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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><FONT size=4><STRONG><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 28 de noviembre
2006 - Redacción: </STRONG></FONT><A href="mailto:germain5@chasque.net"><FONT
size=4><STRONG>germain5@chasque.net</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>México</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista al subcomandante
Marcos</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>López Obrador y el PRD van a vender
la movilización a la primera, si no es que ya la vendieron <BR><BR>Zósimo
Camacho y Nancy Flores </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Contralínea y La
Haine</FONT></STRONG><BR><BR></FONT><FONT face=Arial size=2></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>En entrevista con Contralínea en
Torreón, Coah., el jefe guerrillero agrega que el presidente electo, resultado
de “un fraude tan evidente”, llegará a la titularidad del Poder Ejecutivo con
menos legitimidad que Carlos Salinas de Gortari y sólo tan espurio como Porfirio
Díaz, quien intentó mantenerse en el poder mediante el fraude electoral que
detonó la Revolución de 1910. Asegura que los únicos asideros en México de
Calderón Hinojosa serán “los medios masivos de comunicación y las bayonetas”,
pues “ni a su partido controla”.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Dabas por hecho que el próximo presidente de la
República sería López Obrador porque, decías, garantizaba la continuidad del
capitalismo con una supuesta redistribución de la riqueza. Sin embargo, quien
está a punto de asumir es Felipe Calderón. ¿Te equivocaste al señalar que ambas
opciones representaban lo mismo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—No son iguales. Era mejor para el capitalismo salvaje la
opción de López Obrador, porque significaba mantener la política económica, lo
que él llamaba “mantener las variables macroeconómicas”, con control social. Nos
equivocamos en asegurar que el capital mexicano y el norteamericano eran más
inteligentes de lo que son; que iban a entender lo que López Obrador les estuvo
diciendo una y otra vez: que no iba a haber ningún daño para ellos; que se iban
a respetar sus ganancias; simplemente se iba a redistribuir la riqueza que se
estaba atorando en el sistema político. Él nunca ofreció reducir ni la tasa de
ganancia ni las políticas de despojo que hay actualmente.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Por qué entonces finalmente los grandes
empresarios y las instituciones del sistema político mexicano se decidieron por
Felipe Calderón?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Lo que ocurrió fue que tenían miedo de que López Obrador
fuera a despertar algo que no pudiera controlar y que fuera rebasado. Cuando
ellos hacían la semejanza entre López Obrador y Chávez no se estaban refiriendo
a que hubiera alguien con las poses de Chávez sino a que se generara un
movimiento y una confrontación social que no la iba a poder controlar López
Obrador ni nadie. Y ellos optaron por la línea más rápida o expedita a la
destrucción de las bases materiales de la nación. O sea: las grandes reformas
que están pendientes, dicen ellos, y que son la de los energéticos, la fiscal y
la de la tierra, que me refiero no sólo a la tierra sino al agua, aire y
recursos naturales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Eso es lo que se necesita para acabar de destruir al país
y convertirlo en un páramo sin gente y sin ninguna capacidad productiva. Lo que
ellos hicieron a la hora de elegir a Calderón es elegir la forma más rápida de
llevar a este país a la destrucción, suponiendo que basta con la acción
represiva para controlar las cosas. A grandes rasgos, el gran capital mexicano y
norteamericano optó por la vía más rápida para una revuelta nacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Pero qué intereses está representando Calderón.
