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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><EM><FONT color=#800000
size=6>Correspondencia de Prensa</FONT></EM><BR>Año IV - 1º de diciembre 2006 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Venezuela<BR><BR>Elección en la
revolución<BR><BR>El domingo Venezuela elige o reelige presidente. Todos llaman
a votar y aseguran confiar en la transparencia de las elecciones. El problema es
que tanto los chavistas como los opositores están seguros de ganar, aunque todas
las encuestas auguran un triunfo de Chávez con una ventaja del orden de los 20
puntos.</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Clara Michel, desde
Caracas</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>Semanario
Brecha, Montevideo, 1-12-06</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>Si no fuera peligroso sería divertido. Los chavistas están
convencidos de que van a ganar por paliza. Y la oposición también. Sin embargo,
la confianza de los primeros está sustentada en la experiencia directa, en el
contacto con las numerosas barriadas populares, que aun cuando reconozcan fallas
en el gobierno se las atribuyen a cualquiera menos a Chávez. La confianza de los
segundos está basada otra vez, como en el referendo revocatorio de 2004, en el
efecto burbuja tan frecuente en sectores que no conocen otra realidad que la que
fabrican sus medios de comunicación y que no se aventuran en los espacios
públicos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como ya es habitual en los procesos electorales
latinoamericanos, el clima de guerra electoral que predomina en los meses
previos al cierre de campaña se atenúa en la última semana. Se silencian los
llamados a la abstención y la prédica de desconfianza hacia la legitimidad del
acto electivo. En Venezuela todos los medios y todos los partidos o grupos
llaman a votar y se manifiestan confiados en la limpieza del escrutinio. Hasta
las famosas máquinas captahuellas (sistema de identificación del votante por sus
huellas digitales), demonizadas durante y después del revocatorio, se han vuelto
de pronto seguras e inocentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>DESDE 2002</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>No por dejar de lado la dificilísima tarea de definir a Hugo
Chávez se resuelve el problema. Aun aquellos que ya lo plantaron en el renglón
de los socialistas del siglo XXI, o en el de los peores populistas, siguen sin
explicarse la compleja dialéctica entre el proyecto de cambio que este gobierno
puso en marcha, los resultados –magros en algunos rubros, brillantes en otros–,
la debilidad de cualquier otro proyecto alternativo y las reglas de juego
internacional. Entre esos hilos está Chávez, ganador de por lo menos tres
grandes batallas políticas en su país y unas cuantas jugadas audaces en la
región.<BR>En abril de 2002 hubo un efímero golpe de Estado. Los rebeldes no
lograron dividir al ejército ni estaban preparados para enfrentar la reacción
popular que reclamó la vuelta del presidente Chávez.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todavía choqueado por ese conato, el gobierno bolivariano
tuvo que enfrentar el paro petrolero que se largó ese mismo año. Durante meses
se paralizó al país provocando desabastecimiento de combustible y penuria en la
población. El gobierno evitó la represión violenta. Pero hubo miles de despidos
y una vuelta de tuerca en el control del Estado sobre esa industria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En agosto de 2004, a mitad de su mandato, tal como manda
la nueva Constitución de la República, se dio andamiento al referendo
revocatorio (véase BRECHA, 27-VIII-04). Esa cláusula constitucional, única en el
continente, es una forma de democracia radical que permite a los electores
evaluar la gestión de su representante: “te pusimos allí para que cumplieras; si
no lo has hecho te quitamos”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Chávez es el único presidente del mundo que se sometió a
una prueba de este tipo, y resultó victorioso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si la oposición se mostró desarticulada y débil en el
golpe de 2002, después del referendo quedó desmoralizada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, a lo largo de los dos últimos años los
elementos más lúcidos de esa oposición, haciendo un uso eficaz de su predominio
absoluto sobre los medios privados de comunicación, volvieron a crear entre sus
apáticos votantes la ilusión de una victoria electoral. Tampoco esta vez se
descarta, en algunos medios, reacciones destempladas. El oficialismo ha
denunciado la aparición de camisetas que llevan impresas la palabra “Fraude”,
producidas masivamente en una textil local y esperando una ocasión propicia para
su uso.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>AZULES</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El candidato Manuel Rosales tiene un mérito: logró unificar
la centrífuga oposición en torno a su figura. Después de haber insistido en el
fraude pasado y el fraude futuro, la oposición asumió la bandera del voto. Sin
reconocer ningún valor a las misiones educativas y sanitarias organizadas por el
gobierno, sin embargo dejó de atacarlas. Es más, Rosales afirma que mantendrá
todo lo hecho, pero que lo va a mejorar. Y ofrece, a través de la tarjeta de
débito Mi Negra, repartir dinero entre la gente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Poco dotado para la comunicación de masas, Rosales
empalidece ante el estilo carismático de Chávez. No obstante, entre sus filas
cuenta con gente experimentada, como el ex guerrillero Teodoro Petkoff, actual
director de un periódico antichavista. Por otra parte, el sector Súmate dio a
conocer en estos días, a través de un programa televisivo, un informe de
evaluación de la gestión gubernamental. El informe, de 80 páginas, es
