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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas<BR></U></FONT><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 15 de enero 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Debates</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>¿Socialismo del siglo
XXI?</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Guillermo
Almeyra</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>La Jornada, México,
14-1-07</STRONG></FONT></DIV></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2>Perdónenme, pero en mi opinión la
frase, como el término "populismo", es una de tantas superficialidades a las que
recurren quienes no saben definir los conceptos y creen decir algo "projundo,
señora, projundísimo", pero no dicen nada.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>¿De cuál socialismo se trata? ¿Del sistema o del ideal de
los socialistas? Un sistema, cuando nace lo hace, por supuesto, siempre en su
tiempo, en su siglo. Por tanto, la frase es una perogrullada o, en el mejor de
los casos, la expresión del deseo de que el socialismo triunfe en el siglo que
vivimos. Además, ¿en cuál parte del siglo XXI se piensa construirlo? Porque es
evidente que con el actual sistema, en 2060 la ecología y la sociedad estarían
infinitamente peor de lo mal que están ahora, y entonces no nos peocuparía el
socialismo, sino, con mucha suerte, nuestra supervivencia entre la barbarie
generalizada. ¿Y socialismo en dónde: en Burundi, Francia, Caracas, o sería
igual en todos lados?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otra parte, si es diferente cualitativamente del de
los siglos XIX y XX, ¿por qué no decirlo, por qué no hacer un balance de lo que
no es ni fue socialismo, ni como sistema ni como ideal? Es decir, tanto del
nacionalismo estatalista, integrado en el sistema capitalista y en sus
instituciones, de los epígonos socialdemócratas de Marx, esos fundadores
antimarxistas del "marxismo" como dogma y sistema, como del totalitarismo
nacionalista e igualmente estatalista de Stalin y sus secuaces, inventores del
"marxismo-leninismo" como nueva religión del aparato burocrático
contrarrevolucionario que usurpó el poder enterrando los soviets y los
comunistas. ¿Cómo pensar que un nuevo sistema social que no tiene precedentes
puede ser construido tal como un arquitecto construye una casa partiendo de que
todo está ya dado y existen normas, sin estudiar la historia de otros intentos y
fracasos, sin analizar las condiciones en que se encarará dicha "construcción" y
los materiales con que se cuenta ­léase, la estructura social de cada país,
las relaciones de fuerza, la conciencia de clase de los "constructores",
etcétera?</DIV>
<DIV align=justify><BR>No hay idea más antisocialista que decir que el
socialismo nace en un gabinete, de la idea y voluntad de unos pocos que
presentan luego el proyecto a los trabajadores. El socialismo nacerá, si nace,
de la creatividad, experiencia, voluntad, conciencia y participación de éstos o
será una caricatura paternalista y burocrática. No es socialista un país que se
entera por radio de que su dirigente lo declaró así, sin discusión previa, ni se
hace el socialismo por decreto estatal y apoyándose en el aparato del Estado,
con el ejército como instrumento. El socialismo prescinde, entre otras cosas,
del Estado, que expresa una relación actual de clases, y administra y dirige hoy
las personas para, por el contrario, eliminado el capitalismo y afirmada la
democracia, eliminadas la ignorancia y la miseria, pasar a administrar sólo las
cosas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No hay tampoco idea más antimarxista que poder imaginar
ahora en todos sus detalles un futuro socialista y "construir" según ese
proyecto, aunque la mayoría de la población no sea socialista, sino nacionalista
antimperialista, lo cual no es lo mismo. No se "construye" el socialismo
manteniendo una economía dependiente y la misma estructura de clases; el
distribucionismo no es socialista, sino desarrollismo, pues amplía el mercado
interno de un país al reducir el abanico de ingresos y dar mayores ingresos a
todos, pero siempre bajo el control de las finanzas y del capital nacional e
internacional, como recuerda ­a quienes conocen la historia de las
ideas­ la actuación de Raúl Prebisch y de la CEPAL.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tampoco se "construye" el socialismo con partidos
socialistas únicos, ya que los trabajadores y los oprimidos ni son todos iguales
ni tienen todos exactamente los mismos intereses y nivel de politización y
cultura, lo que exige una vida democrática y el pluralismo político, entre los
