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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 16 de abril 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=center>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados
Unidos</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>!Ningún ser humano es
ilegal!</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>!Queremos ser iguales!
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Los albores de
un nuevo movimiento</FONT></STRONG> </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>El Obrero Socialista Nº 27, abril 2006</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Socialist Worker</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.socialistworker.org/Obrero.shtml"><STRONG>http://www.socialistworker.org/Obrero.shtml</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Las movilizaciones masivas a favor de los derechos de los
inmigrantes a través de EEUU señalan el nacimiento de un nuevo movimiento y son
un ejemplo para todos los que están hartos de los ataques incesantes de las
grandes corporaciones, el Congreso y la Casa Blanca. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La marcha que congregó la suma respetable de 1 millón de
manifestantes en Los Ángeles el 25 de marzo––a penas dos semanas después de la
gran manifestación de 300,000 en Chicago––estaba compuesta abrumadoramente de
trabajadores, demostrando la importancia para la economía estadounidense del
trabajo de los inmigrantes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Y según las protestas continuaron durante la semana
siguiente––con decenas de miles de estudiantes de escuelas secundarias de todas
partes de California abandonando sus escuelas el día en que se conmemora a César
Chávez––los medios de noticias corporativos finalmente tuvieron que prestar
atención. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Las manifestaciones encarnan un creciente sector de la
población que exige que a los indocumentados se les otorgue una vía a la
ciudadanía en vez de ser condenados a la prisión”, observó el New York Times de
forma rezagada. “[Sus reivindicaciones están] siendo reclamadas como nunca antes
por los inmigrantes que habían sido considerados demasiado temerosos de la
deportación como para arriesgarse a una demostración tan publica”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Muchos de quienes abarrotaron el centro de Los Ángeles
llevaban pancartas hechas a mano que expresaban una demanda clara y urgente:
Igualdad de derechos para los aproximadamente 11 millones de indocumentados en
EEUU. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La enorme marcha fue instigada por un vicioso proyecto de
ley anti–inmigrantes, auspiciado por el congresista James Sensenbrenner,
Republicano de Wisconsin, que la Cámara de Representantes aprobó a finales del
año pasado. La propuesta de Sensenbrenner convertiría a los indocumentados en
criminales acusándolos de cometer una felonía. Esto sería uno de los ataques más
viciosos en la vergonzosa historia de hostigamiento contra los inmigrantes en
EEUU. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando los políticos del establishment no presentaron
ninguna oposición contra Sensenbrenner, los grupos de base tomaron la
iniciativa––y lograron un apoyo masivo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Actualmente, los Demócratas están respondiendo de manera
esquizofrénica––concediendo a las exigencias de la derecha de una mano dura
contra los inmigrantes a la vez que intentan recavar el apoyo electoral de los
inmigrantes. El resultado es el proyecto de ley ante el Senado que “tranza” al
omitir la criminalización de los inmigrantes de la propuesta de Sensenbrenner,
pero que comoquiera condenaría a los indocumentados a un status de ciudadanos de
segunda clase como “trabajadores huéspedes” y continuaría la militarización de
la frontera. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Puesto que todo el Senado quiere restringir los derechos
de los inmigrantes de una forma u otra, es importantísimo que el movimiento por
los derechos de los inmigrantes plantee su propia agenda. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto implica que debemos exigir la amnistía para todos
los indocumentados–– tanto la igualdad de derechos para los inmigrantes que
trabajan duro por sueldos miserables, y la oportunidad de obtener la ciudadanía
estadounidense para quienes la deseen. Cualquier cosa menos que la amnistía
premiaría a los empresarios con una fuerza laboral vulnerable, de mano de obra
barata, negándoles a los inmigrantes protección igualitaria ante las leyes.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Al formular la demanda por la amnistía, los activistas
