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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 15 de mayo 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Bolivia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Andrés Soliz Rada,
ministro de hidrocarburos </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>Si Brasil no quiere pagar más por el
gas, Bolivia encontrará otros mercados</FONT></STRONG></DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El gasoducto del Sur será una
alianza sólo de empresas estatales</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3><FONT size=2></FONT><A title=""
href="http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-2428-2006-05-14.html"></A></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>El hombre fuerte del gobierno de Evo Morales en
la sensible área de hidrocarburos e ideólogo del audaz decreto de
nacionalización afirmó a Cash que si Brasil no quiere pagar más por el gas,
Bolivia encontrará otros mercados. Adelantó que se realizará una profunda
auditoría de las petroleras porque no cree en los números de las empresas.
También sentenció que en Bolivia se ha reabierto el proceso de una revolución
nacional. Y envió un duro mensaje a Brasil, por la participación extranjera en
el capital accionario de Petrobras<BR> <BR>Natalia Aruguete</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Suplemento Cash</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Página/12, Buenos Aires, 14-5-06</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR>“El decreto de nacionalización desató un proceso
revolucionario”, manifestó el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Andrés Soliz
Rada, en diálogo exclusivo con Cash. Desde la decisión de nacionalizar los
hidrocarburos anunciada el Día Internacional del Trabajador, el gobierno de Evo
Morales enfrentó reclamos de diferentes sectores locales, presiones de empresas
petroleras poderosas –apoyadas por los gobiernos de sus países de origen–,
amenazas de perder mercados para la venta de gas y reacciones de presidentes de
la región. En esta entrevista, Soliz Rada aseguró que el gobierno boliviano
sigue firme en su política energética, que apunta no sólo a nacionalizar los
recursos hidrocarburíferos sino a industrializar el sector, cambiar la matriz
energética y aumentar los ingresos del Estado que serán destinados a convertir
al país en un “torrente energético”.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cómo evalúa las negociaciones sobre el precio
del gas que Bolivia le vende a Brasil y la Argentina?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Son negociaciones complicadas que no se pueden hacer
sobre el vacío sino sobre referentes concretos. Chile anunció su deseo de
comprar gas de Indonesia y dijo que está dispuesto a pagar entre 7 y 9 dólares
por millón de BTU. Si ése es el precio que está proponiendo Chile, a lo mejor
cuando la Argentina le venda gas a Chile también pueda hacer referencia a ese
incremento en el precio. Otro referente es Brasil. Cuando dijo que podía recibir
gas a 1 dólar desde Venezuela, el gobierno venezolano dijo: “No, si pongo el gas
venezolano en Brasil, el costo sin ninguna utilidad sería de 5 dólares”. Acá hay
un tema adicional: en Brasil se compara la energía importada desde Bolivia con
la energía producida en el propio país. Y Brasil está pagando por el gas
boliviano un precio inferior en dos dólares al producido allí. Por cada dólar
que Bolivia logre aumentar en el precio del gas exportado a Brasil consigue
alrededor de 300 millones de dólares anuales más de ingresos para el
Estado.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cuáles son los referentes que Brasil pone en la
mesa de negociación?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Ellos dicen que tratarían de sustituir el gas boliviano
y buscar alternativas más baratas. Esperamos llegar a los mejores acuerdos. Se
ha dicho que la nacionalización puede generar que Bolivia pierda mercados para
vender gas.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>¿Cómo evalúan esa posibilidad?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Cuando viajamos al Paraguay, unos días antes de la
nacionalización, se presentó un proyecto. Desde una de las poblaciones
bolivianas más cercanas al Paraguay, Villamontes, podría salir un gasoducto que
atraviese Paraguay y llegue a la frontera con Brasil. Y allí está Puerto Casado,
frontera con el Mato Grosso. Los paraguayos plantean que Bolivia tenga una
instalación grande de diesel sintético en Puerto Casado para uso y consumo del
Mato Grosso sur, que es la región más dinámica de la economía brasileña. Están
pensando en una planta de 50 mil barriles de diesel ecológico por día, además de
otros emprendimientos. Lo que permitiría que YPFB –con el 51 por ciento de
acciones como mínimo– pueda asociarse con empresas que construyan un gasoducto
de 20 millones de metros cúbicos. Con este proyecto, si Brasil no quiere comprar
más gas, lo habríamos reemplazado por el mercado paraguayo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Están pensando, entonces, en la eventualidad de
perder mercados?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Estos proyectos no surgen porque se pierdan mercados. En
realidad, los interesados se tienen que apurar para que Bolivia elija cuál es el
mejor. Incluso no menciono algunos proyectos que mucho no me gustan y que, en
una situación de mucha presión, se podrían considerar.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cuáles?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Como los reiterados llamados del mercado mexicano para
comprar gas de Bolivia. Incluso está el Puerto de Rosario, que ofreció llevarlo
más cerca del Pacífico como parte de los ofrecimientos que hizo la Argentina.
