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<HR>
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<DIV align=center><FONT size=4><STRONG><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><EM><FONT color=#800000
size=6>Correspondencia de Prensa</FONT></EM><BR>Año IV - de noviembre 2006 -
Redacción: </STRONG></FONT><A href="mailto:germain5@chasque.net"><FONT
size=4><STRONG>germain5@chasque.net</STRONG></FONT></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Nicaragua</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>A propósito de François Houtart
sobre elecciones en Nicaragua</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>¿Nicaragua sin izquierda?
<BR><BR>Mónica Baltodano </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La Haine</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.lahaine.org/"><FONT
face=Arial><STRONG>http://www.lahaine.org/</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT face=Arial size=2>François Houtart es para nosotros
una respetada y querida personalidad. Por eso, no podemos ser indiferentes a las
consideraciones contenidas en su reciente artículo titulado: “¿Existe una
izquierda en Nicaragua?” (<A
href="http://www.lahaine.org/index.php?blog=3&p=18104">http://www.lahaine.org/index.php?blog=3&p=18104</A>)
</FONT><FONT face=Arial size=2>publicado a tan sólo una semana de las elecciones
en nuestro país. </FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Las principales conclusiones políticas que Houtart
sustenta en ese texto se pueden resumir así, según sus propias palabras:</DIV>
<DIV align=justify><BR>Primero: En una brutal, pero franca y honesta apreciación
afirma: “De hecho, no existen partidos realmente de izquierda en Nicaragua… pero
el que se acerca más a esta perspectiva es el Frente Sandinista”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Segundo: “La lucha contra el neoliberalismo es el
imperativo moral más importante. Se trata del nivel ético que tiene que orientar
todos los otros y el que constituye la base de cualquier izquierda”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tercero: en el caso de las elecciones en Nicaragua, al no
votar por Daniel Ortega: “no hay duda que el hecho de dividir la oposición no
puede sino favorecer el proyecto imperial sobre la región”. En otras palabras,
aún y a pesar de todo, si se pretende ser de izquierda en Nicaragua, deberíamos
votar por Ortega el 5 de noviembre.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra querida personalidad, sin duda fuera de toda
sospecha de ambiciones particulares en nuestro país, el poeta y militante
sandinista Ernesto Cardenal, hizo un vehemente llamado al sandinismo a no votar
por Daniel Ortega en estas elecciones. En su escrito, y refiriéndose a nuestros
amigos en el exterior, Ernesto señala: “Con su demagogia (que contradice sus
hechos) Daniel ha engañado a líderes de la izquierda latinoamericana, que creen
que él representa aquí la izquierda. Por estar lejos, comprendemos que puedan
estar engañados, pero los sandinistas nicaragüenses no pueden estar
engañados”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Francois Houtart es, sin duda alguna, un referente de la
solidaridad con el pueblo de nuestro país y un amigo cercano de la actual
dirigencia del FSLN. En su toma de posición política, nuestro amigo opta por
ignorar –o por no querer ver- señales de mucho peso, que a nuestro juicio
definen a las fuerzas de izquierda en cualquier parte del mundo y en cualquier
momento de la historia. Y procura, por otra parte, mediatizar actuaciones que
tienen que ver de manera esencial, con la ética de los revolucionarios.