partidos y dentro de éstos, para elevar la cultura y la preparación de todos. Un
partido, por otra parte, es sólo un instrumento organizativo para la aplicación
de un programa, de un proyecto. No se puede, por tanto, declarar seriamente que
se quiere un partido socialista único si no se ha hecho un balance de las
experiencias que en el pasado declararon ser socialistas y no se tiene el
programa ni siquiera esbozado, y se confunde el socialismo con algo que aún es
fundamentalmente una política social avanzada en un país capitalista
dependiente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se puede decir, sin embargo, qué no puede ser el
socialismo: un régimen de partido único, totalitario; un régimen paternalista y
estatista, burocrático, que elimina la discusión y la creatividad. Se puede
decir también, a grandes rasgos, qué puede ser: un régimen de autonomía, de
autogestión social generalizada, de planificación según las necesidades de los
sujetos y desde ellos mismos, en su territorio, de organización de una
federación de libres comunas autogestionarias asociadas; un régimen basado en la
libre creatividad y el desarrollo de los saberes populares, en el aumento masivo
de la cultura y de los conocimientos técnicos; un sistema sin Líderes ni Jefes
Máximos, en el cual todos decidan y todos ejecuten la voluntad colectiva
expresada democráticamente y tiendan a desaparecer las desigualdades de
información, de cultura, económicas y geográficas, mediante la solidaridad y un
mayor apoyo a quienes están en peores condiciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las medidas destinadas a mejorar el nivel de vida,
sanidad y cultura, y la creación ­por el Estado central­ de consejos
populares municipales, sin duda democratizan el sistema capitalista imperante y
ofrecen las bases técnicas, culturales y de conciencia para el socialismo
futuro. Son, por consiguiente, fundamentales y deben ser saludadas, pero no son
el socialismo. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=2></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial size=3><STRONG>"La vía venezolana al
socialismo"</STRONG></FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Jorge Altamira</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Prensa Obrera y
Argenpress</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR>La noticia de la nacionalización de dos importantes
pulpos capitalistas (la compañía de teléfonos, CANTV, y Electricidad de Caracas)
no solamente disparó una onda de choque en la Bolsa de Caracas y en las
cotizaciones vinculadas a Venezuela en la Bolsa de Nueva York. Hugo Chávez la
presentó como un paso significativo hacia el socialismo. En un discurso por
televisión hizo el elogio de Marx y de Lenin, se declaró él mismo 'comunista' y
acabó apoyando, textualmente, 'la línea de Trotsky - la revolución permanente'.
Las acciones de los pulpos nacionalizados cayeron un 40 y un 25%,
respectivamente, y la Bolsa venezolana se fue a pique -una caída de casi un 20%
en un solo día. <BR><BR>Sólo pasaron un par de horas, sin embargo, para que
quedara en claro algo que nunca había estado en duda: los accionistas serán
compensados por la estatización de las compañías. Se trata, por lo tanto, de una
medida capitalista que está prevista en la constitución política del Estado. Hay
un cambio de manos en la propiedad del capital. Una medida socialista no hubiera
resarcido de ninguna manera a los capitalistas, considerando que el capital
afectado es un resultado económico e histórico de la explotación de los
trabajadores, o sea, de la expropiación de su trabajo. Esa compensación
significa, además, utilizar una parte de los ingresos del Estado en detrimento
de otros usos económicos o sociales; en este sentido es una medida
anti-socialista. Bastó el anuncio oficial de las compensaciones a los
accionistas para que la Bolsa caraqueña subiera un 15%, el siguiente miércoles
10, reduciendo a la nada el derrumbe de la jornada precedente. <BR><BR>Como se
puede ver, no estamos para nada ante una medida 'socialista'. Si cabe la
comparación, se trata de una medida 'peronista', pues fue exactamente así como
se comportó el gobierno peronista con los teléfonos y los ferrocarriles, entre
otros servicios, en 1946. Perón utilizó para esas nacionalizaciones las reservas
del Banco Central y los depósitos financieros de Argentina en el Banco de
Inglaterra. En esta línea, Venezuela anunció también un cese (que todavía no
está claro) de la 'autonomía' del Banco Central. <BR><BR><STRONG>¿Por
qué?</STRONG> <BR><BR>Contra lo que predica la prensa internacional, las
nacionalizaciones en cuestión no tienen una inspiración 'ideológica'.
