<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2600.0" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 22 de abril 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=center>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>América Latina</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Desde Curitiba...</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Manifiesto de las Américas *<BR><BR>En
Defensa de la Naturaleza y la Diversidad Biológica y
Cultural</FONT></STRONG></DIV><STRONG></STRONG></FONT>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify><FONT face=Arial
size=2><STRONG></STRONG></DIV><STRONG></STRONG><BR><BR>Vivimos en un sistema
económico dominante que hace siglos se propuso explotar de forma ilimitada todos
los ecosistemas y sus<BR>recursos naturales. Esta estrategia trajo
crecimiento económico y lo que se llamó "desarrollo" para algunas naciones, y
privilegió el consumo y el bienestar social de una parte muy pequeña de la
humanidad. Y, desgraciadamente, excluyó de las condiciones<BR>mínimas de
sobrevivencia a las grandes mayorías de la humanidad.<BR><BR>El costo de ese
sistema de explotación de la naturaleza y de las personas, junto al consumismo
desenfrenado, se ha pagado con el sacrificio de millones de trabajadores pobres,
campesinos, indígenas, pastores, pescadores, y otras personas pobres de la
sociedad, que entregan sus vidas cada día. Y con la agresión permanente a
la naturaleza, que fue y continúa siendo sistemáticamente devastada. Su
integridad y la diversidad de formas de vida, que son el sostén de la
biodiversidad, están amenazadas. Y si la naturaleza de nuestro planeta
está amenazada, también lo está la propia vida humana, que depende de
ella. Incluso el Balance Ecosistémico del Milenio hecho por la ONU, y
divulgado en 2005, reconoce que "las actividades humanas están cambiando
fundamentalmente y, en muchos casos, de forma irreversible la diversidad de la
vida en el planeta Tierra.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas tasas van a continuar acelerándose en el
futuro". En ese importante reconocimiento de la crisis planetaria, es
también fundamental reconocer que no son todas las actividades humanas
perjudiciales, sino y ante todo aquellas guiadas por el desenfreno del lucro de
las corporaciones transnacionales.<BR><BR>Ante esta situación dramática,
sentimos la necesidad de afirmar alternativas que aseguren un futuro de
esperanza para la vida, para la humanidad y para la Tierra. Necesitamos
pasar de una Sociedad de Producción Industrial, consumista e individualista, que
sacrifica los ecosistemas y penaliza a las personas, destruyendo a
socio-biodiversidad, a una Sociedad de Sustentación de Toda la Vida, que se
enrumbe por una vía socialmente justa y ecológicamente sustentable para vivir,
cuide de la comunidad de vida y protega las bases físico-químicas y ecológicas
que sustentan todos los procesos vitales, incluidos los humanos.<BR><BR>Como
habitantes del continente americano tenemos la conciencia de nuestra
responsabilidad universal. Por nosotros pasa también el futuro de la
Tierra. Los países amazónicos y andinos, por ejemplo, como Colombia,
Ecuador, Perú, Bolivia, Venezuela y Brasil son territorios megadiversos.
No sólo por la presencia de riquísimos ecosistemas, sino también por la
presencia de muchos pueblos indígenas, campesinos, quilombolas y otras
comunidades locales, que desde siglos y milenios aprendieron a vivir en
co-habitación con la biodiversidad y la sociodiversidad. La floresta
amazónica que existe en nuestros países representa un tercio de las florestas
tropicales del mundo y abarca más del 50% de la biodiversidad. En ella
existen por lo menos 45.000 especies de plantas, 1.800 especies de mariposas,
150 especies de murciélagos, 1.300 especies de peces de agua dulce, 163 especies
de anfibios, 305 especies de serpientes, 311 especies de mamíferos y 1.000
especies de aves.<BR><BR>Debido a esta riqueza, América Latina está siendo
objeto de la codicia de los "neoliberales-globocolonizadores" a través de la
acción demente de decenas de empresas trasnacionales, principalmente de los
países del norte global, que descaradamente practican biopiratería. Otrora
era la carrera al oro y la plata, hoy es la carrera a los recursos genéticos,
farmacológicos y a los saberes tradicionales y locales, todos estratégicos para
el futuro de los negocios del mercado mundial. E incluso nos quieren
imponer leyes de patentes y de protección a sus lucros
fantásticos.<BR><BR>Queremos hacer frente, de manera decisiva, a este proceso de
expoliación. Proponemos políticas consistentes que buscan:<BR><BR>1.
