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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<DIV align=center><STRONG><FONT color=#800000 size=4><EM>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</EM></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><EM><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 20 de junio 2006 - Redacción:
</FONT></EM></FONT></STRONG><A href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><FONT
color=#000080 size=4><EM>germain@chasque.net</EM></FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Ecuador</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Economía y
política del TLC <BR> <BR>Andrés Rosero
E.*</FONT></STRONG><BR> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Qué es y qué no es el
TLC</STRONG><BR> <BR>No es un Tratado: Es la IMPOSICIÓN unilateral
estadounidense. Ellos delimitaron los temas, no negocian sus subsidios ni sus
protecciones, e incluso forzaron la confidencialidad de lo negociado. El
Ministro colombiano Botero, defendiendo el cierre de su “tratado”, admitió que
solo se negocia el 15% para adaptar la exigencia a cada país; lo demás se
impone.<BR> <BR>No trata del Libre Comercio: Asegura y PROTEGE los
intereses del capital monopólico estadounidense, tanto en sus inversiones, en el
comercio para sus productos, en mercados controlados para su usufructo. Es parte
del juego hegemónico en la globalización neoliberal, donde EEUU busca consolidar
su “patio trasero” en la competencia con Japón y Europa. Como el ALCA naufragó,
impuso los TLC bilaterales. Además, es parte del ejercicio de poder y del
control hegemónico (económico y político-militar) sobre los países de su
periferia inmediata y sus recursos.<BR> <BR>No es de Comercio: Es la
RECONVERSIÓN DEL ECUADOR en el marco de su reinserción subordinada en la nueva
división internacional del trabajo. Por ello abarca temas que van mucho más allá
del comercio: propiedad intelectual, biodiversidad, conocimiento ancestral;
tratamiento de inversiones; servicios transfronterizos, competencias estatales,
jurisdicciones supranacionales, servicios financieros; recursos naturales, agua,
recursos genéticos; etc., etc. El TLC andino es “un complemento natural al Plan
Colombia” (Robert Zoellick, ex-representante comercial de
EEUU).<BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>¿Qué es el
TLC?</STRONG> </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Es el Nuevo Estatuto Colonial impuesto por el mayor
imperio de la historia a nuestro país periférico. <BR> <BR>Es la
Constitución transnacional del Ecuador pues, una vez promulgado en el Registro
Oficial, prevalecerá sobre el ordenamiento jurídico interno (Art. 163 de la
Constitución actual).<BR> <BR>Es la culminación recolonizadora del modelo
neoliberal de transnacionalización del Estado y la economía. <BR> <BR>Por
lo tanto, es un instrumento esencialmente político de sujeción y sometimiento de
nuestro pueblo, y de afirmación de la hegemonía imperialista
estadounidense.<BR> <BR><STRONG>Génesis
histórico-estructural</STRONG><BR> <BR>En último término, el TLC hunde sus
raíces en el capitalismo dependiente y es su expresión contemporánea más
acabada. Retrata la insignificante estatura histórica de la clase dominante
interna, carente de proyecto nacional y con un horizonte que no supera su propio
bolsillo; su vocación servil ante el amo gringo; su subordinación corrupta por
ser los socios en la venta de la patria; su enganche al proyecto transnacional y
su esperanza en perpetuar sus beneficios a costa de mantener al Ecuador como
país exportador de bienes primarios y de gente. Es impensable que EEUU imponga
tratados similares a la Unión Europea o al Japón. Es la relación estructural de
dependencia la que permite a Estados Unidos forzar al Ecuador a aceptar sus
condiciones, y hasta el mismo Tratado, y darle la profundidad que
tiene.<BR> <BR>El neoliberalismo es la estrategia actual de gestión
transnacional para enfrentar la crisis del capital por medio de ahondar su
internacionalización depredadora (llamada globalización), el despliegue de
nuevas tecnologías (informática, ingeniería genética, automatización, robótica,
nanotecnologías, etc) y la nueva organización de la producción, rediseñar las
