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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U><FONT size=5>boletín informativo - red
solidaria de revistas</FONT></U><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa<BR></EM></FONT>Año IV - 13 de enero 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Guantánamo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Cinco años de limbo
legal</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El "gulag" caribeño de Estados
Unidos <BR><BR>Roberto Montoya<BR>El Mundo y
Rebelión</FONT></STRONG><BR><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El 11 de enero de 2002, el Pentágono trasladó un primer grupo
de prisioneros desde Afganistán hasta su base en Cuba, negándoles hasta hoy todo
tipo de derechos<BR><BR>Hace hoy exactamente cinco años llegaron tras un viaje
interminable desde Afganistán al centro de detención de la Estación Naval de la
Base de Guantánamo decenas de fantasmales figuras anónimas enfundadas en monos
color naranja... no casualmente el mismo color utilizado para los presos del
corredor de la muerte en Estados Unidos. En las imágenes que ese día recorrieron
el mundo se las veía arrodilladas ante sus celdas enrejadas del provisional Ray
X-Camp bajo el inclemente sol del Caribe, con sus manos maniatadas y enfundadas
en gruesos guantes para impedirles el tacto, orejeras para que no oyeran,
enormes gafas ciegas para que no vieran y máscaras quirúrgicas para que ni
degustaran ni olieran; la conocida técnica de privación sensorial. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A diferencia de otras fotos tan terribles y humillantes
como éstas, que igualmente irrumpirían en las pantallas y portadas del mundo
entero tiempo después, el 30 de abril de 2004 -las de los prisioneros iraquíes
de la cárcel de Abu Ghraib, tomadas, como dijo en su momento Donald Rumsfeld,
por unas perversas manzanas podridas de la Policía Militar-, las de Guantánamo
eran fotos oficiales, realizadas y distribuidas por el mismísimo Pentágono.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con ese simple hecho mostraba ya, como denunció en su
momento Mary Robinson, entonces alta comisionada de la ONU para los Derechos
Humanos, su violación de normas elementales de las Convenciones de Ginebra. Pero
es que para George W. Bush los más de 700 prisioneros que pasaron por
Guantánamo, al igual que todos los capturados en Afganistán o los que fueron
secuestrados y trasladados por la CIA en su flota de aviones civiles a algún
centro de tortura en aras de la guerra contra el terror, no pueden acogerse a
los derechos que reconocen las Convenciones de Ginebra desde 1950 para los
prisioneros de guerra. Dos meses antes de la llegada de los primeros prisioneros
a Guantánamo, Bush decidió unilateralmente, por medio de la Orden Militar
Detención, Tratamiento y Juicio de ciertos no ciudadanos en la Guerra contra el
Terrorismo, negarles ese derecho, al establecer para ellos la nueva categoría
jurídica de «combatientes enemigos». </DIV>
<DIV align=justify><BR>Entre otras cláusulas, en la número 7 de esa Orden se
establece que el detenido no tiene, en ningún caso, derecho a recurrir a ningún
tribunal «ni en EEUU ni en ningún otro país ni ante un tribunal internacional».
Sólo puede ser juzgado por tribunales especiales constituidos por tres
oficiales, que pueden condenarlo a muerte, y se le asigna un abogado militar de
oficio, que puede negarle información del propio sumario que considere sensible
para la seguridad nacional. A pesar de que el 30 de junio pasado todos los
medios anunciaron con grandes titulares el fallo de la Corte Suprema de EEUU que
consideraba «inconstitucionales» e «ilegales» esos tribunales, la Orden Militar
aún continúa en vigor. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Rob Freer, investigador de Amnistía Internacional
especializado en EEUU y autor del documento Estados Unidos de América, Cinco
años en el lado oscuro, publicado hoy, recuerda que ese país ratificó el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos en 1992, en época de Bush senior,
y la Convención contra la Tortura, en 1994, bajo la Presidencia de Clinton.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>«Durante al menos los cuatro primeros años de detenciones
en el contexto de la guerra contra el terror, los abogados del Departamento de
Justicia argumentaron que, debido a dichas reservas, EEUU no tenía obligación
alguna, en virtud de ningún tratado, con respecto a los tratos crueles,
inhumanos o degradantes de ciudadanos extranjeros recluidos fuera del territorio
nacional (incluido Guantánamo) bajo custodia estadounidense. Aunque el Congreso
aprobó la Ley sobre el Trato a los Detenidos en 2005, que prohibía dichos
tratos, las reservas siguieron en vigor, permitiendo eludir dicha ley», añade
Freer. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de su débil situación política, el Gobierno Bush
no está dispuesto a ceder ante las presiones para que cierre el centro de
detenidos de la base de Guantánamo y el 8 de diciembre pasado se anunciaba la
construcción del Camp 6, compuesto por otras 168 celdas. Poco antes, el 18 de
octubre, Bush lograba también sacar adelante en el Congreso una ley que le
confiere nada menos que a él, personalmente, la capacidad para «interpretar el
significado y la aplicación de las normas internacionales para el tratamiento de
los prisioneros».
