<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.2600.0" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT color=#800000 size=5>Boletín informativo -
Red solidaria de la izquierda radical</FONT></EM></STRONG></DIV>
<DIV align=center><STRONG><EM><FONT size=4><IMG alt="" hspace=0
src="C:\Documents and Settings\EH\Mis documentos\germain 1.JPG" align=baseline
border=0><BR>Año III - 30 de setiembre 2006 - Redacción: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Venezuela</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a José Quintero Weir,
activista del movimiento indígena venezolano</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>“No creo que
haya revolución en Venezuela”</FONT></STRONG> <BR><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>Eduardo Pérez
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG>La
Haine</STRONG><BR><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Cuando se trata de Venezuela, las
críticas al “Gobierno bolivariano” suelen venir desde posiciones de derecha. Sin
embargo, dentro del país se oyen voces críticas con el chavismo desde
perspectivas revolucionarias. </FONT><FONT face=Arial size=2>Es el caso de José
Quintero Weir, profesor en la Universidad de Zulia y miembro del movimiento
indígena venezolano. La Haine conversó con él en el marco de unas jornadas
organizadas por colectivos autónomos de la ciudad de México, donde Quintero
presentó su libro El camino de las comunidades (Red_eZ, 2005).</FONT></DIV><FONT
face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG>EDUARDO PÉREZ: ¿Cuál es la situación actual de
los pueblos indígenas venezolanos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>JOSÉ QUINTERO: La Constitución anterior decía que los
pueblos indígenas de Venezuela no podían ser afectados por la explotación de los
recursos, y sus territorios estaban sometidos a un régimen especial. Por
ejemplo, si unos extranjeros iban para allá y querían visitar una comunidad
indígena, tenían que pedir autorización al Ministerio de la Defensa. Eran como
reservas, estábamos aislados. Sin embargo, eso permitió que durante mucho tiempo
ninguna compañía pudiera entrar a explotar nada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Constitución de 1.999 elimina esa condición y dice que
los indígenas tienen derecho a un hábitat. Hábitat es un concepto de la
biología. Lo que nosotros decimos es que tenemos territorio, que es el concepto
político. Todo pueblo es pueblo en tanto que posee un territorio. Fue muy exacta
la designación de hábitat en esa Constitución, realizada por tipos que no son
revolucionarios y vienen de los gobiernos anteriores. La Constitución tiene los
argumentos legales y jurídicos que necesitaban las empresas, el Banco Mundial,
el Banco Interamericano de Desarrollo... Ha habido un cambio de constituciones
en toda América Latina, porque son las nuevas condiciones de la globalización y
las compañías transnacionales para penetrar en espacios donde no habían podido
penetrar: Amazonia, sierra de Perijá, parte de la cordillera andina, es decir,
zonas de alta biodiversidad, reservas de agua, uranio, minerales...</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado, el Estado es el dueño de todas las
tierras. Nosotros decimos que no, porque las poblaciones indígenas son previas
al Estado. Las tierras del delta del Orinoco eran de los waraos. Se las
quitaron, porque aquí es donde está la mayor cantidad de gas de Venezuela, y
esto fue entregado a la Chevron-Texaco para 100 años de explotación. No es
explotación nacional, son empresas mixtas. El único río que tienen los wayuu lo
están perdiendo porque va a ser copado por la producción de carbón. Las otras
minas están del lado barí y del lado yubka, todas esas ya están otorgadas en
concesiones a empresas sudafricanas, norteamericanas, japonesas, inglesas,
brasileñas...</DIV>
<DIV align=justify><BR>Aparte de eso, nunca se ha afectado ni se va a afectar el
suministro petrolero al principal cliente, los Estados Unidos. Venezuela produce
dos millones de barriles diarios, de los cuales 200.000 son nuestros, de consumo
interno. El resto de la producción es para Estados Unidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>E.P.: ¿Cuáles son las consecuencias de la
explotación de los recursos naturales?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>J.Q.: Las minas son lo que llaman “minas a cielo
abierto”, porque no hay socavones, no se hacen catacumbas para sacar el mineral,
sino que se mete dinamita, se vuela toda la parte exterior y por supuesto se
tumba todo el bosque, y te queda al descubierto una gran hondonada. Ellos sacan
la piedra de carbón, la trituran y cargan los camiones. Esa piedra triturada se
va al puerto, no se procesa en Venezuela. Resulta que se mide la calidad del
