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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=5>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR>Año III - 13 de septiembre 2006 - Redacción:
</FONT></EM></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Palestina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Sattar Kassem, profesor
de Ciencias Políticas en la Universidad Al-Najah de Nablus</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>"Los palestinos
no se rendirán jamás" <BR><BR>Silvia Cattori</FONT></STRONG><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Red
Voltaire</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><A
href="http://www.voltairenet.org"><STRONG>http://www.voltairenet.org</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2><STRONG>Traducción de Agustín Prieto</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><STRONG>Silvia Cattori: Usted representa una voz
potente en Palestina, pero casi no se escucha esa voz en los paí­ses
francohablantes. ¿Por qué?</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Hace veintiséis años, las autoridades
israelí­es me prohibieron salir de Palestina. Pasé dos años en las cárceles
israelí­es y ocho meses en las cárceles palestinas bajo el régimen de
Arafat. Fui herido de cuatro balas por sicarios reclutados por las autoridades
palestinas. Pero ahí­ sigo con mi pluma para ayudar a mi pueblo a recobrar
sus derechos y a contribuir en la generación de un cambio en el mundo árabe.
Estoy convencido de que los regí­menes árabes actuales deben desaparecer:
ellos defienden intereses extranjeros, y en absoluto los de sus ciudadanos. La
mayor parte de esos regí­menes dictatoriales colaboran con Israel; actúan
entonces contra los derechos de los palestinos y los libaneses. Esos
regí­menes son marionetas de ciertas potencias, en particular de los Estados
Unidos. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Usted fue detenido, y casi lo
mataron por criticar la polí­tica del señor Arafat. ¿Esto significa que no
habí­a democracia ni libertad bajo su autoridad?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: No habí­a democracia bajo el régimen
de Arafat, y ninguna libertad de opinión. Mucha gente fue arrestada. En 1999,
con otras diecinueve personalidades, firmé una declaración diciendo que
habí­a una enorme corrupción en el paí­s y que habí­a que impugnar
principalmente a Arafat.(1) Nos mandó presos. Luego de eso escribí­ "La
democracia carcelaria", un artí­culo que criticaba el comportamiento
antidemocrático de Arafat. Por eso enviaron sicarios para eliminarme. Arafat
nunca quiso instaurar ninguna forma de democracia.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Quiere decir que las elecciones
de 1996 no fueron honestas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Efectivamente. No se puede calificar de
equitativas las elecciones de 1996. En 1996 hubo mucho fraude. Pero no
habí­a oposición; por lo tanto, nadie encontró nada que decir. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: íšltimamente, por primera vez en
la región, ustedes tuvieron elecciones equitativas. Y las ganaron los candidatos
de Hamás. Pero también por primera vez en la historia, vemos a la Unión Europea
castigando con sanciones a un pueblo sometido a una ocupación
extranjera.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Exacto. Es paradójico, efectivamente.
Habrí­a que preguntarles a los europeos. Tuvimos elecciones equitativas y
regulares, pero aún no tuvimos la atmósfera general indispensable para la
democracia, y ahí­ está el problema. Sin duda, usted, fuera de Palestina,
habrá notado que después de la victoria electoral de Hamás, se vio claramente
que cierto número de personalidades —particularmente en el Partido Al Fatá— no
aceptaron el veredicto de esas elecciones. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: En un contexto tan desfavorable,
¿piensa que el movimiento Hamás logrará instaurar la atmósfera democrática que
usted anhela?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: No, no lo pienso. No porque la gente de
Hamás sea incapaz de instaurarla, sino porque enfrentan terribles problemas por
todas partes. Los israelí­es no quieren permitir que ese gobierno funcione.
