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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2><EM><STRONG><FONT
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<DIV align=center><EM><STRONG><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></STRONG></EM></DIV>
<DIV align=center><EM><STRONG><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 31 de marzo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></STRONG></EM><A
href="mailto:germain@chasque.net"><EM><STRONG><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></STRONG></EM></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Africa/Deuda
externa</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>El CADTM se
indigna con los comunicados del Banco Mundial sobre la
deuda</FONT></STRONG><BR> <BR><STRONG>CADTM<BR></STRONG></FONT><FONT
face=Arial size=2><STRONG>Comité por la Abolición de la Deuda del Tercer
Mundo<BR></STRONG><A
href="http://www.cadtm.org"><STRONG>www.cadtm.org</STRONG></A><STRONG> </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducido por Griselda
Piñero</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Comunicado de prensa, 30 de marzo de
2006<BR> <BR>El CADTM se indigna con los comunicados del Banco Mundial
sobre la deuda</STRONG><BR> <BR></DIV>
<DIV align=justify>Nueve meses después del anuncio altisonante de los ocho
países países más industrializados (G8) en Londres, el Banco Mundial acaba de
revelar las modalidades de la anulación de la deuda que 17 países pobres y muy
endeudados (PPAE) tienen con la institución. El acuerdo, calificado como
histórico por su presidente, Paul Wolfowitz, concierne a 13 países de África y 4
de Latinoamérica.[1]. Al 1º de julio de 2006, la deuda de estos 17 países con el
Banco Mundial debería anularse. El Banco Mundial adelanta la cifra total de
37.000 millones de dólares en 40 años.<BR> <BR>Pero, al contrario de lo que
proclama el Banco Mundial, no hay en ello nada nuevo. Esta decisión se limita a
concretar tardíamente la que tomó el G8 el año pasado. Además, en el curso de
los últimos diez años, el Banco Mundial no ha gastado más que 2.600 millones de
dólares para reducir la deuda de estos 17 países en tanto que éste posee más de
38.000 millones de dólares de fondos propios. Está, por lo tanto, muy lejos de
haber hecho un esfuerzo financiero significativo, lo que no le impide proclamar
año tras año una generosidad infundada y usurpada.<BR> <BR>Lanzada en 1996,
la iniciativa PPAE debía resolver definitivamente el problema de la deuda de 42
países muy pobres y muy endeudados. Pero dicha iniciativa resultó un fiasco: la
deuda de estos países pasó de 218.000 a 205.000 millones de dólares, o sea, una
reducción de apenas un 6 % entre 1996 y 2003 [2]. A pesar de que la mayor parte
de estos países han aplicado las recetas económicas draconianas exigidas por el
FMI y el Banco Mundial, el peso de la deuda sigue siempre presente. ¿Por qué
continuar confiando en quienes ya han fracasado y quieren repetir los mismos
errores?<BR> <BR>El CADTM afirma que para el Banco Mundial la deuda
constituye una herramienta de dominación muy valiosa. En efecto, para arrancar
esta anulación, los 17 países involucrados han tenido que cumplir las etapas de
la iniciativa PPAE y realizar una auténtica travesía sembrada de obstáculos:
reducción drástica del presupuesto social, privatizaciones masivas, apertura de
los mercados, liberalización de la economía para mayor beneficio de las
sociedades multinacionales y de los inversores internacionales. Han sido otros
tantos golpes muy duros asestados a las condiciones de vida de la población
pobre. Todos estos países ya han pagado muy caro, en términos de sufrimiento
humano, el derecho de ser elegibles (por la iniciativa).<BR> <BR>Para el
CADTM, la decisión del Banco Mundial es a la vez inadecuada e inadmisible.
Inadecuada porque no concierne más que a un reducido número de países (17, que
representan menos del 5 % de la población de los 165 países denominados «en
desarrollo»); inadmisible porque refuerza la dominación que los acreedores
imponen al planeta entero por intermedio de la deuda. El doctor Banco Mundial
finge recetar estrategias de reducción de la pobreza (en los hechos, unas magras
sumas espolvoreadas sobre algunos escasos proyectos sociales) mientras oculta
los graves efectos secundarios: en países donde más del 40 % del presupuesto se
dedica al pago de la deuda, prohibe a los gobiernos reclutar y formar un número
suficiente de maestros, de enfermeros, de médicos, etc., en nombre de
sacrosantos principios, tales como la reducción de la función pública y el
equilibrio presupuestario.<BR></DIV>
<DIV align=justify>En fin, el comunicado deja numerosas preguntas en suspenso:
¿Cuál es la fecha tope para el cálculo de la anulación? ¿Fines de 2004, como en
el FMI, o del 2003, como corre el rumor, lo que reduciría el alcance del
acuerdo? Mauritania, que por ahora está excluida de la lista, ¿será reintegrada?
¿Qué pasa con los numerosos países muy pobres olvidados por la iniciativa PPAE
—como Haiti, Eritrea, Nepal— que no tienen derecho a ninguna reducción de la
deuda? ¿No ha introducido el Banco Mundial, subrepticiamente, condicionalidades
suplementarias que comprueben la docilidad económica de los países
involucrados?<BR> <BR>El CADTM considera que el paso dado por el Banco
Mundial, y en general las medidas tomadas por el conjunto de los acreedores, no
es más que un señuelo para desviar la atención de la opinión pública. Las
reivindicaciones esenciales siguen siendo la anulación de la deuda externa
pública de todos los países en desarrollo y el abandono definitivo de las
políticas de ajuste estructural. Esta deuda desangra la riqueza de los países
del Sur para enviarlas a los ricos acreedores, arrasa regiones enteras, reparte
miseria y corrupción. Para el CADTM, su anulación total e incondicional es
irrenunciable.<BR> <BR>Contacto: Damien Millet, presidente del CADTM
Francia, <A href="mailto:france@cadtm.org">france@cadtm.org</A> </DIV>
<DIV align=justify>00 33 (0)6 60 54 27 13<BR>Eric Toussaint, presidente del
CADTM Bélgica, 00 32 486 74 47 52 <A
href="mailto:international@cadtm.org">international@cadtm.org</A> </DIV>
<DIV align=justify>Aminata Touré Barry, presidente del CAD /Mali <A
href="mailto:barryaminatou@yahoo.fr">barryaminatou@yahoo.fr</A></DIV>
<DIV align=justify>Victor Nzuzi, NAD RD Congo <A
href="mailto:grapr_kinti@yahoo.com">grapr_kinti@yahoo.com</A></DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>[1] Benín, Bolivia, Burkina Faso, Etiopía, Ghana, Guyana,
Honduras, Madagascar, Malí, Mozambique, Nicaragua, Níger, Uganda, Ruanda,
Senegal, Tanzania y Zambia.<BR>[2] Cálculo del CADTM según las cifras publicadas
por el Banco Mundial en 2005.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
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firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
<BR> <BR></FONT></DIV></BODY></HTML>