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<DIV align=center><FONT color=#800000 size=4><EM><STRONG>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</STRONG></EM></FONT></DIV>
<DIV align=center><FONT size=4><EM><STRONG><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 9 de junio 2006 - Redacción:
</FONT></STRONG></EM></FONT><A href="mailto:germain@chasque.net"><FONT
color=#000080
size=4><EM><STRONG>germain@chasque.net</STRONG></EM></FONT></A></DIV>
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<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>Brasil</STRONG></FONT></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Furia campesina sorprende al
Congreso</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Cárcel para los Sin
Tierra</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Lula trató de vándalos al grupo de campesinos que
irrumpió en el Congreso para reclamar la confiscación de fincas donde se
practica el trabajo esclavo. El establishment brasileño criminalizó la protesta
social.<BR> <BR></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Darío Pignotti, desde San Pablo</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Página/12, Buenos Aires,
9-6-06</STRONG><BR><BR><BR>Francinelli Denizia Aséncio lleva un piercing en la
ceja, polera ajustada y jeans: una chica de apariencia urbana que el martes
junto a otros 500 militantes del Movimiento de Liberación de los Sin Tierra
(MLST), en su mayoría campesinos, tomaron por asalto el Congreso brasileño.
Francinelli, rubia de 21 años con una hija de 5, ganó notoriedad luego de que
los noticieros televisivos mostraran la destreza con que destrozó varias
terminales de computadora en minutos, munida de una piedra atada a un lazo. La
furia campesina lanzada contra la sede del poder institucional tomó desprevenida
a la clase política brasileña en receso obligado por el Mundial de Fútbol. El
presidente Luiz Inácio Lula da Silva reaccionó con una vehemencia inédita frente
a los movimientos sociales con los que mantiene viejos lazos de amistad. “Lo que
vimos no fue una escena de democracia sino de vandalismo (...). Quien practicó
vandalismo, pagará por el vandalismo practicado.”<BR><BR>El Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin Tierra, MST, surgido a principio de los ’80, fue más
cauto que Lula en los calificativos sobre el MLST, una escisión surgida de sus
filas a fines de los ’90. Aun así, el MST, la mayor organización social
brasileña, con cerca de un millón de labradores acampados en haciendas
expropiadas o en vías de expropiación en gran parte de los 27 estados de la
Unión, no ocultó sus discrepancias con el MLST, cuya presencia territorial y
capacidad de movilización son inferiores al MST. En su órgano de prensa, Brasil
de Fato, el MST caracterizó a los sucesos del martes, con un saldo de 46 heridos
y 507 detenidos, como una causa “justa” defendida con una táctica
“desastrosa”.<BR><BR>MST y MLST son tributarios de las luchas campesinas de los
años ’60, y de la Comunidades Eclesiásticas de Base, que desde 1974 se interesa
por la política agraria, lo que dio lugar a la Pastoral de la Tierra. Ambos, MST
y MLST, critican severamente la política económica del gobierno del Partido de
los Trabajadores (PT) por encontrarla sumisa al poder financiero. Tampoco se
sujetan a la lógica del “sistema institucional”, como sí hace el PT, combinando
estrategias de lucha por dentro y por fuera del sistema, sin allanarse a los
tiempos de los partidos. Son organizaciones “movimientistas”, a semejanza de las
que llevaron al gobierno a Evo Morales en Bolivia: “Ellos (cocaleros bolivianos)
y los piqueteros argentinos son nuestros grandes compañeros” le dijo Joao Pedro
Stédile, líder del MST, a este diario hace ya algún tiempo. Pero mientras el
MLST elige como blanco el Congreso, el MST prefiere ocupar latifundios y,
últimamente, destruir laboratorios donde se gestan semillas
transgénicas.<BR><BR>Brasilia está a unos mil kilómetros de San Pablo y Río de
Janeiro, los principales colegios electorales del país. Llegar hasta el Palacio
del Planalto (Presidencia) y del Congreso desde las grandes ciudades lleva días.
Las movilizaciones no son moneda corriente en la Capital Federal.<BR><BR>“El
Congreso escucha las reivindicaciones de banqueros y empresarios, pero no quiere
escuchar a los trabajadores. Aquí los trabajadores son recibidos”, dijo Marcos
Praxedes, uno de los coordinadores del MLST antes de ser detenido por la policía
y alojado en una cárcel donde se lo procesa, junto a sus compañeros, por delitos
comunes.<BR><BR>La violencia política del martes es nada frente a la violencia
delictiva, mucho más organizada y armada que desplegó hace algunas semanas el
Primer Comando de la Capital, cartel que controla las cárceles de San Pablo y
que mostró contar con apreciable penetración en las favelas de ese Estado.
Líderes conservadores y (de)formadores de opinión establecieron analogías entre
el MLST y el PCC, exigiendo duras condenas contra los activistas presos. La
tesis es “criminalizar” la protesta social: “bandidos, eso es lo que son los del
MLST”, dijo el columnista José Newmanne Pinto, periodista del diario Estado de
San Pablo.<BR><BR>En el Congreso brasileño las bancadas corporativas suelen
tener tanto o más peso que las partidarias. De ello dan prueba la capacidad de
presión ejercida por el bloque de los policías, dueños de bingos y grandes
hacendados, liderados por el diputado Rolando Caiado, que criticó a Lula por ser
tolerante y mantener diálogo con los campesinos. Caiado pertenece al Partido del
Frente Liberal (PFL) igual que Inocencio Oliveira, un terrateniente procesado
por tener “esclavos” en sus estancias. El martes Oliveira exigió, sin suerte,
que los activistas del MLST fueran desalojados del recinto de Diputados por el
ejército. Una de las exigencias del MLST era la inmediata expropiación de fincas
en las que se detecte trabajo esclavo.
<HR>
</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG><EM><FONT color=#000080>La
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editorial de Correspondencia de Prensa. Suscripciones, Ernesto Herrera:
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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