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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 20 de junio 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT
size=3>Argentina</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial>
<DIV align=justify><FONT size=2></FONT><BR><STRONG>Recuperar la Soberanía
Energética<BR></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Eduardo Lucita
*</FONT></STRONG><BR> <BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><EM></EM></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><EM>“Repudiamos la privatización de
las empresas energéticas de nuestros países. Sostenemos que las empresas
privadas son ajenas y contrarias a la prestación delservicio público de energía.
La búsqueda de ganancias las impulsa a ofrecer un servicio caro, ineficaz y
excluyente, a no invertir en el necesario mantenimiento de instalaciones y
equipos, en la capacitación de sus trabajadores ni en medidas de seguridad e
higiene (...)Sostenemos que las empresas de energía deben ser de carácter
público porque garantizan a los países la soberanía sobre los recursos
energéticos.” (Declaración Final del Segundo Foro Latinoamericano de
Trabajadores de la Energía, México DF, mayo 2006.)</EM><BR> <BR>Pasada más
de una década del festival de privatizaciones que primó en los años ’90, la
conclusión técnica-económica-social es inapelable: no solo ha sido un verdadero
saqueo y depredación de nuestros recursos naturales y medio ambiente, así como
del capital social acumulado durante generaciones, sino que desde el punto de
vista de los servicios y prestaciones a brindar ha concluido en un absoluto
fracaso.<BR> <BR>Ferrocarriles, Aguas, Correos, Aerolíneas… son ejemplos
más que emblemáticos de este saqueo y fracaso, sin embargo por dos aspectos
confluentes son los hidrocarburos los que están en el centro del debate por
estos días.<BR> <BR>Por un lado la nacionalización de sus reservas
petroleras y la reformulación de los contratos decidida por el Gobierno de
Bolivia el pasado 1º de mayo, que dio nuevo impulso al ritmo de los cambios que
se prefiguran en esta región de nuestra América latina, ha impactado fuertemente
en el país.<BR> <BR>Es que Argentina, que fuera pionera en crear una
empresa estatal que tuviera el control de todas las etapas de la actividad
hidrocarburífera, ha quedado ahora como unico país en el mundo que mantiene
totalmente privatizada la explotación de los hidrocarburos –producción,
transporte, distribución- siendo además uno de los países que menor porcentaje
se apropia de la renta petrolera. (1)<BR><BR>Por otro lado la anunciada
inminencia de una crisis energética en nuestro país. Resultado de la explosiva
combinación de incremento de la demanda energética que acompaña al ciclo
expansivo de la economía y caída en la extracción de petróleo y estancamiento en
la de gas. <BR> <BR>No es ajeno a esta situación el incumplimiento
contractual de las empresas petroleras que no realizaron las inversiones
necesarias en exploración y perforación de nuevos pozos para mantener y ampliar
nuestras reservas hidrocarburíferas.<BR> <BR>Por el contrario las reservas
comprobadas de petróleo y gas han caído en porcentajes del orden del 50 y 40 %
respectivamente (2). Todo esto en el contexto de un mercado petrolero mundial
cada vez más complejo y militarizado. (3)<BR> <BR>Es claro que mirado desde
el balance energético global del país es necesario agregar la falta de decisión
política para ampliar la represa hidroeléctrica de Yaciretá; el retraso en la
adjudicación de las licitaciones de las dos centrales térmicas previstas o la
más que demorada finalización de las obras de la central atómica Atucha II, así
como la ausencia de obras para ampliar la capacidad de transporte de
gas.<BR> <BR>Todo funciona pero no hay capacidad de respuesta para superar
emergencias. Depende de que no haya sequía y que Yaciretá tenga agua; que Atucha
funcione más o menos bien; que no tengamos condiciones climáticas extremas en
verano; que no se caiga ninguna torre…<BR><BR>La conclusión es obvia, ha sido
señalada por diversos organismos especializados y está en todos los periódicos:
la oferta energética no acompaña a la demanda, ergo: el sistema eléctrico
funciona al límite de su capacidad y ha perdido el margen técnico del 20% de