Casualidad, o quizás todo lo contrario, el viernes anterior a estas medidas, la
Bolsa de Caracas había subido casi un 7%. En ausencia de cualquier hecho
extraordinario (como un derrumbe previo), semejante suba jamás había ocurrido
antes, en un solo día, en ningún lugar del mundo. En el curso de 2006, la Bolsa
había subido arriba del 150%. ¿Por qué tanto jolgorio en las tierras
bolivarianas, que por otra parte tienen un número reducido de empresas
cotizantes? <BR><BR>Como ya es conocido, la Bolsa venezolana es el canal para la
salida no autorizada de capitales: las acciones pueden revenderse en Nueva York.
En Venezuela hay un mercado de cambios oficial y otro negro. La cotización en el
mercado negro se forma del cociente entre el precio de una acción en Caracas en
bolívares, de un lado, y el precio de esa misma acción en dólares en Nueva York,
del otro. Algo similar ocurre con la compra-venta de títulos de la deuda
pública. CANTV cotiza simultáneamente en Caracas y en Nueva York, y es por eso
la vía principal para ese tipo de transacciones. Cuando el anuncio de su
nacionalización hizo temer que se cerrara el canal de salida de capitales por la
vía de la Bolsa, el dólar negro pasó de tres mil a cuatro mil bolívares,
mientras el oficial es apenas superior a los dos mil bolívares. <BR><BR>Mientras
tanto, la inflación es del 18% anual, a pesar de que existe un severo control de
precios. Esto significa que el ingreso de dinero por el petróleo está
provocando, junto a un incremento de operaciones especulativas, una inflación
creciente. Más allá de representar a un servicio público privatizado, CANTV era
un canal de drenaje de la riqueza venezolana a través de la Bolsa y de los
bancos que operan en ella. En este contexto, la nacionalización anunciada por
Chávez y las posibilidades de mayores controles de la actividad económica,
constituyen un intento de frenar una combinación de hemorragia financiera y de
descontrol inflacionario, que amenaza al conjunto del proceso económico y al
Estado. Las nacionalizaciones anunciadas por Chávez son, antes que nada, la
consecuencia de una crisis en el régimen económico de la llamada revolución
bolivariana. Es claro que la enorme suba de la Bolsa en los días previos al
anuncio de nacionalización estaba indicando un desmadre financiero de orden
general. <BR><BR><STRONG>Los Borbones</STRONG> <BR><BR>Este cuadro explica la
importancia que ha cobrado la corrupción en la política venezolana, pues expresa
la tendencia al uso parasitario de la riqueza que produce la explotación de
hidrocarburos. La corrupción, a un determinado nivel, se transforma en un
eficiente factor de disolución, tanto del régimen vigente como del propio
Estado. En el caso de Venezuela, es la expresión, de un modo general, de la
incapacidad del régimen social existente y del Estado para asignar una función
productiva al enorme ingreso de dinero provocado por el alto nivel de los
precios del petróleo. El desarrollo del capitalismo en Venezuela es escaso e
hipertrofiado y lo mismo ocurre con el Estado, que es manejado por una
burocracia parasitaria. Los grandes planes sociales del chavismo se han
desarrollado al margen del aparato del Estado oficial y han creado, a su vez,
una nueva burocracia del tipo de los D'Elía y los Pérsico. A Venezuela le ocurre
lo que a la monarquía borbónica de los siglos XVII y XVIII, que era incapaz de
servirse del oro de América para desarrollar productivamente a España; que
acentuó el parasitismo social y bloqueó su evolución histórica. Lo mismo ha
ocurrido en América Latina con los 'ciclos' de riqueza de sus países, como los
de la carne, el azúcar, el caucho, el café, el salitre, el guano -cuya riqueza
fue a parar a las metrópolis y dejó a sus productores en la ruina. <BR><BR>Por
medio de las nacionalizaciones, el gobierno de Chávez intenta controlar los
canales por los que se escurre la riqueza monetaria. Sin embargo, no ha tocado a
