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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 13 de junio 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Bolivia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Evo Morales llama a votar por el No
a la autonomía de la burguesía</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>La ofensiva autonomista con Santa
Cruz a la cabeza busca descentralizar el poder de La Paz</FONT></STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><BR><STRONG>Pablo Stefanoni, desde La Paz</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Página/12, Buenos Aires, 12-6-06</STRONG></DIV>
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<DIV align=justify><BR>A menos de un mes del referéndum autonómico que se
desarrollará en paralelo a las elecciones de la Asamblea Constituyente, el
oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) decidió elegir la boleta del “No” a
las autonomías. “No vamos a apoyar el planteamiento de Santa Cruz. Los
movimientos sociales han definido que votarán No”, declaró a la prensa el
diputado masista César Navarro, comentando una posición que ganó terreno en el
partido del gobierno y que cuenta con el aval del presidente Evo Morales. La
consulta autonómica fue habilitada el año pasado mediante la ley de referéndum
por iniciativa ciudadana, después de un cabildo que reunió a unas 200 mil
personas en el centro de Santa Cruz de la Sierra.La información contenida en el
boletín es de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda.
</DIV>
<DIV align=justify><U><FONT color=#0000ff></FONT></U><BR>Según las últimas
encuestas, el rechazo a las autonomías está creciendo en todo el país,
especialmente en el occidente boliviano. En el próspero departamento de Santa
Cruz –que comparte las riquezas gasíferas con Tarija–, su ciudad capital resiste
como reducto del Sí rodeada de un anillo campesino por el No, que se opone a la
hegemonía regional del Comité Cívico, autoconsiderado el “gobierno moral” de la
patria chica y fuertemente influenciado por organizaciones como la poderosa
Cámara de Industria y Comercio (Cainco) o la Confederación Agropecuaria del
Oriente (CAO). “No queremos reemplazar el centralismo paceño por el de las
elites de las capitales departamentales”, dice una resolución indígena que
muestra que una gran parte de los cruceños y tarijeños se resisten a
identificarse con la imagen regional irradiada por las elites locales –Oriente
productivo y próspero, Occidente conflictivo y fracasado– y estos sectores
“excluidos” de la identidad cruceña “oficial”, muchos de ellos migrantes collas,
le dieron más de un tercio de los votos a Evo Morales el 18 de diciembre
pasado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las luchas autonómicas cruceñas emergieron
intermitentemente en diferentes momentos de la historia boliviana, país
organizado bajo un régimen unitario cuyo eje pasó de Sucre a La Paz después de
la guerra Federal (1899). Uno de esos conatos autonomistas fue el temprano
levantamiento federal encabezado por Andrés Ibáñez, líder del Partido
Igualitario. Dice la historia que, al ser electo diputado en 1874, Ibáñez arrojó
su levita de doctor y los botines de charol, se puso una chaqueta de artesano
–la base de su partido– y marchó descalzo, bajo la consigna “todos somos
iguales”. A fines de 1876, los igualitarios proclamaron la federación
desencadenando la reacción del gobierno central, que envió al ejército a sofocar
el movimiento y fusiló a su líder. Hasta mediados del siglo XX esta región
oriental se encontraba aislada del resto de Bolivia: un camión necesitaba seis
días para hacer los quinientos kilómetros que separan a Santa Cruz de
Cochabamba. Y fue recién en los años cuarenta que se puso en marcha el
denominado Plan Bohan, que muchos consideran el arranque del desarrollo
cruceño.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los años cincuenta, las violentas luchas por el 11 por
ciento de las regalías petroleras enardecieron los ánimos regionalistas y se
mezclaron con las actividades conspirativas de la Falange Socialista Boliviana
(FSB) contra el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que
encarnaba las banderas de la Revolución Nacional del 9 de abril de 1952. El
Comité Cívico Pro Santa Cruz fue, de partida, un bastión falangista y en los
años setenta un refugio para los partidarios del general Hugo Banzer Suárez,
quien derrocó mediante un golpe de Estado al gobierno militar nacionalista del
general Juan José Torres y gobernó de facto hasta1978. Banzer retribuyó ese
apoyo entregando gran parte de las tierras que poseen hoy los grupos de poder
locales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los últimos años, la otrora aldea cruceña se
transformó en una de las regiones más prósperas del país: produce el 30 por
ciento del PBI boliviano y recibe más de la mitad de la inversión extranjera que
llega a Bolivia. Pero ello no impidió que, desde la “guerra del gas” de 2003 y
la pulverización de los partidos tradicionales, las elites cruceñas perdieran
sus espacios en la política nacional. Por eso, la actual ofensiva autonomista
tiene mucho de “blindaje”: salvar las tierras y controlar los recursos naturales
(gas y petróleo) frente a lo que se percibe como un renacimiento del “populismo
radical” encabezado por Evo Morales. Si en el occidente las penurias son
achacadas al neoliberalismo, en el oriente se apunta al centralismo paceño o
“andinocentrismo”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“No queremos autonomía para la burguesía”, repitió días
atrás el mandatario boliviano, que luego de sostener una posición favorable al
Sí, se ha volcado hacia el rechazo. Varios ministros y parlamentarios del MAS ya
están haciendo campaña por el voto negativo. “Votar Sí es como votar a Podemos
(la oposición de derecha encabezada por el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga)”,
declaró el ministro de Obras Públicas, Salvador Ric Riera. Nos lo veníamos
venir”, responden desde la trinchera cruceña y anuncian una intensificación de
la campaña por la autonomía, con apoyo de las estructuras del gobierno regional,
por primera vez elegido mediante voto popular el 18 de diciembre.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin duda, el No masista tensará aún más las relaciones
entre el poder ejecutivo y el gobierno cruceño, en un contexto de crispación por
la “revolución agraria” iniciada por Morales y la convocatoria de los
latifundistas a conformar “comités de defensa de la tierra”. Para los
movimientos sociales las autonomías son, simplemente, una carta de las
“oligarquías regionales” para debilitar al gobierno indígena y bloquear el
tránsito hacia un nuevo modelo económico nacionalista.</DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en
el boletín es de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los
artículos firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de
Prensa. Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
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