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<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=4>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR><FONT color=#000080>Año III - 14 de julio 2006 - Redacción:
</FONT></FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=4>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><FONT size=3><STRONG>Israel invade
Líbano</STRONG></FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><FONT size=3><STRONG>La lección de
Hizbulá <BR><BR>Alberto Cruz</STRONG></FONT> </FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La
Haine</STRONG></FONT></DIV>
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href="http://www.lahaine.org/"><STRONG>http://www.lahaine.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify><BR>Hizbulá, la organización que lidera la lucha de
liberación nacional libanesa contra la ocupación israelí, ha realizado una
acción audaz: la captura de dos soldados israelíes y la muerte de otros varios
en el sur libanés. No es la primera vez que lo hace, pero sin embargo en esta
ocasión Israel ha reaccionado en forma desproporcionada, por lo que el objetivo
de esta acción seguramente está más relacionado con Siria o Irán que con Líbano
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Europa se suele sorprender a menudo cuando estallan
ciertas crisis que no están dentro de lo “políticamente correcto”. Si Israel
viola el derecho internacional reiteradamente con, entre otras cosas, el castigo
colectivo a la población de Gaza (pongamos por caso el artículo 33 de la IV
Convención de Ginebra, que establece que “el poder ocupante no puede utilizar
los castigos colectivos contra la población civil”) nos limitaremos a llamadas a
la calma, a la cordura y sandeces similares. ¿Alguien se acuerda de la
resolución del Tribunal de Justicia de La Haya contra el muro del apartheid
levantado por Israel? ¿Algún gobierno ha reclamado a Israel su derribo, tal y
como proclamaba la citada resolución? No. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora bien, si los combatientes palestinos capturan en
una operación militar a un soldado israelí se producirá un rasgado general de
vestiduras exigiendo su liberación sin condiciones aunque durante años estén
languideciendo en las cárceles israelíes miles de palestinos y otros ciudadanos
árabes sin que los bienpensantes europeos hayan movido un dedo por ellos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Gaza partida, bombardeada, destruida en sus principales
infraestructuras. Silencio. Ministros y diputados elegidos democráticamente por
el pueblo palestino encarcelados por Israel. Silencio. Familias destrozadas bajo
las bombas de los “asesinatos selectivos” –infame lenguaje utilizado por los
medios de comunicación siguiendo la estela marcada por Javier Solana, hoy
responsable de la política exterior de la UE, cuando en su época de secretario
general de la OTAN acuñó otra expresión de infame recuerdo, “daños colaterales”,
para referirse a los bombardeos de puentes, trenes y casas en la guerra contra
Yugoslavia de 1999- en imágenes servidas por los informativos a la hora de comer
como parte del paisaje sin una pacata resolución de la ONU, tan presta a
sancionar a Irán, a Corea del Norte o a quien sea menos a Israel.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero no es una crítica sólo a Europa o a occidente en
general. Los miserables regímenes árabes esconden la cabeza cada vez que se
produce un ataque de los reseñados y, a lo sumo, firmarán una declaración con la
condena más firme y más dura posible. Pura retórica que no pasará de ahí. Ya se
ha reclamado una reunión de urgencia de la Liga Árabe para discutir el tema. Ni
hablar de retirada de embajadores (Egipto, Jordania, Mauritania tienen
relaciones diplomáticas plenas con Israel), de encargados de negocios (como es
el caso de Marruecos o Qatar) o del envío urgente del prometido dinero con el
que ayudar a las maltrechas arcas palestinas ante la asfixia económica impuesta
por Israel y el chantaje europeo tras el triunfo, democrático, de Hamás.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El sufrimiento palestino no cuenta, está dentro del
guión. Y en eso llegó Hizbulá. La organización que lideró, no en exclusiva, pero
sí con una hegemonía incuestionable la lucha de liberación nacional libanesa
contra la ocupación israelí ha realizado una acción audaz y de consecuencias
imprevisibles: la captura de dos soldados israelíes y la muerte de otros varios
en el sur libanés. Una acción reivindicada para poner encima de la mesa el tema
de los presos, palestinos y de otras nacionalidades, en cárceles
israelíes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Los precedentes</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>No es la primera vez que Hizbulá realiza una operación de
este tipo para lograr la liberación de prisioneros. A primeros del año 2004, en
el mes de febrero, tras unas largas y laboriosas negociaciones entre Hizbulá e
Israel, en las que actuó como mediador y garante Alemania, el movimiento
político-militar logró la excarcelación de 400 presos árabes a cambio de la
entrega de un ex coronel del ejército israelí y de los cadáveres de tres
soldados israelíes muertos en un ataque contra el territorio ocupado de las
granjas de la Shebaa (territorio libanés cercano a la frontera con Siria). Entre
los presos había palestinos, libaneses y de otras nacionalidades. Además, en el
acuerdo se incluyó la entrega de restos de guerrilleros palestinos y libaneses,
muertos durante los más de veinte años de ocupación israelí del sur de Líbano.
