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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 3 de junio 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Venezuela</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Movimientos sociales, gobierno y
burocracia en el proceso bolivariano</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La revolución desde la izquierda
<BR><BR>Roland Denis *</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>La Haine</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.lahaine.org/"><STRONG>http://www.lahaine.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ni el chavismo ni la ‘revolución bolivariana’ son
fenómenos políticos nacidos desde un lugar de izquierda, ése es su pecado
original. Nacen en la rebelión de las calles, en las insurrecciones de los
cuarteles y no desde la decisión racional de una vanguardia o bloque político de
izquierda que empuja un proceso revolucionario hacia su victoria.
</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Estamos hablando entonces de un fenómeno cargado de un
barroquismo originario tremendamente complejo que se fue alimentando
afortunadamente de los insumos más libertarios y radicales que en una época de
nuestra historia empezaron a regarse por múltiples rincones de la sociedad y del
movimiento popular, hasta llegar actualmente a enarbolar las banderas del
anticapitalismo y el socialismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si hay entonces una ‘base clasista’ en este movimiento,
se generó con la ayuda de ciertos núcleos combativos del movimiento obrero y
marxista, pero sobre todo de un tipo de debate e influencia de corrientes
históricas de lucha completamente heterodoxas y diversas (las resistencias
culturales, el cristianismo liberador, el ‘cimarronismo’, la democracia de la
calle reivindicada desde los barrios, movimientos sociales de todo tipo muchas
veces inesperados, la lucha estudiantil, las sublevaciones populares
espontáneas, los movimientos de liberación nacional, el bolivarianismo
revolucionario, la lucha armada, el marxismo crítico latinoamericano, el
indigenismo, etc.). Y allí el segundo pecado original del ‘movimiento
bolivariano’, su insólita diversidad y heterodoxia, hoy representado en la
figura de Hugo Chávez.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Las críticas de la izquierda</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Por un lado hay una izquierda que radicaliza su discurso
a partir de la valoración del ‘carácter de clase’ de este Gobierno (burgués,
pequeño burgués), y de los visos ‘populistas’, ‘reformistas’, ‘nacionalistas’
que corren en su seno por razones de clase, siendo por tanto un Gobierno
condenado a defender los intereses del capital nacional e imperialista (nos
referimos a la mayoría de las corrientes trotskistas, hoy muy activas en algunos
sectores obreros).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto puede ser totalmente cierto si nos atenemos a un
parámetro de comprensión totalmente formal y sociológico donde se contraponga en
nuestra imaginación política este Gobierno a uno dominado por delegados de los
trabajadores y de las clases explotadas en general, organizados e identificados
como tal. Una pregunta un poco estúpida quizás: ¿después de la Comuna de París y
el primer gobierno soviético (1917-1919) ha habido un solo Gobierno en la
historia que cumpla con ese parámetro y haya perdurado más de dos meses en ‘el
poder’? Si lo hubo, manden la información. En todo caso preferimos admitir que
la historia ha demostrado que este modelo adolece de inmensas carencias e
impotencia política.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra crítica de izquierda muy difundida es la que
llamaríamos radical-nacionalista. Su centro crítico se centra en el problema de
soberanía, más concretamente, en la ambigüedad demostrada por el Gobierno ante
su posición ‘antiimperialista’. Se critica que por un lado el Gobierno enfrente
declarativamente el dominio imperial norteamericano y por otro se establezca una
alianza privatizadora con el capital transnacional petrolero a través de las
empresas mixtas. A ello se anexan todo un conjunto de denuncias que cubren el
problema del ‘modelo productivo’ en su conjunto; se critica que es una simple
reproducción del capitalismo desarrollista, dependiente y depredador, los planes
de minería, el plan carbonífero, el gasoducto del sur (red única gasífera de
Venezuela hasta Argentina), la anexión de Venezuela al IIRSA (otra cara del ALCA
desde el ángulo de las inversiones en infraestructura), el pago de la deuda
externa... Por otro lado, planes como los del desarrollo carbonífero en el
Zulia, la penetración transnacional en los territorios dedicados a la minería
(oro, diamante, fundamentalmente), los modelos de desarrollo que se plantean, la
misma visión de integración continental, el papel privilegiado concedido al
capital financiero, nos deja bien claro que al menos la ‘transición hacia el
socialismo’ es todavía muy dudosa y contradictoria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora bien: ¿esto quiere decir que Hugo Chávez y su
Gobierno no son más que una pieza clave del imperialismo? Nuevamente se impone
un pensamiento formal, vacío de hechos, completamente abstracto e impotente
políticamente como en efecto lo han demostrado muchas de estas tendencias del
ultranacionalismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra crítica, muy de izquierda también, pero que es
quizás la más ingenua, dice que Chávez es un hombre honesto, un verdadero
revolucionario, un hombre del pueblo comprometido con sus ideales, pero rodeado
de una cuerda de traidores, de gente falsa, de corruptos que se aprovechan de su
liderazgo, organizados principalmente en los partidos oficialistas (básicamente
MVR, Podemos y PPT) que a su vez los utilizan como instrumentos principales de
apropiación de los puestos de Gobierno y de los mandos en general tanto del
Estado como una buena parte del espacio popular organizado. Se dice entonces que
el problema fundamental de la ‘revolución bolivariana’ es la corrupción y el
burocratismo, reiterando su apoyo total al presidente, pero alejándose cada vez
más de las nuevas elites que monopolizan la representatividad política del
proceso revolucionario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo más importante de esta crítica no es su acertividad de
análisis o profundidad teórica (debilidad evidente: la idealización de Chávez,
la personalización del poder), sino que se trata de la única crítica que ha
tomado un rango masivo, se ha hecho ‘popular’ en todo el sentido de la palabra,
y que poco a poco se va exigiendo a ella misma dar saltos cualitativos que la
obligan a pasar del comentario al hecho político y la construcción de
estrategias de acción colectiva que le permitan destruir el enemigo odiado de la
corrupción y el burocratismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Qué decir y qué hacer</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Más allá de las interpretaciones dentro de las esferas de
vanguardia o en el espacio popular, resulta importante en estos momentos
percibir lo que es el desarrollo de un movimiento social que aunque muchas veces
fue estimulado a crearse desde las esferas burocráticas de las direcciones de
Gobierno (Comités de Tierra, Consejos Comunales, Comités de salud, de energía,
de agua), comienza a tomar distancia de estas formas de dirección y establecer
sus propias políticas y estrategias, desarrollando una actitud crítica ante el
Estado en su conjunto. Junto a los movimientos sociales autónomos más
importantes (campesinos, empresas recuperadas, populares, estudiantiles,
indígenas), esta base organizada del movimiento popular es la matriz de clase
imprescindible para la profundización de la revolución. Si ella no encuentra un
teatro común de acción política y construcción societal, lo más probable es que
la ‘revolución bolivariana’ comience en los próximos años un declive de tal
magnitud que desaparezca como fenómeno real de ejercicio de justicia, libertad y
construcción de soberanía, independientemente de Chávez.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hoy en día nos encontramos en un momento de ‘máxima
confusión’ ya que por un lado la ofensiva imperialista sobre Venezuela, la
evolución del ‘Plan Balboa’ junto al ‘Plan Colombia’, en tanto diseños militares
de ataque a Venezuela, y la presión de la campaña electoral (la campaña por los
diez millones de votos), ayudan a cohesionar las bases populares sobre la figura
de Chávez y la posición del Gobierno. Pero al mismo tiempo la descomposición
institucional que se vive, siendo cada vez más patente dentro de los gobiernos
municipales y estatales (alcaldías, gobernaciones, en una inmensa mayoría en
manos del ‘bloque del cambio’) produce una impotencia colectiva que raya o en la
desesperación o muchas veces en la desesperanza.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado, los mismos mandos institucionales se
inquietan, generando por su lado una tendencia cada vez más agresiva de control
tanto de los procesos sociales de organización, de autogobierno, como de
experiencias productivas y obreras tanto en la esfera cooperativa como dentro de
las empresas recuperadas. Una situación de ‘máxima confusión’ ante la cual las
dirigencias de base tienden a repetir el mismo esquema aprendido desde hace al
menos cuatro años: callar, esperar, seguir organizando, no confundir el enemigo,
pero esto también ya empieza a hacerse corto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se necesita dar un paso adelante conjunto. Hasta ahora
los intentos han sido interesantes pero no suficientes (la movilización
emprendida por sectores de los movimientos indígena, minero, campesino, obrero,
sobre todo). Esta situación nos obliga a dar un salto cualitativo conjunto que
nos coloque al límite de una nueva situación donde la relación entre Gobierno y
movimiento popular ‘no administrado’ cambie radicalmente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hoy han surgido por la geografía nacional núcleos
críticos y de lucha que prácticamente inundan todo el conjunto del espacio
organizado de base. Estas luchas dispersas defienden la ‘revolución
bolivariana’, pero a la vez constituyen un fiel testimonio del agotamiento del
esquema institucional de Estado como palanca central del proceso
transformador.</DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>* Roland Denis es miembro del Proyecto
Nuestramérica-Movimiento 13 de Abril y ex viceministro de Planificación y
Desarrollo con Hugo Chávez.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Fuente: Diagonal </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos
firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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