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<DIV align=center><EM><STRONG><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></STRONG></EM></DIV>
<DIV align=center><EM><STRONG><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 4 de marzo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></STRONG></EM><A
href="mailto:germain@chasque.net"><EM><STRONG><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></STRONG></EM></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Uruguay</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Un triste
papel</FONT></STRONG> <BR><BR></FONT><FONT face=Arial size=2><STRONG>El triunfo
de candidatos de izquierda, que algunos incautos bien intencionados siguen
festejando como si constituyeran por sí mismos un avance histórico, se ha
revelado, al menos en los casos de Brasil y Uruguay, como una paradójica
victoria del establishment, que ha logrado reducirlos a eficientes "guardianes"
del capital.</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Daniel
Campione</STRONG></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Haine</STRONG>
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.lahaine.org/"><STRONG>http://www.lahaine.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>La posición del gobierno del Frente
Amplio en la cuestión de las papeleras sobre el río Uruguay es, sin lugar a
dudas, parte integrada y coherente de la "línea general" de la presidencia de
Tabaré Vásquez.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>No se trata de creer en la transparencia de las
intenciones del gobernador de Entre Ríos Jorge Busti (que aparentemente tomó un
giro "ambientalista" después de perder la pulseada por radicar las plantas del
lado entrerriano del río), ni aceptar una visión idílica de la combinación de
intereses que se movilizan tras una protección de la naturaleza que para muchos
sólo toma entidad en la medida que puede afectar las actividades ligadas a la
floreciente actividad turística de Gualeguaychú. No es cierto quel en Argentina
exista una dirigencia con conciencia ambiental, contrapuesta a la incuria en la
materia de los gobernantes uruguayos, si hay diferencias en este campo en alguna
de las orillas, sin duda se encuentran del lado oriental.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La verdad es que el gobierno uruguayo sigue una política
claramente insertada en la lógica de un gobierno que opera con aceptación plena
de las reglas de juego del capitalismo ( más aun si tiene la impronta
neoliberal): el objetivo fundamental es generar crecimiento económico y "fuentes
de trabajo", con la inversión privada como motor fundamental de ese proceso de
acumulación. Ante una inversión de gran envergadura, todo otro objetivo se
vuelve secundario, "ajustable" en sus alcances a la finalidad fundamental de
garantizar que la inversión se realice, y por tanto a no molestar de ninguna
manera a los capitalistas inversores. Esa lógica se comprende claramente, el
problema es que la sustente un gobierno que pretende ser "progresista", que está
en parte integrado por cuadros que lucharon durante décadas contra la injusticia
y la desigualdad del capitalismo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora, asumen que su función fundamental es retener al
capital financiero ya radicado en su ámbito territorial y atraer al que todavía
no lo está. Y en consecuencia brindar las mayores garantías políticas y
jurídicas para que eso ocurra, generar el famoso "clima favorable" para la
inversión capitalista. Y si para ello se necesita participar en la invasión a
Haití, en el operativo Unitas, tomar medidas de austeridad fiscal en línea con
los consejos de los organismos financieros internacionales; planear un acuerdo
de libre comercio con EE.UU, combatir cualquier movilización o lucha social que
pueda generar sensación de inestabilidad y falta de control; pues se hace, que
sin inversión no hay crecimiento, y el que no lo comprende es un obtuso
irrecuperable, y no vale la pena ninguna discusión con él. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Las plantas sobre el río Uruguay representan centenares
de millones de dólares, millares de puestos de trabajo, y pueden ser la via de
entrada para nuevas inversiones, en el mismo rubro o en otros. Hay que crear
trabajo, diversificar la producción, integrarse mejor al mercado mundial. Toda
otra consideración social, política o ambiental, está fuera de lugar. Y se
acabó.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La fórmula chilena, de cooptación de la izquierda para
que realice una gestión "prolija" y honesta de las estrategias neoliberales, se
viene revelando precursora, pese a todo el "ruido" en torno al desprestigio y la
caducidad de los preceptos neoliberales y los mandatos del FMI de los últimos
tiempos. Lo hemos visto con Lula, asistimos a su despliegue por el FA. No se le
puede reprochar falta de claridad al ministro Danilo Astori cuando, ya antes de
asumir, declaró que el Chile de Lagos era su modelo. Los intereses del gran
capital siguen así encontrando gestores con impecables credenciales, no ya
"progresistas", sino pasados en las luchas obreras más radicales, las rebeliones
campesinas, hasta en la heroica guerrilla tupamara. Estados Unidos cosecha
"amigos" entre dirigentes con décadas de continuada prédica (y acción)
antiimperialista. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El triunfo de candidatos de izquierda, que algunos
incautos bien intencionados siguen festejando como si constituyeran por sí
mismos un avance histórico, se ha revelado, al menos en los casos de Brasil y
Uruguay, como una paradójica victoria del establishment, que ha logrado
reducirlos a eficientes "guardianes" del capital. Y eso sin necesitar de
presiones y amenazas, sino con un talante espontáneo y amigable, que trata de
eludir cualquier conflicto con el establishment. Mientras tanto los gobernantes
de pasado izquierdista confían en que el impulso a algunas políticas sociales;
en lugar de esperar el largamente desmitificado "derrame", constituye una
diferenciación con el orden "neoliberal", suficiente para que sus pueblos queden
conformes y hasta agradecidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es dudoso que esto último resulte cierto; los que seguro
estarán felices serán los representantes más lúcidos de la gran empresa, esos
que se ciñen a las realizaciones y no a las palabras, los que toman nota de la
docilidad del presente y no de los pasados combativos. Para la "vereda de
enfrente" quedan básicamente dos caminos: Enfrentar las cosas como son
realmente, algo invariablemente más doloroso, pero siempre políticamente
fecundo; o seguir paseando con indolente alegría bajo banderas que amontonan a
Fidel y Chávez con Lula y Tabaré. Lo último será, paradójicamente, representar
un "triste papel". Tanto como el de la dirigencia frenteamplista en esta
cuestión de las papeleras.
<HR>
<STRONG><FONT color=#000080><EM>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
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Suscripciones, Ernesto Herrera: </EM></FONT></STRONG><A
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color=#000080><EM>germain@chasque.net</EM></FONT></STRONG></A>
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<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>