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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<DIV align=center><EM><STRONG><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></STRONG></EM></DIV>
<DIV align=center><EM><STRONG><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 16 de abril 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></STRONG></EM><A
href="mailto:germain@chasque.net"><EM><STRONG><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></STRONG></EM></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>México<BR><BR>Juicios y prejuicios de
"la otra campaña"</FONT></STRONG><BR><BR><STRONG>Edgard Sánchez Ramirez
*<BR></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>En el curso de la otra campaña, ya con el recorrido del Sub
Marcos por el país, el debate sobre su contenido, planteamientos y propuestas se
ha intensificado. A pesar de lo que dicen algunos de sus críticos, la otra
campaña va despertando interés y es motivo de debate y toma de posición. En el
seno mismo de la otra campaña hay implícitamente debate pues se trata de un
movimiento definido por la izquierda anticapitalista pero que, como ha dicho el
propio Marcos, respeta la autonomía de cada organización y fuerza que ahí
participa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el debate sobre la otra hay de todo. Debate y
diferencias políticas, pero también prejuicios y mala leche, a veces. En otras
ocasiones, falta de información y puntos que faltan de precisarse. Pasamos
revista a algunos de los más comunes juicios y prejuicios, así como nuestras
opiniones.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿La otra campaña es marginal?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Algunos de los críticos que descalifican la otra
campaña expresan dos juicios contradictorios. Por un lado denuncian que la
otra es contra López Obrador (AMLO) y que irresponsablemente le quitará votos.
Al mismo tiempo, dicen que la otra es marginal, que va casi en el vacío. Si
fuera absolutamente marginal no habría de qué preocuparse en cuanto a los votos
que AMLO requiere para ganar la presidencia. Lo que ocurre es que, sin contar
con el apoyo y capacidad de convocatoria de la marcha del color de la tierra del
2001 que implicaba definiciones distintas, la otra campaña no es marginal,
aunque no se proponga hacer grandes mítines y concentraciones (que de todos
modos en varios lugares se han realizado) y tiene una repercusión de opinión más
allá de sus propios actos (pese a que los medios de comunicación no estén
interesados en cubrirla mas que amarillistamente cuando Marcos hace críticas a
AMLO). En todo caso lo que es notorio es la presencia de una base social de
apoyo conformada mayoritariamente por los sectores más explotados, miserables y
marginados socialmente. Es una base de apoyo de masas aunque no estén en la
lógica del cómputo de votos, de encuestas o número de afiliados asistentes a una
asamblea para el registro de un partido o de un sindicato. Pero que expresa o
refleja un descontento e insatisfacción sociales muy profundas así como rechazo
y descrédito hacia los políticos y partidos. En algunas ocasiones o regiones se
expresa también una combativa presencia sindical y de trabajadores, como por
ejemplo en Puebla, y en muchos casos de estudiantes y jóvenes en lucha y
contestatarios. A pesar del desprecio y subestimación oficiales al recorrido, la
vigilancia y acecho policíacos sobre simpatizantes y adherentes de la otra
campaña (frecuentemente denunciados por los canales electrónicos de la otra)
muestran que en el poder no todos se creen su propio discurso de
ninguneo. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Sólo escuchar, como dice Marcos? ¿Muro de
lamentaciones? </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra critica se dirige al método utilizado en el
recorrido de Marcos porque insiste en que de lo que se trata es de escuchar a la
gente. La idea es atractiva para la gente al confrontar con el estilo de los
candidatos que en estos días también recorren el país hablando y hablando todo
el tiempo, proponiendo y prometiendo. Como dice el compañero Próspero de
Tuxtepec, prometen hasta puentes donde no hay ríos. La otra campaña , en efecto,
escucha, en primer lugar. En las asambleas con adherentes primero habla la gente
y al final Marcos responde. Hay quien se burla diciendo que , entonces, las
asambleas son muros de lamentaciones o buzón de quejas. El asunto es más
complejo. Ciertamente la gente expresa y denuncia sus quejas, problemas y
necesidades. La lista es larga, dolorosa y pesada. Aunque se supone que la idea
es que en las asambleas de adherentes la gente opine sobre los contenidos de la
Sexta Declaración, lo que ocurre, más bien, es la expresión de las quejas y las
denuncias de los problemas. La cultura política prevaleciente es distinta y no
es común que la asamblea sea utilizada para opinar sobre un texto escrito.