carbón por la presencia de azufre. Mientras más azufre tenga, menor calidad del
carbón. Menos azufre, mayor calidad. Cuando hacen el hoyo, el carbón queda al
descubierto, y tienes que mojarlo, porque si no se prende fuego él solo. Resulta
que esa agua, con el azufre, genera ácido sulfúrico. Todas las fuentes freáticas
se mueren y esas tierras quedan inservibles, no hay proceso de recuperación sino
por vía natural. Para que eso se recupere, esa vía natural puede tardar mínimo
cuatro siglos. De tal manera que nosotros no sabemos qué carajo va a pasar con
nuestras tierras. El Gobierno está ofreciendo otras tierras en otro lugar y
dinero, pero resulta que ésas no son nuestras tierras.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La población más afectada es la que está alrededor de los
campos petroleros en la costa oriental del lago de Maracaibo. Aquí viven
poblaciones añú. Hay pueblos que han desaparecido, que son desalojados. Cuando
la compañía petrolera va a iniciar un nuevo pozo, se desaloja a la población. El
que no se va, sabe que se va a morir enfermo. Por la tradición, los matrimonios
son muy jóvenes. Esta región está produciendo petróleo desde hace 100 años y en
la actualidad toda está contaminada. Las vacas no paren, y si paren, los hijos
son deformes. La producción agropecuaria se liquidó. Los pescadores tienen que
viajar distancias enormes para pescar. Han desaparecido muchas especies que
antes eran de consumo interno. Ahí es donde se produce la mayor cantidad de
niños que nacen sin cerebro. Cuando llega el momento de parir, ya está muerto.
Por la contaminación del aire, por todo lo que produce la industria petrolera y
petroquímica en esta región. Somos el país con más casos de niños sin cerebro.
Además, toda esta región nos la declararon teatro de operaciones militares. Ahí
no hay libertad de tránsito. Para poder andar en nuestra propia tierra, tenemos
a cada rato que enseñar nuestra credencial al Ejército.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Donde se está produciendo carbón, ahí la enfermedad es
respiratoria: neumoconiosis, los pulmones se le vuelven piel a la gente. Hay
compañeros allá que trabajaron en esas minas, hay un compañero que tiene 30 años
y le calculan 80 por su aspecto. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>E.P.: ¿Ha habido cambios en cuanto a la
participación política de los indígenas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>J.Q.: Al principio muchos compañeros creyeron que en
verdad nos estaban dando una participación. Hay 157 diputados en el país: tres
son indígenas, designados por el partido del Gobierno y no por las comunidades.
Ninguna comunidad los reconoce como sus dirigentes o representantes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>E.P.: Desde fuera, parece observarse una fuerte
implicación de la izquierda social venezolana con Chávez. ¿Cuál es la relación
actual, incluyendo al movimiento indígena?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>J.Q.: El movimiento indígena en Venezuela nunca había
tenido tanta fuerza como ahora. Hay un movimiento social no sólo indígena, sino
a nivel de los desempleados, de gente de los barrios urbanos, que salieron a la
calle en la rebelión de 1989 y no han regresado a sus casas. Por eso se dio la
victoria de Chávez, capitalizó a su favor todo ese movimiento social. Hace dos
años, si criticabas al Gobierno te decían: “Estás favoreciendo a la derecha que
quiere derrocar a Chávez”. Era muy difícil ser crítico en ese momento, sobre
todo en el contexto del referéndum revocatorio. Nosotros decíamos: “No vamos a
votar ni a favor ni en contra, nos vale madre ese referéndum, estamos
defendiendo una cosa que no está dentro de ese juego”. Inmediatamente te
identificaban con la derecha golpista. Ahora que esa derecha tradicional ha
perdido mucha fuerza, lo que está sucediendo es que nuestro discurso ya no es
solamente nuestro, también lo utilizan los obreros: “Ya se chingaron los
partidos tradicionales, ¿cuándo vamos a asumir nosotros el control?”. Ahí está
el debate ahora.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es cierto que el Gobierno cooptó mucho de ese movimiento
social, pero hay muchos grupos que dicen que siguen creyendo en Chávez, pero
están exigiendo. Comienzan a dar un salto político, a hacer la evaluación de qué
están viviendo realmente. Yo no creo que Chávez tenga posibilidad de cambiar: el
modelo y los acuerdos con las compañías transnacionales están muy claros y muy
definidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>E.P.: En su defensa, el Gobierno venezolano suele
argumentar su labor en educación, el aumento en la participación popular,
etc.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>J.Q.: Es parte del proceso populista del asunto, pero eso
no se constituye en una estrategia real, sino en salidas tácticas y momentáneas.
