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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - Nº 9330 - Febrero 9 - 2006 -
Redacción: </FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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size=3>FSM/Caracas</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial>
<DIV align=justify><FONT size=2></FONT><BR><STRONG>¿Socialismo del siglo XXI?
¡SI!</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Folleto de la IVª
Internacional (Comité Internacional) distribuido en el Foro Social
Mundial</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.inprecor.org">www.inprecor.org</A></FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>La situación social y política en
Latinoamérica es de las situaciones más explosivas del planeta. Aquí es dónde
más se oponen les reestructuraciones neoliberales y las resistencias populares,
provocando situaciones explosivas y/o pre-revolucionarias en Venezuela, en
Argentina, en Ecuador, en Bolivia… Esos movimientos populares llevaron a
derrotas de las derechas reaccionarias, a nuevas contradicciones
inter-capitalistas y al desarrollo de nuevos movimientos sociales… En este marco
es que entendemos la Revolución Bolivariana que despertó grandes esperanzas para
los pueblos y la izquierda en todo el planeta. La 4a Internacional, red
internacional de partidos revolucionarios, apoya ese proceso revolucionario que
surge a partir del 1989 como resistencia a la ofensiva neoliberal llevada a cabo
por los centros mundiales de poder (Estados Unidos y Europa en primer lugar)
apoyada por las oligarquías de muchos países del llamado tercer
mundo.<BR> <BR><STRONG>Viva la Revolución
Bolivariana</STRONG><BR> <BR>Combinando el desarrollo del movimiento
social, su auto-organización, la traducción de la dinámica politica en los
procesos electorales y la construcción de elementos de una dirección democrática
y anti-imperialista, el proceso venezolano trae aportes al pensamiento
revolucionario. Despierta esperanzas por el hecho que SI se puede cambiar el
cotidiano de las masas excluidas. Pero, sin la extraordinaria movilización
popular en defensa de su revolución y sus recursos naturales entre 2001 y 2004,
y a partir del 2003 con su participación directa en las misiones sociales
financiadas por el petróleo, ese proceso no se habría podido sostener.
Indudablemente el actor protagónico es el pueblo organizado y movilizado con el
apoyo del Presidente que se eligió, Hugo Chávez.<BR> <BR>Evidentemente el
proceso revolucionario ha marcado muchos puntos hacia la construcción de una
nueva sociedad : educación, salud, alimentación además de las libertades
políticas. Ahora con la entrada en la pelea de la clase obrera organizada en la
UNT, se ganó el control obrero en algunas empresas, expropiaciones, y la
perspectiva del desarrollo de cooperativas.<BR> <BR><STRONG>Profundizar el
proceso bolivariano<BR></STRONG> <BR>Pero la revolución no puede
considerarse vencedora en cuanto la estructura capitalista del país no ha sido
suplantada por un modelo socialista. El papel conservador del aparato estatal,
la aparición de fenómenos de corrupción en el propio campo revolucionario y la
nueva burocracia se añaden a los fenómenos heredados del antiguo régimen. La
revolución bolivariana no puede detenerse en medio del camino y necesita seguir
su lucha para llevar a cabo la reforma agraria, la nacionalización de los
bancos, y vencer la propiedad privada de los grandes medios de producción
(minoritarios en ingreso respecto al petróleo, pero mayoritario si tomamos en
cuenta la masa de trabajadores que a ellos venden su trabajo), de los bancos, de
los latifundistas.<BR> <BR>De no llevar a cabo estas tareas, es posible que
“la revolución degenere en gobierno” como dijo en otros tiempos un general de la
revolución mejicana. Lo que el pueblo ganó lo puede perder si la revolución se
detiene. Es difícil que se mantengan las cooperativas, una producción
socialmente justa, una pequeña agricultura sustentable, en un entorno
capitalista donde los grandes empresarios compiten con las armas de los bajos
salarios y las malas condiciones de trabajo.<BR> <BR>Por ello, nuestro
apoyo a la revolución bolivariana pasa por un apoyo a las luchas que se libran
en todo el país, un apoyo a los que abogan por la revolución en la revolución,
los que consecuentemente pelean contra los capitalistas, enfrentan la burocracia
y los viejos métodos.<BR> <BR>La revolución bolivariana es en esencia
internacionalista, coincidiendo con un pensamiento universal de los
revolucionarios : no hay solución nacional y no hay socialismo en un solo país.