los bancos, que han canalizado la mayor parte del ingreso monetario de Venezuela
y que son también los principales operadores para sacar capitales del país. En
el último trimestre de 2006, el PBI de los bancos y compañías de seguros creció
un 43%, mientras que el sector de los hidrocarburos se contrajo un 1,8% (Le
Monde, 28/12/06). Mientras que la Bolsa bate récords, dice el mismo diario, la
inversión productiva privada es apenas del 3% del PBI de Venezuela. El crédito
al consumo es un poderoso canal de transmisión de la presión inflacionaria.
<BR><BR>Las nacionalizaciones neutralizarían los grandes ingresos monetarios y
le quitarían, parcialmente, presión a la inflación, pues supone un canje de
dinero por activos materiales o físicos. Pero, por sobre todo, constituye un
intento de contener el desborde económico por medio de la intervención estatal.
Con esto, sin embargo, se refuerza al mismo tiempo la burocracia estatal que
juega un rol activo en la corrupción económica. Asimismo, representa un
importante drenaje de recursos para un país con una enorme tasa de desempleo y
de pobreza. El valor de mercado de CANTV está calculado en 3.500 millones de
dólares (fue privatizada, en 1991, por 1.800 millones de dólares). Aunque 'el
gobierno venezolano ha compensado en el pasado a las compañías que estatizó',
dice el Miami Herald (10/1), advierte que el costo de la compensación podría ser
muy elevado incluso para Venezuela. Es obvio que la determinación de la
valuación de la compañía provocará una fuerte disputa. <BR><BR><STRONG>Pelea de
buitres</STRONG> <BR><BR>La nacionalización de CANTV ocurre cuando el accionista
mayoritario, Verizon, había llegado a un acuerdo para vender el tercio que posee
en la empresa al magnate mexicano Slim, dueño de Telmex. Slim tenía previsto,
además, 'lanzar una oferta por el 100% del capital' (El País, 10/1). La medida
de Chávez se interpone en este traspaso. El resto del capital de CANTV estaba
fundamentalmente en manos de grupos bancarios y fondos financieros de Estados
Unidos, Alemania y Suiza (Associated Press, 9/1). 'Grandes' nombres: Deutsche
Bank, JP Morgan, UBS Securities; la nacionalizada Electricidad de Caracas y
Telefónica de España. <BR><BR>Pero El País de Madrid hace un comentario
significativo. 'La gran apuesta de Telefónica, dice, no es CANTV, sino la
antigua Telcel, líder de la telefonía móvil, rebautizada Movistar tras ser
adquirida a Bell South'. Esto significa que la nacionalización de CANTV le viene
de maravillas a Telefónica: por un lado, no le impide apropiarse del principal
negocio telefónico, el móvil; por el otro, logra evitar (nacionalización
mediante) que CANTV, que tiene el monopolio de la telefonía fija, caiga en manos
del archi-rival de Telefónica en América Latina -Slim-Telmex. De este modo, saca
del mercado venezolano a su rival más peligroso. Esto explicaría por qué
Telefónica, Repsol y los bancos españoles en Venezuela coincidieron en declarar
'que apenas se verán afectadas por los planes de Chávez de nacionalizar las
empresas privatizadas en los sectores estratégicos' (El País, 10/1). <BR><BR>Si
las cosas son como las describe El País, la nacionalización de CANTV daría lugar
a un socialismo muy particular, el de un desarrollo mixto o paralelo de la
telefonía móvil, con el Estado por un lado y Telefónica por el otro, con el
beneficio para ésta de la eliminación de un competidor internacional. La
nacionalización transfiere la dependencia actual de los pulpos norteamericanos a
los europeos y deja planteada una colaboración ulterior entre Telefónica y el
Estado. <BR><BR><STRONG>El Orinoco no es para cardíacos</STRONG> <BR><BR>Pero
Chávez no solamente anunció nacionalizaciones en servicios públicos; también
aludió a una nacionalización de la explotación petrolera de la cuenca del
Orinoco, donde se encontrarían las mayores reservas de petróleo del planeta.