reserva necesario para afrontar cualquier eventualidad (5).<BR> <BR>Para
completar el cuadro el gobierno continúa con la más que decabellada política de
exportar hidrocarburos, con el agravante que las empresas petroleras están
autorizadas a ingresar al país solo el 30% de las divisas generadas por esas
exportaciones. <BR> <BR>De continuar el actual modelo energético, basado en
la desregulación, dejando la iniciativa en manos de las grandes
corporaciones petroleras, más la ausencia de planificación estatal, en menos de
una década el país se deberá importar combustibles, pero ya no para atender
emergencias, como sucedió en el 2005 y como es posible prever para el año en
curso (4), sino como una política permanente. <BR> <BR>Nuestro país, que
durante décadas se autoabasteció de estos recursos estratégicos, habrá perdido
definitivamente su soberanía energética.<BR> <BR><STRONG>Acuerdos y
controversias</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>La señalada combinación de un nuevo contexto
internacional en la región, donde petróleo y gas están jugando un papel decisivo
por estos días, y las dificultades para mantener el autoabastecimiento, han
hecho aflorar y extenderse por todo el país las preocupaciones en este campo,
cuyas implicancias van mucho más allá de la actividad
específica.<BR> <BR>Un conjunto de agrupaciones sociales y políticas así
como intelectuales y personalidades de la cultura (6) comienzan a manifestar su
interés y a enunciar sus propuestas, que en general se orientan por definir un
Un nuevo proyecto energético, diferente al modelo actualmente en vigencia, que
responda a las necesidades reales del país sin desvincularse, por el contrario
integrándose, al nuevo contexto latinoamericano.<BR> <BR>Por supuesto que
hay distintas vertientes ideológicas y por lo tanto las propuestas no
necesariamente quieren decir lo mismo. <BR>Por ejemplo ¿cual es el alcance y
contenidos de la nacionalización de los hidrocarburos para cada uno de estos
agrupamientos? ¿qué hacer con ENARSA: liquidarla o transformarla en sociedad del
Estado? ¿qué con los contratos firmados por ella para la exploración de
nuestra plataforma submarina? </DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Que hacer con Repsol-YPF: anular la privatización, o
hacer valer “la Acción de Oro” recuperando el Estado poder de decisión en
la principal compañía petrolera del país? ¿las concesiones petroleras y
gasíferas adjudicadas a distintas empresas deben anularse o renegociarse los
contratos? ¿hay que reconstruir la vieja empresa petrolera nacional, o formular
un modelo político-jurídico-organizacional que funcione en la orbita estatal
pero bajo formas de dominio público, con criterios democráticos de control y
gestión por parte de sus técnicos, trabajadores y consumidores y participación
comunitaria en las esferas regionales?<BR> <BR>Estas son solo algunas de
las cuestiones a resolver en el marco de preocupaciones e intereses comunes que
tal vez, dada la envergadura de los intereses en juego y la importancia para el
futuro de la Nación, puedan superar la fragmentación existente.<BR> <BR>De
hecho que un número más que importante de organizaciones sociales y políticas y
personalidades hayan encontrado las necesarias coincidencias para realizar un
acto unitario este 20 de junio bajo el lema “Petróleo y Gas – ¡Nacionalización
Ya!” es un dato más que alentador y prometedor. <BR> <BR>Hay en
que apoyarse: muchas de las acciones privatizadoras tienen vicios jurídicos
importantes que hacen factible su impugnación. Por ejemplo: <BR> <BR>La Ley
23.696/90 que transformó a YPF en Sociedad Anónima y vulneró las leyes
sancionadas a mediados de los ’60 que establecían el dominio nacional y la
gestión estatal de los hidrocarburos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los criterios de valuación de YPF que no acudieron a la
tasación de organismos oficiales como exige la legislación vigente y se basaron
en la tasación de instituciones extranjeras (6); la extensión de las concesiones
otorgadas hasta con más de 15 años de anticipación a su vencimiento original
(caso Loma de la Lata y otras). La concentración en pocas compañías de estas
concesiones, desconociendo los límites que fija para ello la legislación
