fundado por
expulsados del PT) y activistas sociales con los que mantienen, en suelo
norteño, duros enfrentamientos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>DESCENTRALIZACIÓN</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Policéntrica pretendió ser la presente edición, inspirada en
la voluntad descentralizadora del Consejo Internacional del FSM. Fueron
especialmente numerosas las delegaciones venezolanas, brasileñas, colombianas y
estadounidenses. En este punto, convendría consignar la casi total ausencia de
autoridades públicas uruguayas de primer nivel. Una actitud que contrastó, por
ejemplo, con la delegación brasileña, compuesta por varios ministros y otros
altos jerarcas, que multiplicó reuniones con sus pares venezolanos al tiempo que
defendió los logros del gobierno y concertó proyectos con dirigentes de muchas
de las organizaciones sociales y ONG más influyentes del planeta.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Somos MERCOSUR” anunciaba una actividad que se
desarrolló en la “carpa del MERCOSUR” en la cual un dirigente del PIT-CNT para
temas de integración fue el solitario representante nacional, en una mesa
integrada por un alto jerarca de la cancillería argentina y un ministro
venezolano y a la cual, por cuestiones de último momento, un ministro brasileño
no pudo asistir.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Día a día, la jornada se prolongaba desde las ocho y
media de la mañana hasta pasadas las seis de la tarde y culminaba con una serie
de conferencias “cogestionadas”, en las que algunos de los principales
dirigentes y referentes intelectuales del movimiento desarrollaron temas caros
al discurso antiglobalización neoliberal (como la resistencia frente a la OMC,
los impactos de la dependencia financiera, la lucha de los movimientos sociales
frente a la ofensiva neoliberal o la construcción de caminos de integración
alternativos).</DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de la voluntad de atender los temas regionales y
locales, constituye un punto a evaluar si tanto la fuerte presencia de los temas
de la “agenda global” como la mera acción militante no impusieron su dinámica
dejando en segundo plano la reflexión y el debate en torno a las restricciones,
éxitos y fracasos a los que se enfrentan las fuerzas de izquierda una vez
llegadas al gobierno. Y sobre la difícil relación que mantienen los gobiernos
progresistas y los movimientos sociales. “Las fuerzas políticas de izquierda
tradicionales y los movimientos sociales no estamos pesando en el gobierno como
deberíamos”, planteó, refiriéndose a Uruguay, el dirigente del PIT-CNT Juan
Castillo, ante un teatro Teresa Carreño lleno de altermundialistas, en una
intervención cuyo cierre fue ovacionada al son del tradicional “el pueblo unido
jamás será vencido”.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>CAOS</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El caos fue la tercera de las características. Conocer el
lugar y hora donde se desarrollaban (efectivamente) los talleres fue una tarea
por demás complicada. La multiplicidad de centros, desperdigados en una compleja
ciudad de Caracas, pareció ser el resultado de una estrategia diseñada “por el
enemigo” e hizo añorar las reuniones que se realizaban antaño en las magníficas
instalaciones de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Porto Alegre. Los
“veteranos” en estas lides preferían, incluso, el agobio de las carpas a orillas
del río Guaíba en las cuales se desarrolló la pasada edición del FSM. Todo
parece indicar que la capacidad de innovación de los organizadores deberá
encontrar otra manera de resolver la tensión entre, por un lado, el derecho –y
las bondades de cuyo ejercicio derivan– que tienen múltiples actores
autoconvocados a difundir sus ideas y experiencias y, por otro, la existencia de
ámbitos de intercambio y reflexión más ricos y globales.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>REVOLUCIÓN BOLIVARIANA</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Surrealista, policéntrica, caótica y ¿chavista?, fue la
cuarta característica del foro. En ese sentido no causó buena impresión que la
página web con la que se iniciaba la tarea en el centro de prensa no fuera la
del propio FSM sino la de un sitio del gobierno de Venezuela, Poder 21.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El llamado realizado por el propio presidente Hugo Chávez
–en un acto realizado bajo la proclama “socialismo o muerte”– urgiendo a evitar
que el foro se transforme en un “festival de turismo revolucionario” diseñando
“un plan de acción para orientar las luchas”, constituyó uno de los momentos más
polémicos. Es que si bien la tensión entre un FSM concebido como un valioso
ámbito de reflexión e intercambio o, en el otro extremo, pensado como plataforma
de coordinación para la “acción” es un tema en permanente debate y admite
múltiples matices, resulta especialmente polémico que un jefe de Estado se
introduzca de lleno en la discusión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero más allá de abordajes superficiales, lo cierto es
que la realización del FSM en Venezuela fue una formidable oportunidad para
conocer e interactuar con la experiencia de la revolución bolivariana. Como
afirmó el sociólogo venezolano Edgardo Lander, miembro del comité organizador,
un porcentaje importante de las actividades y talleres del FSM fueron propuestas
por “organizaciones de base venezolana que expresan la diversidad de la lucha
social”. En definitiva, se trató de una buena ocasión para combatir una
tradición tan cara a la izquierda como es, acotó Lander, la de “encontrar nuevas
mecas a las cuales asistir y prestar solidaridad”, una práctica “que no ayuda a
comprender la complejidad” de la realidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y la complejidad es, se sabe, una de las características
más notables del “vida y lucha” en tiempos de globalización.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
<STRONG><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de fuentes
propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas, movimientos
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comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></STRONG><A
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color=#000080>germain@chasque.net</FONT></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>