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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - Nº 9323 - Febrero 5 - 2006 -
Redacción: </FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Islam</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><BR><STRONG>El último leño a la hoguera
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG>Robert Fisk</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>The Independent <BR>Traducción de Gabriela
Fonseca para La Jornada</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Así que ahora se trata de cartones sobre el profeta Mahoma
con un turbante en forma de bomba. Los embajadores son retirados de Dinamarca,
los sauditas y los sirios se quejan, las naciones del Golfo Pérsico quitan de
sus anaqueles todos los productos daneses y hombres armados en Gaza amenazan a
la Unión Europea y a periodistas extranjeros. En Dinamarca, el editor de
"cultura" del bobalicón diario en el que aparecieron esas tontas caricaturas -en
septiembre pasado, por Dios- anuncia que "estamos siendo testigos de un choque
de civilizaciones" entre las democracias laicas occidentales y las sociedades
islámicas. Esto comprueba, supongo, que los periodistas daneses se mantienen
fieles a la tradición de Hans Christian Andersen. ¡Ay, Dios, Dios! Lo que
estamos presenciando es la puerilidad de las civilizaciones. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Comencemos en el Departamento de Verdades Domésticas.
Esto no es una cuestión de laicismo contra el Islam. Para los musulmanes, el
profeta es el hombre que recibió las palabras divinas directamente de Dios.
Nosotros vemos a nuestros santos y profetas, cuando mucho, como figuras
históricas, que se contraponen a nuestros derechos humanos, a la alta tecnología
y a nuestras libertades; los vemos casi como caricaturas. El hecho es que los
musulmanes viven su religión, nosotros no. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ellos han conservado su fe, pese a innumerables
vicisitudes históricas. Nosotros hemos venido perdiendo nuestra fe desde que el
poeta inglés Matthew Arnold escribió sobre "el largo y lejano rugido del mar".
Hablamos de "occidente contra el Islam" en vez de "cristianos contra el Islam",
porque tampoco quedan muchos cristianos en Europa que digamos. No hay forma de
arreglar esto reuniendo a las religiones del mundo y preguntando por qué no se
nos permite burlar de Mahoma. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Claro, siempre podemos ejercer nuestra propia hipocresía
en torno de los sentimientos religiosos. Recuerdo que hace más de una década una
película llamada La última tentación de Cristo mostraba a Jesús haciéndole el
amor a una mujer. En París alguien le prendió fuego al cine que presentaba la
cinta, y en el incendio murió un joven francés. También recuerdo que una de las
principales universidades de Estados Unidos me invitó a dar una conferencia hace
tres años. Lo hice. Mi conferencia se titulaba "Septiembre 11, 2001: pregunten
quién lo hizo, pero por amor de Dios no pregunten por qué". </DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando llegué a ofrecer la ponencia me encontré con que
las autoridades habían eliminado la frase "por amor de Dios", alegando que "no
querían ofender ciertas sensibilidades". Ajá, así que nosotros también tenemos
"sensibilidades". </DIV>
<DIV align=justify><BR>En otras palabras, a pesar de que exigimos que los
musulmanes se comporten como buenos laicos cuando se trata de la libre expresión
-o de caricaturas vulgares-, todavía tenemos que preocuparnos porque los
adherentes a nuestra preciosa religión no se ofendan. </DIV>
<DIV align=justify><BR>También disfruté enormemente las pomposas declaraciones
de hombres de Estado europeos que afirman que no pueden controlar la libre
expresión ni a los periódicos. Eso es una tontería. Si uno de los cartones
hubiera mostrado a un rabino en vez de al profeta con un sombrero en forma de
bomba nos hubieran vociferado al oído "antisemitas", y con toda razón. Esta es
la queja que siempre hacen los israelíes de las caricaturas antisemitas que
aparecen en los periódicos egipcios. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Más aún: en algunas naciones europeas -Francia es una,
Alemania y Austria son otras- está prohibido en la ley negar genocidios. En
Francia, por ejemplo, es ilegal decir que no existieron los holocaustos judío y
armenio (nada más esperen a ver la reacción de Turquía ante este último punto,
si es que este país llega a ingresar a la Unión Europea). </DIV>
<DIV align=justify><BR>De modo que está prohibido hacer ciertas afirmaciones en
Europa. No estoy seguro si esas leyes logran sus objetivos; no importa cuanto se
prohíba la negación del holocausto, pues los antisemitas siempre encuentran
forma de darle la vuelta a esas normas. <BR>El punto, no obstante, es que a
duras penas podemos hacer respetar nuestras prohibiciones políticas y leyes para
evitar que haya caricaturas antisemitas o que se niegue el holocausto, y pese a
ello nos ponemos a gritar en favor del laicismo cuando descubrimos que los
musulmanes se ofenden por nuestras provocaciones e imágenes insultantes al
profeta. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Para muchos musulmanes, la reacción "islámica" por todo
ese escuálido asunto es una vergüenza. Es perfectamente razonable creer que a
los musulmanes les gustaría ver que se introduzca algún elemento de reforma a su
religión. Si los cartones hubieran promovido algún debate sobre el tema -si
existiera la posibilidad de un diálogo serio-, nadie habría tenido objeciones.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero claramente hubo la intención de que las caricaturas
fueran una provocación. Fueron tan absurdas, que lo que lo único que causaron
fue una reacción. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Además, este no es el momento más adecuado para
recalentar la vieja basura de Samuel Huntington sobre "el choque de
civilizaciones". Irán tiene nuevamente un gobierno clerical. Lo mismo ocurre,
para todo fin práctico, en Irak (donde supuestamente no iban a usar su
democracia para elegir a un gobierno religioso, pero eso es lo que pasa cuando
uno se pone a derrocar dictadores). </DIV>
<DIV align=justify><BR>En Egipto, la Hermandad Musulmana ganó 20 por ciento de
los escaños parlamentarios en las recientes elecciones legislativas. Ahora
tenemos a Hamas a cargo de Palestina. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Aquí hay un mensaje, ¿no es cierto? Las políticas
estadunidenses para el "cambio de régimen" y la "democracia" en Medio Oriente no
están alcanzando sus objetivos. Estos millones de votantes prefieren el Islam a
los gobiernos corruptos que les impusieron. El que los cartones sean arrojados a
la situación para atizar el fuego es ciertamente peligroso. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En cualquier caso, no se trata de si el profeta debe o no
ser retratado. El Corán prohíbe las imágenes del Profeta y aún así millones de
musulmanes tienen y crean esas imágenes. El problema es que las caricaturas
representan a Mahoma como imagen de violencia estilo Bin Laden. Muestran el
Islam como religión violenta. Y no lo es. ¿O queremos que sí lo sea?
<HR>
<STRONG><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de fuentes
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comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></STRONG><A
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color=#000080>germain@chasque.net</FONT></STRONG></A>
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>