Por otra parte han arrestado a la mayorí­a de los ministros y a varios
diputados.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Usted incluye a la Autoridad
Palestina cuando se queja de los "regí­menes árabes"?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Incluyo a la difunta Autoridad Palestina,
como también a Abu Mazen [Mahmud Abbas], el actual presidente de los
palestinos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Pero cuando formula ese juicio,
¿se basa en hechos que usted puede probar basándose en su experiencia
personal?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Me opuse a la dirección de la OLP en el
Parlamento durante más de treinta años. Según mi conocimiento personal y mis
investigaciones de Arafat, terminé comprendiendo que él abdicó de su misión
revolucionaria, que no trabajaba por el interés de los palestinos, que en
realidad serví­a de válvula de seguridad de los israelí­es, y que, en
definitiva, él habí­a lesionado la imagen de los palestinos en los
paí­ses árabes donde residió sucesivamente, como también afectó el tejido
ético y social del pueblo palestino. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Por ejemplo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Él enviaba al sur de Lí­bano, por
ejemplo, a los más fieles e í­ntegros jóvenes palestinos; auténticos
combatientes que eran irremediablemente muertos. ¿Por qué? Porque uno de los
asistentes de Arafat hací­a contacto regularmente con los israelí­es
para hacerles saber lo que se preparaba. Entonces; por supuesto, los
israelí­es sólo debí­an matar a esos jóvenes combatientes apenas
aparecí­an.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Usted quiere decir que el señor
Arafat nunca impuso algún tipo de disciplina en su entorno en materia de
suguridad?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Puedo decirle que todas las informaciones
estaban regularmente en manos de los israelí­es; Arafat nunca procedió al
menor interrogatorio en el seno de la OLP para saber quién les filtraba las
informaciones. Ese tipo de comportamiento demuestra que las fugas tení­an su
consentimiento, ¿no? Es la razón por la que afirmo que Arafat no era en absoluto
un revolucionario, sino que colaboraba con el ocupante israelí­. Los
palestinos sinceros eran apartados por diferentes medios, y generalmente, Arafat
conservaba en su entorno a los que le sirviesen para su interés personal.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿De modo que para usted, esa
gente del entorno de Arafat eran inicialmente corruptos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­. Desde el inicio de los años 70,
Arafat siempre dependió de gente sospechosa, de gente que mantení­a —estoy
persuadido— lazos "de seguridad" con los israelí­es. Estaban corrompidos
cuando estaban en Lí­bano, estaban corrompidos en Túnez, y ya estaban
corrompidos en Jordania. Cuando Arafat residí­a en esos diferentes
paí­ses no hicieron más que comportarse de manera lamentable. Arafat no
impidió que su allegados cometiesen varios delitos en las calles de ciudades
árabes. Así­, por ejemplo, cuando dejaba impunemente a uno de sus adjuntos
humillar a un jefe de una tribu jordana, esto producí­a irremediablemente
que toda la tribu se diese a execrar a los palestinos. Luego de ser bombardeados
y expulsados de Beirut por el ejército israelí­, los dirigentes de la OLP se
fueron a Túnez. Los tunecinos le dirán a usted que llegando a Túnez llevaron los
burdeles con ellos, y que floreció la prostitución gracias a su numerosa
clientela. Una nueva clientela. Una clientela palestina. Son sobre todo los
palestinos quienes hicieron funcionar los bares turbios y los lugares de
prostitución en Túnez. Para los tunecinos, los libaneses, los jordanos, los
kuwaití­es que vieron ese comportamiento, ésos son los auténticos
palestinos. Eso fue lo que debieron pensar. Desde entonces los palestinos somos
odiados en Túnez, en Kuwait y en Lí­bano. Escribí­ muchos artí­culos
para denunciar esas exacciones y esta corrupción escandalosas, con el fin de
prevenir a esos dirigentes que conducí­an a su pueblo hacia un fin
absolutamente catastrófico. Pero a excepción de las pocas personas que han visto
esto de cerca, pocos me han creí­do. Desde 1994, tras la instalación de
Arafat en Cisjordania y en Gaza, la gente comenzó a tomar conciencia del hecho
de que lo dicho por mí­ era de verdad la triste realidad. Lamentablemente lo
descubrieron demasiado tarde. Arafat, claro, no está ahora allá, pero seguimos
sufriendo las consecuencias de su polí­tica calamitosa. Por eso digo que él
no diferí­a en nada de los otros dirigentes árabes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Esos personajes del entorno del
señor Arafat, ¿eran parte del personal polí­tico que reingresó a Palestina
en 1994?</STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>Sattar Kassem: Claro, por desgracia. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Pero el señor Arafat sabí­a
que sus adjuntos se portaban así­? ¿Tení­a conciencia de lo que