demoledor.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Empieza planteando que los ingresos fiscales provenientes del
petróleo durante el período 1999-2006 (correspondiente a los gobiernos de
Chávez) superaron a los ingresos recibidos durante los últimos tres períodos de
gobierno juntos: el período 1984-1988, más el período 1989-1993, más el que va
de 1994 a 1998 suman 91.109 millones de dólares de ingresos. El período
1999-2006 alcanza, solito, los 99.232 millones. La fuente es el Banco Central de
Venezuela y el Ministerio de Finanzas (mf).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta página, con sus coloridas gráficas y cifras, se
repite varias veces a lo largo del informe.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se afirma luego que, a pesar de estas cifras, el producto
bruto por habitante fue menor en este último período de mayores ingresos. Esta
vez la fuente es el World Economic Outlook, del fmi.<BR>Según el informe, a
pesar de los altos ingresos por el petróleo la deuda pública se incrementó
durante el período de Chávez.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A continuación Súmate plantea uno de los caballitos de
batalla de la oposición: si el gobierno no hubiera optado por hacer
transferencias de dinero al exterior, hubiera podido pagar la deuda pública de
1999. Y presenta una lista de favorecidos por las transferencias. Primero el
Fondo contra la Pobreza en América Latina, seguido por los países beneficiarios,
entre los que se cuentan Argentina, Brasil, Cuba y Uruguay como los que captan
mayores sumas. Total transferido: 25.849 millones de dólares.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los alarmantes datos aportados señalan que la inversión
extranjera disminuyó dramáticamente entre 1997 y 2006. Que a pesar de los altos
ingresos por el petróleo –otra vez– el porcentaje de pobres es casi igual a
1999. Que aumentó el déficit de viviendas respecto a ese año.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Que a pesar de que aumentó el número de inscritos en el
sistema formal de enseñanza, según el Banco Mundial Venezuela es el país con
mayor déficit de cobertura de educación secundaria en relación con el pbi per
cápita.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Que si bien la mortalidad infantil disminuyó un 18 por
ciento desde 1998, la mortalidad materna aumentó un 17 por ciento en el mismo
período.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para peor –y esta vez la fuente seleccionada por Súmate
es un estudio de la alcaldía de Chacao– Venezuela es el país más violento del
mundo, con un homicidio cada media hora. Pero, se lamenta el informe, a pesar de
eso el gobierno invierte más en defensa que en seguridad ciudadana.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En materia económica el informe sostiene, tomando como
fuente a la Heritage Foundation, que Venezuela en este trágico período
retrocedió en la lista de países con mayor índice de libertad económica (que
mide, entre otras cosas las cargas fiscales y la intervención del gobierno en la
economía).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todas las cifras manejadas en este trabajo de Súmate
llevan a la conclusión de que la gestión de Chávez ha empujado a Venezuela hacia
el abismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>CHAVISTA NO, PERO VOTO A CHÁVEZ</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>En un fenómeno similar al que se dio en Brasil tras las
denuncias de corrupción contra el PT, los votantes chavistas recortan al
presidente del resto de su equipo de gobierno. Se quejan de varias
ineficiencias, sobre todo de la política para enfrentar a la delincuencia y a la
corrupción, pero consideran que Chávez no tiene la culpa. Una encuesta de
Associated Press ipsos, liberada para su publicación el viernes 24, muestra que
un 38 por ciento de los inscritos para votar desaprueba “fuertemente” la acción
del gobierno contra la delincuencia, en tanto sólo un 15 por ciento la aprueba
con el mismo énfasis. Para el 40 por ciento de los votantes la delincuencia es
el problema número uno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, nada hace que la aprobación a la gestión del
presidente baje: según esa misma encuesta un 61 por ciento de los inscritos
considera que el rumbo que lleva Venezuela es correcto y un 46 por ciento
aprueba fuertemente la gestión del presidente, contra la opinión de un 17, que
fuertemente la desaprueba. En las elecciones para gobernadores, realizadas en
octubre de 2004, resultó que 22 de los 24 electos fueron chavistas. Y en las
parlamentarias de 2005 los opositores se abstuvieron de participar, de modo que
la Asamblea Nacional resultó exclusivamente oficialista.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El poco éxito que esa táctica abstencionista –que busca
deslegitimar aquellos procesos de los que se aparta– ha tenido en este período
de la historia venezolana es una posible explicación del cambio en la estrategia
electoral opositora.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de los éxitos del gobierno persisten islas de
retraso: no ha logrado, por ejemplo, avanzar en una estructura que le asegure
coherencia y continuidad al proyecto. La figura de Chávez, sin el contrapeso de
una estructura política que respalde y controle, sigue cargando sobre sus
hombros con la suma de las responsabilidades. Muchas, a juzgar por los desafíos
de la hora.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Aun así, solitario en el poder, autoritario,
confrontativo, la mayoría de los electores considera que Chávez se preocupa por
los problemas de la gente. Y que pase lo que pase desde el punto de vista
electoral en los próximos años, Venezuela ya no será la que era antes del
proceso bolivariano.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>