relaciones internacionales y reestructurar las economías y las sociedades
nacionales, a fin de modificar la relación capital-trabajo afirmando el dominio
del primero, mercantilizar el conjunto de las relaciones sociales para expandir
los ámbitos de la acumulación (lo que implica un profundo cambio cultural y
social), privilegiar la regulación oligopólica transnacional (José Valenzuela)
lo que determina el papel del Estado, consolidar un nuevo desorden internacional
con el predominio de la triada EEUU-UE-Japón con hegemonía especialmente
político-militar estadounidense. Dados sus objetivos, el modelo busca estimular
la acumulación impulsando la tasa de ganancia con una alta tasa de plusvalía
asegurando rentabilidad al capital excedentario, entroniza el predominio del
capital financiero, refuerza la polarización con amplias regiones excluidas
(Samir Amin), amplía la extracción de excedentes de las periferias, erosiona al
Estado-nación (Samir Amin) relativamente porque en los centros se fortifica,
instituye los proyectos de integración por el mercado (regionalización) para
atenuar los peligros del modelo (Samir Amin).<BR> <BR>En ese contexto, el
TLC siendo la culminación de la estrategia neoliberal solo puede nacer como el
nuevo Estatuto colonial para nuestro país.<BR> <BR><STRONG>¿Libre comercio
o promoción de monopolios estadounidenses?</STRONG><BR> <BR>El libre
comercio es una de las armas del imperialismo para imponer sus intereses,
exigiéndolo a sus colonias, a su periferia o a sus competidores, mientras
protege su producción propia y sus mercados internos. En ese afán no han dudado
en recurrir a las armas o los bloqueos, como hizo Inglaterra contra EEUU, contra
la India, contra China; o EEUU en un sinnúmero de intervenciones en el Caribe y
Centroamérica, o en sus últimas aventuras guerreristas. Hoy, sin necesidad de
desembarcar los marines, impone al Ecuador su libre comercio unilateral, gracias
a la colaboración de unos cuantos traidores corruptos[1] y/o de gobernantes
débiles.<BR> <BR>El discurso pseudo-técnico, que manejan los partidarios
del TLC, encubre la imposición política, la asimetría económica y el entreguismo
de la dizque negociación. Ahí está la trampa. Esa es la función de reclamar
capacidades técnicas para opinar (??), perorata tecnocrática que como tal,
siempre tiene un objetivo político; palabrería que elude lo fundamental, que el
tratado es un instrumento político, y que soslaya el hecho de que buena parte de
los empresarios beneficiarios no son precisamente ejemplo de capacidad
empresarial y peor de sapiencia técnica. Aquella impostura discursiva es la
razón de achacar ignorancia o incapacidad intelectual a los indígenas, lo que, a
más de la carga racista, omite reconocer que nadie sabe el detalle de lo ya
acordado pues los “negociadores” se someten a la confidencialidad dispuesta por
los gringos; pero además, ¿por qué no se pregunta a la mayoría de la población,
y más aún, de los diputados (quienes van a ratificarlo), cuánto conocen del
Tratado? Con ese mismo objetivo ideológico de enmascaramiento se trata de
minimizar la oposición afirmando que es una minoría, si es así, ¿por qué no se
convoca a consulta popular para dirimir objetivamente cuál es la posición
mayoritaria? Los partidarios del TLC saben que perderán, que la inmensa mayoría
de la población no está de acuerdo con el sometimiento y la
recolonización.<BR> <BR>Pero las cosas son inocultables: en 18 mesas de
negociación que van mucho más allá del mero comercio, los Estados Unidos han
conseguido proteger sus inversiones y mercados para su producción subsidiada,
además de precautelar su dominio estratégico (ver la carta de Zoellick). En
contraste, el Ecuador solo conseguirá, en el mejor de los casos, lo que ya tenía
(las preferencias arancelarias del ATPDA) o poco más o menos. La asimetría es
por demás evidente pero no es casual. Es el resultado, casi natural, de aceptar
el escenario bilateral donde EEUU tiene todas las ventajas. Mientras su
población es 22 veces la de Ecuador, su PIB per cápita es 18 veces, en el Índice
de Desarrollo Humano está 72 puestos por encima del país y su economía es 403
veces la nuestra. Amén de ser la superpotencia con hegemonía planetaria. Y para