por los derechos de los inmigrantes pueden tomar como ejemplo el legado
histórico de los grandes movimientos sociales de EEUU. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Dada la centralidad de los mexicano–americanos en las
movilizaciones actuales, el nuevo movimiento podría revitalizar el legado del
movimiento radical “Poder Chicano” de los años sesenta en California y el
suroeste del país. De hecho, las protestas estudiantiles evocan los paros
estudiantiles en contra del racismo y discriminación en el este de Los Ángeles
en 1968. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hoy en día, la magnitud de la inmigración proveniente de
México, del resto de América Latina y de Asia, ha puesto en relieve en la
política de EEUU las reivindicaciones por las que lucharon los estudiantes de
los años sesenta, añadiendo la mezcla volátil instigada por la legislación
anti–inmigrantes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Muchos de los activistas de hoy consideran su lucha como
un nuevo movimiento por los derechos civiles que emula a los movimientos de los
afroamericanos, incluso por el “Poder Negro”, de los años 1960 y 1970. Esos
movimientos no solo acabaron con el sistema de segregación racial legal
(conocido como Jim Crow) sino que también inspiraron a otros movimientos
sociales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La preponderancia de la clase obrera dentro la población
inmigrante a su vez aviva la posibilidad de que el movimiento sindical se
involucre. De hecho, la protesta en Chicago fue promovida como una “huelga
general” y miles de trabajadores salieron de sus lugares de trabajo para asistir
a la “Megamarcha”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de que los sindicatos más grandes están divididos
en cuanto a los detalles de la legislación inmigratoria, su giro a favor de los
derechos de los inmigrantes en años recientes significó un paso adelante en
contraste con épocas anteriores en que los sindicatos pretendían excluir a los
inmigrantes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La Caravana por la Libertad de 2003, apoyada por muchos
sindicatos, movilizó a decenas de miles de personas a través del país exigiendo:
status legal para los indocumentados, una vía clara para la ciudadanía, el
derecho a reunirse con sus familiares, y nuevas protecciones legales para todos
los trabajadores. Significativamente, la confederación sindical AFL–CIO es
co–auspiciadora del día de acción por los inmigrantes que se celebrará el 10 de
abril. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Igual que ocurrió con los movimientos sociales del
pasado, el nuevo movimiento por los derechos de los inmigrantes va tener que
lidiar con los intentos del Partido Demócrata de contener, desmovilizar y
dividir la lucha–– por ejemplo, oponiéndose a los reclamos de amnistía. Apoyar
consistentemente reclamo de amnistía sobre la base de movilizaciones continuas
será indispensable para el desarrollo del movimiento. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hay otros retos también, como la necesidad de apoyar a
los árabes y musulmanes que han sido víctimas de la represión que la propuesta
de Sensenbrenner expandiría a todos los inmigrantes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El movimiento ofrece la posibilidad de romper con el
estancamiento político en EEUU en que los Republicanos lanzan ataque tras ataque
con poca reacción de los Demócratas. Las protestas masivas de Los Ángeles,
Chicago y otras ciudades son vivo ejemplo de cómo se puede luchar y resistir
cuando el pueblo trabajador se moviliza para defender sus derechos. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Nuevo movimiento pro derechos del
inmigrante florece en las calles</FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Un gigante dormido se despertó el 25 de marzo en Los Ángeles
(LA) cuando un millón de personas marcharon para protestar un proyecto de ley
que criminalizaría a decenas de millones. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La manifestación de LA fue la más grande de una serie de
protestas a favor de los derechos de los inmigrantes que ha sacudido a EEUU.
Probablemente es la manifestación más grande en la historia de la ciudad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Gente de todas las razas y nacionalidades, el grueso de
ellos inmigrantes y sus familias, viajaron de todas partes de Sur California y
de los estados del suroeste de EEUU para congregarse en el centro de Los
Ángeles. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Fotos aéreas de las inmediaciones del ayuntamiento de LA
mostraban un mar de gente que se extendía hacia los cuatro puntos cardinales.
