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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><FONT color=#800000 size=6>Correspondencia
de Prensa</FONT><BR>Año IV - 12 de enero 2007 - Redacción: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Argentina</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estallido de bronca por una
muerte...</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Darrián Barzabal, 17 años, asesinado por
la policía de Los Hornos...</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Van 2100 pibes asesinados por las
fuerzas de seguridad del Estado en democracia<BR><BR>No hay purga que pare el
gatillo fácil</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Argenpress</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.argenpress.info/"><STRONG><FONT
size=3>http://www.argenpress.info/</FONT></STRONG></A><BR><BR><BR>En la
madrugada del 10 de enero, Darián Barzabal, de 17 años de edad, fue asesinado
por la policía de Los Hornos de un certero disparo en la cabeza. El joven fue
detenido cuando intentaba cometer un robo en la casa de un policía que no dudó
en llamar a sus 'compañeros' de la Comisaría 3ª. De inmediato, un patrullero con
dos oficiales -uno de ellos el Sargento Santiago Regalía, aparentemente autor
material del hecho- se llevó a Darián y en un forcejeo inexplicable, teniendo en
cuenta que el detenido era trasladado esposado, se 'escapó accidentalmente' un
disparo que le dio en la cabeza.<BR><BR>Catorce horas después, los padres del
menor se enteraron, casi en simultáneo con los medios de comunicación, que su
hijo había muerto en un hospital de Melchor Romero. Ante la indignación generada
por la noticia del asesinato del adolescente, el padre de Darián se dirigió al
destacamento policial a pedir explicaciones. Un piedrazo contra la ventana de la
3ª fue la excusa para que de inmediato cuatro colectivos de la bonaerense
llegaran al lugar, vallaran y cortaran la calle.<BR><BR>El Ministerio de
Seguridad mandó a intervenir la comisaría para garantizar la transparencia de la
investigación y separó de la fuerza a cinco oficiales, dos como responsables del
asesinato y los tres restantes por encubrimiento. Los fiscales de turno, Delucis
y Di Gregorio, a cargo de la investigación, son los mismos que investigan la
Masacre de Magdalena, y que a más de un año del asesinato de 33 jóvenes de entre
25 y 30 años a manos del Servicio Penitenciario Bonaerense, no tienen ningún
detenido.<BR><BR>Darián Barzabal pasa a engrosar la lista de más de 2100 pibes
asesinados por las fuerzas de seguridad del Estado en democracia, de los cuales
640 corresponden a la actual gestión de 'derechos humanos' del gobierno de
Néstor Kirchner. <BR><BR>No hay purgas ni cursitos de derechos humanos que
impidan la implementación de esta política represiva del Estado, que a través de
sus fuerzas de seguridad mata a un pibe día por medio con el gatillo fácil o la
tortura en cárceles y comisarías.<BR><BR>No es un policía, es toda la
institución - Basta de gatillo fácil, torturas y muertes en cárceles y
comisarías.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Estallido de bronca por una
muerte</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Una marcha a la comisaría 3ª de Los
Hornos terminó en pedreas, corridas y once detenciones. Horas antes, atacaron la
casa del policía asaltado. Detuvieron a tres policías más y apartaron a dos. El
ataque a la comisaría tercera fue la expresión de bronca contra la impunidad
policial.<BR><BR>Horacio Cecchi</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Página/12, Buenos Aires,
12-1-07</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>En Los Hornos, el día quedó encerrado entre dos grandes
signos de indignación. El primero, abierto durante la noche del miércoles y
continuado en la madrugada del jueves, cuando vecinos y familiares de Damián
Barzábal, el chico de 17 años asesinado de un balazo en un patrullero de la
comisaría 3ª de La Plata, apedrearon y desataron un breve incendio en la casa
del policía Luis Doratto, supuestamente asaltada por el chico. El cierre lo dio
una marcha de reclamo a la comisaría de Los Hornos, a la que pertenecía el
sargento Santiago Regalía, que disparó sobre el chico. En el medio, entre los
dos signos, tres policías más quedaron detenidos además de Regalía y su
acompañante Christian Gutiérrez, por encubrimiento, y otros dos quedaron
desafectados del servicio, uno de ellos Doratto, por golpear a patadas al chico
cuando estaba esposado y en el suelo. El otro, por no registrar en el libro de
ingresos la detención. El pedido de María Alicia de Barzábal, la madre del chico
asesinado por quienes debían custodiarlo, iba de la mano del hermetismo del caso
y del temor a que todo quedara encerrado entre signos no de indignación sino de
paréntesis: “Yo pido que los policías que están presos –reclamó la mujer–, sigan
presos, que no los liberen, que no los manden al Operativo Sol, cobrando medio
sueldo”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La situación de los dos sargentos se complicó luego de