Incluso, frecuentemente, grupos campesinos, por ejemplo, le entregan a Marcos
sus denuncias y expedientes que recogen la documentación acumulada en la lucha.
Ciertamente, reproducen la cultura política prevaleciente donde se le presentan
al candidato las solicitudes de apoyo en la gestión de sus demandas. Frente a
ello Marcos realiza prácticamente todos los días y en todas las asambleas, una
labor de explicación, extremadamente didáctica, contra esa cultura, diciendo que
él no ha venido a prometer que resolverá esos problemas o que los resolverá
porque se comprometa a hacer las gestiones acostumbradas. Explica que esos
trámites y gestiones, visitas a oficinas gubernamentales y demás, ya los
hicieron ellos y cómo después de tantas vueltas decidieron levantarse en armas.
Agrega, entonces, que no propone levantarse en armas, pero insistirá siempre en
la necesidad de la propia organización y la lucha de la gente para enfrentar la
situación que le han denunciado. Es decir, va realizando una correcta labor de
educación política contra la cultura de la gestión, el solicitante y la
confianza en los líderes, diputados o funcionarios que supuestamente resolverán
los problemas poniendo la confianza en la organización y lucha directa de la
gente. En todo caso lo contradictorio es la idea de insistir en la importancia
de la organización y lucha y al mismo tiempo subestimar la lucha dentro de los
marcos institucionales en que se encuentra todavía el nivel de conciencia y
experiencia de la gente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El otro problema es el programa nacional de lucha. Porque
siendo útil el insistir en que la otra campaña escucha, debe aclararse que eso
no significa que el programa nacional de lucha que hay que construir será
simplemente la suma de todas y cada una de las demandas inmediatas que se van
recogiendo en el recorrido de Marcos. El programa nacional de lucha se ubica en
el marco de la definición inicial de una propuesta de la izquierda
anticapitalista. Es decir, en un programa que no se queda simplemente en ciertas
mejoras en el marco del sistema, sino que propone una dinámica anticapitalista,
es decir de cuestionamiento al propio sistema. Es como el esfuerzo que desde
otro espacio -el Diálogo Nacional por un proyecto alternativo de nación- se ha
hecho para construir un "programa mínimo no negociable". De la Sexta Declaración
se desprende igualmente que este programa nacional de lucha que elabore la otra
campaña se corona con el objetivo de un nuevo Congreso Constituyente y por tanto
una nueva Constitución que, reflejando una nueva relación de fuerzas a nivel
social y político, reconoce un nuevo modelo de
sociedad. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Divide el voto de la izquierda?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Hay varios problemas implícitos en este tema. En primer
lugar la pretensión de que el PRD representa a toda la izquierda. Durante años
quiso imponerse esa imagen falsa. Quiere negarse la realidad de que existen
diversas izquierdas y no solamente una. El PRD puede representar sobre todo a la
izquierda institucionalizada, adaptada al sistema. No ahora, con la otra
campaña; sino desde siempre han existido otras izquierdas. En grueso existe,
como lo ha venido a mostrar la otra, la izquierda anticapitalista, es decir la
que no está por reformas a este sistema, sino por el fin del mismo. Dentro de la
izquierda anticapitalista, también hay diversas expresiones, desde el anarquismo
hasta el zapatismo actual pasando por la izquierda socialista, y dentro de esta
última el PRT y su reivindicación del marxismo revolucionario. Segundo lugar, la
justificación de los que se apoyan en la línea de voto útil. Se ha transformado
el concepto del "voto útil" de un instrumento para explicar el comportamiento
del electorado en ciertas condiciones, en una supuesta línea política que se
ampara en el "realismo político" que llama a ser pragmático y evaluar todo en
función de posibilidades electorales y no en función de proyectos o principios
políticos. Con esta visión el problema no es simplemente el llamado pragmático
para votar hoy por AMLO, sino para algunos fue la justificación para votar por
Fox en el 2000 como el candidato que aseguraba derrotar al PRI. Efectivamente
derrotó al PRI ¿y qué? Nuestra valoración no es simplemente lograr la
alternancia a como de lugar, sino un proyecto realmente alternativo al
neoliberalismo que hemos sufrido con los gobiernos del PRI y del PAN en la
Presidencia de la República. Si no hay alternativa popular, no solamente
antineoliberal, sino anticapitalista, lo más importante es asegurar que gane
quien gane la elección presidencial exista una fuerza social y política
alternativa que continué la lucha contra el neoliberalismo. Por eso decimos,
como en algunos casos lo ha señalado el Sub Marcos, la otra campaña no es una
campaña electoral. No se ubica en el terreno electoral, no es a favor ni en
contra de algún candidato. Tampoco es una campaña por la abstención o el
sabotaje a la elección. Es otra campaña para insistir en la necesidad de
organizar una fuerza social y política propia de la izquierda anticapitalista.
