<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2600.0" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 28 de marzo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=center>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Palocci dejó economía para allanar
la reelección </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La caída del segundo hombre fuerte
de Lula</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Después de meses de especulaciones, denuncias y
contradenuncias que llegaron a hastiar a la opinión pública, un escándalo menor
obligó a Lula a perder a su segundo alfil: el ministro de Economía Antonio
Palocci. El primero había sido José Dirceu, en junio de 2005. Ahora los ataques
irán directamente al presidente.<BR> <BR>Darío Pignotti, desde San
Pablo</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Página/12, Buenos Aires, 28-3-06</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR>El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aceptó
ayer la renuncia del ministro de Economía Antonio Palocci, envuelto en un
escándalo múltiple donde se mezclaron negocios ilegales con un supuesto affaire
extramatrimonial que fue denunciado por un jardinero infiel (al ex ministro),
quien decidió contar todo lo que vio a la oposición. Palocci dejó el cargo
después de 39 meses, y a tan sólo 6 meses y 5 días de las elecciones
presidenciales en las que Lula buscará ser reelecto. Una misión que ahora se ha
tornado más difícil, aunque no imposible, si se miran sus todavía altos índices
de popularidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Advertido de la debacle política que representaría perder
al último hombre fuerte del gabinete, el presidente se empeñó en mantenerlo en
su puesto hasta último momento. “Palocci seguirá siendo ministro hasta el final
de mi gobierno (N. de la R.: 31 de diciembre)”, dijo la semana pasada cada vez
que lo consultaron. El ex ministro será sucedido por el presidente del estatal
Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), Guido Mantega, un
académico del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), de posiciones
desarrollistas moderadas que lo llevaron a discrepar con las altas tasas de
interés de su predecesor. Dentro del elenco de candidatos a ocupar el Palacio de
Hacienda fue escogido el de menor expresión política: Mantega, a diferencia de
Palocci, que contaba con respaldo de banqueros y empresarios, llega al poder
como soldado de Lula, que no pretende apartarse del libreto ortodoxo aplicado
hasta el momento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Esta política económica es la política económica del
presidente Lula, el presidente Lula es el fiador de ésta, que es la política
económica más exitosa de los últimos años (..) la que nos está llevando a un
nuevo ciclo de crecimiento”, dijo ayer Mantega en sus primeras declaraciones
como ministro. Luego pronosticó un crecimiento del 4 al 4,5 por ciento del PBI,
un número modesto pero más atractivo que el 2,6 del año pasado, pero no arriesgó
cifras cuando fue interrogado sobre las tasas de interés, que siguen en torno
del 17 por ciento. “El gobierno hará todo el esfuerzo para que los intereses
sean reducidos cada vez más.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Bolsa de Valores de San Pablo (Bovespa) asimiló sin
sobresaltos la crisis cerrando las operaciones del día con un alza de 0,17%. El
presidente de la Federación de Industriales de San Pablo (Fiesp), Paulo Skaf,
dijo que la transición no traerá turbulencias, pero insistió en que Brasil debe
dejar de ser el furgón de cola en la tabla de crecimiento de los países
emergentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El fin de Palocci, un ex militante trotskista convertido
a la ortodoxia económica, conmocionó mucho menos al mercado que a la escena
política, contaminada por el estrés electoral de la oposición, urgida por
descontar los 19 puntos de ventaja de Lula sobre el candidato presidencial
Geraldo Alckmin, gobernador de San Pablo y miembro del Partido de la
Socialdemocracia Brasileña (PSDB). Se da como seguro que en los próximos sondeos
el efecto Palocci redundará en una crecida de Alckmin, que ha hecho de la ética
una bandera de campaña.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Su correligionario, el ex presidente Fernando Henrique
Cardoso, celebró con elegancia el traspié del gobierno de Lula: “(La renuncia)
no es una sorpresa para mí, las denuncias en su contra vienen del tiempo en que
era alcalde” de Ribero Preto. Palocci fue dos veces intendente de esa ciudad del
interior paulista a mediados de los años 1990 y a comienzos de 2000, cuando
habría montado un sistema de recaudación ilegal para financiar campañas del PT.
En otro tramo de sus declaraciones, Cardoso fue más hiriente y comparó el fin de
Palocci con el del ex ministro de la Casa Civil José Dirceu, acontecida en junio
del año pasado y que significó una sangría para el gobierno, llevó al PT a un
estado de virtual fractura y derrumbó la credibilidad de Lula.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El verano, el Carnaval y el hastío ante las denuncias
muchas veces inverosímiles de la oposición hicieron que la opinión pública fuera
dejando atrás su estupor ante la corrupción gubernamental y la imagen de Lula se
recompuso. Pero nadie sabe si el mandatario conseguirá la misma proeza de aquí
en adelante, cuando los ataques no partirán hacia sus alfiles Dirceu o Palocci,
sino contra él. Esta semana ya está prevista la presencia en el Congreso de uno
de sus hombres de confianza sospechado de haber pagado cuentas presidenciales
con dinero mal habido.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos
firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>