sucedí­a alrededor suyo?</STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>Sattar Kassem: Sí­. Lo sabí­a, y además lo veí­a
claro. De manera que si a usted le advierten varias veces y no corrige su
conducta, quiere decir que esa conducta es deliberada. Arafat fue advertido
cientos de veces por mucha gente con respecto al muy mal comportamiento de su
entorno. Pero nunca hizo nada para darle término. Él estaba sustentado por el
dinero que recibí­a de ciertos paí­ses árabes como Arabia Saudí­,
Kuweit y los Emiratos Árabes Unidos. Se pedí­a a esos paí­ses que lo
financiasen porque Arafat, simplemente, era el hombre de Israel y de América
(Estados Unidos. NdT). Tení­a muchí­simo dinero; era el llamado
"revolucionario" más rico del mundo. ¿Cómo es eso posible, cuando se sabe que
los revolucionarios están generalmente sitiados? ¡Sin el consentimiento de
Israel y de América, esos paí­ses nunca le hubiesen dado un centavo! Esos
paí­ses no son independientes. Por otra parte, hoy, es por la conminación de
Israel y de América que dejaron de ayudar financieramente a Hamás.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Usted ha trabajado con esa gente
que pertenecí­a al entorno del señor Arafat?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­. Trabajé con ellos durante cierto
tiempo, y vi con mis propios ojos lo que le digo: es la verdad.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Ha escrito sobre este
particular?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­. Escribí­ un libro en árabe,
"La ruta de la derrota", sobre la conducta de Arafat y su entorno. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Creo entender que esto significa
que el señor Arafat estaba muy lejos de la realidad y de las verdaderas
aspiraciones de su pueblo.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Pienso que los israelí­es lo
exprimieron al máximo. Es lo que hacen con sus agentes, sus colaboradores: una
vez usados los tiran a la basura. Pienso que eso es exactamente lo que hicieron
con Arafat: tras comprometerlo, lo deshecharon, porque ya no les serví­a
para nada.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Cuando me entrevisté con el señor
Arafat en abril de 2002, tuve la impresión de que estaba rodeado por muchos
oportunistas. ¿No fue ví­ctima de malos consejeros?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Algunos. Pero él era el jefe. Estaba en el
centro. Jamás buscó la vecindad de consejeros honestos; vivió siempre rodeado de
malhechores. Y la gente turbia sólo puede dar consejos turbios. Yo mismo tengo
una definición personal del "arafatismo", que difundo internacionalmente en
persona cuando tengo la ocasión. El término "arafatismo" ha sido creado
especialmente para calificar el comportamiento de Arafat, consistente en usar la
corrupción como medio para poner al pueblo palestino de rodillas.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Aunque para los responsables de
la solidaridad internacional, por ejemplo, o de un escritor como Uri Avnery, que
lo consideraba un amigo personal, el señor Arafat era un gran hombre, que
llevaba una vida muy frugal, "un socio para construir una nueva
esperanza".</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Exacto; Arafat viví­a muy simplemente.
Pero para mí­ eso no disminuye el hecho de que la misión de Arafat
consistí­a en trabajar para los israelí­es, y no para los palestinos.
Llevaba una vida muy simple, pero sus consejeros eran muy ricos; algunos de
ellos viví­an permanentemente en hoteles 5 estrellas e iban a Monte Carlo y
a Las Vegas. Usted sabe cuán difí­cil es la vida en Palestina. Yo invito a
esas personas que apoyaban a Arafat y que lo creí­an honesto ante los
palestinos, a venir aquí­ a Palestina y debatir abiertamente sobre su
polí­tica. Los espero.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Pero de ahí­, a pensar que la
misión del señor Arafat era en realidad cumplir las cuatro voluntades de los
israelí­es... Es tan increí­ble!</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Al menos en lo que me concierne, todas mis
previsiones sobre Arafat se verificaron. Estoy convencido de lo que adelanto.
Por ejemplo, desde 1979 he escrito que la OLP reconocerí­a a Israel. La
gente no me creí­a entonces, y comenzaron a hacer correr el rumor de que yo
era un espí­a porque levantaba dudas sobre Arafat. En 1994, cuando Arafat
vino a instalarse en Palestina, escribí­ que él harí­a lo mismo que en
Lí­bano. Que iba a abrir burdeles, afectar la estructura social y ética de
los palestinos, y que cooperarí­a con los israelí­es en materia de
seguridad. Lamentablemente, todo lo que escribí­ se cumplió. Les dije todo
esto a los dirigentes con una franqueza total. Por esa razón trataron de
eliminarme.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Cuando usted habló de la
"estructura social y ética de los palestinos", ¿qué entiende precisamente con
esa expresión?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Los ciudadanos de toda nación deben poseer
un código ético que los lleve a respetarse mutuamente y a convivir sagazmente.