¿Será un gobierno más represor del que sería uno encabezado por López
Obrador?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Calderón tiene una dificultad que López Obrador no
hubiera tenido: la ilegitimidad. Desde la reelección de Porfirio Díaz en 1910
ningún otro presidente, ni siquiera Carlos Salinas de Gortari, había llegado tan
ilegítimo, con un fraude tan evidente. Prácticamente lo único que le queda a
Calderón para empezar apenas a gobernar es, por un lado, el pie de los medios
masivos de comunicación y, por otro, el de las bayonetas. Pero los propietarios
de los medios masivos de comunicación tienen un problema que no alcanzan a ver,
que es el de la credibilidad. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A la hora de que los grandes medios como la televisión,
la radio y las grandes empresas editoriales abrazan a la clase política, abrazan
también su descrédito. El repudio cada vez más grande que hay para los
trabajadores de las dos más grandes televisoras, lo hace cada vez más patente. Y
el hecho de que tengan que recurrir en forma lastimera a programas que son cada
vez más ridículos para llamar la atención, es otro síntoma. Los ratings de los
noticiarios van para abajo. Y en la mayoría de la gente está el descrédito de
que lo poco que se ve, no se cree. Y todo esto ha sido compartido por los
grandes periódicos y también por las revistas.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—El pasado proceso electoral, que has calificado
como fraudulento, ha generado un movimiento social de apoyo a López Obrador. Sus
simpatizantes lo han nombrado presidente legítimo y él ha convocado a una
Convención Nacional Democrática (CND). El 20 de noviembre iniciará su gobierno
en resistencia. ¿Qué podemos esperar de este movimiento que ha tenido la
capacidad de convocar a millones de personas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Que va a ser vendido. El problema del movimiento que
respalda a López Obrador en contra del fraude electoral es la dirección. Y es un
ejemplo de lo que López Obrador iba a ofrecer en caso de llegar a la
presidencia. Esta mentira de una nueva forma de hacer política con los viejos
políticos de siempre, los que estuvieron brincando de un lado para otro. El
símbolo de ese supuesto cambio que ofrecía López Obrador es Muñoz Ledo, que ya
no le falta ningún partido al cual brincar, tal vez el Panal con Elba Esther
Gordillo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Y la dirección y la elite política del PRD, los
dirigentes y los que tienen cargos populares, lo van a vender a la primera, si
no es que ya lo vendieron. Y buena parte de la movilización social que se
despertó después del fraude del 2 de julio estuvo manejada por estas personas,
dejando de lado que había gente honesta y creía en lo que creía y que estaba
dispuesta a todo. Y esa presión social está siendo usada por esa dirección del
PRD y esos viejos políticos para negociar con el gobierno. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Y ahora también está la cabeza de López Obrador sobre la
mesa de negociación, así como todo el movimiento social que estaba
respaldándolo. Conforme ha avanzado el tiempo ellos han visto con beneplácito el
desgaste de la parte mediática de la figura de López Obrador. El hecho de que
cada vez que se presenta haya menos gente y sea menos beligerante y combativa es
para ellos una ventaja, porque López Obrador se estaba convirtiendo como en
Cárdenas en su tiempo, en una sombra para sus intereses. El destino del
movimiento opositor que encabeza López Obrador es la venta. Van a ser vendidos.
El cálculo que hacen allá arriba los del PRD, los diputados y senadores, es que
pase de moda. Le van a dar la salida que le dieron a Cárdenas en su tiempo, un
instituto o algo o que se pasee por el país como presidente legítimo pero que no
produzca ningún efecto. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Y la opción del gobierno en
resistencia?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—El problema de un gobierno alternativo es que tiene que
gobernar; si no, es una declaración. Y un gobierno que realmente gobierne tiene
que dictar leyes y contar con la capacidad de hacerlas cumplir. Tiene que hacer
un nuevo pacto social, una nueva forma de convivir. Y en el caso de López
Obrador, hasta a hora, no existe eso, incluso ha dicho que no se trata de dejar
de pagar impuestos o de establecer otra justicia. Ahorita el problema de la
tierra es el artículo 27. Un gobierno que se plantee como opositor al gobierno
de arriba tiene que definirse respecto al artículo 27, o sea tiene que darle
marcha atrás [a la reforma salinista]. Si el gobierno de López Obrador planteara
eso, su movimiento, que ahorita fundamentalmente es urbano y de clase media, se
convertiría en un movimiento campesino; y, como ya hemos visto, el campesino ya
no tiene más que irse al otro lado o luchar por la tierra. No hay una definición
