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<DIV align=center><EM><STRONG><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></STRONG></EM></DIV>
<DIV align=center><EM><STRONG><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 7 de mayo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></STRONG></EM><A
href="mailto:germain@chasque.net"><EM><STRONG><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></STRONG></EM></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>China</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>El caso más reciente de éxito
neoliberal</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Martin Hart-Landsberg
*</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><B style="mso-bidi-font-weight: normal"><SPAN lang=ES-TRAD
style="FONT-FAMILY: Arial; mso-ansi-language: ES-TRAD"></SPAN></B> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN lang=ES-TRAD
style="FONT-FAMILY: Arial; mso-ansi-language: ES-TRAD"><FONT
size=2><STRONG>Monthly Review - </STRONG></FONT></SPAN><SPAN><FONT face=Arial
size=2><STRONG>Volumen 57 - Nº 11</STRONG></FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2><STRONG>Estados Unidos, abril
2006</STRONG></FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><A href="http://www.monthlyreview.org/"><FONT
face=Arial
size=2><STRONG>http://www.monthlyreview.org/</STRONG></FONT></A></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial
size=2><STRONG></STRONG></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Ernesto
Herrera - Correspondencia de Prensa</STRONG></FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><STRONG><FONT face=Arial
size=2></FONT></STRONG></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>El fracaso del capitalismo para
proporcionar desarrollo no se debe a una falta de dinamismo: en la
realidad, lo opuesto es la verdad. Al intensificar el desarrollo y la aplicación
de nueva producción y relacionamiento de intercambio dentro y entre países,
este dinamismo provoca rápidas alteraciones en las fortunas económicas de los
países, creando un grupo de "vencedores" constantemente en mutación (y
retroceso) y un (cada vez mayor) grupo de "perdededores", disfrazando la
conexión entre los dos. Incluso el Extremo Oriente ha estado sujeto a las
inestabilidades de la dinámica capitalista, tal como lo demuestra la crisis
asiática de 1997-98 que desvastó antiguos "actores estrellas" como Corea del
Sur, Indonesia, Tailandia y Malasia. Después de distanciarse rápidamente de esos
países (y de sus anteriores halagos a su crecimiento), la mayor parte de los
neoliberales pasó a abrazar ansiosamente al nuevo campeón: la
China.</FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>De acuerdo con información
convencional, China se tornó el mayor receptor de inversión directa extranjera
(IDE) del Tercer Mundo, el mayor exportador de manufacturas y la economía de
crecimiento más rápido, en gran parte porque su gobierno adoptó una estrategia
de crecimiento basada el privilegio de la empresa privada y las fuerzas del
mercado internacional. En respuesta a esta nueva estrategia, la IDE líquida en
China creció de US$ 3,5 mil millones en 1990 para US$ 60,6 mil millones en 2004.
Las filiales de las manufactureras extranjeras ahora representan aproximadamente
un tercio del total de ventas de los productos manufacturados de China. Ellas
también producen el 55% de las exportaciones del país y un porcentaje
significativamente más elevado de sus exprtaciones de tecnología superior. Como
consecuencia de estas tendencias, la relación de las exprotaciones respecto al
PIB del país, ascendió firmemente, del 16% en 1990, al 36% en 2003. Así, el
crecimiento de China se tornó cada vez más dependiente de la actividad
exportadora organizada por las corporaciones transnacionales.
</FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>La inversión extranjera, en
verdad, transformó a China en una plataforma exportadora en crecimiento rápido,
con alguna capacidad de producción interna significativa. Al mismo tiempo,
muchas de las limitaciones de esta estrategia de crecimiento son visibles en
China. Ejemplo: la actividad de exportación dominada por lo extranjero, poco
hace para apoyar el desarrollo de la producción nacionalmente integrada o de las
redes de oferta tecnológica. Además, como el Estado Chino continúa perdiendo su
capacidad de planificación y su capacidad de dirección, y los recursos del país
son cada vez más incorporados en redes extranjeras con la finalidad de
satisfacer el mercado externo, el potencial de desarrollo autónomo del país está
siendo perdido.</FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>El crecimiento de China
enriqueció a un grupo relativamente pequeño, aunque númericamente significativo,
de chinos con ingresos elevados, los cuales disfrutan de oportunidades de
consumo amplio. Sin embargo, estas ganancias fueron en gran parte sustentadas
por la explotación de la gran mayoría del pueblo trabajador de China. Ejemplo:
como consecuencia de las políticas liberales, las empresas del Estado
despidieron a 30 millones de trabajadores a lo largo del período entre
1998-2004. Con las tasas de desempleo en dos dígitos, pocos de estos antiguos
trabajadores del Estado fueron capaces de encontrar otro empleo adecuado. De
hecho, 21,8 millones de ellos dependen actualmente de la "pensión vital media"
del gobierno para su sobrevivencia. En junio 2005, esa pensión era
aproximadamente de US$ 19 por mes; en comparación, el ingreso medio mensual de
un trabajador urbano era aproximadamente de US$ 165.</FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>En cuanto a la nueva producción
dominada por lo extranjero generó nuevas oportunidades de empleo, la mayor parte
de los puestos de trabajo son extremadamente mal pagos. Un consultor del U.S.
