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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 9 de mayo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Crisis
regional</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Con el investigador argentino
Roberto Bouzas</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG>El peor ALCA posible</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Gabriel
Papa</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Suplemento Detrás de los
Números</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Semanario Brecha, Momtevideo,
5-5-06</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR>La situación del MERCOSUR, los contenidos de un tratado
de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y el panorama general de la
integración regional fueron analizados por este reconocido investigador y
académico en temas de negociación internacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Cómo caracterizaría a la actual situación del
MERCOSUR?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Hay una situación de estancamiento, de pérdida de rumbo,
eficacia y credibilidad. Cada vez hay más interrogantes sobre la funcionalidad
del proceso de integración regional para cada uno de sus miembros, incluso
porque no está claro cuál es el objetivo estratégico y a qué apunta: si se trata
de un proceso que tiene un sentido económico, si es básicamente un instrumento
de política exterior o de proyección estratégica. Hace bastante tiempo que los
socios no consiguen sintetizar una visión común que permita empujar en la misma
dirección.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Cuál sería la visión que prima en Brasil, el
líder regional?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Mi impresión es que el MERCOSUR como espacio de
ejercicio de una regulación está desde hace bastante tiempo en un plano
secundario para Brasil. Básicamente ha extraído lo que tenía para extraer del
MERCOSUR mientras que las expectativas que tenían los otros socios, incluyendo a
los más chicos, de obtener ventajas a cambio no siempre se han verificado. Pero
también Brasil ha tenido alguna frustración con relación a los réditos políticos
que pensó podía obtener. Hay una especie de frustración generalizada.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Argentina, por su lado, exhibe una especie de
ímpetu reindustrializador y obtuvo el mecanismo de adaptación competitiva (MAC)
en su relación con Brasil.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—El MAC es básicamente un instrumento defensivo que
surge tras una larga historia. El tema de tener algún mecanismo de salvaguardias
en el MERCOSUR estuvo en discusión desde 1994. Pasaron más de diez años para que
Brasil admitiera que sin algún mecanismo de administración del comercio en un
contexto de asimetrías tan marcadas en las políticas y en lo estructural
surgirían tensiones intolerables.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Qué escenarios se abren a partir del ingreso de
Venezuela?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—La impresión es que refuerza la falta de sentido de
orientación del MERCOSUR, en cuanto a que no se termina de entender dónde
empiezan lo estratégico y lo político y dónde lo económico y lo comercial. No es
que la división sea tajante ni lineal, pero es distinto ver el MERCOSUR como un
mercado ampliado dentro del cual los países puedan crecer más rápido e
insertarse mejor en la economía global, a tener una visión que pone más el
énfasis en la necesidad de usar el espacio como un ámbito de poder y de
influencia en el espacio regional.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Un panorama que se complica con el tema de la
instalación de las plantas de celulosa …</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Las plantas de celulosa no tienen nada que ver con el
MERCOSUR, ni siquiera es una inversión que esté destinada al mercado
intrarregional. Lo que no quiere decir que el tipo de problemas que se genera
con el corte de los puentes no sea relevante para el MERCOSUR como área de libre
comercio y unidad aduanera.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—En definitiva el bloque tiene un problema de
identidad y de rumbo…</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Sí, un problema de inconsistencia de objetivos, de
imposibilidad de construcción de una visión común que no necesariamente parte de
los mismos intereses pero que debe tener como fundamento intereses que no sean
contradictorios. Eso es lo que está en crisis desde fines de los noventa, desde
antes de la devaluación brasileña. El bloque es hoy en día un instrumento de
regulación muy ineficaz; tiene serios problemas de funcionamiento institucional.
Ha habido progresos, pero no son clave ni suficientes a la luz de los desafíos.