Veamos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según Houtart, la ética de los revolucionarios tiene tres
niveles y en su texto encuentra culpables a los actuales dirigentes del FSLN de
pecados cometidos en los dos primeros niveles (su ética personal y la ética
interna en el partido), pero termina al final absolviéndolos, por sus posiciones
consecuentes “en la lucha contra el neoliberalismo, el imperativo moral más
importante”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En otras palabras, y según este desafortunado artículo
del amigo Houtart, es poco relevante o es secundario para la ética
revolucionaria si el máximo dirigente de un partido que se proclama
revolucionario fue acusado, con irrefutables evidencias, por su propia hijastra
y su empleada de violación y abusos sexuales prolongados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según Houtart, resulta también de poca importancia que
los dirigentes del FSLN se hayan transformado para integrarse en la clase de los
hombres más ricos del país. Tampoco le parece importante que desde el Parlamento
los diputados del FSLN hayan recibido durante años megasalarios en el segundo
país más empobrecido de América Latina. O que los magistrados electorales y
judiciales promovidos por el FSLN se hayan beneficiado también durante años de
megasalarios, escandalosos y obscenos en un país donde, según datos recientes de
la FAO, la tercera parte de la población está desnutrida y pasa hambre.</DIV>
<DIV align=justify><BR>También le resulta poco relevante a esta extraña “ética”
que las políticas de alianza de estos dirigentes revolucionarios sea una
política sin principios. De tal suerte, que le resulta justificada como “un
pecado menor” haber pactado con el gobernante y político más corrupto y ladrón
de la historia nacional, Arnoldo Alemán. Con esta lógica, resulta secundario
también el inescrupuloso reparto “fifty-fifty” de todas las instituciones del
Estado entre los dirigentes y los más cercanos allegados de Ortega y de
Alemán.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con esta misma “ética” resulta de secundaria importancia
la abolición del Estado de Derecho expresado en tantas decisiones judiciales en
nuestro país, adoptadas en función de los intereses políticos o económicos de
Arnoldo, de Daniel o de sus allegados. Uno de los ejemplos más obscenos es éste:
a pesar de que la Policía Nacional ha capturado a importantes narcotraficantes,
ni uno sólo está detenido en las cárceles de Nicaragua. Complacientes jueces los
han dejado libres en tribunales controlados por el pacto Alemán-Ortega. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El ejemplo cumbre es que Arnoldo Alemán, el más corrupto
de los gobernantes de nuestra historia, pueda llevar como “preso” la vida de un
gran magnate, sólo porque Daniel Ortega no permite –porque aún no le conviene-
que los jueces sandinistas del Tribunal de Apelaciones de Managua declaren firme
la sentencia de 20 años de cárcel que le fue dictada en primera instancia en el
año 2003.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con esa lógica “ética”, es de poca importancia el pacto
del FSLN con el Cardenal Obando, otrora enemigo acérrimo de la Revolución y
favorecedor en Washington de la guerra contrarrevolucionaria. Patrocinador,
junto a la totalidad de la jerarquía de la iglesia católica, en este mes de
octubre, de la penalización del aborto terapéutico, decisión que conducirá a la
muerte a miles de mujeres nicaragüenses, con embarazos riesgosos para su salud,
y a miles de niñas nicaragüenses embarazadas tras una violación sexual. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta aberración jurídica, adoptada por el Parlamento de
Nicaragua en vísperas de las elecciones, y con abierto desprecio a la posición
de las sociedades médicas de Nicaragua, no hubiera sido posible sin la
participación activa del diputado del FSLN René Núñez, al frente del Parlamento
y sin el voto, el 26 de octubre de 28 diputados del FSLN, de los 52 que
consumaron el crimen. El 6 de octubre, René Núñez ya se había comprometido
públicamente ante los jerarcas de la iglesia católica a eliminar en un período
record de tres semanas el aborto terapéutico, figura jurídica presente en la
legislación nicaragüense desde hace más de un siglo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con esta peculiar “ética” carece de importancia la
declaración que, en nombre del FSLN hizo Rosario Murillo, esposa de Ortega y su
jefa de campaña, el 8 de octubre, para orientar y justificar la votación del
FSLN contra el derecho de las mujeres y de las niñas a salvar su vida. Declaró