Hasta ahora se encontraba negociando contratos de explotación mixta
privada-estatal, con mayoría de PDVSA, con Exxon, Chevron, Total, Conoco,
British Petroleum y la noruega Statoil (Bloomberg, 10/1). Si se efectiviza la
amenaza debería expropiar los activos de todos estos pulpos.
<BR><BR><STRONG>¿Por qué este cambio?</STRONG> <BR><BR>La oposición a Chávez
insiste en que el sector petrolero atraviesa una crisis importante, de un lado
porque no se habría recuperado la capacidad de producción anterior al 'lock-out'
de 2002, y de otro lado porque la inversión de PDVSA en los pozos en explotación
sería insuficiente (Le Monde, 29/12/06). Pero lo más importante es que asegura
que los pulpos petroleros no se avienen a la propuesta de acuerdos de
explotación mixta, con mayoría de PDVSA, del petróleo pesado del Orinoco ('las
compañías extranjeras siguen inabordables para asegurar la explotación de esta
inmensa reserva de oro negro' -informa Le Monde (29/10/06). Si es así, se
estaría planteando una crisis similar a la que tuvo lugar en Bolivia y en Rusia:
en Bolivia los pulpos impusieron sus condiciones; en Rusia se ha llegado a un
equilibrio inestable y a una situación de crisis repetidas. <BR><BR>Pero una
nacionalización petrolera integral va más allá de las posibilidades financieras
y aun comerciales del gobierno, y de las posibilidades políticas del Estado
burgués. Para hacerla viable, el Estado debería concentrar todos los recursos
fundamentales del país en sus manos y proceder a una planificación rigurosa del
uso de esos recursos, lo que es incompatible con la anarquía capitalista y con
el control del poder por parte de la vieja la burocracia del Estado.
<BR><BR><STRONG>Revolución social</STRONG><BR><BR>De todo este cuadro se
desprende una conclusión meridiana: para superar la incapacidad del Estado
venezolano para desarrollar productivamente la riqueza que emana de su posición
privilegiada en el mercado mundial de hidrocarburos; para evitar que esta
incapacidad conduzca a una mayor hipertrofia y a un mayor parasitismo de la
economía y del estado; para desarrollar la capacidad de una explotación integral
de los hidrocarburos (extractiva e industrial); para todo esto hay que salir del
marco burgués y del marco nacional. Una cosa y la otra exigen, primero, que el
poder político pase a manos de la clase obrera con el apoyo de la mayoría
humilde del pueblo. Ese poder, a diferencia del actual, apelará a la lucha común
de los obreros y campesinos de América Latina - no a los Kirchner, Lula u
Ortega, que representan a los grandes capitalistas. <BR><BR>A partir de estas
premisas se puede plantear una revolución permanente.</FONT></DIV></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información
difundida por Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios,
redes alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda.
Suscripciones, Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A> </DIV>
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<HR>
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