sobre ese punto. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En el caso de la pequeña y mediana industrias tanto
agrícola como urbana, el Tratado de Libre Comercio la ha liquidado. Y no se
plantea nada radical frente al TLC, que lo fundamental sería desconocerlo, que
no valga unilateralmente. Eso significaría volver a proteger el mercado interno,
que está completamente minado. Su única definición más o menos de izquierda era
la del cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, que era algo que no le
tocaba, que necesitaba enarbolar el partido, los diputados y senadores porque
corresponde a ellos esa modificación constitucional. Y a nuestra manera de ver,
tenía que ver nada más con que de los movimientos que hay en México el que tiene
impacto mediático es el zapatista y era la forma de montarse en eso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Un gobierno alternativo debía de tomar la tierra,
repartirla, dictar leyes de comercio, como hacen las juntas de buen gobierno en
Chiapas o como hacen los municipios autónomos indígenas en otras partes del
país. Esos sí son gobiernos alternos. En algunas partes entra en tratos mutuos
de gobierno a gobierno con los gobiernos estatales o municipales, pero en su
estructura interna no se modifica. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El cambio fundamental que habría en estas declaraciones
de López Obrador es que se planteara la tarea de gobernar en resistencia como lo
hizo Juárez. Ahí sí. Porque usa mucho la imagen de Juárez, pero Juárez sí se
enfrentó al imperio de Maximiliano —y de Carlota, porque sabemos que desde
entonces está la moda ésta de las parejas presidenciales—; gobernó, dictaba
leyes, y sí era un gobierno itinerante que iba de un lado para otro pero estaba
gobernando en resistencia y sin recursos, pero estaba dictando leyes, llamando a
la gente que las hiciera cumplir, completamente en contraposición al otro.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>El problema que vemos es que vaya a pasar lo mismo que
pasó con la movilización postelectoral en el plantón de Reforma y el Zócalo, y
es que no se genere organización, que es la diferencia con Oaxaca, que es un
movimiento que sí está generando autoorganización en la gente. Y que dependa
tanto del líder, de lo que él diga o deje de decir.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En el caso de nosotros como indígenas, los que asisten
como representantes del movimiento indígena en la CND son los empleados de Fox.
Es Marcos Matías, ahora diputado por el PRD, pero estuvo de empleado de Xóchitl
Gálvez en el INI y luego desapareció y durante mucho tiempo estuvo como
funcionario. Ése es el movimiento que simplemente les está dando una apariencia
de imagen, de legitimidad; pero que no representan absolutamente nada. Y la
parte fuerte del movimiento indígena en México ni siquiera es el EZLN. Es el
Congreso Nacional Indígena. Y juegan con esto de las siglas y le ponen
Convención Nacional Indígena y llama CNI, sin aclarar que es la Convención y no
el Congreso para empezar a jalar esto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El tabaco comienza a arder en la pipa y el humo
constantemente envuelve la cabeza del guerrillero. Con excepción del
pasamontañas, el resto de su uniforme tiene remedos sobre remedos. La gorra
beige conserva, al frente, las tres estrellas que alguna vez fueron rojas; el
paliacate no es más que jirones de tela anudada que casi se deshace al tacto, y
las botas, cosidas hasta lo imposible, parecen agrietarse y abrirse más con cada
movimiento del guerrillero.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Hemos estado observando la lucha de la Asamblea
de Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en demanda de la salida del
gobernador Ulises Ruiz. Y también hemos visto la respuesta de los gobiernos
federal y estatal que tratan de mantener al mandatario a toda costa. ¿Qué
lecciones puede obtener el EZLN y La Otra Campaña de estos hechos, tanto desde
el punto de vista de la organización de la APPO como de la respuesta de los
gobiernos?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—La primera gran lección: es un movimiento donde no hay
un líder identificado, que sea salvable, porque hay unos que se identifican y
dan pena ajena. El caso del movimiento de la APPO se trata de un movimiento
donde sí manda la gente, por decirlo de alguna forma, y empieza a suplir con
éxito las labores del gobierno. En el caso de la respuesta del gobierno federal,
como siempre, es que calcula mal la respuesta de la gente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nos están platicando que cuando la [Policía] Federal
Preventiva [PFP] tira gases, son de color amarillo. Es un químico que se supone
se pega a la piel y te da pa’ bajo, o sea que te pone como si estuvieras tomando
Diazepan. Y se supone que todos se deberían de ponerse tranquilos y dóciles. Por