Los intereses de los pueblos son convergentes y las luchas se alimentan entre
sí. El proceso bolivariano despertó de nuevo las ansias de lucha de los pueblos
latinoamericanos y el continente latinoamericano se está yendo a la
izquierda.<BR> <BR><STRONG>Las izquierdas en
latinoamérica</STRONG><BR> <BR>Si todos tenemos como enemigo común la
derecha capitalista, no podemos ocultar que hay diferencias en el campo de la
izquierda entre una izquierda que se adapta al liberalismo, una izquierda
social-liberal que gerencia el capitalismo, y una izquierda que resiste y que
rechaza las órdenes del Fondo Monetario Internacional y de los mercados
financieros, apoyándose en la organización popular autónoma para satisfacer las
necesidades sociales. Entre una izquierda que manda tropas a Haití, y una
izquierda que rechaza las intervenciones imperialistas.<BR> <BR>Aunque la
elección de Lula en Brasil indica de forma clara que el pueblo brasileño quiere
librarse de la dominación de los empresarios y del imperialismo, la conciliación
con nuestros adversarios que decidió Lula debilita el movimiento popular y
fortalece la derecha capitalista. A pesar de la decisión de Kirchner de condonar
su deuda con el FMI, el pueblo argentino está a la espera de las
transformaciones necesarias para resolver la grave crisis económica y social que
sufre. Si el pueblo uruguayo derrotó la oligarquía eligiendo a Tabaré Vásquez,
éste respeta las exigencias del FMI. En esos tres países, la clave está en la
capacidad de sus pueblos de movilizarse para imponer grandes reformas
estructurales y en la capacidad del movimiento popular de construir una
alternativa al social-liberalismo. Apoyamos pues la lucha de los Sin-Tierras de
Brasil como la de los piqueteros argentinos para citar solo esos
ejemplos.<BR> <BR>Con la victoria electoral de Evo Morales en Bolivia, otra
inmensa esperanza despierta para terminar con el poder de las firmas
transnacionales en la tierra, el agua, el gas y el petróleo de ese país. La
esperanza también que un proceso original de movilización y de
auto-determinación lleve el pueblo boliviano a la completa soberanía nacional y
popular. La alianza de Cuba, Venezuela y Bolivia puede ser un contrapeso fuerte
a la tendencia conciliadora tradicional de los nuevos gobiernos de izquierda. El
fortalecimiento de un proyecto continental anti-capitalista es, a su vez, la
mejor manera de preservar los logros de la revolución cubana. Pero igual que en
Venezuela, la clave del éxito está en que el pueblo organizado se involucre en
las tareas de transformación del país.<BR> <BR><STRONG>Hacia el
socialismo <BR></STRONG> <BR>Este año verá nuevas victorias de la
izquierda. La lección que nos trae la historia es que no hay cambios
estructurales sin confrontación entre el pueblo y la oligarquía. América Latina
vive un momento estelar : los pueblos empujan hacia la izquierda de forma
convergente y la alianza de los movimientos sociales, los indígenas, la clase
obrera y los campesinos de todos estos países ponen sobre el tapete el debate de
una transición hacia el socialismo a nivel continental. Y más allá, el
desarrollo de ese hermoso proceso en América tiene también como papel histórico
darle ánimos a las luchas sociales en los países imperialistas, luchas que,
apuntando al derrumbe del capitalismo, aliviarán la presión imperialista sobre
los países del Sur, poniendo de manifiesto los intereses comunes de los pueblos
del norte y del sur.<BR> <BR>Los pueblos trabajadores, únicos interesados
en el socialismo, apoyándose en el desarrollo de nuevas fuerzas políticas
revolucionarias, tienen como tarea debatir y construir el “socialismo del siglo
XXI” como lo llama Chávez.<BR> <BR>Como red internacional de socialistas y
revolucionarios, nos sumamos a ese gran debate internacional. Entendemos la
formula "socialismo del siglo XXI" como el rechazo a las experiencias fallidas
del siglo XX : tanto el estalinismo de la Unión Soviética, que acabó con la
democracia y regó sangre, como las experiencias social-demócratas que bajo la
bandera del socialismo apoyaron los capitalistas y aumentaron la desigualdad en
los países donde gobernaron. El “socialismo del siglo XXI” tendrá que ser
democrático, con respecto al debate, feminista, ecologista y autogestionario
porque la emancipación de los pueblos será llevada a cabo por los pueblos
mismos.<BR> <BR>Seguimos pensando que construir el socialismo significa
fundamentalmente acabar con la propiedad privada de los grandes medios de
producción. Quitarles el poder de decidir las prioridades de producción y
desarrollo a los empresarios capitalistas. El socialismo es la decisión
democrática del uso de los recursos naturales, la decisión democrática de qué,
cómo y para quién se produce. El socialismo es también un sistema de valores
como la hermandad, la tolerancia, la solidaridad, el cooperativismo. Ese
socialismo no nacerá de la nada y no será del todo nuevo. Reivindicamos los
actos y pensamientos de grandes luchadores como Marx, Lenin, Trotski, Gramsci,
Rosa Luxemburgo, Che Guevara. Y los que antes de la expansión del capitalismo
liberal en todo el planeta lucharon para el bienestar de sus pueblos. Allí están
los Bolívar, Zamora, Zapata, los Martí, Sandino y Farabundo... Por sólo hablar
de los que murieron en el camino...<BR> <BR>“O inventamos o erramos” solía
decir Simón Rodríguez, el profesor de Bolívar. Nos sumamos a ese lema, pero sin
desperdiciar las dos grandes lecciones que la historia nos trajo : la revolución
rusa fue traicionada por una capa burocrática que le quitó el poder al pueblo en
lucha ; la conciliación con la clase capitalista demostró la ineficiencia de la
estrategia reformista de los social-demócratas.<BR> <BR>Con el Che decimos
pues : “¡Revolución socialista o caricatura de revolución!” </DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT color=#000080>La información contenida en el
boletín es de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los
artículos firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de
Prensa. Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></STRONG></A> </DIV>
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