<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2600.0" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 11 de mayo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Bob Marley
vive...</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Cómo salvar la vida con
canciones</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Vivió apenas 36 años, pero es el barco insignia de un
género que conquistó el mundo. Haciendo ska, rock steady o sentando las bases
del reggae, Robert Nesta Marley salió de Trenchtown para convertirse en
contraseña universal, dejando una obra que hace lamentar una muerte tan
temprana.</STRONG><BR><BR><STRONG>Eduardo Fabregat</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Pégina/12, Buenos Aires, 11-5-06</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR>“El único caso en el planeta que puede reivindicar las
palabras world music es Bob Marley. Es un pasaporte en cualquier parte del
mundo: en Africa, Argelia, donde sea, en cualquier barrio de América Latina
donde te pueden acuchillar, una chapita de Marley te puede salvar la vida.”
(Manu Chao, 1997)</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hacer la cuenta da un poco de bronca. El hombre nació el
6 de febrero de 1945 en Nine Miles, St. Ann’s, Jamaica, y murió el 11 de mayo de
1981 en Miami, Estados Unidos, hace hoy un cuarto de siglo. Era demasiado joven,
pero aun así ya llevaba tres cambios de nombre: apenas unos meses antes de morir
se había convertido al Rastafarismo Cristiano en la Iglesia Ortodoxa Etíope, en
Kingston, con su correspondiente bautismo. Es decir que el que llegó al mundo
como Robert Nesta Marley se fue como Berhane Selassie.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y en el medio, claro, estuvo Bob.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Qué es lo que convirtió a ese muchacho, nacido y criado
en un entorno tan desafortunado, en el pasaporte universal al que refirió Manu
Chao en este diario? La música, claro. Bob es uno de los grandes responsables de
que la gente ame la música. Bob es un amigo: ponerlo en el equipo supone un
efecto feelgood inmediato, y es un efecto que va mucho más allá del consumo de
marihuana. El re- ggae según Bob hace bien al alma y punto. Reconforta el
espíritu de éste y aquél, de la nena de jardín y de la abuela que se mata con
Valeria Lynch, pero no puede evitar que con One Love o Natural Mystic se le
mueva la patita. Bob tiene esas cosas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero ni siquiera la música, ese legado de una decena de
discos para el sello Island, álbumes de la era jamaiquina y una montaña así de
recopilaciones, termina de explicar por qué Bob es Bob. Marley está lejos de ser
el único artista de reggae, ni tampoco fue el primero, pero catalizó como nadie
la esencia de un lenguaje musical universal. Para ello, también en su vida
artística no fue uno solo, sino varios Marley. Hubo un Bob precámbrico que se
crió en Trenchtown, la villa de Kingston siempre amenazada por los disturbios
políticos, las razzias, los enfrentamientos de ghetto y, sobre todo, la miseria.
Pero su cumbia villera no habló de chicas a las que se les ve la tanga o con
aliento a leche, sino que apuntó a cambiar el entorno, construir una
civilización basada en la fe, el amor, la comprensión, la unión... y la
ganja.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Junto a sus compinches Neville O’Riley “Bunny” Livingston
y Peter McIntosh (el mismo Peter Tosh que luego grabaría el himno marihuanero
Legalize it), Bob tuvo una primera etapa consagrada al ska enérgico que
predominaba en la isla, y a las influencias estadounidenses que llegaban por las
radios que transmitían desde New Orleans. Así grabó un himno como Simmer Down, y
así le dio forma a un primer capítulo de su obra junto al productor Clement “Sir
Coxsone” Dodd, que exprimió las posibilidades de esos Wailing Wailers (luego The
Wailers) primigenios. Pero el ska agotaba rápidamente sus recursos, y en la vida
del joven Marley se operaron cambios que influyeron en su arte. Su acercamiento
a la filosofía expresada por Marcus Garvey –el retorno a Africa de la raza negra
explotada– y profundizada por Ras Tafari Makonnen (a) Haile Selassie, emperador
de Etiopía, llevó su lírica a nuevos caminos. De lo demás se encargó el
legendario productor Lee “Scratch” Perry, que terminó entregando a los Wailers a
dos integrantes centrales de sus Upsetters: Carlton y Aston “Family Man”
Barrett. Con la mejor dupla bajo/batería que dio Jamaica y un par de
indicaciones de Perry (que Marley dejara de sobreexigir su garganta en tonos
altos innecesarios, que la banda tocara como si estuviera sobre papel engomado),
el segundo Bob se alimentó del rock steady y puso la piedra fundamental de lo
que todo el mundo reconoce hoy como reggae.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De a poco, modelando su manera de entender la música y el
mensaje que debía contener, los Wailers comenzaron a asomar la cabeza fuera de
Jamaica: el contacto con el cantante afroamericano Johnny Nash trajo una gira
por Europa que se trabó en Londres, y allí fue donde Bob se cruzó con Chris
Blackwell, propietario del sello Island que se encargaría no sólo de la difusión
planetaria del reggae, sino también de hacer grabar al grupo por primera vez en
estudios profesionales, adelantarle 4 mil libras... y convertirlo en Bob Marley
& The Wailers. De Catch a Fire (1973) en adelante, el tercer Bob fue el que
se convirtió en estampita, el motor de clásicos indestructibles como No Woman no
Cry, Is this Love, Get up, Stand up, I Shot the Sheriff, Lively up yourself,
Redemption Song, Stir it up, Three Little Birds, Exodus... De manera increíble,
el cáncer originado en algo tan nimio como una lesión del fútbol en el dedo
gordo truncó una de las carreras artísticas más ricas de la historia. Pero desde
la miserable y orgullosa Trenchtown, Bob influyó a ingleses célebres como Joe
Strummer (The Clash) y a pibes de acá a la vuelta, en los ’70 y la semana
pasada. Para estudiosos, espíritus aventureros o simples curiosos de la moda y
la remerita, Bob es simplemente indiscutible.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A Robert Nesta Marley, Berhane Selassie, simplemente Bob,
le hicieron el funeral con todos los honores en Kingston y lo llevaron a su
pueblo natal, pero no lo enterraron. En una iglesia etíope que es considerada
tierra sagrada, el mausoleo se sitúa dos metros por encima del suelo. ¿Excesivo?
Puede ser. Pero allí está el cuerpo del profeta, y los que van están a los pies
del mausoleo y a los pies de Bob. No era necesario: hace rato que el mundo se
dejó caer por esa música magnética, que conquista los oídos, la mente y el
cuerpo en cuestión de segundos. El reggae nunca suena inoportuno, y es siempre
una buena oportunidad para alimentar el alma. En Africa, Argelia, donde sea, en
cualquier barrio de América latina donde te pueden acuchillar, Bob te puede
salvar la vida. En el living de casa también.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Marley vive.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos
firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>