Esos guerrilleros pertenecían a organizaciones laicas como el Partido Comunista
Libanés, Frente Popular para la Liberación de Palestina o Al Fatah, entre
otras.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tampoco es la primera vez este año que se producen
combates entre Hizbulá y los ocupantes israelíes. El pasado 28 de mayo un
soldado de Hizbulá y otro israelí murieron en un enfrentamiento producido en las
granjas de la Shebaa, concretamente en la localidad de Yacub, a unos cinco
kilómetros de las fronteras con Siria. También hubo un lanzamiento de los
famosos misiles Katyusha contra el cuartel general del Ejército israelí en la
Alta Galilea, situado en la localidad de Sabed, en el interior de las fronteras
reconocidas al estado de Israel, aunque no está claro si el responsable de su
lanzamiento fue Hizbulá o la Yijad Islámica, que actuaba en represalia de uno de
sus dirigentes muerto en atentado unos días antes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Más allá de las diferencias que se puedan tener con
Hizbulá, hay que ver a esta organización como un movimiento político-militar
legítimo y cuya lucha se constituye en un ejemplo a seguir. Hizbulá, por
utilizar una frase de Lenin, está agudizando las contradicciones occidentales y
árabes muy hábilmente. Uno se puede imaginar el júbilo en los barrios shiíes de
Beirut, los más depauperados y, a buen seguro, en Gaza y otros lugares. Y la
desesperación de quienes, como el presidente de la Autoridad Palestina –siempre
sumiso a los mandados occidentales- o el dirigente libanés druso, Walid Jumblat,
partidario no sólo del desarme de Hizbulá sino de la invasión de Siria por los
Estados Unidos, se enfrentan ahora a una situación en la que ya no tienen margen
de maniobra alguno. Uno se puede imaginar cómo los teléfonos están echando humo
mientras el Consejo de Seguridad de la ONU, y su secretario general al frente,
buscan cómo salir del atolladero y sacar la cara, otra vez, a Israel. Pero esta
vez la partida tiene otras cartas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde octubre de 2004 el Consejo de Seguridad ha aprobado
cuatro resoluciones en las que, junto a la retirada Siria de Líbano y el desarme
de las milicias palestinas que protegen los campamentos de refugiados, se exige
la entrega de las armas de Hizbulá, algo a lo que se niega esta organización
mientras se mantengan las tropas israelíes en las granjas de la Shebaa (1).
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Consciente la ONU de que no es posible el desarme de
Hizbulá por la fuerza, había reclamado su integración en el ejército libanés (2)
y esta posibilidad había sido discutida el 8 de junio durante la última reunión
que los partidos libaneses han mantenido para llegar a un acuerdo de
gobernabilidad del país y el fin de la presidencia de Emil Lahoud, considerado
pro-sirio y que públicamente ha dicho que Hizbulá ejerce una “resistencia
legítima” mientras haya una parte del país ocupado por Israel. Lo mismo ha
reconocido, públicamente, el primer ministro Fouad Siniora, considerado
anti-sirio. Aquí se había llegado a un acuerdo “de honor” para tratar con
respeto a Hizbulá y considerarlo como una fuerza importante dentro de la
política libanesa. En esa reunión hubo opiniones favorables a que, una vez
Hizbulá se integrase en el ejército libanés, el sur del país contase con la
presencia de fuerzas internacionales para defender la frontera con Israel.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, en el último mes se han producido dos hechos
que ha pasado desapercibidos en occidente y que han espoleado la situación
actual: por una parte, el supuesto envío de cohetes de medio alcance desde Irán
para reforzar la situación militar de Hizbulá (3); por otra, el descubrimiento
de una célula del espionaje israelí en Líbano, responsable del asesinato de dos
altos dirigentes de Hizbulá y de otros dos responsables políticos palestinos,
uno de la Yihad Islámica y otro del Frente Popular de Liberación de
Palestina-Comando General (4).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Quienes mantienen la primera tesis creen que ese envío de
cohetes sería una parte de la “disuasión” iraní frente a un posible ataque de
Israel por el conflicto nuclear. Pero olvidan que Hizbulá, aunque shií, es una
organización libanesa y que no se arriesgaría a perder el apoyo con que cuenta
dentro del país, no sólo entre los shíies, por una cuestión que no es
estrictamente libanesa aunque se atacase a Israel. </DIV>
<DIV align=justify><BR>No obstante, en los últimos meses, y sobre todo a raíz de
la resolución 1559 y la denominada “revolución roja” –movilizaciones de sectores
antisirios-, se viene produciendo un enfrentamiento, larvado aún, entre suníes y
shiíes que ha llevado a estos últimos a reforzar sus posiciones no sólo en
Beirut, sino en otras ciudades en las que son fuertes como Sidón. En Líbano no
hay un enfrentamiento sectario al estilo iraquí, pero el radicalismo suní está
en auge en zonas como Trípoli y Akkar, donde parece que Al Qaeda se está
haciendo fuerte.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En cuanto a la segunda, el descubrimiento de la red del
Mossad, en la que se integraban libaneses y palestinos, puso contra las cuerdas
a los partidos anti-sirios que, desde entonces (la detención de los espías se
produjo dos días después de la reunión interpartidaria del 8 de junio), no han
vuelto a insistir en el desarme de Hizbolá.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es evidente que la situación ahora da un vuelco
considerable. Israel ha vuelto a invadir Líbano y la comunidad internacional no
sabe aún cómo reaccionar. Mientras tanto, Hizbulá se va a ganar un nuevo
reconocimiento, tanto de suníes como shiíes, al ser la única organización árabe
que vuelve a poner contra las cuerdas al estado hebreo. Y pone de manifiesto que
mientras una organización mantenga intacta su voluntad de lucha contra la
ocupación y expansionismo de Israel, ningún plan imperialista de reordenamiento
estratégico de la zona tendrá
éxito.<BR><BR><BR><STRONG><U>Notas</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>(1) Alberto Cruz, “EEUU busca en Líbano recomponer su
estrategia para Oriente Medio”, 10 de abril de 2006.<BR>(2) Alberto Cruz, ·La
ONU, otra vez, al servicio de EEUU e Israel”, 23 de mayo de 2006.<BR>(3)
Haaretz, 29 de mayo de 2006.<BR>(4) Al Bawaba, 10 de junio de 2006.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080>La información contenida en el boletín es de
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color=#000080>germain@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
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<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>