colmo, al igual que ya sucedió con la dolarización, el país enfrenta tan
tremendo desafío sin ninguna previsión (sin los estudios previos, sin los
procesos que preparen al aparato productivo, sin los cambios institucionales
necesarios, sin agenda propia), al contrario del paradigmático caso chileno (tan
entrañable para los partidarios del tratado) que se tomó varios años en llegar a
la firma. EEUU consolida lo que ya tenía e incluso obtiene mucho más, en
especial en servicios, propiedad intelectual y agricultura. Consigue quebrar los
esfuerzos de integración sudamericana y romper totalmente la Comunidad Andina,
además de introducir el Estatuto Colonial con rango supra-constitucional y
enraizar el modelo neoliberal por décadas.<BR> <BR>El objetivo de
consolidar el modelo ha sido largamente trabajado por el imperialismo, tal como
lo atestigua el ajuste continuo y las 13 Cartas de Intención de los últimos 25
años. Las estrategias neoliberales se impusieron junto a sus mitos, su
pragmática y su teología. El discurso y la praxis oficiales se tiñeron del
totalitarismo de mercado, la reducción del tamaño del Estado, el aperturismo, la
flexibilización laboral, las privatizaciones. Sin embargo, solo pueden mostrar
el fracaso absoluto en los objetivos declarados, aunque no en los reales. Pero
la “liberalización” (especialmente financiera), finalmente agudizó la crisis. La
gestión transnacional de la misma se encaminó a beneficiar al capital monopólico
(interno y externo), y aumentó la exclusión y la pauperización de la inmensa
mayoría de la población. La estrategia del salvataje bancario, consistente en no
afectar el patrimonio de los accionistas y altos funcionarios, estatizar las
pérdidas, favorecer a los especuladores y trasladar los costos de la crisis al
pueblo por medio de la inflación, la devaluación y la emisión inorgánica, quebró
la economía y llevó a la dolarización. Para sostenerla han pugnado por las
privatizaciones salvajes, han implantado la tercerización y han propiciado la
migración. Hoy el TLC pretende perpetuar el modelo. Entonces, este tratado
sustituye a los acuerdos de protección de inversiones, al monitoreo del FMI-BM,
a las Cartas de Intención, y complementa el acuerdo de la OMC.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR>* Economista, profesor de la Escuela Politécnica
Nacional, miembro de la dirección de Democracia Socialista (Ecuador),
organización de la izquierda revolucionaria. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U></U></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U>Nota</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>[1] No es un recurso retórico. ¿Cómo sino se puede calificar
a quienes aceptan financiar la consultoría de Mauricio Pozo sobre las medidas
disconformes del Ecuador con dinero y selección de la USAID, según denuncia el
propio “negociador” Vinicio
Baquero?<BR> <BR> <BR><STRONG><U>Bibliografía</U></STRONG><BR> <BR>-
Amin, Samir, El capitalismo en la era de la globalización, 3ª edición,
Barcelona, Ed. Paidós, 1999, 188 pp.<BR>- Amin, Samir, Los desafíos de la
mundialización, México, Siglo XXI, 1997, 297 pp.<BR>- Baquero, Vinicio, Carta al
Jefe Negociador TLC, 11 de Enero del 2006.<BR>- Constitución Política de la
República del Ecuador, Quito, Corporación de Estudios y Publicaciones, Octubre
de 1999.<BR>- Diario "El Comercio", Quito, varios números.<BR>- ILDIS (Instituto
Latinoamericano de Investigaciones Sociales), Estadísticas de la deuda externa
ecuatoriana, ILDIS-FES, Febrero 2003, 28 pp.<BR>- PNUD, Informe sobre desarrollo
humano, Madrid, Mundi-Prensa, 2005, 402 pp.<BR>- Rosero, Andrés, Crisis y
Alternativas, Quito, Parlamento de los Pueblos de Pichincha, Septiembre del
2000, 21 pp.<BR>- Valenzuela, José, Crítica del modelo neoliberal, México, UNAM,
1991.<BR>- Viteri, Galo, Las políticas de ajuste, Ecuador 1982-1996, Quito,
Corporación Editora Nacional, 1998, 218 pp.<BR>- Zoellick, Robert, Carta al
Vocero de la Cámara de Representantes de E.U., 18/11/ 2003</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos
firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
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color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>