Murillo en esta ocasión: “Somos enfáticos: No al aborto, sí a la vida. Sí a las
creencias religiosas, sí a la fe, sí a la búsqueda de Dios, que es lo que nos
fortalece todos los días para reemprender el camino… El FSLN respalda la
posición de la Iglesia Católica y de las iglesias en general contra el aborto en
cualquiera de sus formas porque es un atentado contra la fe, contra la vida… Por
eso decimos que nos unimos al clamor de la Iglesia y recogemos el clamor de las
mayorías nicaragüenses que están contra el aborto”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Recordando todo esto, pareciera que una genuina nobleza
de corazón y quizás afectos personales son los que inducen a nuestro amigo
Houtart a recurrir en esta ocasión a los envejecidos argumentos de esa teología
arcaica que clasifica los pecados en “veniales” y “mortales” para amalgamar esta
clasificación con la ética revolucionaria y justificar lo injustificable.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sí compartimos con Houtart que la posición frente al
neoliberalismo “es el imperativo moral más importante” aunque, sin duda, no el
único para definir la ética política de los revolucionarios. Pero también en
este terreno veamos qué nos dice la realidad, como criterio práctico y moral por
excelencia, para el establecimiento de la verdad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para nosotros la esencia de ser de izquierda es la lucha
por la transformación de las condiciones económicas y sociales del pueblo
explotado, empobrecido y excluido. Por eso rechazamos el neoliberalismo. Porque
este modelo condena a millones de seres humanos a una vida inhumana. Peor aún:
condena a la humanidad a la destrucción. Pues bien, en Nicaragua la cúpula del
FSLN comenzando por Daniel Ortega, se benefician de este sistema inhumano. Son
parte de él. Sus decisiones políticas y sus conductas en los espacios públicos
que ocupan, se han orientado a favorecer ese sistema. Para los dirigentes del
FSLN las masas han dejado de ser sujetos para ser convertidos en objeto de
clientelismo en los procesos electorales, en maquinarias que les garantizan
votos en las elecciones. El danielismo ha reducido al pueblo a ser seguidor del
líder predestinado por la historia, un semidiós.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el neoliberalismo, que es la dictadura del mercado, se
fortalecen grupos de clase muy definidos, pero también las mafias del
narcotráfico, las mafias comerciales, las mafias financieras. En este sentido,
vale la pena hacer una brevísima referencia a la posición política principal de
la campaña electoral de Daniel Ortega, “Unida Nicaragua triunfa”. La “novedosa”
tesis de Ortega en esta campaña electoral es que en Nicaragua “todos los
nicaragüenses somos hermanos”. Desde esa posición pretende justificar su actual
alianza con “sus hermanos”, los dirigentes del partido somocista o con “sus
hermanos” de la genocida Guardia Nacional de Somoza. También con “sus hermanos”
los comandantes de la Contra. O con el principal agente de la CIA y de la
Contra, después principal asesor y padrino de Arnoldo Alemán, Jaime Morales
Carazo, al que Ortega lleva como candidato a la Vicepresidencia de la República.
Todos estos “hermanos” se han unido a Ortega con propósitos mafiosos muy
definidos, cuestiones que tal vez ignora nuestro respetable amigo Houtart.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con justeza, Francois Houtart señala que “la situación en
términos de izquierda no permite abandonar un análisis de clase”. Ése también es
el problema: para Ortega ya no existen en Nicaragua adversarios ni enemigos de
clase. Ahora todos somos “hermanos” y lo único que importa son los votos que le
llevarán a sentarse nuevamente en la silla presidencial. Es por esto que Ernesto
Cardenal argumenta: “Hablar de “Nicaragua unida” no es revolucionario. ¿Unión de
explotadores con explotados? ¿Unión con ladrones? ¿Con somocistas? ¿Con
criminales? ¿Abrazo de ricos y pobres, con los ricos siendo siempre ricos y los
pobres siempre pobres? ¿Es esto la revolución? ¿Es esto sandinismo?”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Vayamos a lo esencial: la posición de Ortega y de la
cúpula del Danielismo frente al neoliberalismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todos sabemos que, mas allá del unilateral puño militar
de su fuerza, el neoliberalismo descansa esencialmente en su política económica
global de “mercados libres con democracia” como le fascina reiterar al
Presidente Bush. Durante estos últimos 15 años, en Nicaragua hemos conocido
todas las expresiones de la política económica y social neoliberal.