Las calles estaban inundadas de blanco, color escogido por los participantes
para simbolizar la paz. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los manifestantes protestaban contra el proyecto de ley,
sometido por James Sensenbrenner (Republicano de Wisconsin), que convertiría a
los inmigrantes indocumentados (y también a ciertos residentes permanentes) en
“criminales severos”––criminalizando no solo a los inmigrantes indocumentados,
sino también a los trabajadores sociales, a los trabajadores de la salud y a
cualquier individuo u organización que provea asistencia a inmigrantes
indocumentados. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El día antes de la marcha, miles de estudiantes de
secundaria abandonaron sus escuelas en Los Ángeles. Sandra Luciano, una alumna
de décimo grado, dijo: “Aun cuando los administradores trataron de encerrarnos
en la escuela, los estudiantes treparon las verjas para protestar y para alzar
su voz. Los estudiantes quieren seguir organizándose y luchando por los derechos
de los inmigrantes”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La propuesta de Sensenbrenner, conocida como HR 4437, fue
el insulto final que galvanizó la cólera que se estaba acumulando aquí y por
todo el país por los susodichos Minutemen (los cazamigrantes racistas), y por la
cifra inaudita de muertes a lo largo de la frontera mexicana debido a la
militarización de la Operación Gatekeeper. Muchas pancartas decían, “No somos
terroristas. Somos trabajadores”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Alfredo Rodríguez, un jornalero y oriundo del Distrito
Federal, viajó a la marcha desde Arizona. Llevaba una pancarta que decía, “El
gigante durmiente se ha despertado”, y vestía una camiseta que declaraba,
“Gracias, HR 4437, por reunirnos”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Juan, indocumentado proveniente de Hidalgo, México,
marchó con sus hijos pequeños. Dijo que estaba contento al ver el apoyo de gente
de todas las nacionalidades, no solo de latinos. “Valemos mucho,” dijo Juan.
“Construimos este país. No tratamos de ser mejor que los demás. Queremos ser
iguales”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Plinio Castro explicó por qué vino a EEUU: “El tesoro de
América Central fue robado por los Norteamericanos. Por eso es que somos pobres,
porque hay desempleo, pobreza y hambre”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Estamos en contra de las pandillas, y tenemos
dificultades económicas. Ésta es la razón por la que estamos aquí”, le explicó
Mario Alberto Bautista, trabajador de construcción salvadoreño de 24 años a
Obrero Socialista. Castro agregó: “Estoy aquí porque quiero tener una mejor vida
para mi familia”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El disgusto por la hipocresía de los políticos y su
victimización de las minorías era desbordante. Un manifestante llevaba una
pancarta que decía: “Cuidamos a tus hijos, cortamos tus céspedes y ahora ¿somos
criminales?” </DIV>
<DIV align=justify><BR>La marcha reforzó el sentido de creciente confianza en la
lucha por los derechos de los inmigrantes que se habían hecho patente en
manifestaciones previas, como la de Chicago el 10 de marzo, cuando 300,000
personas abarrotaron las calles del centro de la ciudad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Y como en Chicago, los políticos Demócratas dieron
discursos en la concentración de LA y exhortaron a los manifestantes a que
apoyen proyectos de ley “razonables”. Antonio Villaraigosa, el alcalde de Los
Ángeles y una estrella ascendente del Partido Demócrata, le dijo a la multitud
que él apoya una amnistía para los indocumentados, pero añadió, “Necesitamos
apoyar la propuesta de Kennedy y McCain”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero la propuesta McCain/Kennedy a la que Villaraigosa se
refirió no le otorga la amnistía a los indocumentados. Al contrario, establece
un programa de “trabajadores huéspedes” y aumenta los fondos usados para la
represión en la frontera. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Maria Sánchez dijo que un grupo que contribuye tanto a la
economía de EEUU merece mucho mejor. “Con tanta gente aquí, nosotros deberíamos
exigir la legalización y la amnistía”, dijo Maria a Obrero Socialista. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Carlos, un estudiante de un colegio comunitario de San
Bernadino dijo, “Esta marcha no es simplemente por los indocumentados. Mira lo
que le pasa a los negros y los blancos. Sus vidas también son terribles. Todos
tenemos que luchar”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Luego de la megamarcha de Chicago, han ocurrido protestas
y marchas en ciudades a lo largo del país, y el número de manifestantes ha
excedido las expectativas de los organizadores en casi todas las instancias.