Se fundaron 10 de lo que llamaron los fundos zamoranos, cooperativas parecidas a
los kibbutz israelíes. Quedan tres. Eso no funciona si no va acompañado de una
política agraria. También se han entregado empresas en quiebra. Por cierto, buen
negocio para el capitalismo. Yo soy el dueño de la fábrica, la quebré y tengo mi
capital en Estados Unidos, pero tengo una infraestructura abandonada, vieja y
prácticamente inservible. Viene el Estado y me la compra, y además sigo siendo
socio junto al Estado y los trabajadores. Es lo que llaman la cogestión, que
apenas ha empezado en Venezuela por lo que no se puede hablar de resultados.
Pero eso tampoco está respondiendo a una política de industrialización
interna.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La gente no está aspirando a que le lleven una bolsita de
comida. Porque bueno, sí, es verdad, el plan Bolívar 2000 te lleva bolsas de
comida. Son paños calientes que incluso fueron necesarios, pero no formaron
parte de un proyecto estratégico. La gente está exigiendo trabajo, poder decidir
sobre el presupuesto, etc.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro problema es que todo poder genera corrupción. Los
funcionarios no son como los pueblos, que tienen paciencia. Chávez nos está
diciendo: “Compañeros, paciencia”. Ya lleva siete años en ese plan. Y el pueblo
ha tenido paciencia, pero sus funcionarios no. Cuando se produjo la eclosión de
los precios petroleros, eso generó una movilización de divisas incalculable y un
mayor enriquecimiento ilícito.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>E.P.: ¿Hay una revolución en
Venezuela?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>J.Q.: No creo que haya ninguna revolución. Ha habido un
gobierno progresista tras ganar unas elecciones. Los cambios que se han
producido incluso venían de antes. Para hablar de revolución tiene que haber una
transformación del modelo económico, y eso nunca se ha dado. De hecho, el primer
gabinete económico de Chávez, de 1998 a 2002, fue el que dejó Rafael Caldera,
que era el que había negociado con el Fondo Monetario Internacional. Todos esos
funcionarios habían sido impuestos por el FMI a Caldera. En 2002 Chávez cambió
de personas, pero no de política. Venezuela es en la actualidad el mejor pagador
de la deuda externa. Sí podemos hablar de que ha habido una apertura de
compuertas. El pueblo se sintió realmente identificado con Chávez y su
propuesta, salió a la calle y lo ha defendido. Esto ha permitido que ahora se
esté exigiendo mucho más. En este momento, el gran problema de Chávez son las
exigencias populares desde sus propios sectores, desde su base social. La
disyuntiva es que o lo controlan ellos, o los controla él, una de dos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>E.P.: Mucha gente apoya a Chávez como ‘mal menor’
ante los gobiernos tradicionales.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>J.Q.: Yo no pongo en duda que Chávez tenga las mejores
intenciones, pero ése no es el problema. No podemos decir que la pobreza o el
desempleo son culpa de Chávez. Son culpa de un modelo económico capitalista y
dependiente que se mantiene a pesar de que hablamos de que está sucediendo una
revolución. Hubo mucha esperanza de que se cambiara el modelo, y muchos
compañeros creyeron y creen todavía que es posible que el Gobierno dé un golpe
de timón. Pero no.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Uno de los grandes conflictos que tenemos todos los que
estamos en el proceso de transformar el mundo es qué hacemos en lo inmediato.
Todos pensamos en lo estratégico. Sí, se trata de un proceso, pero resulta que
nunca arrancamos el proceso. Mientras vamos arrancándolo, siempre hacemos
concesiones, que no son nada banales. Si nosotros no arrancamos con otro modelo,
cuando quieras arrancar estás listo, porque estás atado por las concesiones que
has dado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No podemos seguir sosteniendo la filosofía del mal menor,
no podemos seguir sosteniendo que falta mucho para llegar. Es ver la historia
lineal: “Algún día vamos a llegar allá”. No, para nosotros la historia son
ciclos y nosotros pensamos que es necesario cerrar este ciclo e iniciar el nuevo
tiempo.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información contenida en el boletín es
de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas,
movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos
firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></FONT> </DIV></BODY></HTML>