Conservar la diversidad biológica y cultural de nuestros ecosistemas, quiere
decir, cuidar el conjunto de los organismos vivos en sus hábitat y también las
interdependencias entre ellos dentro del equilibrio dinámico, propio de cada
región ecológica y de las características singulares de las especies, así como
la interacción social y ecológicamente sustentable de los pueblos que viven en
la región.<BR><BR>2. Proponemos políticas articuladas que apuntan a
garantizar la integridad y la belleza de los ecosistemas y los pueblos que
cuidan y dependen de ella<BR><BR>Eso implica la preservación de las
características que aseguran su funcionamiento y mantienen la identidad del ser
vivo y del conjunto vivo sea en su aspecto territorial, biológico, social,
cultural, paisajístico, histórico y monumental. La preservación de la
diversidad biológica y cultural, de la integridad y de la belleza de los
sistemas ecológicos asegura la sostenibilidad a las múltiples<BR>funciones
ambientales y a los beneficios que el ser humano obtiene para sí para las
futuras generaciones. Entre otros: agua potable, alimentos, medicinas,
maderas, fibras, regulación del clima, prevención de inundaciones y
enfermedades. Al mismo tiempo que constituye las bases del sostén de la
recreación, de la estética y de la espiritualidad así como el soporte de la
conformación del suelo, la fotosíntesis y el ciclo de nutrientes, entre otras
funciones vitales para el sustento de toda la humanidad.<BR><BR>3. Nos
oponemos decididamente a la introducción de especies exóticas, inadecuadas a
nuestros ecosistemas. Como sucedió en muchos biomas con la introducción de
plantaciones homogéneas, industriales, del eucalipto, pino, etc. que
destruyen los ecosistemas naturales y producen fuertes impactos sociales en los
pueblos que viven en esas áreas; producen el lucro, los dólares, la celulosa, el
carbón, agua sucia, y dejan la degradación y la pobreza.<BR><BR>4. Nos
oponemos decididamente a la introducción de organismos transgénicos en el
ambiente, sea en la agricultura, en las plantaciones, en la ganadería o
cualquier otro cultivo en el medio ambiente, ya que además de no ser necesarios,
no sirven para nada, a no ser para el lucro de unas pocas empresas
transnacionales. Traen riesgos potenciales a la salud de las personas y a
modificaciones permanentes e irreversibles en la naturaleza y los
ecosistemas. Nos oponemos enfáticamente la introducción de árboles
transgénicos, que significan un peligro aún mayor, debido entre otras cosas a
que el polen, tiene la posibilidad de diseminarse a lo largo de miles de
kilómetros, contaminando ineludiblemente otras florestas, incluyendo las
floresta nativas, con multiplicación de impactos sobre la flora, los insectos y
otros componentes de la fauna, afectando también el sostén de los pueblos
indígenas, pescadores, campesinos, quilombolas y otras comunidades
locales.<BR><BR>5. Combatimos decididamente las semillas Terminator porque
atentan contra el sentido de la vida y de su reproducción, pues se trata de una
semilla suicida que busca beneficiar únicamente a las grandes empresas
transnacionales que controlan las semillas, imponiendo a los agricultores una
situación de dependencia.<BR><BR>6. Nos oponemos a la tentativa del
gobierno imperial de Estados Unidos y de sus empresas transnacionales, que
quieren imponernos el tratado del ALCA (Acuerdo de Libre Comercío de las
Américas); tratados bilaterales, llamados TLC (tratados de libres comercío);
tratados de garantía para inversiones extranjeras, o a través de acuerdos de
cumbres adoptados sin ninguna participación popular en la Organización Mundial
del Comercio- OMC. Esos acuerdos ponen aún en mayor riesgo, nuestra
naturaleza, nuestra agricultura, nuestros servicios y las condiciones de vida de
nuestra población, pues priorizan sólo los intereses de la garantía del
lucro.<BR><BR>7. Manifestamos nuestro apoyo y la necesidad de reconocer
los pueblos y comunidades que durante siglos y milenios han desarrollado la
biodiversidad agrícola, a través de la adaptación y creación de semillas que
constituyen las bases de toda la agricultura y alimentación de la
humanidad. Para mantener esas bases de sustentación y esa enorme riqueza