<BR>En Milwaukee, distrito que representa el congresista Sensenbrenner,
alrededor de 30,000 inmigrantes y sus simpatizantes se lanzaron a las calles el
23 de marzo para asistir a una marcha promovida como “Un día sin latinos”.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>En Phoenix, por lo menos 20,000 personas marcharon hasta
la oficina del senador conservador John Kyl. “Todos están hartos de la
percepción de que somos criminales”, dijo Demirel Montiel, que asistió a la
marcha con su esposa y sus tres hijos. “Si conduces un carro, eres un criminal.
Si trabajas, eres un criminal. Si eres mexicano, eres un criminal”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En Denver, 50,000 personas se concentraron el 25 de marzo
para alzar su voz contra las medidas anti–inmigrantes promovidas por políticos
como el congresista del estado de Colorado, Tom Tancredo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Antes de la marcha, los organizadores pensaban que un par
de centenares de personas iban a presentarse. Pero para las 10:30 de la mañana
decenas de miles ya se habían convocado y coreaban “Sí se puede” y “No somos
criminales”. Un vocero del departamento de policía de la ciudad le dijo al
Denver Post que la protesta “nos cogió desprevenidos” y que no había visto a una
muchedumbre tan grande desde que los Broncos de Denver ganaron el Super Bowl en
1999. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El lunes siguiente de la megamarcha de Los Ángeles,
centenares de alumnos salieron sin permiso de sus escuelas en San Diego. Las
protestas estudiantiles sucedieron en muchas escuelas a través de la ciudad––y
luego los alumnos se unieron en una manifestación frente al San Diego Community
College. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En Sacramento, la capital del estado de California, casi
10,000 personas, la mayoría de descendencia mexicana, protestaron el 25 de
marzo. “La gente arriesga sus vidas para venir aquí para poder trabajar y
alimentar a sus familias, no para hacerle daño a nadie”, le dijo Alicia Mendoza
a Obrero Socialista. Ella condujo con su familia desde Yuba City para asistir a
la protesta. “La mayoría quiere obedecer las reglas y las leyes, con tal de que
las reglas sean iguales para todos y no dependan del color de tu piel”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La protesta fue organizada por varios grupos, incluso El
Consejo Sindical para el Avance del Trabajador Latinoamericano, La Raza, MeCha y
sindicatos como el Sindicato Internacional de Estibadores (ILWU, por sus siglas
en inglés) y la Unión Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus
siglas en inglés). </DIV>
<DIV align=justify><BR>En Atlanta, cerca de 200 personas se presentaron frente
al capitolio del estado de Georgia para protestar el proyecto de ley que fue
aprobado por la Cámara de Representantes del estado. Este prohibiría la
provisión de servicios sociales del estado a los indocumentados e impondría un
recargo de 5 por ciento a las remesas enviadas por los indocumentados. Teodoro
Maus, un organizador de la protesta, le dijo a Associated Press que cerca de
80,000 latinos respondieron al llamado de no ir al trabajo el día de la
protesta. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El 26 de marzo, 1,000 personas marcharon contra HR 4437
en el barrio de Washington Heights de Nueva York. Los manifestantes marchaban,
tocaban tambores y coreaban, “Aquí estamos, y no nos vamos, y si nos echan, ¡nos
regresamos!” </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Es realmente impresionante que este movimiento se está
fortaleciendo”, dijo Marian Morrell, de la Iglesia San Romero de las Américas de
Washington Heights y la Coalición de la Republica Dominicana en solidaridad con
la Comunidad Haitiana. “Ojalá que nuestro movimiento siga creciendo e
involucrando más gente de clase trabajadora. No debiéramos temer alzar nuestra
voz. Nosotros los que no tenemos miedo debemos defender a quienes que lo tengan
y ayudarles a darse cuenta que no tienen que estar asustados”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El reverendo Luís Barrios de San Romero de las Américas,
aboga por que se rechace el obedecer la ley si es aprobada. Según Barrios, “Si
no podemos lograr que el Congreso vote en contra de este proyecto de ley, el
liderato religioso de EEUU tiene una responsabilidad moral, no solo de protestar
contra esta legislación, sino de rechazarla y violarla con protestas de
desobediencia civil porque este proyecto de ley viola a la humanidad y no tiene
nada que ver con la seguridad doméstica”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Rhadamés Morales, uno de los organizadores de la