Chile está interesado en comprar termoelectricidad para su minería y para el
convenio minero argentino-chileno. Nosotros podemos vender termoelectricidad,
pero no gas natural mientras no se resuelva la cuestión marítima. Tenemos
opciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Por qué no le gustan esas
opciones?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Porque quiero que el gas quede en la región. No me gusta
que el gas boliviano salga de nuestra Sudamérica.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cree que 180 días serán suficientes para
concretar los pasos contemplados en el decreto de
nacionalización?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Debemos disponer de un máximo de 90 días para hacer las
auditorías, que van a ser orientadoras. Cuando las empresas dicen que invierten
fabulosas sumas de dinero en la exploración y explotación de campos, ¿nos están
diciendo la verdad? ¿Las utilidades son las que realmente perciben? ¿En qué
medida las petroleras que trabajan en la Argentina, Brasil, Bolivia, hacen
figurar compras de sus casas matrices? ¿Acaso obtienen créditos con altos
intereses que después son cargados a los costos de operación? Son preguntas de
una enorme importancia para el futuro de las empresas en Bolivia.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Implementarán algún mecanismo para recuperar las
reservas una vez hecha la fiscalización?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Hay países que tienen una enorme experiencia en el
análisis de la declinación de los campos, pero también en saber si las
inversiones y las utilidades son las que las empresas mencionan. Noruega tiene
una empresa estatal, Statoil, que fiscaliza a las empresas transnacionales.
Hemos pedido asistencia técnica de Noruega para las auditorías. Otra experiencia
es Canadá. Imagínese la influencia de las petroleras norteamericanas en Canadá.
Ellos se dieron modos para llevar adelante una buena auditoría. También estamos
en contacto con ellos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Esto negaría la versión de que Bolivia está
siguiendo el modelo venezolano?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>–Ese es un concepto cargado de intencionalidad. Se quiere
presentar a Bolivia como una especie de extensión de la política venezolana. Hay
una relación fraterna, de un gran respeto mutuo, de los gobiernos de Venezuela y
Bolivia, no una dependencia como pretenden presentar ciertos medios de
comunicación interesados en distorsionar la verdad.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué efecto tendrá en los ingresos fiscales que
YPFB tenga el 51 por ciento del negocio energético o el cambio en la ecuación
del 82/18 por ciento en las áreas San Alberto y Sábalo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–El decreto permite mejorar los ingresos de 400 a 700
millones de dólares anuales. Pero el tema del 50/50 son cálculos provisionales.