Cuando no hay ningún código ético, entonces todo el mundo es enemigo de todo el
mundo. Sin ética, ¿cómo podrí­amos vivir juntos? Es lo que sucedió en la
época de Arafat. Todos esos malhechores, esos gangsters, se hicieron muy
poderosos, y las personas honestas se escondieron en sus casas. La era de Arafat
instauró un sistema de valores negativos que resultó en la desaparición del
respeto en el seno de nuestro pueblo. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: No obstante, parece que los
dirigentes de la OLP habí­an logrado atraer la simpatí­a de la izquierda
en varios lugares del mundo. Hasta hoy, la mayorí­a de los partidos de
izquierda consideran a Arafat y los representantes de la OLP como aliados
honestos, y desconfí­an de las autoridades de Hamás.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: De modo general, Arafat daba esa imagen.
Pero no era honesto en absoluto. Arafat, claro, no era el único lí­der en
Palestina. Habí­a también lí­deres de izquierda como George Habash, por
ejemplo, el jefe del FPLP [Frente Popular de Liberación de Palestina]; y estaba
Nayef Hawatmé, el jefe del FDLP [Frente Democrático de Liberación de Palestina].
Arafat, y sus secuaces, sabiendo pertinentemente desde el principio que la
comunidad internacional no tení­a la menor intención de liberar Palestina,
dieron la impresión errónea de que con su ayuda estaban realmente trabajando por
los intereses de los palestinos. Esos dirigentes palestinos, como los dirigentes
árabes en general, hicieron creer a la comunidad internacional que ellos se
ocupaban de su pueblo. En realidad eran todos fieles aliados de Israel.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Si los representantes de la OLP,
como el señor Faruq Qaddumi, por ejemplo, trabajaban contra los intereses de los
palestinos, ¿por qué el gobierno de Hamás no los destituye?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Desde que Hamás ganó las elecciones, los
dirigentes de Al Fatá, con el sostén de sus representantes en el extranjero,
trabajan de un tirón en hacer fracasar el nuevo gobierno. Trabajan con los
Estados Unidos, con Israel y con los paí­ses árabes —Egipto y Jordania sobre
todo— para derrocar al gobierno de Hamás. Es claro que esto forma parte de la
herencia de Arafat. Quieren despojar a Hamás de su autoridad, y voltear al
gobierno. Es la razón por la cual sólo después de la victoria de Hamás en las
elecciones se concentran, como puede verse, en la OLP, al tiempo que se burlan
de la OLP, completamente ignorada por Arafat y su entorno. Se burlan igualmente
de la Carta Nacional Palestina: cuando firmaron el acuerdo de Oslo, a pesar del
hecho de que ese acuerdo contravení­a la Carta Nacional Palestina, ninguno
de ellos se hizo el menor cuestionamiento. Pero hoy es diferente: ahí­ se
preocupan mucho, pero únicamente porque quieren despojar a Hamás de su
autoridad. Esto es parte de una conspiración. Una conspiración con
ramificaciones internacionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Quiere decir que los
representantes de la OLP son parte de una conspiración dirigida contra el
movimiento Hamás?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Considera también que la señora
Leila Shahid —representante de la OLP en Francia desde hacé más de veinte años,
nombrada recientemente por el señor Abou Mazen ante la Unión Europea—Â pertenece
a lo que usted llama una "conspiración"?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Todos esos representantes actúan contra
nuestros verdaderos intereses nacionales, cooperan con los Estados europeos, los
Estados Unidos e Israel. Personalmente, pienso que Leila Shahid pertenece a la
camarilla de Arafat. Para mí­, como palestino, Leila Shahid no es de
confianza. No confí­o en ella. Si yo tuviese una responsabilidad en la
Autoridad Palestina, la echarí­a, porque todo lo que dice fuera de Palestina
desde hace tantos años, equivale a una rendición, lo que jamás va a aportar
algún tipo de justicia a los palestinos. Queremos la paz. Pero la paz en la que
creemos que es la que traerá a los refugiados palestinos a su tierra, en
Palestina. Si no, contrariamente a lo que ella dice, no tenemos nada que
negociar. Por lo tanto, todos los palestinos que tuvieron que ver con los
acuerdos de Oslo son, consideramos, rechazables: están comprometidos en la
polí­tica de Arafat, en la corrupción y en la colaboración con los
israelí­es. Ahora, si vienen a decirnos que ellos se hicieron de algunos
simpatizantes nuestros, nosotros también podemos ganarlos, y podemos explicar
nuestra situación. Todo el mundo es capaz de explicar las dificultades y las
miserias que han conocido los palestinos a lo largo de los años. Por otra parte,