manifestación, dijo que: “Estamos preparándonos para una lucha que tiene que ser
mucho grande, porque esta legislación no solo es anti– inmigrantes, sino que
promueve el racismo y el terrorismo contra todos los seres humanos. Esta
legislación ignora la realidad de que este país ha sido construido por
trabajadores inmigrantes. Nuestro próximo paso debería ser llevar a cabo una
protesta masiva en Washington en la escalinata del Capitolio”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Jeff Bale, Jim Bullington, Brian Chidester, Richard
Greenblatt, Sarah Hines and Jenny Olsen contribuyeron a este reportaje.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>¡Sin amnistía no hay
justicia!</FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Llamándolos “una lacra que amenaza el futuro de nuestra
nación”, el congresista Republicano de Colorado, Tom Tancredo, ha hecho su
carrera política oponiédose a los inmigrantes y a una posible amnistía. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Continuando con su cantaleta organizó una campaña de una
semana bajo el lema “Dile que no a la amnistía”––instando a sus seguidores a
aumentar la presión sobre los senadores Republicanos que “están traicionando a
América”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Desafortunadamente, mucha de la gente que se opone a esta
basura, fuera y dentro del Congreso, cree que el nuevo movimiento por los
derechos de los inmigrantes no debiera exigir una amnistía general. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Es especialmente cierto si examinamos todas las
propuestas que hoy existen ante el Congreso que proveen varios esquemas para
“ganarse” la ciudadanía que fuerzan a los inmigrantes a someterse a largos y
costosos procesos para tener una oportunidad de legalizarse. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto no sólo no es suficiente, sino que en realidad
perpetúa el status de ciudadano de segunda clase para los trabajadores
inmigrantes. La única manera de adelantar sus derechos, y los de todos los
trabajadores, es exigir la amnistía ahora. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La amnistía es una provision que permitiría la inmediata
legalización de los indocumentados, con una trayectoria garantizada hacia la
ciudadanía. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A diferencia de las propuestas ante el Congreso, que usan
un engañoso lenguaje de ciudadanía “ganada”, pero que en realidad excluyen a la
mayoría de los inmigrantes de los medios para obtener la residencia permanente,
una amnistía haría a los inmigrantes iguales al resto de los trabajadores.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sería como dar derechos laborales iguales a todos los
trabajadores. Esto es amenazador para los intereses de las corporaciones y de
aquellos que quieren criminalizar a los inmigrantes. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La última amnistía aprobada en 1986 llevó a la
legalización y ciudadanía de 2.8 millones de trabajadores inmigrantes. Permitió
una nueva generación de esfuerzos organizativos que fortalecieron a sindicatos
como la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), UNITE–HERE y
otros. </DIV>
<DIV align=justify><BR>También condujo a la AFL–CIO a apoyar la sindicalización
de los inmigrantes, incluyendo al indocumentado, y a la creciente demanda entre
los propios trabajadores por una nueva amnistía. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si los 11 millones de trabajadores indocumentados
recibieran igualdad de derechos, la segregación legal que ayuda a la explotación
de los trabajadores desprotegidos sería abolida. El racismo que ayuda a la
militarización de la frontera sería debilitado. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Además, le daría una voz a millones e incrementaría el
número de electores quiénes podrían actuar en contra de los políticos que usan a
los inmigrantes como chivos expiatorios. También ayudaría a revitalizar al
movimiento obrero que está en crisis, pues los trabajadores inmigrantes están
ofreciendo la mejor esperanza para toda la clase obrera de este país. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Según el movimiento obrero despierta, la clase obrera
debe presentar su propia propuesta: amnistía sin criminalización. Este es el
espíritu reflejado en las palabras de María González, quién marchó en Los
Ángeles y al ver la gran masa de trabajadores rodeándole declaró: “Con tanta
gente aquí, nosotros deberíamos exigir la legalización y la amnistía”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los efectos de las masivas protestas se están dejando