vigente. <BR> <BR>La subdivisión del dominio jurisdiccional del subsuelo
asignándoselo a las provincias, cuando esto debiera haber sido realizado una vez
sancionada la nueva Ley de hidrocarburos tal cual lo estipula la Ley de
Privatización de YPF, cuyo plazo de 5 años esta vencido.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La venta dolosa a Repsol de las acciones de YPF
correspondientes a los trabajadores (causa penal 8568/99).<BR> <BR>En suma
que hay razones políticas, económicas, jurídicas y sociales que hacen al interés
de la Nación para nacionalizar nuestros recursos energéticos, para constituir
una Empresa nacional integrada y recuperar la renta petrolera, para anular las
concesiones y establecer una auditoría que determine el nivel real de reservas
hidrocarburíferas del país, para sancionar los ilícitos y sus
responsables.<BR> <BR>Son solo algunas medidas, insuficientes pero las
primeras para avanzar en la recuperación del dominio soberano sobre nuestros
recursos naturales y poder planificar un proyecto energético de mediano y largo
plazo, que deberá plasmarse en un necesario Proyecto de Ley, que responda las
reales necesidades del país, que no son otras que las necesidades del conjunto
de las clases populares, en el marco de una autentica integración
latinoamericana. <BR> <BR>Buenos Aires, junio 20 de
2006<BR> <BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Integrante de EDI-Economistas de Izquierda, miembro del
Comité Editor de la Revista Cuadernos del Sur, integra la Autoconvocatoria
por la nacionalización del petróleo, el gas y los recursos
energéticos.<BR><STRONG><U> <BR>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>(1) En Argentina el Estado se apropia de solo el 36% de
la renta petrolera (12% de regalías a las provincias –que se calcula según
declaraciones de las empresas petroleras- más las retenciones a las
exportaciones), mientras que Venezuela lo hace del 87%; Ecuador del 50% y ahora
Bolivia del 82% en los grandes pozos y del 50% en los menores.<BR>Por otra parte
países tan diferentes como Kuwait y Arabia Saudita, o Libia y Nigeria, o
Venezuela, Brasil y México mantienen empresas estatales, aun cuando algunas
contemplen la incorporación de capitales privados. ( ver el informe de Pablo
Vasco en Alternativa Socialista nº 429). <BR>(2) Ver Informes del Grupo MORENO,
artículos de Marcelo García del NPEL en ANUARIO EDI publicación de los
Economistas de Izquierda, Nº 1 y 2, abril 2005 y 2006. También informes de la
consultora MS –Overwiev nº 741 y 752.<BR>(3) ver suplemento Economía &
Negocios del diario La Nación del 14.06.06<BR>(4) En el horizonte cercano una
nueva y costosa importación de combustibles para suplir la carencia de gas está
planteada. ( ver Clarín del 11.06.06), <BR>(5) En el 2005 se importaron 1,2
millones de ton. de fuel oil y 200.000 ton. de gasoil, para este año se estima
incrementar estas importaciones en un 20%. ( ver Clarín del 4.06.06).<BR>(6)Al
grupo “MORENO”, que lleva años batallando por la recuperación del papel del
Estado en el campo energético; a “Oro Negro”; a la Co.Ce.Pa; a los llamados
muchas veces en soledad de trabajadores y técnicos petroleros, ex ypefianos de
las áreas privatizadas como Tartagal y Mosconi, y de colectivos en actividad
como los de Caleta Olivia, o la “Federación de Trabajadores de la Energía”
(FETERA adherida a la CTA) comienzan a sumarse otros agrupamientos de
conformación mas reciente, como el “Nuevo Proyecto Energético Latinoamericano”
(NPEL) nacido en Comodoro Rivadavia y con contactos en diversas zonas del país y
de Latinoamérica que ha impulsado la “Multisectorial por el Petróleo” en el sur;
el “Grupo Petróleo” o la “Autoconvocatoria por la Nacionalización del Petróleo,
el Gas y todos los Recursos Energéticos”, integrado por un conjunto de
organizaciones sociales y políticas y personalidades de diversa
procedencia.<BR>(7) Las acciones de YPF fueron vendidas a 19 dólares según la
tasación de Merryl Linch y el First Nacional Bank of Boston, cuando el precio
real, según todos los estudios locales, era de 36 dólares.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos
firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
<BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>