Los porcentajes definitivos serán pautados después de las auditorías. Con los
cálculos que hicimos internamente sobre Sábalo y San Alberto vimos que si en
lugar de 82/18 por ciento quedara el 90 por ciento para el Estado y el 10 por
ciento para –concretamente– Petrobras, la empresa seguiría obteniendo una
utilidad mayor o igual al promedio de la región.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cómo se negociará en el futuro con las empresas,
si se pretende impulsar un proceso de industrialización de los recursos
hidrocarburíferos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Hay que ver caso por caso. Una de las empresas de mayor
peso en Bolivia es Repsol y su subsidiaria, Andina. Esta negociación es
precedida por una visita de la Cancillería española, que manifestó que respeta
el derecho de Bolivia a nacionalizar sus hidrocarburos. Esta definición nos
ayuda mucho. Y lo propio ocurrió en Puerto Iguazú cuando los presidentes
Kirchner y Lula reconocieron la soberanía del Estado en la recuperación de sus
recursos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Con estos antecedentes, ¿como prevén que será la
negociación con las petroleras?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Cuando hablemos con Petrobras o con Repsol ya habrá una
definición previa que facilitará la negociación.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Cómo se posiciona el gobierno de Evo frente al
planteo de la Central Obrera Boliviana (COB) de que este decreto es “una
nacionalización a medias”?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Con el correr de los días, la COB ha reconsiderado su
posición inicial y pasó a una de apoyo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Por qué?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–En primer lugar, la extraordinaria euforia del pueblo
boliviano, que siente que el país ha recuperado no sólo el gas y el petróleo
sino la dignidad nacional y la autoestima. En Bolivia se ha reabierto el proceso
de una revolución nacional. Nosotros la concebimos como parte de las
revoluciones nacionales de nuestra América latina, y en el Cono Sur de manera
especial, que debería culminar con ese ansiado sueño de una patria grande,
socialista y latinoamericana. Además, lo que se da en Bolivia es producto de
movimientos sociales, no sólo de capas medias intelectuales sino de corrientes
quechuas, aymaras y guaraníes que estuvieron en la resistencia en años pasados.
La participación desde abajo con un presidente con fuerte raíz originaria y que
también es mirada con un enorme cariño, simpatía y espíritu militante de las
capas medias y mestizas hace que nosotros estemos hablando cada vez con más
fuerza de la unidad de la nación oprimida por el imperio y la necesidad de
mantener esta unidad para enfrentar los desafíos futuros.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué proponía la COB que no se pudo
concretar?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La expulsión de las empresas y el no pago de
indemnizaciones. El gobierno tiene el deber de recoger esas aspiraciones, pero
en un margen de realismo y madurez. No puede exponer al país a intervenciones
peligrosas. ¿Cómo vamos a dejar de considerar que a 200 kilómetros de los
grandes megacampos, en el Paraguay, se ha instalado una base militar
norteamericana? No sería responsable y maduro por parte del gobierno no
considerar este conjunto de factores. Debemos tomar decisiones lo más avanzadas
posibles, en el marco del realismo y la madurez.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Y con respecto a la reacción de los empresarios
nacionales, sobre todo los de Santa Cruz?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia
visitó al presidente Evo Morales y le dio su apoyo. En Santa Cruz se produjo una
división de los sectores empresarios: el empresariado agrícola y el de los
importadores. El empresariado nacional apoya la nacionalización.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Por qué la nacionalización se viabilizó vía
decreto y no por ley del Congreso?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La ley ya estaba dictada. Nosotros teníamos la
nacionalización en el papel. El decreto ejecuta lo que dice la ley. Y en ello
desata un proceso revolucionario, no es sólo decir “se acata la ley”: es
establecer los mecanismos, ampliar la tributación, empezar a nombrar directores
de las empresas que antes estaban dominados por las petroleras. Tenemos mayoría
en las refinerías, en los ductos y en importantes emprendimientos. La ley sobre
nacionalización era un instrumento pasivo que tiene con el decreto una presencia
dinámica. Las Fuerzas Armadas también jugaron un papel importante.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿En qué sentido?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Primero para que la nacionalización se lleve a cabo de
manera ordenada con los fiscales del Ministerio Público que veían cómo los
fiscales de YPFB ingresaron a lo que fue la vieja administración. Las Fuerzas
Armadas se quedaron afuera. Indudablemente jugaron un papel disuasivo para que
el proceso nacionalizador se llevara adelante de manera ordenada y tranquila.