sentir en la opinion pública. Una encuesta reciente de AP–Ipsos mostró que el 56
por ciento de la población apoya la idea de dejar que los indocumentados se
queden en el país. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto muestra cómo un nuevo movimiento por los derechos
civiles puede confrontar las mentiras y el racismo que son usados para envenenar
la opinión pública. Si este movimiento puede desafiar el racismo, entonces
también puede exigir la amnistía. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por eso debemos continuar construyendo un movimiento por
los derechos de los inmigrantes que sea independiente de las propuestas
legislativas de los dos partidos en el poder que sirven los intereses de las
corporaciones estadounidenses. Un movimiento que tenga como prioridad el
organizar ahí donde tenemos más poder: en nuestros trabajos, escuelas y
comunidades. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El fraude del nuevo programa
bracero</FONT></STRONG> <BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>En las últimas semanas, el debate entre los senadores
estadounidenses se agudizó. Por un lado están los Republicanos (y algunos
Demócratas) que quieren “reforzar” la frontera entre EEUU y México, exigiendo
medidas punitivas contra los indocumentados y quienes les ayudan. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado están los Republicanos y Demócratas que
abogan por el plan de trabajadores temporales (PTT), un programa que garantiza
empleados legales de bajo costo para las grandes empresas, pero que no ofrece ni
amnistía ni legalización “ganada” para la gran mayoría de los trabajadores.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>El senador de Arizona John McCain explicó que su propio
proyecto de ley McCain–Kennedy se enfoca en la “gran necesidad” de proteger la
frontera para asegurar el país. “Por tanto tiempo, no se ha reformado las leyes
migratorias de este país – y los americanos somos más vulnerables...No podemos
demorar más la implementación de reformas”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El senador Republicano de Pensilvania, Arlen Specter, ha
intentado arbitrar los dos lados del debate. Su propuesta aumenta la seguridad
militarizada en la frontera y un plan de trabajadores temporales, pero también
está contundentemente en contra de la amnistía. En Los Ángeles, frente a un
millón de participantes en la marcha de inmigrantes más grande de la historia de
EEUU, el alcalde Demócrata Antonio Villaraigosa instó a todos a que apoyaran el
plan de trabajadores temporales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero hay otro lado en este debate––el lado de la clase
trabajadora estadounidense bajo el liderazgo de millones de trabajadores
inmigrantes, sus hijos y los que los respaldan. Aun cuando no se reconozca su
voz como la voz oficial en el debate, ahora son ellos los que establecen las
prioridades en la agenda. Y están reclamando el derecho a la amnistía. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Con mucha urgencia, los que se oponen a la amnistía están
trabajando arduamente para forjar un acuerdo que evite comprometerse a la
demanda por la amnistía. Desde que empezaron las protestas de masas y las
huelgas estudiantiles en marzo, el nuevo movimiento de derechos civiles ha
forzado el debate a un nivel público y nacional, en vez de quedarse en
conversaciones en las salas ejecutivas y las reuniones anuales de
inversionistas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Este movimiento ha presionado al Congreso, que no quiere
animar más protestas públicas, a buscar una alternativa al proyecto
Sensenbrenner que incorpore un PTT. Así evitan responder a los reclamos del
movimiento. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hay quienes dicen que el PTT es incidental si la
legislación que se apruebe acaba por omitir las provisiones draconianas de
Sensenbrenner. No debemos aceptar este argumento. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Existen dos razones por las cuales un plan de
trabajadores temporales está bajo seria consideración bipartidista en
Washington. En sí los programas de trabajadores temporales crean un sector de
trabajadores de segunda clase. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Las propuestas corrientes permiten que los empleados
permanezcan en el país por un tiempo limitado, después del cual tienen que irse
o competir con otros inmigrantes para un limitado número de visas. Mientras
están en EEUU, no gozan de los derechos de otros trabajadores, como unirse a
sindicatos, negociar colectivamente, hablar contra la explotación del patrón.