supuesto, no está funcionando. Los gringos ya lo habían probado en Irak y no
funcionó. Y lo probaron en Afganistán y no funcionó. Nunca les ha funcionado. Se
lo pasan a los del gobierno mexicano, que compran cualquier pendejada. Y
calculan que una acción represiva va a provocar inhibición del movimiento y va
implicar retroceso. Y lo que ha demostrado el movimiento de la APPO es que
ocurre lo contrario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El movimiento se empieza a desgastar y se empieza a
reducir y viene un hecho represivo y la gente los apoya. Oaxaca es un punto tan
sensible casi como Chiapas. Y la lección que está dando el gobierno es que en
lugar de optar por el diálogo está optando por la represión. Qué mensaje le
estás dando a la gente en un lugar en donde hay movimientos armados. Así los
movimientos armados no necesitan reclutar a nadie. El gobierno les está haciendo
el trabajo de reclutamiento: a toda esa gente golpeada y gaseada le está
diciendo: ’no te queda otra opción más que alzarte’.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nos parece absurdo, pero todo el sexenio de Fox ha sido
absurdo, que el Estado mexicano apueste tanto por un criminal, que no lo quiere
nadie, que es Ulises Ruiz. Ya hasta el sector empresarial dijo que se vaya; el
Senado dijo que se vaya; los diputados… Entonces nada más está sostenido por la
Policía Federal Preventiva y, según nos dicen, está entrando la Policía Militar
y la Armada de México. Y no tiene ningún sentido a no ser que empiece a cundir
el ejemplo de la APPO en el resto de los estados. Y sí. Porque ese problema se
pudo haber resuelto desde meses antes con la salida de Ulises Ruiz y un gobierno
de mediación. Y ahora Fox va a terminar su sexenio con ese problema y Calderón
va a comenzar el suyo con ese problema, además de la falta de legitimidad,
además de La Otra Campaña.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La gran lección de la APPO y del pueblo de Oaxaca es que
es posible hacer esto y que es necesario que La Otra Campaña acabe ya de tejer
la red porque estamos reaccionando a lo de Oaxaca, ahora sí que sobre las
rodillas, ya cuando nos están golpeando. Debíamos ya de tener la capacidad en
todo el país para acompañar todas sus demandas. Lo que sigue es que caiga Ulises
Ruiz y que la APPO y el pueblo de Oaxaca empiecen a plantear otras cosas. Pueden
reprimir, pero la organización ahí va a quedar. Aun así, aunque salga en la
televisión que los están golpeando y que tomen muchos presos, el proceso de
autoorganización que generó en grupos y colectivos es invaluable, y eso no va a
tener vuelta de hoja.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Flavio Sosa, uno de los líderes de la APPO, ha
comentado que están en contacto con Andrés Manuel López Obrador y contigo. Que
hay negociaciones para que La Otra Campaña y el movimiento de López Obrador se
unieran con la APPO para derrocar al gobierno de Felipe Calderón. Cuál es tu
opinión al respecto.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—No, no hay nada de eso. Lo único que sabemos que hay en
La Otra Campaña es el apoyo a la APPO, incondicional, para la caída de Ulises
Ruiz. Hasta ahí. En el caso del EZLN, también. Y lo que podamos hacer para
frenar la represión. Pero para nosotros y el EZLN no valen ni el presidente
oficial ni el legítimo. Nosotros no pensamos que arriba se vayan a resolver las
cosas. Y estamos dispuestos a derrocar al oficial y al legítimo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Está el asunto de la APPO, de La Otra Campaña,
la gente está descontenta, el narcotráfico ha sobrepasado la capacidad de las
autoridades. ¿Consideras que hay gobernabilidad en México?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—No hay. Pero lo del narcotráfico es en realidad una
escenografía. Es para vender que el principal problema de México es el de la
seguridad. Entonces se hace mucho hincapié en el narcotráfico, los índices de
criminalidad, los asaltos y la inseguridad; cuando, como hemos visto, los
principales problemas son el despojo, la precariedad en el trabajo, los bajos
salarios, la privatización de la educación, la destrucción del sistema de
seguridad social, incluyendo todo el sistema de salud, y que se mantengan
políticas de desprecio respecto a los pueblos indios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Entonces lo que se hace es magnificar un problema que sí
existe, pero no es tan grande como se está presentando si se compara con los
otros, de tal forma que la opción sea para resolver el problema del país, es un
aparato represivo más ostentoso, o más modernizado, dicen ellos. Quieren
justificar que se arme mejor a la policía, al Ejército Federal Mexicano y que
empiece a asumir labores de policía interna. Entonces mientras se planteen en
ese terreno las cuestiones, la oferta que gana es la que ofrezca más mano dura.