El MERCOSUR tiene una agenda de negociaciones externas importante pero no tiene
instrumentos para llevarla adelante. Todo ello ha redundado en un problema obvio
de credibilidad: nadie presta demasiada atención ni cree demasiado en ninguno de
los compromisos o instrumentos que se desarrollen en el marco del bloque. Es una
situación muy grave, es terrible que los gobiernos de los cuatro países, sobre
todo los de los más grandes, que son los que tienen mayor responsabilidad
política, hayan dejado llegar el proceso al punto en que está.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Mientras tanto varios países de la región
emprenden la negociación de TLC con Estados Unidos. En ese sentido se suele
presentar al TLC como un simple acuerdo comercial. ¿Es así?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Está claro que para Estados Unidos los TLC van mucho más
allá del comercio de bienes, en realidad eso es una parte relativamente
secundaria. La lógica del bilateralismo estadounidense está asentada en
profundizar la agenda que está en tratamiento en la omc. Y también aquellos
temas que todavía no están en la omc. Esa es la lógica de la diplomacia
estadounidense, desde el tratado bilateral con Canadá a fines de los ochenta en
adelante. Si se miran los sucesivos TLC hay una lógica incremental: cada uno
tiene elementos adicionales en relación con los anteriores; los anteriores ponen
un piso en los intereses ofensivos de Estados Unidos y de ahí se va hacia
adelante. Va mucho más allá del comercio porque Washington hoy tiene intereses
articulados en campos que van mucho más allá del comercio, o sea que son
acuerdos con cobertura e implicaciones mucho mayores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para países como Argentina o Uruguay el tema del acceso a
los mercados es importante, pero también lo son las otras disciplinas ligadas
con otros ámbitos, como la protección de la propiedad intelectual y los
compromisos incrementales que se asuman en el contexto de los TLC, el tema de
servicios, donde también hay avances importantes en los compromisos en el plano
multilateral, algunos de los cuales son beneficiosos para el país. Cada
diplomacia y cada sociedad tiene que hacer su balance de costos y beneficios,
porque hay de los dos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Hay quienes plantean que se trata de una
negociación entre temas del siglo xix (acceso a mercados) y del siglo xxi
(servicios, propiedad intelectual). ¿Es éste un abordaje muy
simplista?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Depende del país. Argentina probablemente mejore el
acceso en recursos naturales, pero no está claro si van a mejorar las asimetrías
que distorsionan esos mercados, en particular los subsidios internos. Ninguno de
los TLC de Estados Unidos tiene ese tipo de disciplinamiento. Y cuando un país
tiene su ventaja comparativa en sectores muy distorsionados, hay un problema
porque las ganancias aparecen limadas por esa asimetría. Para México, que
básicamente exportaba petróleo y manufacturas, el nafta implicó una mejora de
acceso en manufacturas.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>—En el marco de un TLC, ¿como deberían ser tratados
temas como propiedad intelectual y servicios?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Varía mucho de sector a sector, no es como en el caso
del comercio de bienes. Son áreas de política de “sintonía fina”. En materia de
propiedad intelectual el tema central es qué se protege, cómo se lo protege,
durante cuánto tiempo, con qué eficacia, qué instrumentos se construyen para
garantizar la eficacia y para penalizar las situaciones de ineficacia en la
protección. En materia de servicios no se trata simplemente de levantar
barreras, sino cómo se regula. Generalmente se entra en un campo que cubre áreas
de política económica mucho más diversas que la comercial. Y en muchos casos con
una gran incertidumbre con respecto a sus efectos sobre los países que negocian.
Cuando se negoció el acuerdo sobre derechos de propiedad intelectual, en el
marco de la omc, había bastante poco conocimiento difundido sobre su efecto en
los países en desarrollo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Todo ello nos habla de una negociación que debe
ser encarada como una política de Estado, con un equipo negociador muy
competente y un fuerte vínculo entre el gobierno, el sector privado y la
academia.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Eso es básico. La única manera de evaluar si un acuerdo,
ya sea el MERCOSUR o un TLC con Estados Unidos, es bueno o malo es tener un
objetivo, un programa, un diseño de hacia dónde ir. Uno de los pocos países en
América Latina que tuvo eso fue Chile. Se puede estar de acuerdo o no con el
objetivo de una política en particular, pero la evaluación de la funcionalidad
de una estrategia de inserción internacional está en relación con cuál es el
proyecto de desarrollo. No se trata simplemente de sumar el bienestar agregado y
ver si da positivo o negativo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Los TLC reducen significativamente los márgenes
de maniobra de los gobiernos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—En cierta medida sí, pero, de nuevo, tampoco es tan
claro que necesariamente tener el espacio sea algo bueno. Es paradójico, pero es
así. Por ejemplo, si un país tiene más incentivos para tener una política
macroeconómica más ordenada debido a la firma de un TLC, se trataría de un
efecto positivo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—En ciertos círculos existe la percepción de que
la firma de un TLC con Estados Unidos sería un “requisito de
seriedad”.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—No me parece que sea un requisito, porque no me parece
que la seriedad provenga de un acuerdo. De cualquier manera, si bien un TLC
limita el rango de opciones, de discreción en las políticas, no siempre lo hace
en la dirección correcta. En segundo lugar el país sigue siendo soberano, con lo
cual puede hacer lo que decida, el único problema es que el costo de hacerlo va
a ser distinto. De hecho no hay país más integrado a Estados Unidos en América
Latina que Venezuela.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—En relación con los temas comerciales y de
integración, ¿cómo ve este momento tan peculiar de América
Latina?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Es un momento de gran fragmentación. Los procesos de
integración están todos –con la probable excepción del caso Estados
Unidos-Centroamérica– hechos pedazos. Al mismo tiempo, paradójicamente, se ha
armado una red de acuerdos bilaterales en los cuales los países le dan a Estados
Unidos mejores condiciones de acceso que las que se dan entre sí. Esto podría
abrir la puerta para que una profundización de la integración entre los países
latinoamericanos no fuera tan imposible. El problema es que se necesita
capacidad de coordinación y de liderazgo, y eso es lo que no hay en este
momento. No hay una visión desde América Latina respecto de cómo se puede
aprovechar todo lo que pasó por acción u omisión en los últimos quince años.
Estamos llegando a algo muy parecido al ALCA, sólo que de la peor manera
posible: a través de la suma de bilateralismos, donde los países chicos en
general van a negociar en peores condiciones, con peores acuerdos que si
hubieran podido construir intereses comunes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Se puede reconstruir esa red?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Es un ejercicio de diplomacia y de política, no veo por
qué no se puede reconstruir. Hay menos obstáculos que en el pasado porque muchos
países ya se han desprotegido frente a Estados Unidos, con lo cual debería
resultarles relativamente poco traumático desprotegerse frente al vecino.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
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Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
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color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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