Solo pueden dejar un trabajo opresivo si tienen otro empleo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por eso es que César Chávez y los United Farm Workers
(UFW) solo lograron organizar la histórica lucha de los trabajadores agrícolas
después de garantizar la abolición del último plan de trabajadores temporales
(el programa Bracero) en 1964. Bajo las condiciones del programa bracero, los
patrones lograron mantener afuera los sindicatos y establecer salarios muy bajos
a través de todas industrias. Así las empresas agrícolas convirtieron la
agricultura en una industria de $40 mil millones al año. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Según un estudio el periódico Sacramento Bee, el legado
ha sido que muchos trabajadores agrícolas no ganan más de $4000 al año,
empobrecidos por una combinación de salarios bajos y la falta de derechos
humanos básicos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El periodista laboral David Bacon concluye que “Estas
propuestas incorporan las demandas de la Coalición para la Inmigración de
Trabajadores Esenciales (EWIC) [que comprende] 36 de las asociaciones más
grandes de manufactureros, dirigida por la Cámara de Comercio de EEUU...A pesar
de sus declaraciones, no existe ninguna falta de trabajadores en Estados Unidos.
Hay una falta de trabajadores [que acepten] los salarios bajos que las
industrias quieren pagar”. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Las propuestas de trabajadores temporales tienen como
objetivo prevenir o reducir el nivel de sindicalización en las industrias más
allá de la agricultura. Las propuestas más recientes, acogidas por un sinnúmero
de intereses corporativos, permitirían el empleo de trabajadores temporales en
las industrias de construcción, de las empacadoras, de los hoteles y
restaurantes, tanto como la manufactura, el transporte, la salud y otros. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Dentro de estas mismas industrias, los trabajadores
inmigrantes han tomado un papel clave en resucitar el movimiento laboral en las
últimas dos décadas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Mientras la membresía sindical ha disminuido en las
últimas tres décadas, los trabajadores inmigrantes han impulsado su crecimiento.
Según un estudio del Instituto de Política del Inmigrante, el 11 por ciento de
los 17.7 millones de trabajadores nacidos fuera del país tienen representación
sindical, a pesar de las dificultades en obtener la ciudadanía. El número de
inmigrantes en sindicatos ha aumentado un 23 por ciento entres los años 1996 y
2003––un reflejo del cambio de actitud en los sindicatos y también la militancia
de los mismos obreros. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La unión Service Employees International Union (SEIU por
sus siglas en inglés), con miembros principalmente in el sector público y de la
salud, ha sido uno de los sindicatos de más crecimiento en EEUU. Tiene una
membresía de 1.8 millones de trabajadores, y los trabajadores inmigrantes
constituyen unos dos tercios de esta cifra. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Un nuevo plan de trabajadores temporales detendría el
crecimiento de los sindicatos en estos sectores industriales. Socavaría la
fuerza sindical al dejar que el patrón utilizara trabajadores braceros como arma
contra la negociación colectiva y los esfuerzos por formar uniones. Crearía una
fuerza de trabajo segregada, controlada y explotada por las empresas grandes. Y
el movimiento laboral daría un paso atrás a los días antes de César Chávez y el
movimiento de los trabajadores agrícolas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hay que aprender de la historia de los movimientos de
masas––no se puede depender de los políticos o las corporaciones para garantizar
los derechos humanos. Este nuevo movimiento de derechos civiles ha alzado su
voz, y ahora debe de exigir en voz alta la amnistía sin plan de trabajadores
temporales.
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