Pero también tienen un carácter simbólico de enorme importancia. Es la fuerza
popular y el poder de las Fuerzas Armadas articulados en una sola voluntad
nacionalizadora.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué impacto prevé que tendrá el decreto en la
región?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Lo de Bolivia es una especie de consecuencia de lo que
se hizo anteriormente en otros países, como la experiencia de negociación de
contrato hecha en Cuba, donde tienen aproximadamente 50/50 por ciento de
tributación, y una vez amortizadas las inversiones la ecuación es 80/20 por
ciento, con tendencia a subir la participación del Estado. La legislación
venezolana tiene parecidos con Cuba, pero a través de la formación de sociedades
mixtas. Esto nos da un abanico de posibilidades para que Bolivia analice una
situación mejor.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué otro caso merece atención en la
región?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Quiero poner de relieve la lucha de Ecuador. Es
inconcebible que Ecuador haya sido un importante productor de petróleo durante
décadas y no haya una sola refinería en ese país. Toda la producción de crudo
que tiene Ecuador es para la exportación. Y la obligaron durante los últimos
decenios a importar gasolinas, diesel y GLP. O sea que, entre la exportación de
crudo y la importación de refinados, tiene un saldo casi cero. La lucha por la
nacionalización que se ha dado en Bolivia ha de influir en Ecuador como también
en la Argentina, donde el grupo Moreno envió una carta al presidente Kirchner
pidiéndole que se revise la legislación, y apoya la nacionalización de
hidrocarburos en Bolivia.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Si Bolivia se integra al proyecto del Gasoducto
del Sur, ¿en qué condiciones lo haría?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–En Puerto Iguazú expresamos que Bolivia está interesada
con tres condiciones. Primera, que todo el gasoducto y sus implicancias sean
llevados a cabo por empresas estatales. Acá hay un problema para Brasil, porque
Petrobras entregó el 60 por ciento al sector privado. Tiene acciones
privilegiadas la empresa estatal, pero hay un peso de las transnacionales en
Petrobras. Y para que este proceso de integración se lleve adelante necesitamos
que Petrobras transparente su relación con las empresas extranjeras. Concebimos
al Gasoducto del Sur como una alianza sólo de empresas estatales. La segunda es
que una porción importante del gas boliviano sea industrializado dentro de
Bolivia. Y una tercera es que el gas de Bolivia que tiene como destino, por
ejemplo, los consumidores de Buenos Aires o las termoeléctricas de Brasil, allí
donde el gas genere utilidades esperamos tener un porcentaje.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Qué cambios económicos produciría la
incorporación de Bolivia y Venezuela en el Mercosur, con el aporte energético
que podrían hacer?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Toda esta problemática de los hidrocarburos se genera en
lo que un escritor boliviano, René Zabaleta Mercado, llamaba la “querella por el
excedente”. ¿Quién se lleva la utilidad y en qué porcentaje? Si estos procesos
logran que el excedente de los beneficios se reinvierta en nuestros países, será
beneficiosa la integración de nuestras empresas estatales. Habremos logrado la
articulación de nuestras empresas para lograr que el excedente no se lo lleven
las petroleras privadas. Ese es el fondo del problema.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>¿Qué plazo se puso el gobierno para abastecer de gas
a la población?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–La idea es que en las fronteras que tiene Bolivia con la
Argentina y Brasil se generen grandes emprendimientos industriales para vender
no sólo gas natural sino también gas con valor agregado. Podemos instalar
plantas de urea del lado boliviano para que la Argentina nos compre no sólo gas
natural sino también urea. En las fronteras argentina y brasileña podemos vender
termoelectricidad. El diesel ecológico tiene enorme mercado. Las utilidades que
generen estos emprendimientos nos tienen que servir para los gasoductos
internos, de Tarija a Santa Cruz, a Mataral, al Salar del Iuni y a departamentos
alejados retardados en su desarrollo por falta de energía. Oruro y El Alto de La
Paz son “puertos secos”, que con gas tendrían una capacidad productiva y
exportadora notable. Convertiríamos a los gasoductos en un “torrente
energético”. Todos los países tratan de tener un balance energético.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Bolivia también?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>–Bolivia no lo tiene desde 1996, cuando se liquidó la
empresa petrolera estatal. Estamos trabajando para tener el balance energético
actualizado y lograr un cambio radical de nuestra matriz energética: queremos
dejar de consumir diesel, gasolina, GLP y reemplazarlos por gas natural. Y tener
mayores volúmenes de exportación de esos productos. La idea es tener para el
futuro un mapa lleno de gasoductos e industrias internas con un fuerte peso de
la industria agrícola también.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos
firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
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color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>