En ese sentido, Calderón es lo que está ofreciendo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dicen: si se desestabiliza el país, que haya mucha
inseguridad, le cargamos la mano por el lado del narcotráfico y los criminales,
y en esa criminalización de la sociedad metemos al movimiento social. Y entonces
así ofreciendo mano dura voy a tener el respaldo de la gente. En donde se está
equivocando Calderón es: primero, que no entra con el respaldo que entró Fox y
ni quiera con el que tuvo Zedillo o Salinas de Gortari. Ni siquiera tiene el
control del Partido Acción Nacional, porque hay ahí una fricción muy dura
respecto a la cuota de poder que le reclama el yunque y la que le reclama el
panismo tradicional, que es la que está representada por Calderón.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El yunque está representado por Espino. En esa disputa ni
siquiera puede controlar a su partido. Es de esperar que ni siquiera pueda
controlar a Congreso; ya no se diga a resto de los gobernadores y todo eso. Hay
un clima de desestabilidad y desgobernabilidad —no sólo ingobernabilidad, pues
ya no sólo es la incapacidad para gobernar sino la capacidad para provocar
crisis de gobierno, que ése es el ejemplo de Oaxaca—. Y muchos piensan que la
gente de abajo no se da cuenta. No. Lo que la gente de abajo piensa es que está
sola. O que eso que le está pasando sólo le está pasando a ella. Lo que está
haciendo La Otra Campaña es demostrando que está pasando en todo el país. En
esta segunda parte, que estamos recorriendo, en el norte, La Otra Campaña acabó
con el mito entre el norte y sur de México.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se derrumbó completamente. Si agarras un campesino de
norte, de Sonora, de Baja California, de Chihuahua o de la región lagunera, lo
puedes ubicar en cualquier parte del centro o del sur de México y son los mismos
problemas, la misma rabia y la misma indignación. Ese mito creado por los medios
de comunicación que están clavados en la cuestión electoral y sólo ven arriba y
al ver los índices de votación dicen que el norte es azul y el sur es amarillo,
se derrumbó ahorita. Las bases fundamentales están tan destruidas que se
necesita hacer una cosa más radical, que es la que estamos proponiendo en La
Otra Campaña.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Acostumbrado a expresar alegría o enojo sólo con la
mirada, deja de lado el talante jocoso y habla más pausadamente para referirse a
los objetivos de La Otra Campaña.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Has mencionado que el objetivo de La Otra
Campaña es derrocar al gobierno. Constantemente has dicho que sólo traes una
única promesa y es para los de arriba: que los van a tirar. Pero también has
dicho que se trata de un movimiento pacífico. Cómo se logrará esto. ¿Acaso los
de arriba se van a quedar con los brazos cruzados y no van a defender sus
latifundios, sus fábricas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Lo que hemos visto en nuestra experiencia en América
Latina y aquí, con la excepción de Cuba, es que los movimientos armados que
llegan al poder y que desde arriba empiezan a tratar de solucionara la cosas
fracasan. Dejan muchos pendientes y se crea como una elite, nada más que con
bandera de izquierda, que empieza a decidir y a suplantar decisiones. En lugar
de la masa, el partido; en lugar del partido, el Comité Central; en lugar del
Comité Central, el secretario general y así, para usar una figura de
izquierda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nosotros decimos que si se construye desde abajo, no
importa qué pase arriba [la dirección] queda sujetada, controlada. Y las
lecciones de los movimientos indígenas en Ecuador, en Bolivia y en otras partes
y no sólo de indígenas es que sí es posible poner en crisis con una movilización