de biodiversidad agrícola y alimentaria, es preciso reconocer y afirmar los
derechos de los campesinos, indígenas, pastores, pescadores, quilombolas, a la
tierra, al territorio y a los recursos naturales, para que puedan continuar esa
tarea crucial para la humanidad de conservación de las semillas criollas y
nativas, que sólo pueden ser multiplicadas a nivel local y
diverso.<BR><BR>Combatimos aquellas empresas que buscan el control sobre las
semillas contra toda la tradición de los pueblos que cuidaron celosamente de las
semillas y siempre las entendieron como fuentes de vida que jamás deben
transformarse en mercancía.<BR><BR>Finalmente, externamos nuestro anhelo de que
estos propósitos redunden en beneficio de nuestros pueblos, de la soberanía
alimentaria, o sea el derecho que todos y cada pueblo tiene que producir su
propio alimento, en condiciones saludables y socialmente justas y en equilibrio
con la naturaleza. Defendemos quienes trabajan en el campo, nuestros
agricultores/as y campesinos/as. Defendemos su derecho a vivir como
campesinos que así garantizan el sustento de nuestras poblaciones. Ese
modo de producción contribuye decisivamente a la sustentabilidad de nuestro
Planeta y al desarrollo integral, imprescindibles para garantizar el futuro de
la humanidad.<BR><BR>Día 20 de abril de 2006.<BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>De Curitiba, capital del estado de Paraná, construyendo una
América libre de transgénicos y de agresiones al medio
ambiente.<BR><BR><BR>1. Hugo Chavez, Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela.<BR><BR>2. Roberto Requião, Gobernador del Estado
de Paraná<BR><BR>3. Pérez Esquivel, Premio Nobel da Paz,
Argentina<BR><BR>4. Eduardo Galeano, escritor.
Uruguay<BR><BR>5. Peter Rosset, investigador de soberanía
alimentaria. Estados Unidos<BR><BR>6. Pat Mooney, Grupo ETC,
especialista en el estudio de las consecuencias de los OGMs y nuevas
tecnologías, Canadá<BR><BR>7. Silvia Ribeiro, investigadora del grupo ETC,
México<BR><BR>8. Noam Chosmki, lingüista, MIT, Estados
Unidos<BR><BR>9. Atilio Boron, cientista social, CLACSO,
Argentina<BR><BR>10. Violeta Menjivar, Alcaldesa de San Salvador, El
Salvador<BR><BR>11. Camille Chalmers, Campaña Jubileo Sur ,
HAITI<BR><BR>12. Ramon Grosfoguel, Puerto Rico<BR><BR>13. Doris
Gutierrez, diputada del Congreso Nacional de Honduras.<BR><BR>14. Monica
Batoldano, excomandante sandinista. Nicaragua<BR><BR>15. Ernesto
Cardenal, poeta, sacerdote y ex-ministro de Educación de
Nicaragüa<BR><BR>16. Gioconda Belli, poetisa.
Nicaragua<BR><BR>17. Raul Suarez, pastor bautista. Diputado en la
Asamblea del Poder Popular. Cuba<BR><BR>18. Miguel Altieri, doctor
en agroecología, Univ. California, CHILE<BR><BR>19. Fernando Lugo, obispo
católico. Paraguay<BR><BR>20. Blanca Chancoso, Confederación de
Nacionalidades Indígenas- CONAIE - Ecuador<BR><BR>21. Hebe de Bonafini,
Madres de Plaza de Mayo, Argentina<BR><BR>22. Aníbal Quijano, científico
social, Perú<BR><BR>23. Leonardo Boff, escritor y teólogo,
Brasil<BR><BR>24. Beth Carvalho, cantautora. Brasil<BR><BR>25.
Mons. Pedro Casaldaliga, obispo y poeta - Brasil<BR><BR>26. Mons Ladislau
Biernaski, obispo católico, Curitiba. Brasil<BR><BR>27. Monja Coen,
Monja primaz de la comunidad Zen Budista, Brasil<BR><BR>28. João Pedro
Stedile, dirigente de la Vía Campesina Brasil<BR><BR>29. Temistocles
Marcelos Netto. Sec. Nac. medio ambiente CUT. Brasil<BR><BR>30.
Leticia Sabatela, actriz, Movimiento Derechos Humanos de artistas,
Brasil<BR><BR>31. Nalu Faria, Marcha Mundial de Mujeres,
Brasil<BR><BR>32. Pedro Ivo Batista. Rede Brasileira
ecosocialismo. Brasil<BR><BR>Siguen otras firmas en<BR><A
href="http://www.PetitionOnline.com/campes50/petition.html">http://www.PetitionOnline.com/campes50/petition.html</A>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify>* Fuente: Minga Informativa de Movimientos Sociales.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en
el boletín es de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los
artículos firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de
Prensa. Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A> </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify><U><FONT
color=#0000ff></FONT></U><BR> </DIV></FONT></BODY></HTML>