con respecto a la gente de izquierda como de derecha, nosotros también podemos
hablarles para hacer el esfuerzo de convencerlos sobre nuestras reales
aspiraciones. Así­ que ganar para la causa algunos simpatizantes en Europa
no es suficiente. A eso ha contribuido Leila Shahid y toda la gente que la ha
seguido, a la liquidación de la causa palestina. Es la razón por la cual la
mayorí­a del pueblo palestino apoya hoy a Hamás.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Usted ha votado por
Hamás?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­, voté por Hamás. ¿Por qué? Porque
queremos reconquistar la causa palestina, porque queremos mantener viva nuestra
justa causa. Ahora bien, la causa palestina no es el establecimiento de una
llamada "Autoridad Palestina"; no es eso lo que nos preocupa. Lo que nos
preocupa es el retorno de cinco millones de refugiados que sufren desde hace
cerca de sesenta años, y viven en condiciones particularmente duras y precarias
en los campos de refugiados. Es de eso que no nos hemos dejado de preocupar.
Además, Arafat, la gente de Al Fatá, y todos aquellos de la OLP que pretenden
representarnos, no dejan de conspirar contra otros paí­ses árabes como Siria
y Lí­bano. Siguen apoyando la propaganda israelí­ y estadounidense. Se
han posicionado igualmente contra Irán, cuando Irán ha aportado una ayuda
considerable a los palestinos. En este caso —porque se habla de ayuda financiera
exterior—, esa gente insiste para que obtengamos esa ayuda exclusivamente de
Europa, pero esto conlleva muchas consecuencias. ¿Como puedo aceptar la
dependencia, yo y mi migaja de pan, de los europeos? En cualquier momento los
europeos pueden enojarse conmigo. ¿Qué dirán entonces? Dirán: "Muy bien, les
cierro la canilla". Y es lo que pasó. Aunque tengan la palabra democracia en la
boca, se ve claro que los Estados europeos no defienden la democracia, que no
quieren para nada, o más bien que quieren una democracia preconcebida, hecha a
medida para servir a sus intereses. En consecuencia, si queremos vivir no
debemos contar con nadie, salvo con nosotros mismos. Es en Israel, donde está la
fuerza ocupante, que es la que se debe ocupar de suministrar suficiente comida y
de pagar los salarios de la población sometida a su ocupación. Es lo que
estipula el derecho internacional. Y si necesito ayuda, asistencia financiera,
tengo que pedí­rsela a los amigos, y no a paí­ses que apoyan a
Israel.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Silvia Cattori: Esos paí­ses, ¿quiénes
son?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Al menos puedo contar, por ejemplo, con
Malasia; puedo conseguir la ayuda de Irán. Fui candidato en las elecciones
presidenciales de 2005. Le dije entonces al pueblo: si soy elegido, no aceptaré
ni un céntimo de quien no sea amigo de los palestinos, porque en todo momento
nuestros "benefactores" podrí­an amenazarnos; quiero estar seguro de poder
comer mañana.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Los que sucedieron al señor
Arafat son mejores?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Abou Mazen es alguien muy débil. No tiene
ninguna visión polí­tica. Todos los palestinos lo saben. Lo conozco
personalmente desde hace más de treinta años, y sé que siempre se opuso a la
resistencia. Arafat, simplemente, lo instaló donde está para sucederlo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Para usted él es
honesto?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Pienso que desde ese punto de vista es
mejor que Arafat. Pero es muy débil. Es una especie de instrumento. La gente de
Al Fatá lo ha sostenido sólo para seguir en el poder, en particular porque saben
hasta qué punto es débil.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿No fue él respaldado antes,
desde 2003, por Israel y los Estados Unidos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Era uno de los favoritos de Israel. Pero
toda la gente influyente en el seno de Al Fatá es gente ligada a Israel y a los
Estados Unidos. Son esos tres quienes hicieron esa elección. Pero en tal caso se
eligió a alguien particularmente débil e incapaz.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Silvia Cattori: ¿Y las autoridades del gobierno de
Hamás son más competentes?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: El gobierno de Hamás no tiene nada que ver
con las administraciones de Al Fatá precedentes. No ha tenido la menor
posibilidad de probar nada. Desde que se alzó con las elecciones legislativas
surgieron todo tipo de problemas para chicanear al nuevo gobierno e impedirle de
hacer su trabajo. Por lo tanto, Hamás no tuvo la oportunidad de probar nada, y
