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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 14 de marzo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Francia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La lucha contra el miedo en las
calles de Francia</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El temor a un futuro laboral
desregulado e incierto aparece como el eje convocante de las manifestaciones que
sacuden a Francia, con 49 de las 84 universidades del país en estado de
convulsión.<BR> <BR></FONT><FONT size=2>Eduardo Febbro, desde
París</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Página/12, Buenos Aires, 14-3-06</STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><BR>La firmeza contra la movilización. Este es el esquema
irreconciliable con que el gobierno dirigido por Dominique de Villepin y los
estudiantes que ponen en tela de juicio su nuevo estatuto de contrato de trabajo
para los jóvenes, el CPE, se preparan con vistas a una semana durante la cual se
han convocado manifestaciones, huelgas y acciones sorpresivas. El conflicto en
torno al “Contrato Primer Empleo” conoció ese fin de semana episodios violentos.
Por primera vez desde las revueltas callejeras de mayo de 1968, los estudiantes
levantaron barricadas en el Barrio Latino y hasta llegaron a ocupar la mítica
Universidad de la Sorbona, de donde fueron desalojados con gases lacrimógenos y
palos a las 4 de la madrugada. El primer ministro intervino el domingo en la
televisión a fin de calmar los ánimos, pero como no anunció el retiro del
explosivo CPE, estudiantes y bachilleres multiplicaron ayer los conciliábulos
preparatorios de las acciones de las próximas 72 horas. Francia ya huele a la
pólvora preparada antes de la batalla.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Después de una semana en que fue sucesivamente tomada por
los manifestantes y desalojada por la policía, ayer por la tarde los alrededores
de la Universidad de la Sorbona parecían una zona amenazada por un asalto. La
universidad estaba cerrada y la policía bloqueó los accesos hacia ella. De los
84 centros universitarios del país, 49 funcionaban con serias perturbaciones o
estaban bloqueados. La primera “acción sorpresa” organizada por los estudiantes
tuvo lugar después de una reunión de las organizaciones estudiantiles en la que
se decidió incrementar los bloqueos. Una vez terminada, los jóvenes fueron hasta
el College de France, situado frente a la Sorbona, y se enfrentaron con la
policía antimotines. Para el gobierno, el problema es tanto mayor cuanto que, en
las últimas horas, varios presidentes de universidades se pronunciaron
oficialmente a favor de que el gobierno pusiera en un cajón el CPE. Sin embargo,
De Villepin, en una inesperada manifestación de dureza, mantuvo sus
orientaciones y apenas aceptó agregar “algunas garantías” suplementarias. El
“Contrato Primer Empleo” es un dispositivo destinado a los jóvenes de menos de
25 años, una categoría que sufre de un desempleo masivo –22,8 por ciento–, que
es el más alto de Europa. Los detractores del CPE denuncian las condiciones de
un contrato que permite despedir a los empleados al cabo de dos años sin que
haya ni justificación o indemnizaciones. La inflexibilidad del jefe del
Ejecutivo tomó por sorpresa a quienes esperaban que se mostrara realmente atento
con las demandas sociales de una juventud cuyos reclamos no conciernen ninguna
utopía social o política sino, sencillamente, su propio futuro laboral y las
condiciones que lo regulan.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Martes, jueves y sábado se perfilan como tres días en los
que puede pasar cualquier cosa. Muchos empiezan a comparar el levantamiento
estudiantil actual con lo que ocurrió en 1995 cuando, apenas electo, el gobierno
conservador de Jacques Chirac lanzó una serie de reformas que terminó
paralizando el país de norte a sur por casi dos meses. Otros comentaristas, más
osados, comparan estas jornadas de marzo con los ya históricos levantamientos
populares de Mayo del ’68. Es lícito admitir que los estudiantes golpearon el
corazón de los signos al ocupar, por primera vez en los últimos 38 años, los
sacrosantos locales de la Universidad de la Sorbona. Sin embargo, como lo
reconoce quien fuera el líder de Mayo del ’68, Daniel Cohn-Bendit, las
motivaciones del ’68 y del 2006 son distintas: “Hoy tenemos un movimiento
liderado por los sindicatos, cosa que no ocurrió hace 40 años. Además, la crisis
de entonces era moral, política. Hoy se trata de una crisis social, con jóvenes
que se encuentran frente al desempleo de masa y tienen miedo”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según “Daniel el Rojo”, existe un solo camino para poner
término a la crisis de los jóvenes: “Retirar el proyecto y negociar”. Nada
parece más alejado de las intenciones del gobierno. La mayoría empieza a dudar
sobre el tributo electoral de la medida y la izquierda sueña en voz baja con una
explosión juvenil que tornaría al país ingobernable y, por consiguiente,
desembocaría en la celebración de elecciones legislativas anticipadas. La
derecha llega al fin de su mandato y la sociedad está cansada de tantas
reformas.
<HR>
L<STRONG><FONT color=#000080>a información contenida en el boletín es de fuentes
propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas, movimientos
sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos firmados no
comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>