las declaraciones que fue sumando el fiscal 4 de La Plata, Sergio Delucis. La
versión que inicialmente habían hilvanado desde la 3ª de Los Hornos y que
apelaba a la estupidez policial, señalaba que al detener a Damián Barzábal
ninguno de los tres policías (el asaltado Doratto, y los dos sargentos del
patrullero, Regalía y Gutiérrez) advirtió que el chico estaba armado con un arma
calibre 32. Tampoco registraron que lo habían metido en el patrullero sin
esposas. Esa versión aseguraba, además, que el chico intentó usar el arma dentro
del móvil policial y cuando trató de reducirlo, al sargento Regalía “se” le
disparó accidentalmente su arma reglamentaria en la cabeza del chico. La versión
después tenía un salto oscuro y reaparecía cuando el chico era llevado de
urgencia al hospital platense San Juan de Dios y después al Melchor Romero. En
ninguno de los dos hospitales pudieron hacer nada. El proyectil le había
perforado la cabeza de lado a lado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El miércoles, con reflejos rápidos, el Ministerio de
Seguridad cesanteó además de a los dos sargentos, al capitán Carlos Morales,
segundo jefe de la 3ª, al teniente primero Iván Martínez y al teniente Lucas
Oyarzábal. Ayer de mañana, los tres fueron detenidos por encubrimiento. Además,
el Ministerio ordenó la disponibilidad preventiva de Doratto, el teniente de la
4ª supuestamente asaltado, por haber pateado al chico cuando lo tenía esposado y
en el piso; y a la oficial Mariana Edith González, a cargo del libro de
ingresos, por no haber registrado la detención del chico.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las cinco detenciones y prescindibilidades, y las dos
disponibilidades preventivas señalan que el espacio oscuro y la estupidez de la
versión fueron de algún modo apartados. El propio Doratto, quien primero detuvo
al chico, relató parte de su actuación. Y lo que dijo fue revelador de las
sospechas que Página/12 anticipó ayer: “Yo lo reduzco y lo esposo. El no estaba
armado. Cuando le di la voz de alto levantó las manos. Después, ingresamos la
persona al móvil. Lo que pasó hasta la comisaría no lo podría decir. Yo iba en
mi auto particular”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La parte que Doratto se salteó, en un breve rapto de
amnesia más que de estupidez, es la que le costó la disponibilidad preventiva y
–aunque le cueste reconocerlo– la pedrea y destrozos de su casa: la pateadura
que le propinó al chico tirado en el piso y esposado, como él mismo afirmó. Su
declaración fue reveladora porque echó por tierra el intento de los de la 3ª de
alegar defensa propia. Damián no estaba en condiciones de tomar un arma que ni
siquiera tenía. Por lo tanto, las sospechas que ya manchaban el arma calibre 32
que le adjudicaban al chico empezaron a transformarse en una nube negra sobre
los policías de la 3ª.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A ellos, se les deberá sumar la actuación de los otros
tres policías detenidos (el capitán del apellido sin uso, y los dos tenientes),
además de la oficial a cargo del libro de ingresos. Los cuatro están señalados
por encubrimiento, pero en grados muy distintos. Los tres primeros,
encubrimiento agravado, acusados y detenidos por Delucis. La mujer, por el
momento, sólo sumariada por el Ministerio pero sin instancia penal. La
diferencia parece estribar, dentro del hermetismo de la causa, en que el capitán
y los tenientes, a cargo del turno esa noche, ayudaron a limpiar de sangre el
patrullero, según fuentes del Ministerio.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El odio de familiares y vecinos se descargó primero sobre
la casa de Doratto, a quien lo denuncian no por detener al chico sino por
patearlo indefenso y entregado. Después, se organizó una marcha a la comisaría
3ª. Estaba prevista para las seis de la tarde. Media hora después se hicieron
presentes Leonardo Barzábal y María Alicia, los padres del chico asesinado.
Entraron a la comisaría y fueron recibidos por Héctor Martínez, jefe de la
Departamental La Plata que intervino a la 3ª. “Que se termine la impunidad. A mi
hijo lo fusilaron en un patrullero”, bramaba impotente el padre. “Lo esposaron y
le dieron dos tiros estando boca abajo –dijo la madre–. Le plantaron un arma.
Tenía golpes por todo el cuerpo, hematomas en los brazos, en los ojos. Yo pido
que los policías que están presos sigan presos, que no los liberen, que no los
manden luego al Operativo Sol, cobrando medio sueldo”, pidió la mujer. En la
entrevista con los padres, el jefe Martínez arriesgó: “Si estos padres no
reciben justicia, yo renuncio”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Media hora después de iniciada la entrevista, los padres
se retiraron. Entonces empezó la pedrea, algunas molotov, reclamos, corridas
policiales, nada grave. Incluso las autoridades registraron once detenidos
durante los incidentes. Los once estaban vivos, saludables, esposados y sin
armas. Preventivamente, no fueron ingresados a ningún patrullero.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>