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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 12 de enero 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT
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<DIV align=justify><FONT size=2></FONT><FONT size=2></FONT><FONT
size=2></FONT><BR><STRONG>El segundo gobierno de Lula</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Raúl Zibechi</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2><STRONG><FONT size=3>La Jornada,
México, 12-1-07</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Las esperanzas de una parte de la izquierda y de la
intelectualidad latinoamericanas de que el segundo gobierno de Luiz Inacio Lula
da Silva, iniciado el pasado primero de enero, sería diferente del primero, se
están desvaneciendo. El triunfo del candidato del PT sobre el conservador
Geraldo Alckmin fue un alivio para los sectores populares y de izquierda, ya que
cortó el paso a una previsible derechización en la política exterior de Brasil y
a un endurecimiento represivo interno. Con Lula en el Palacio de Planalto la
posibilidad de que la política belicista de George W. Bush se abra paso en el
continente es mucho menor, y los movimientos sociales pueden tener la seguridad
de que no van a ser reprimidos como lo fueron durante el gobierno de Fernando
Hernique Cardoso. Pero las posibilidades de que Brasil se aleje del
neoliberalismo no son fundadas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La relación de fuerzas no ha cambiado y el presidente
electo no tiene intención de modificarla. A comienzos de diciembre, hizo
declaraciones que revelan el clima moral que reina en su gobierno. "Estuve más
de 20 años criticando a Delfim Netto y hoy soy su amigo", dijo. Delfim Netto fue
ministro de Hacienda de la dictadura militar de 1967 a 1974. No fue sólo un
funcionario a sueldo del régimen, sino uno de los principales ideológos de la
dictadura, algo similar al papel que jugó Alfredo Martínez de Hoz en Argentina.
Pero Lula fue más lejos, asegurando que con los años las personas "sanas" viran
hacia el centro político: "Es la evolución de la especie humana. Quien es más de
derecha se va haciendo más de centro. Quien es más de izquierda se va haciendo
más socialdemócrata, menos de izquierda. Las cosas van confluyendo de acuerdo
con la cantidad de cabellos blancos que usted va teniendo". Y concluyó diciendo
que una persona de más de 60 años que sea de izquierda es porque tiene
problemas. No son declaraciones aisladas. En otra ocasión, como recordó
recientemente Frei Betto, Lula intentó atenuar la gravedad de la dictadura
brasileña al compararla con la chilena.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero las declaraciones públicas no definen una relación
de fuerzas. Si acaso, contribuyen a reforzarla. Durante su primer gobierno, Lula
transfirió 10 mil millones de reales anuales (unos 4 mil 500 millones de
dólares) a los más pobres mediante el programa Bolsa Familia. Pero transfirió 10
veces más (45 mil millones de dólares anuales) a los acreedores de la deuda
pública. O sea, al capital financiero. La gran banca brasileña fue el sector más
beneficiado de su gobierno, bajo el que alcanzó las mayores ganancias de su
historia. En consecuencia, fue el sector financiero el principal donante de la
campaña electoral del PT. Según los datos difundidos por la justicia electoral,
de los 45 millones de dólares que gastó el partido en la campaña de Lula, casi 5
millones provinieron de la banca. Las constructoras figuran en segundo lugar
(sólo Camrgo Correa donó 1.6 millones de dólares al PT), sector que se beneficia
del impulso estatal a las obras incluidas en la IIRSA (Integración de la
Infraestructura Regional Sudamericana). El tercer lugar lo ocupan las mineras:
las subsidiarias de la privatizada Vale do Rio Doce aportaron 2 millones de
dólares. Dado este panorama, ¿cómo hará Lula para romper con las elites que lo
financian? ¿Va a dar cauce a la iniciativa de los movimientos sociales que
pretenden la restatización de Vale do Rio Doce, privatizada ilegalmente?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según un estudio del diario Folha de Sao Paulo, uno de
cada tres diputados es millonario (declara un patrimonio superior al millón de
reales: medio millón de dólares). Los diputados millonarios pasaron de 116 en la
anterior legislatura a 165 en la actual, lo que supone un crecimiento de 40 por
ciento. La integración del parlamento es apenas un reflejo de la política
económica de Lula. Las 200 mayores empresas, en general grupos económicos
oligopolizados vinculados al mercado externo, crecen a un promedio de 7.2 por
ciento anual. En tanto, la economía brasileña crece apenas 2.6 por ciento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Modificar esta relación de fuerzas resulta imposible sin
arriesgarse a generar crisis políticas y sociales. Un tercio de los senadores y
más de 10 por ciento de los diputados (un total de 80 parlamentarios) controlan
radios o emisoras de televisión, según un informe elaborado por el Instituto de
Estudios e Investigaciones en Comunicación. Cualquier medida que afecte los
intereses de los ricos será respondida con feroces campañas mediáticas y
presiones desestabilizadoras desde el sector financiero y la derecha política.
La relación de fuerzas no se modifica gradualmente, paso a paso. El PT cuenta
con apenas ocho años para hacerlo. En los cuatro primeros reforzó la situación
heredada mejorando la vida de los más pobres. En los próximos cuatro promete más
de lo mismo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El segundo gobierno Lula se inicia con malos presagios:
la movilización de las fuerzas armadas para combatir la delincuencia en las
favelas de Río de Janeiro. Con el apoyo explícito de algunos gobernadores, e
implícito del gobierno Lula, se vienen creando grupos paramilitares formados por
ex policías militares para combatir a los narcotraficantes que controlan la
mayor parte de las favelas. El enfrentamiento entre estos grupos explica la
violencia desatada estos días en la ciudad carioca, donde los paras ya controlan
95 de las casi 400 favelas. El urbanista Mike Davis señala (www.rebelion.org 8
de enero) que "los suburbios de las grandes ciudades del tercer mundo son el
nuevo escenario geopolítico decisivo". Por esta razón, añade, "en el Pentágono
parecen ahora obsesionados con la arquitectura y el planeamiento urbano", ya que
sus soldados "no tienen ningún éxito en las 'Sader Cities' del mundo". Por
abominable que sea el narcotráfico, las redes en las que se apoya son la
contracara de la salvaje acumulación de capital de las elites de nuestros
países. ¿Va Lula a encarar el problema con la misma lógica que el Pentágono?
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
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<DIV align=justify></FONT> </DIV></BODY></HTML>