no podemos juzgarlo. Tenemos que esperar. Pero de manera general, Hamás no ha
pasado a la acción: sus responsables están espantados. Lo que interpreto por
"pasar a la acción" no es pasearse armados, evidentemente, y disparar al
montón.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Considera usted que habrá una
ofensiva contra la corrupción? ¿Espera que el gobierno de Hamás, apenas entre en
función, tome cartas en este delicado asunto y arreste a ciertos
polí­ticos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­. Las nuevas autoridades
deberí­an al menos abrir los expedientes sobre la corrupción. Pero no lo han
hecho. Ni siquiera tocaron el tema. Están aterrorizados. Igualmente, se esperaba
que el nuevo gobierno confiscase los miles de autos que Arafat ha distruibuido
entre sus hombres más devotos, que se revendan para utilizar ese dinero para
pagar algunos salarios a los funcionarios privados de ingresos desde hace
meses.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Entonces por qué el gobierno de
Hamás no ha confiscado esos autos? ¿Porque teme una guerra civil?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Como le dije, tienen miedo. Cuando se les
pidió hacer una limpieza, respondieron que eso producirí­a tensiones que
podrí­an provocar una guerra civil. Pero eso no es una excusa, ya que si
abriesen los expedientes de la corrupción, podrí­a provocar también la
partida de la gente de Al Fatá.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Pero cómo podrí­a el
gobierno de Hamás arriesgarse a una confrontación cuando el verdadero poder,
como los servicios de seguridad, están aún bajo el control del señor Abou
Mazen?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Pienso que nuestros gobernantes tienen
buenas intenciones, pero no están en condiciones de actuar porque todo lo que
digan o hagan, en el plano internacional, serán considerados como "terroristas".
Pero si hubiesen abierto el expediente de la corrupción, la mayor parte de esos
dirigentes corruptos de Al Fatá hubiesen huido del paí­s: eso no es
"terrorismo"; se trata de un problema interno. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Usted está en contacto con los
miembros del gobierno de Hamás?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Los veo, los encuentro y les telefoneo, a
Gaza, y aquí­, en Cisjordania.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Los oficiales israelí­es
tienen el hábito de calificarlos de locos. ¿Cómo son en realidad?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Son personas afables. Son honestos y
tienen el deseo de servir a los palestinos. Pero desgraciadamente están
confrontados a muchos obstáculos. Y el problema es que son acusados de ser
"terroristas". </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Piensa que la Unión Europea está
sosteniendo el boicot americano contra el gobierno de Hamás para forzar a los
palestinos a renunciar a sus derechos con el propósito de ayudar a los
israelí­es a ganar definitivamente la batalla? ¿Francia no hizo adoptar
desde 2004 la Resolución 1559 con el único fin de eliminar la única fuerza de la
resistencia capaz de hacer retroceder al ocupante israelí­?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Exacto. Fí­jese en los europeos:
quieren desarmar a Hamás; quieren desarmar al Yihad islámico; quieren desarmar a
Hizbulá; quieren desarmar a Siria; quieren desarmar a Irán. Por lo tanto, ¿quién
va a defender a los árabes? ¿Por qué no deberí­a desarmarse también Israel?
Es totalmente injusto, es totalmente desatinado. Es inaceptable. Yo quiero
defenderme. ¿Quién es el loco que puede aceptar dejarse destrozar sin
reaccionar? ¿Cómo, en nombre del Cielo, los Estados europeos pueden exigir que
Hizbulá sea desarmado, mientras Israel está armado hasta los dientes? Está a la
vista: en realidad, los europeos están adoptando el punto de vista israelí­;
ellos no adoptan en absoluto una posición equitativa y equilibrada. Han tomado
posición, completamente. Si quieren que nos desarmemos, que le pidan entonces a
Israel que se desarme. Ahí­ habrí­a sí­, cierta justicia. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: La diplomacia helvética sigue
financiando la promoción del "Acuerdo de Ginebra", apoyándose en el ex ministro
Abed Rabbo, un "acuerdo" fuertemente rechazado por la mayorí­a de las
facciones palestinas.(2) ¿Esa negación de sus aspiraciones no irrita a los
palestinos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Los gobiernos occidentales están
convencidos de que habrí­a una especie de democracia, según su concepción,
para defender así­ sus intereses y por extensión al capitalismo neoliberal.