Privatización de los servicios públicos esenciales, una política fiscal que hace
recaer en las mayorías pobres más del 80% de la recaudación, recortes del gasto
público y prohibición de cualquier subsidio del Estado, abolición de todas las
barreras arancelarias que protegían la economía nacional, aprobación
incondicional a todas y a cada una de las políticas y programas impuestos por el
Fondo Monetario Internacional y aprobación de los tratados de libre comercio
impuestos por Estados Unidos (CAFTA). Como marco de todas estas políticas, una
absoluta tolerancia a la corrupción de la clase política beneficiaria de este
proceso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pues bien, todo esto y más ha sido posible en Nicaragua
con la participación de los votos del FSLN en la Asamblea Nacional. Así, la
aprobación del CAFTA, un tratado que somete ad-aeternum nuestra economía a los
intereses del imperialismo, solamente fue posible una vez que Daniel Ortega
declarara oficialmente, en nombre de FSLN, que “levantaría todos los obstáculos
para la aprobación del CAFTA”, aprobación que efectivamente se produjo en la
Asamblea tan sólo unas horas después de esta declaración de Ortega. Peor aún:
las leyes que viabilizaron la entrada en vigencia del CAFTA, sólo pudieron
aprobarse con los 36 votos de los diputados del FSLN, ya que ni siquiera en esta
ocasión los liberales de Alemán, la bancada de diputados del PLC, votó por
ellas. Adicionalmente, durante la campaña electoral, Daniel Ortega ha procurado
dejar sentado que él y el FSLN se convertirán en “los defensores del
CAFTA”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si, como señala el amigo Houtart, la posición frente al
neoliberalismo es el “imperativo esencial que define a la izquierda” el Frente
Sandinista, o más exactamente el Danielismo, dejó de ser de izquierda hace ya un
buen tiempo. Desde esta perspectiva sería justo –aunque vergonzoso- tener que
reconocer que en Nicaragua, a pesar de haber existido una revolución verdadera,
no existe hoy ningún partido de izquierda, mérito sin duda del danielismo, que
ha secuestrado la representación formal del sandinismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para concluir, habría sido más justo, por parte del amigo
Houtart, señalar claramente que el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), que
participa en la actual campaña electoral, no es un partido sino una alianza
política de diferentes fuerzas que provienen todas, en lo esencial, del
sandinismo. Efectivamente, en esta alianza hay posiciones que se pueden
considerar de centro izquierda y que no tienen una nítida posición de oposición
al neoliberalismo, aunque hay que reconocer -como con justicia lo hace Houtart-
que es conocida y probada la honradez moral de sus integrantes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para nosotros, los sandinistas, uno de los rasgos que más
nos ha definido como izquierda ha sido nuestra posición frente al imperialismo.
Una última muestra que permita entender lo que ocurre con la izquierda en
Nicaragua: el Danielismo ha prohibido cantar el himno del FSLN por esa estrofa
en que señalamos al “yanki enemigo de la humanidad”. Mientras Ortega decidió
esto, el candidato a la Vicepresidencia por el MRS, autor del himno del FSLN,
Carlos Mejía Godoy, ha reafirmado durante la campaña que “esa frase del himno
estará vigente mientras los gringos sigan en Irak, opriman a los pueblos de la
tierra y mantengan la política injerencista. Tiene vigencia mientras mantengan
su politica externa”. También por esto, nosotros, los sandinistas, ante tanta
claudicación del danielismo nos quedamos con este otro sandinismo, el de la
Alianza MRS, aunque a muchos no les parezcamos de izquierda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Siempre, y para finalizar, el prudente y sabio consejo
que nos diera Fidel: “Ningún revolucionario tiene la suficiente autoridad
político-moral para pedirle a otro revolucionario que tome decisiones que pongan
en peligro el futuro de su país o de su revolución”. De eso se trata en
Nicaragua este 5 de noviembre.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
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<HR>
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