La crítica de la otra campaña a la izquierda institucionalizada se ubica en el
terreno político, en la perspectiva que cada quien propone y no como
competencia electoral o antielectoral. El Sub Marcos, en estos meses, ha
matizado en varias ocasiones su opinión al respecto. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero , en todo caso, así pensamos nosotros que debemos
enfocar el problema desde la otra campaña. No sobre la base de la exageración de
que AMLO y Salinas son espejos de una misma realidad. AMLO y el PRD representan
otra cosa. No son lo mismo que el PRI y el PAN. Representan una corriente que
viene de la izquierda y que se ha institucionalizado, se ha adaptado al sistema,
que no tiene una perspectiva de ruptura con el mismo en aras de "la
alternancia", la "gobernabilidad" y el "realismo político". Se ubican en el
terreno de proyectos social-liberales que pueden desarrollar
programas asistencialistas, reconocer ciertas concesiones a demandas sociales,
pero sin romper consistentemente con el modelo neoliberal. El riesgo es que con
la legitimidad del voto popular y una base electoral popular e incluso
proletaria se imponga la continuidad del proyecto neoliberal, como hizo, por
ejemplo, Lula del PT brasileño un vez que llegó al gobierno. Es un fenómeno que
se expresa en varios países con sectores de la izquierda que se adaptan a la
institucionalidad burguesa como Lula en Brasil o Tavaré Vázquez en Uruguay. Para
nada tiene que ver con el curso del proceso encabezado por Hugo Chávez en
Venezuela, ése sí de ruptura anticapitalista. La histeria derechista que para
justificar la represión, insiste en identificar a AMLO con Hugo Chávez es falsa
en todos los niveles. Mienten inventando supuestos apoyos económicos de Chávez a
AMLO, pero también mienten porque políticamente cada proyecto representa
perspectivas muy diferentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es importante, por tanto, distinguir lo que representa
cada corriente política y lo que está en juego en estas diferencias políticas.
No ayuda simplemente despachar todo con la denuncia de "la clase política" o el
discurso contra "los partidos políticos", sin precisar contenidos. Queremos
construir con la otra campaña una fuerza social y política alternativa a los
partidos actualmente reconocidos en el terreno institucional, incluido a los que
como el PRD pretenden ilegítimamente representar a toda la izquierda. La
izquierda anticapitalista no está representada por el PRD. Pero al construir
esta fuerza social y política alternativa, los socialistas pensamos que es
necesario para esta lucha - que no es simplemente electoral- un partido político
socialista y revolucionario. Quizá no todos en la otra campaña sacan la misma
conclusión, pero por eso debe precisarse que nuestra oposición y crítica es a
estos partidos actualmente inmersos en el sistema político-electoral vigente.
