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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 10 de noviembre
2006 - Redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados Unidos<BR><BR>No va
más</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>En una elección legislativa que se
convirtió en plebiscito sobre la administración de George W Bush, los
republicanos perdieron la mayoría que tuvieron durante doce años en el Congreso,
y la mayoría de los votantes indicó su disposición a un cambio de
rumbo.<BR><BR>Jorge A Bañales, desde Washington </FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Semanario Brecha, Montevideo,
10-11-06</FONT></STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify>La economía de Estados Unidos funciona razonablemente bien,
el desempleo ha bajado al 4,4 por ciento de la fuerza laboral, la inflación
sigue contenida a pesar de los aumentos en los precios de los combustibles, y el
gasto de los consumidores –que representa más de dos tercios del producto bruto
interno– sigue creciendo y se prepara para el festival de compras de fin de año.
Y no obstante todo ello, los votantes estadounidenses concurrieron este martes
en niveles altos y le dieron la espalda a su presidente George W Bush y al
Partido Republicano, que tampoco lo respalda de manera firme.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las encuestas previas a las elecciones legislativas y de
gobernadores indicaron que casi el 70 por ciento de los estadounidenses cree que
el terrorismo es uno de los asuntos más importantes que encara el país. Pero más
del 60 por ciento también indicó que no cree que la guerra en Irak haya mejorado
la seguridad de Estados Unidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Estas elecciones debieron haber sido sobre los asuntos
locales y estatales, en torno a los cuales giran las campañas de diputados,
senadores, gobernadores, y las decenas de iniciativas sometidas a plebiscitos en
todo el país. Sin embargo el presidente Bush –que eligió en Irak el sitio
equivocado para su guerra contra el terrorismo– erró también al convertir estos
comicios en una batalla decisiva por su propia gestión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los demócratas no sólo ganaron la mayoría en la Cámara de
Representantes y en el Senado, sino que triunfaron en 20 de las 36 contiendas
por gobernadores de estados. Ahora habrá 28 estados con gobernadores demócratas
y 22 con gobernadores republicanos. Por primera vez en doce años los demócratas
controlan las dos cámaras y su líder, Nancy Pelosi, será la primera mujer en la
historia de Estados Unidos en presidir la Cámara de Representantes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La decisión de la ciudadanía no representa tanto una
elección a favor de los demócratas como un repudio a Bush y al Partido
Republicano, marcados por numerosos escándalos, y la percepción de que el país
ha ido a una guerra que no puede ganar y de la cual no puede salirse.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>FUTURO INMEDIATO</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El nuevo Congreso recién iniciará sesiones en enero de 2007,
de manera que todavía queda un resto de esta legislatura con mayoría
republicana, pero es poco probable que la administración Bush obtenga algo
sustancial. Los políticos republicanos, que ya estaban un poco desconfiados de
que el apego a Bush les redituara beneficios electorales, tienen ahora la
comprobación: el país quiere cambios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En los próximos dos años hasta la elección presidencial,
a menos que ocurra algún acontecimiento de gran magnitud como un ataque
terrorista en el país o un vuelco espectacular de la guerra en Irak, el gobierno
estará atascado en la puja entre la Casa Blanca y el Congreso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Quizá la única legislación de verdadera importancia para
el resto del mundo que llegará a votación será la renovación de la autoridad
presidencial para la negociación de acuerdos comerciales con otros países. Este
mecanismo, otrora llamado fast track o “vía rápida”, permite que el Poder
Ejecutivo negocie los acuerdos comerciales con otros países que luego se someten
a la votación del Congreso, donde la opción es sí o no, pero sin
enmiendas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Congreso con mayoría republicana otorgó esa autoridad
a Bush, pero debe renovarse durante 2007. Los demócratas, en general, se oponen
a los acuerdos comerciales que no incluyan cláusulas sobre la protección de los
derechos de los trabajadores (los demócratas deben pagarle su cuota de apoyo
político a los sindicatos), y cláusulas sobre la protección ambiental (otra
cuota para grupos que apoyan al Partido Demócrata).</DIV>
<DIV align=justify><BR>La reforma pendiente de las leyes de inmigración
probablemente no progrese mucho más. Cuando Bush contaba con la mayoría
republicana en ambas cámaras no pudo sacar adelante su propuesta, que incluye un
programa de visas de trabajo temporales, aceleración de los trámites de
residencia para los inmigrantes que ya se encuentran en Estados Unidos y una
mayor vigilancia de la frontera. Con mayoría demócrata probablemente el Congreso
aprobará leyes de inmigración que el presidente no promulgará, prolongando el
estancamiento.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>HACIA DÓNDE EN IRAK</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Cuando los estadounidenses concurrieron a las elecciones
legislativas de 2002, la popularidad del presidente Bush estaba en el 63 por
ciento. Dos años más tarde, Bush ganó su reelección contando todavía con la
reacción básica del electorado de que se apoya al comandante en jefe durante la
guerra, o la versión criolla de que no se cambia de caballo en medio del
río.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Antes de la elección del martes pasado sólo el 44 por
ciento de los estadounidenses aprobaba la gestión de Bush, y el índice era aun
más bajo en lo que se refiere a la guerra en Irak. Con casi 3 mil soldados
estadounidenses muertos, más de 20 mil heridos, y casi 144 mil apostados en
territorio hostil en medio de tribus dispuestas a la carnicería, la intervención
en Irak la critican en Estados Unidos tanto quienes proponen un uso mayor y más
decisivo de la fuerza militar como quienes claman por una retirada
inmediata.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Algunos legisladores republicanos, incluidos los
senadores presidenciables John McCain y Charles Hagel, han señalado numerosas
fallas en la estrategia que buscó una guerra rápida sin calcular las
consecuencias de una ocupación prolongada. Generales retirados y oficiales en
servicio han salido a la luz pública criticando al jefe del Pentágono, Donald
Rumsfeld, y algunos candidatos a representantes republicanos enfatizaron en sus
campañas que ellos nunca apoyaron la invasión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el bando demócrata la crítica a la guerra en Irak es
más generalizada y cercana a los grupos pacifistas que creen que Estados Unidos
estará más seguro si retira a todos sus soldados y deja Irak a merced de sus
propias tribus enemigas y de los vecinos hambrientos como Irán.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El domingo un tribunal en Bagdad condenó a muerte al ex
amigo de Washington Saddam Hussein, pero ni siquiera ese símbolo de “misión
cumplida” de la invasión a Irak atrajo más votantes en respaldo de Bush. El
lunes antes de la elección los periódicos militares Army Times, Navy Times y Air
Force Times –de propiedad privada pero muy bien vinculados con los mandos–
publicaron un editorial pidiendo la salida de Rumsfeld, sea por destitución o
renuncia. El miércoles, apenas un día después de la votación, Rumsfeld presentó
su renuncia que fue inmediatamente aceptada por Bush, quien nombró en su lugar a
Robert Gates, ex director de la cia. Bush anunció en rueda de prensa que “era
necesaria una nueva cara al frente del Pentágono y de la guerra en Irak”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora, pasada la elección, es probable que la
administración Bush encare un cambio de rumbo en Irak. La estrategia más
probable será la de fortalecer en lo posible a las fuerzas de seguridad del
gobierno iraquí, y la búsqueda de un diálogo con Irán que contenga el avance
chiita en Oriente Medio.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>