Bureau of Labor Statistics, estimó que los trabajadores fabriles chinos gana,
como promedio, 64 centávos de dólar por hora (incluidos los beneficios
sociales). En Guangdong, donde son producidas aproximadamente un tercio de las
exportaciones de China, los salarios base en la industria manufacturera fueron
congelados durante la última década. Además de ello, pocos, si es que alguno, de
estos trabajadores tiene acceso a vivienda barata, servicios de salud,
jubilaciones o educación.</FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>La transformación económica de
China no sólo ocurrió con latos costos para el pueblo trabajador chino, sino
también intensificó (así como benefició) las contradicciones del desarrollo
capitalista en otros países, incluyendo los del Extremo Oriente. Ejemplo: los
éxitos exportadores de China en los mercados capitalistas avanzados, en
particular el de Estados Unidos, expulsaron para afuera a otros productores del
Extremo Oriente de aquellos mercados. Por necesidad, ellos reorientaron su
actividad exportadora hacia la producción de piezas y componentes para uso de
las corporaciones transnacionales volcadas a la exportación que operan en China.
Así, todo el Extremo Oriente está siento tejido en conjunto en un régimen de
acumulación regional que traspone muchas fronteras y de esa forma reestructura
la actividad y los recursos nacionales lejos de las necesidades internas. La
actividad y los recursos, a la inversa, están organizados para servir a los
mercados de exportación fuera de la región bajo la dirección de las
corporaciones transnacionales, cuyos intereses están sobre todo en la reducción
del costo, sin importarles las consecuencias sociales o
ambientales.</FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>El mucho más lento crecimiento
pos-crisis de los países del Extremo Oriente, y las presiones aumentadas por la
competitividad que están aplastando los padrones de vida en toda la región,
proporcionan una prueba fuerte que esta nueva composición de las relaciones
económicas regionales es incapaz de promover un proceso estable de desarrollo a
largo plazo. Mientras tanto, la explosión de exportaciones de China, también
aceleró el vaciamiento industrial de las economías japonesa y norteamericana,
así como el insustentable déficit comercial estadounidense. </FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2>En algún punto, los
desequilibrios (económicos y políticos) generados por este proceso de
acumulación se volverán demasiado grandes, y deberá tener correcciones. En la
medida que en que la lógica de competición capitalista continúe sin ser
desafiada, se puede esperar que los gobiernos administren los procesos de ajuste
con políticas que, probablemente, empeorarán las condiciones de vida de los
trabajadores, tanto los del Tercer Mundo como lo de los países capitalistas
desarrollados. También se puede esperar que los abogados del neoliberalismo,
abracen este proceso de ajuste como recurso para "descubrir" a su próximo modelo
de éxito, cuya experiencia será entonces citada como la prueba de las fuerzas
del mercado.</FONT></SPAN></DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2></FONT></SPAN> </DIV>
<DIV align=justify><SPAN><FONT face=Arial size=2><SPAN
style="FONT-SIZE: 11pt; FONT-FAMILY: Arial">* <FONT size=2>Martin
Hart-Landsberg, profesor de ciencias económicas en el Lewis & Clark College
de Portland, Oregon. </FONT></SPAN><SPAN lang=EN-GB
style="FONT-SIZE: 11pt; FONT-FAMILY: Arial; mso-ansi-language: EN-GB"><FONT
size=2>Autor de cinco libros, entre ellos: China and Socialism: Market Reforms
and Class Struggle (Monthly Review Press, 2005) e Development, Crisis, and Class
Struggle: Learning from Japan and East Asia (St. Martin Press, 2000), ambos
escritos con Paul Burkett. El texto que publicamos es parte de un
trabajo más amplio titulado, <STRONG><EM>Neoliberalismo: mitos y
realidad.</EM></STRONG> Puede leerse completo en portugués en el sitio de
Resistir: </FONT></SPAN><A href="http://resistir.info/"><STRONG><SPAN
style="FONT-SIZE: 10pt; FONT-FAMILY: Arial">http://resistir.info/</SPAN></STRONG></A>
</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en
el boletín es de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los
artículos firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de
Prensa. Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A> </DIV>
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<HR>
</DIV><SPAN lang=EN-GB
style="FONT-SIZE: 11pt; FONT-FAMILY: Arial; mso-ansi-language: EN-GB"><o:p></o:p></SPAN>
<P align=justify></P></FONT></SPAN>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
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