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Burguesía o fuerzas proletarias, mas que
políticos corruptos y gente humilde y sencilla</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La oposición antagónica de la izquierda anticapitalista
está representada por la burguesía y el imperialismo. Como ha dicho el Sub
Marcos el destinatario de la Sexta Declaración es el Pacto de Chapultepec,
lidereado por Slim, el tercer hombre más rico del planeta. Es la clase burguesa,
los de arriba. No es una supuesta clase política; lo que hay son partidos
políticos que sirven y representan a las clases dominantes. Como
anticapitalistas entendemos que el problema fundamental es la explotación de
clase y no simplemente la corrupción de los políticos en el gobierno. Debemos
desnudar el discurso de los neoliberales que, como insistían Fox y Martha
Sahagún al inicio del sexenio, afirmaban que México no ha resuelto sus problemas
por la corrupción de los políticos, y que por ello, decían, se requiere un
gobierno de empresarios que supuestamente tienen su fortuna por su esfuerzo, son
ricos por su trabajo y no por la corrupción. La experiencia ya demostró que
ellos también son corruptos, pero lo que debe desmitificarse desde una
perspectiva anticapitalista es el velo que pretende ocultar la explotación de
clase, la plusvalía obtenida del trabajo no pagado, como base de la riqueza
burguesa aunque el empresario no aparezca en la televisión guardándose
ansiosamente las ligas de los billetes de la
corrupción. </DIV>
<DIV align=justify> <BR><STRONG>Fuerza alternativa y unidad en la
acción</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Construir, como hacemos con la otra campaña, una fuerza
política y social propia de la izquierda anticapitalista, es decir alternativa
tanto a las fuerzas burguesas como a la izquierda institucionalizada, no es
contradictorio con empujar la unidad en la acción contra las reformas
neoliberales junto con toda fuerza que se decida a luchar, aunque su horizonte
político o programático no sea anticapitalista, sino de oposición limitada.
Especialmente en la lucha sindical, en los últimos años vemos que las
diferencias y la crisis entre los de arriba por la aplicación de la política
neoliberal, al mismo tiempo que el crecimiento de la resistencia social al
neoliberalismo, ha abierto la posibilidad de que, por sus propias razones y
frecuentemente porque sus privilegios se apoyan en las conquistas obreras,
algunos charros y burócratas sindicales se opongan a ciertas medidas o
reformas reaccionarias. Esto ha permitido desarrollar espacios de coordinación
en la lucha entre fuerzas clasistas y otras encabezadas por sectores de la
burocracia. Además de otros frentes de lucha, el espacio más amplio estos meses
ha sido el Diálogo por un Proyecto de Nación Alternativo al Neoliberalismo. Es
equivocada la crítica, como la que hizo Marcos a principios de febrero en
Oaxaca, que supone que el Diálogo está subordinado a la burocracia
sindical o a un determinado candidato presidencial, particularmente, como se
sugiere, a AMLO. Hay un debate entre las diversas corrientes que hemos
participado en los Diálogos y precisamente por las diferencias políticas es que
se trata de un espacio que no se puede subordinar a ningún proyecto
político-electoral o partidario en concreto. Por eso mas bien se deja en
libertad a que cada fuerza o corriente se comprometa con quien decida o con
nadie o con la otra campaña como hacemos nosotros. Lo importante es que más allá
de las campañas electorales y de los comicios mismos, el Diálogo pueda
establecer una coordinación de lucha que vaya más allá de julio y sobre la base
de un Programa Mínimo No Negociable. El necesario deslinde con la izquierda
institucionalizada como proyecto que no es consecuente en la lucha contra el
neoliberalismo no impide que podamos hacer unidad de acción en luchas
particulares y concretas que no comprometen nuestro proyecto político como otra
campaña ni nos subordina a otra fuerza política. De hecho, durante el recorrido
del Sub Marcos frecuentemente se ha expresado el apoyo de la otra a luchas
particulares y concretas de la gente, no solo a difundirlas, sino al difundirlas
apoyarlas. Precisamente porque estamos demostrando que la izquierda
anticapitalista sí representa una fuerza distinta en México y con presencia
importante entre los de abajo, es que no debemos tener temor a la unidad de
acción que no nos desdibuja, ni inhibe las críticas que hacemos a otras
corrientes que no son anticapitalistas. De otra manera se cae en una visión
equivocada de lo que es la unidad en la acción, el frente único, en un frente
que siempre debe ser hegemonizado por nosotros o por una determinada fuerza. Eso
no puede ser nuestra visión ni en la lucha amplia contra el neoliberalismo, ni
tampoco en el seno de la otra campaña. Ni es un espacio ni en otro aceptamos un
frente con una visión hegemonista , que busca nuestra subordinación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Así como en el terreno social hacemos unidad en la lucha
contra las reformas estructurales, también podemos hacerlo en la lucha
democrática, o no confrontarnos con las aspiraciones democráticas del pueblo,
como lo hacemos al explicar que la otra no es una campaña electoral ni a favor
ni en contra de alguna candidatura. <BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores
(PRT). El artículo está publicado en el Nº 21 del periódico Bandera Socialista.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
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firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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