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Enclave en territorio
enemigo</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Roberto Montoya</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Tras la guerra contra España en 1898, el Congreso de
EEUU votó en 1901 una enmienda a la Ley de Presupuestos del Ejército, propuesta
por el senador Orville S. Platt -que pasó a conocerse como Enmienda Platt- y que
se impuso en la propia Constitución cubana de esa época, por la que se prohibía
al Gobierno de La Habana que concertara tratados internacionales sin
consentimiento estadounidense. Igualmente concedía a EEUU -cuyo presidente,
William McKinley, había enviado tropas a la isla para ayudar supuestamente a los
independentistas- el derecho de intervención para preservar «la independencia de
Cuba y la pervivencia de un Gobierno estable», autorizando a Estados Unidos a
establecer en la isla carboneras y estaciones navales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar del fuerte rechazo popular que tal imposición
externa provocó en Cuba, las amenazas de mantener la ocupación militar que ya
existía desde 1900 a través del gobernador militar Leonard Word hicieron que la
Convención Constituyente aceptara incorporar la Enmienda Platt a la Constitución
por 16 votos contra 11, con cuatro abstenciones. Como consecuencia de una de las
cláusulas de la Enmienda Platt, dos años después de entrar en vigor, en 1903, se
instaló la base naval de Guantánamo. El nuevo presidente norteamericano,
Theodore Roosevelt, ya había retirado las tropas un año antes, pero con los
derechos que daba a EEUU la Enmienda Platt los marines intervinieron numerosas
veces en los asuntos internos de la isla durante las primeras tres décadas del
siglo para «restaurar el orden». </DIV>
<DIV align=justify><BR>Fue durante la Presidencia de otro Roosevelt, Franklin
Roosevelt, cuando Washington descubrió al que habría de ser luego por mucho
tiempo su hombre de confianza, Fulgencio Batista, y para darle margen político
de acción aceptó derogarle en 1934 la Enmienda Platt, aunque con una excepción
expresa sobre la estación naval de Guantánamo, que quedó bajo control
norteamericano. </DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de las denuncias realizadas por el Gobierno de
Fidel Castro desde su llegada al poder en 1959, la ONU no ha hecho más que
referencias genéricas al tema en resoluciones en las que se prohíbe la
utilización de bases militares en territorios coloniales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Durante los años 60, se produjeron una serie de
incidentes entre las autoridades cubanas y los mandos de la base de Guantánamo.
En 1961, un obrero cubano murió por golpes de personal de la base, al igual que
un pescador un año más tarde, mientras que dos soldados cubanos resultaron
muertos en 1964 y 1966 por disparos de los guardias norteamericanos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Las autoridades cubanas han denunciado repetidamente que
las provocadoras maniobras militares realizadas por fuerzas estadounidenses en
esa base, que abarca un área de 117 kilómetros cuadrados, casi 50 de ellos de
tierra firme y el resto de agua y pantanos, ya han provocado daños ecológicos
irreparables en el entorno. Numerosas veces se han estacionado en la base
submarinos nucleares de Estados Unidos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>No es la primera vez que un presidente Bush utiliza la
Estación Naval de la Bahía de Guantánamo para algún tipo de reclusos. A inicios
de los años 90, fue George Bush senior quien la utilizó para concentrar a
numerosos balseros haitianos que intentaban ganar las costas de Estados Unidos,
ante el temor de que estuvieran infectados de sida. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Organizaciones humanitarias denunciaron que vivían en una
suerte de campo de concentración y un juez declaró en 1993 inconstitucional su
existencia y ordenó su disolución.
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>