pacífica, civil, masiva y que da buenos resultados porque genera organización
abajo y el gobierno entra en otro tipo de relación con la gente que se
insubordinó o que se hizo insumisa o que se rebeló. Lo que pasa es que lo que
todavía está pendiente en La Otra Campaña es qué sigue. Eso que sigue debe ser
el producto de una discusión muy amplia en donde estamos incorporados
nosotros.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hay una consigna que se repite mucho: “por un gobierno
obrero, campesino y popular”; pero no dicen indígena. Incluso en esa propuesta
de la izquierda ortodoxa, que nosotros respetamos porque tiene tiempo que está
ahí y no se ha rendido, a pesar de que ha pasado lo que ha pasado sigue sin ver
a los pueblos indios como pueblos indios: o somos campesinos o somos obreros,
pero no somos indígenas. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—En la UNAM dijiste que ya no iba a haber sistema
político mexicano para 2012. Qué es lo que va a haber entonces.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Mira, Calderón no termina. Eso sí. No termina por los de
abajo, por el descontento social que se provoque y que esté organizado. O no
termina por los de arriba, porque el afán de conquista que tienen las grandes
trasnacionales no se va detener ni siquiera con esta especie de cortina muy
tenue que son aún las leyes mexicanas de protección. O sea, van por todo. Y lo
que eso va a provocar son rebeliones espontáneas, aisladas, que van a terminar
en derrotas si no nos organizamos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero la derrota no es sólo que el movimiento fracase. La
derrota es que esto se convierta en una guerra civil, de sálvese quien pueda.
Cerrada la frontera como la están cerrando, a dónde van a ir los campesinos
despojados, los estudiantes egresados de las universidades sin trabajo, la gente
que se desplazada de las fábricas, todos los cinturones de miseria, que ya están
tratando de disputarles a las urbes el espacio urbano, el que esté creciendo
cada vez más el ambulantaje y por otro lado esté creciendo al represión para
darles más espacio a los centros comerciales. Calderón no termina.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que falta por definir es si a la caída de Calderón
sigue otro país o sigue otro remedo de tránsito. Nosotros decimos: las crisis
fundamentales no se resuelven necesariamente con un cambio, porque el de arriba
tiene la capacidad de regeneración. Entonces si no hay una alternativa sí es
posible que en lugar de Calderón entre otro y que haga lo mismo y trate de
administrar a mediano plazo lo que es inevitable, que es la destrucción de las
bases fundamentales de la nación. Lo que nosotros decimos es que cuando ese
momento llegue tiene que haber una alternativa de izquierda que ponga el dedo en
el punto central: lo que está aquí mal es el sistema económico y sobre él el
sistema político, jurídico, ideológico, cultural que se mantiene con base en
eso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nosotros decimos, destruyendo uno, para qué nos vamos a
detener: destruyamos todo. Nosotros empezamos a plantear esto cuando se gesta la
Sexta Declaración como un mecanismo de resistencia, que es nuestra especialidad.
Nosotros decimos: lo que necesitamos es organizarnos para resistir el embate
neoliberal. Pero para resistir el embate neoliberal necesitamos una fuerza muy
grande. Si la organizamos, por qué detenernos en la resistencia. En lugar de
hacer una cerca para que el lobo no robe muchas ovejas, mejor vamos por él y
liquidémoslo.
<HR>
<STRONG><FONT color=#000080 size=3><EM>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </EM></FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT color=#000080
size=3><EM>germain5@chasque.net</EM></FONT></STRONG></A>
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>