Si a un régimen le falta un poquito de lo que consideran democracia, ya no es
más considerado democrático. Eso no es razonable. Usted sabe que para los
occidentales, al compararnos con ellos, somos un pueblo inmaduro, adolescente.
No: somos adultos, tenemos nuestros pensadores, nuestros intelectuales, somos
capaces de analizar las cosas y capaces de hacer una lectura apropiada. De modo
que esos palestinos que cooperan con Israel, con los Estados europeos y con los
americanos para obstaculizar a Hamás, son traidores. ¿Cómo pueden personas como
Rabbo provocar así­ a Hamás al andar diciendo por el mundo "si no apoyan el
Acuerdo de Ginebra, si no apoyan lo que concibieron, los que van a triunfar son
los extremistas de Hamás"? Pienso que esta iniciativa suiza no representa para
los palestinos más que a individuos comprometidos con Israel y los Estados
Unidos. Si su paí­s piensa que el regreso de los refugiados no es realista,
entonces significa que su diplomacia no comprende cuál es la raí­z de
nuestra lucha.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Pero hoy, el gobierno de Hamás
está en el poder. Una vez más: ¿por qué no ha condenado la actitud de esos
personajes que siguen prestándose a esas engañifas en detrimento de la
democracia?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Hamás no tiene el poder. Hasta el momento
no dispone realmente del poder. Los servicios de seguridad continúan bajo las
órdenes de Abou Mazen, y después de las elecciones, Al Fatá no ha dejado de
crear montones de problemas a Hamás para que éste no tenga tiempo de planificar
o de reflexionar sobre lo que debe hacer. Al Fatá distrae a Hamás con obstáculos
cotidianos. Es obvio que Abou Mazen ha monopolizado todos los servicios de
seguridad en los que Hamás podrí­a apoyarse. Al actuar así­, Al Fatá
creó un verdadero problema, no sólo a Hamás, sino al conjunto del pueblo.
Así­, por ejemplo, si usted va a las ciudades verá hombres armados. ¿Quiénes
son? Son gente de Al Fatá: están armados y perjudican a la gente; roban bienes,
a menudo amenazan a la gente, la someten a su chantaje, y a veces hasta la
matan. Son los mismos que me tirotearon en 1995.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Y eso sigue hoy
sucediendo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­, las exacciones continúan. Ellos
fueron educados y financiados por Yasser Arafat. Varios de ellos pertenecen a
los servicios de seguridad. Normalmente, un servicio de seguridad vela por la
seguridad del pueblo, tiene la misión de salvaguardar esa seguridad; ellos, al
contrario, representan un peligro para la seguridad del pueblo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: Así­ que hoy como ayer, desde
el tiempo de Arafat, la gente sigue con miedo porque el personal de Al Fatá
sigue teniendo el control?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­, tenemos miedo de los
israelí­es, y tenemos miedo de los sicarios de Al Fatá. Unos y otros
amenazan nuestra seguridad.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: En resumen, ¿habrí­a entonces
dos campos: el de Al Fatá, que lucha para conservar el poder, y el de Hamás, que
quisiera defender los intereses del pueblo pero que no puede
hacerlo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Así­ es. Y el campo de los que están
contra nuestro pueblo es temible porque es sostenido por Israel, los Estados
Unidos y los paí­ses europeos. Bush lo dice abiertamente: "Apoyamos a Abou
Mazen financiera y militarmente". Lo apoyan dándole fusiles. ¿Fusiles destinados
a ser usados contra quién? ¿Contra Israel? ¡Claro que no, por supuesto que
contra Hamás!</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Lo que significa que cuando el
señor Mazen y los representantes de la OLP llaman a las autoridades de Hamás a
respetar los acuerdos negociados con Israel, es únicamente porque quieren
conservar sus logros personales?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Exactamente. No quieren que Hamás impugne
los acuerdos de Oslo, porque eso no les permitirí­a conservar sus
privilegios y sus prebendas personales. Tanto los europeos como los
israelí­es necesitan de esos palestinos serviles que apoyan los acuerdos de
Oslo. Por eso han estimulado la corrupción instalada por Arafat en Cisjordania y
en la banda de Gaza. La corrupción fue uno de los medios de los Estados Unidos,
Israel y Europa para ganarse tales respaldos. Lo más grande de la ayuda europea
desapareció así­ en los bolsillos de los corruptos. Los palestinos no
consideran que la negociación les haya aportado nada. Al contrario. No quieren
saber más de eso.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Piensa que la Unión Europea
podrí­a cambiar de estrategia y reconocer la legitimidad de las autoridades
nacidas de Hamás?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: No. Los paí­ses europeos nunca
reconocerán a Hamás. ¡Nunca! Los Estados europeos son marionetas en las manos
de los israelí­es y los americanos. No son independientes. No están unidos.
