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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 6 de mayo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Perú</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Segunda vuelta
electoral...</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Ausencia de una alternativa de
clase y socialista</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Aníbal Montoya</FONT>
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<DIV align=justify><STRONG>El Militante </STRONG></DIV>
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href="http://argentina.elmilitante.org/"><STRONG>http://argentina.elmilitante.org/</STRONG></A></DIV>
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href="http://www.lahaine.org/"><STRONG></STRONG></A></DIV></DIV>
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<DIV align=justify>Si Humala adoptara un tono firme contra la oligarquía y el
imperialismo, entusiasmaría a los trabajadores y campesinos pobres peruanos. Sin
embargo, Humala huye de este tipo de discursos y medidas como el diablo huye del
agua bendita, esforzándose por demostrar a la burguesía y el imperialismo que no
representa un peligro para sus intereses </DIV>
<DIV align=justify><BR>El resultado de la primera vuelta en las elecciones
presidenciales en el Perú ha revelado un enorme descontento social hacia las
políticas procapitalistas que han sumido a las masas populares en la miseria y
la pobreza. La candidata de la burguesía peruana y del imperialismo, Lourdes
Flores, obtuvo apenas el 23% de los votos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El candidato más votado, Humala, consiguió el 31% luego
de sufrir en los medios de comunicación burgueses una campaña de criminalización
feroz, lo que reflejó el miedo de la clase dominante a un eventual gobierno de
Humala que estaría sometido a presiones fortísimas de los trabajadores,
campesinos y las capas más pobres de la población para que concretara en hechos
reales sus promesas de justicia social, medidas contra los ricos, rechazo al
TLC, revisión de las privatizaciones, etc.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Precisamente por esto, el camaleónico candidato del APRA
(socialdemócrata), Alan García, se tuvo que emplear a fondo desplegando una
enorme demagogia izquierdista contra los ricos y contra Lourdes Flores, quedando
en segundo lugar con el 24% de los votos, explotando políticamente las
vacilaciones de los sectores indecisos que, aunque podían simpatizar con Humala,
dada la enorme campaña de descalificaciones orquestada contra él, prefirieron
mostrar su rechazo a la derecha votando a un candidato que aparecía más
“confiable”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Así pues, de manera distorsionada y ante la ausencia de
una genuina alternativa de clase y socialista, aquellos candidatos que
aparecieron claramente cuestionando a los ricos y rechazando el “neoliberalismo”
y a la derecha, superaron ampliamente el 50% de los votos del electorado.
Además, hubo 2 millones de personas que votaron en blanco (un 12% del padrón
electoral), lo que también expresa un malestar profundo contra el sistema y que
muchos trabajadores y jóvenes peruanos no se sentían representados por ninguno
de los candidatos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La polarización política entre Humala y sus más directos
adversarios hizo difícil que la coalición de izquierda, el Frente Amplio, jugara
un papel relevante en estas elecciones, como efectivamente sucedió. Pero, sobre
todo, porque su política y su programa electoral difícilmente podían entusiasmar
a los trabajadores, campesinos y el resto de capas pobres de la sociedad
peruana, con sus discursos de conciliación de clases y escandalosamente
moderados que ni siquiera se atrevían a plantear el desconocimiento de la deuda
externa o la nacionalización de las empresas privatizadas durante el fujimorato.