Si Hizbulá gana la guerra, el movimiento de resistencia en el seno de los
paí­ses árabes tendrá el efecto de una bola de nieve.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Cuales son las principales
diferencias entre Hamás y Hizbulá?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Hamás no es una organización fuerte, no
tiene armas, no está entrenada. Está bajo ocupación. Los palestinos sufren, pero
como sea, continuarán el combate. No se rendirán jamás. En cuanto a Hizbulá,
Israel no podrá ni desarmarlo ni debilitarlo por mucho tiempo. Hizbulá seguirá
poderoso. Pero hoy, lo más importante con respecto a Lí­bano, es que la
gente sabe las cosas terribles que hace Israel en el paí­s, como pasa en
Palestina. De hecho, Israel no está destruyendo a Hizbulá: Israel está haciendo
sufrir a toda la población civil libanesa. Los ataques contra Lí­bano fueron
muy importantes, pero todo lo que hace Israel, en realidad es matar civiles sin
alcanzar a Hizbulá. Miles de civiles han sido muertos o heridos en pocos
dí­as, decenas de miles de viviendas han sido destruidas, como también
puentes, fábricas, centrales eléctricas. Entonces la gente deberí­a saber en
lo sucesivo cuál es la mentalidad que prevalece en Israel. No pueden ignorar la
conducta destructora que caracteriza a esos colonizadores. Por eso pienso que
debemos hacer una causa árabe e islámica de la causa palestina. Hizbulá tiene
una organización excelente, una buena administración, una buena gestión de los
conflictos. Israel trató varias veces de lanzar ataques contra Hizbulá. Así­
que no es la primera vez, pero es Hizbulá el que triunfa en cada oportunidad. El
problema para nosotros es que resulta imposible obtener de parte de los europeos
y los americanos el reconocimiento de nuestro derecho de resistir porque no
tenemos ninguna fuerza. Mientras no seamos bastante fuertes no convenceremos a
nadie.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Silvia Cattori: ¿Llega usted a la misma
conclusión que el analista polí­tico libanés Youssef Ashkar?(3) Él afirma
que la llamada "guerra contra el terrorismo" es en realidad una guerra contra
los paí­ses, contra las comunidades, una guerra cí­nicamente concebida
para destruir paí­ses y pueblos enteros, y que éstos no tengan la protección
de sus autoridades.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Sattar Kassem: Sí­, por desgracia es cierto. No se
trata, como dicen Blair y Bush, de una guerra contra el "terrorismo", sino de
una guerra contra todos nosotros, contra cada uno de nosotros.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial
size=2><STRONG><U>Notas</U></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV><FONT face=Arial
size=2>
<DIV align=justify>(1) Aquí­ se invoca el "Llamado de los 20", redactado por
miembros del Consejo Legislativo, entre éstos Hussam Khader, a quien Israel
secuestró en 2003 y que sigue prisionero desde entonces. Ese llamado denunciaba
los arreglos del señor Arafat con el ocupante israelí­, la corrupción y las
dificultades generadas por los acuerdos de Oslo.<BR>(2) El Acuerdo de Ginebra,
firmado en Ginebra, es el resultado de las negociaciones que duraron dos años.
Este acuerdo resulta aún más injusto y desfavorable para los palestinos que los
acuerdos de Oslo. El israelí­ Yossi Beilin y el palestino Abed Rabbo fueron
los principales negociadores, junto al pro israelí­ Alexis Keller, puesto
por Suiza a manejar esta nueva mascarada. <BR>(3) <A
href="http://www.voltairenet.org/article136760.html">http://www.voltairenet.org/article136760.html</A>
<HR>
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size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>