En la medida que quedó muy lejos del 4% de los votos necesarios para obtener una
banca parlamentaria, el Frente Amplio tampoco esta vez pudo conseguir ninguna
representación en la próxima legislatura. Esto anticipa un enorme descontento en
sus bases y movimientos de oposición por izquierda contra su dirección
reformista.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Preocupación en la burguesía</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde cualquier punto de vista que se los mire, estos
resultados difícilmente llevarán la tranquilidad y el sosiego a la oligarquía
peruana y al imperialismo. Reflejan que el Perú está sentado sobre un volcán
social que mañana puede estallar de manera abrupta. Como un último servicio a la
causa de sus amos, el Presidente Toledo no esperó al resultado de la segunda
vuelta para la firma del acuerdo del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el
Perú y los Estados Unidos, viajando a Washington el día siguiente de las
elecciones del 16 de abril para firmarlo, pese a lo escandalosamente
antidemocrático de esta medida, dadas las circunstancias, y al abrumador rechazo
de las masas trabajadoras peruanas hacia el TLC.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No está claro si será Humala o Alan García quien obtenga
la banda presidencial en la segunda vuelta, a fines de mayo. La burguesía y sus
partidos apoyarán con resignación a Alan García para impedir una victoria de
Humala, no por miedo a este último sino a las masas que lo apoyan y que lo
pueden obligar a ir más allá de sus intenciones. Sin embargo, el propio Humala
no hace más que moderar su discurso cada día para hacerlo más agradable a los
oídos de la burguesía. No propone expropiar a las multinacionales sino que el
Estado participe como accionista en negocios comunes con ellas. Tampoco desafía
el pago de la deuda externa, y carece de una alternativa real para terminar con
la pobreza y sacar al Perú de su atraso secular.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No cabe ninguna duda de que si Humala adoptara un tono
firme contra la oligarquía y el imperialismo, anunciando medidas socialistas de
expropiación de la tierra, de los monopolios y los bancos; el no pagar la deuda
externa y anular la firma del TLC, eso entusiasmaría a los trabajadores y
campesinos pobres peruanos haciendo irresistible su triunfo en esta segunda
vuelta. Sin embargo, Humala huye de este tipo de discursos y medidas como el
diablo huye del agua bendita, esforzándose por demostrar a la burguesía y el
imperialismo que no representa un peligro para sus intereses.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Un eventual gobierno de Alan García se asemejaría a un
hombre sentado a lomos de un tigre. Debido a su pasado y a su trayectoria
política en los últimos 20 años, en general hay un gran escepticismo y
desconfianza en las masas hacia el APRA y su principal dirigente. Y no se puede
desconocer que gran parte del voto al APRA fue por su discurso izquierdista y de
rechazo a lo que representaba Lourdes Flores. Por eso, en la medida que Alan
García no es más que un burgués “liberal”, si accede a la presidencia se
limitará a hacer el trabajo sucio para el capitalismo peruano, lo cual lo
llevará a un rápido desprestigio ante la población. En la medida en que está en
minoría en el Congreso sólo tendría la opción de pactar su política con los
demás partidos burgueses, descartado un acuerdo de gobierno con Humala.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Aunque sobre la base de los números, el APRA y los demás
partidos burgueses tienen asegurada una mayoría absoluta en el Congreso, las
masas en la calle no aceptarán así nomás el argumento de esta aritmética
parlamentaria. Exigirán hechos para solucionar sus acuciantes problemas
sociales. Hechos que no tendrán acogida en la política de Alan García. La
inestabilidad social resultante de esto planteará tarde o temprano una crisis
política e institucional enorme, más profunda cuanto más se alargue en el
tiempo. Es bastante probable que, en esta situación, los capitalistas peruanos y
el imperialismo no tengan otra opción que entenderse con Humala, como un último
recurso para conjurar un estallido social.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En cualquier caso, un gobierno de Humala (ahora, o más
adelante) estaría en la misma tesitura. Se enfrentaría a presiones colosales por
parte de las masas trabajadoras, pero también de la clase dominante. Los
partidos burgueses utilizarían su mayoría en el Congreso para obstaculizar
cualquier iniciativa de un gobierno de Humala que suponga un cuestionamiento de
los intereses capitalistas e imperialistas en el Perú. Si, como es lo más
probable, Humala se negara a emprender un enfrentamiento frontal con la
oligarquía y el imperialismo tendrá que actuar en la práctica como un agente de
ellos, lo que preparará una enorme crisis en su movimiento, con escisiones a
izquierda y derecha. (...)
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
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firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
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color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
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<BR></DIV></FONT></BODY></HTML>