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<BODY bgColor=#ffffff background=""><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT size=5><U>boletín informativo - red
solidaria de revistas</U></FONT><BR><FONT color=#800000
size=6><EM>Correspondencia de Prensa</EM></FONT><BR>Año IV - 31 de enero 2007 -
Redacción: </FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Capitalismo</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Nubarrones sobre las buenas obras de
la Fundación Gates <BR><BR>Charles Piller, Edmund Sanders y Robyn
Dixon</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG><FONT face=Arial><BR></FONT><FONT face=Arial
size=2><STRONG><FONT size=3>Los Angeles Times<BR>Traducido para Rebelión y
Tlaxcala por Beatriz Morales y Vicente Romano. Revisado por Caty
R.</FONT></STRONG><BR><BR><BR>Ebocha, Nigeria.- Justice Eta, de 14 meses de
edad, tiende su dedito pulgar.</FONT></DIV><FONT face=Arial size=2>
<DIV align=justify><BR>Una gota de tinta certifica que ha sido inmunizado contra
la polio y el sarampión, gracias a una campaña de vacunación apoyada por la
Fundación Bill y Melinda Gates.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero la polio no es la única amenaza que se cierne sobre
Justice. Casi desde que nació tiene problemas respiratorios. Sus vecinos lo
llaman "la tos". La gente le echa la culpa al humo y al hollín que arrojan las
llamas que se levantan a 300 pies de altura en la cercana planta petrolífera.
Pertenece al gigante italiano del petróleo Eni, entre cuyos inversores está
incluida la Fundación Bill y Melinda Gates.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Justice se retorcía en los brazos de su madre. Tenía la
frente perlada de gotas de sudor causadas o por la enfermedad o por el calor de
las llamas que iluminan Ebocha día y noche. Ebocha significa "ciudad de
luces".</DIV>
<DIV align=justify><BR>La clínica provisional situada en una iglesia, donde se
vacunó a Justice, y las llamaradas que flamean sobre Ebocha representan un
conflicto frontal para la Fundación Gates. Según ha descubierto una
investigación de [Los Angeles] Times, en contradicción con sus subvenciones y
donaciones, la fundación cosecha vastos beneficios económicos cada año de
inversiones que contravienen sus buenas obras.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Dr. Elekwachi Okey, un médico local, afirma que en
Ebocha, donde vive Justice, los cientos de llamaradas de las plantas
petrolíferas del delta del Níger han causado una epidemia de bronquitis entre
los adultos y asma y visión borrosa entre los niños. Los efectos sobre la salud
no han sido documentados por estudios definitivos, pero muchos de los 250
productos químicos tóxicos de las llamaradas y del hollín han estado vinculados
durante mucho tiempo a enfermedades respiratorias y al cáncer.</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Aquí todos somos fumadores", afirma Okey, "pero no de
pitillos".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para las plantas petrolíferas que rodean Ebocha es más
barato quemar cerca de mil millones de pies cúbicos de gas al día y contribuir
al calentamiento del planeta que venderlo. Niegan que las llamaradas causen
enfermedades. Sin embargo, gracias a la presión de los activistas, el Tribunal
Supremo de Nigeria estableció que marzo de 2007 era el plazo límite para acabar
con ello. Los gases se reinyectarán bajo tierra o se transportarán en camión u
oleoducto para venderlos. Con todo, las autoridades saben que las llamaradas
seguirán ardiendo durante años.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Fundación Gates ha dado 218 millones de dólares para
la inmunización e investigación de la polio y el sarampión por todo el mundo,
incluyendo el delta del Níger. Según descubrió The Times, al mismo tiempo que la
fundación está financiando vacunas para proteger la salud, ha invertido 423
millones de dólares en Eni, Royal Dutch Shell, Exxon Mobil Corp., Chevron Corp.
y Total de Francia, las compañías responsables de la mayoría de las llamaradas
que están cubriendo el delta de contaminación, más allá de lo permitido en
Estados Unidos o Europa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es más, los dirigentes locales acusan a la explotación
petrolífera de propagar algunas de las dolencias que combate la fundación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por ejemplo, los trabajadores del petróleo y los soldados
que los protegen son un imán para la prostitución, que contribuye al aumento del
SIDA y de los embarazos en adolescentes, ambos objetivo de los esfuerzos de la
Fundación Gates para aliviar los males de la sociedad, especialmente entre los
pobres. El petróleo abre agujeros que se llenan de agua estancada, medio ideal
para los mosquitos que propagan la malaria, una de las enfermedades contra las
que lucha la fundación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los investigadores del Dr. Nonyenim Solomon Enyidah,
comisionado de salud del Estado de Rivers, donde está situado Ebocha, citan un
vertido de petróleo que bloquea los ríos, como causa del cólera, otro azote que
está combatiendo la Fundación. Los ríos, afirma Enyidah, "se convierten en caldo
de cultivo de todo tipo de enfermedades que se transmiten a través del
agua".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las brillantes llamaradas de gas llenas de hollín -que
contienen subproductos tóxicos como benceno, mercurio y cromo- disminuyen la
inmunidad, afirma Enyidah, y hacen a los niños como Justice Eta más susceptibles
a la polio y al sarampión, las enfermedades contra las que lucha la Fundación
Gates con sus campañas de vacunación.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Invertir por el beneficio</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>A finales de 2005 las donaciones de la Fundación Gates
llegaron a 35.000 millones de dólares, que la convierten en la mayor del mundo.
Entonces, en junio de 2006, Warren E. Buffett, la segunda persona más rica del
mundo tras Bill Gates, prometió añadir unos 31.000 millones de su fortuna
personal. Sin contar las decenas de miles de millones de dólares más que el
propio Gates ha prometido, el total es mayor que el producto nacional bruto del
70% de las naciones del mundo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como la mayoría de los filántropos, la Fundación Gates
regala al menos el 5% de su valor al año, para evitar pagar más impuestos. En
2005 concedió cerca de 1.400.000 millones de dólares. Concede subvenciones
principalmente para apoyar iniciativas sanitarias globales, a las campañas para
mejorar la educación pública en Estados Unidos y para programas de ayudas
sociales en el noreste del Pacífico.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Invierte el 95% restante de su valor. Este legado es
gestionado por Bill Gates Investments [Inversiones B.G.], que maneja la fortuna
personal de Gates. Monica Harrington, una alta ejecutiva de la fundación, afirmó
que los directores de las inversiones tienen un objetivo: beneficios "que
permitirán la continuidad de los programas financiados por la fundación y hacer
donaciones". Bill y Melinda Gates exigen a los directores que mantengan una
cartera de inversiones muy diversificada, pero no marcan directrices
específicas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Comparando estas inversiones con información procedente
de servicios comerciales que analizan el comportamiento corporativo de fondos de
inversión inmobiliaria, directores de pensiones, agencias gubernamentales y
otras fundaciones, The Times descubrió que la Fundación Gates tiene
participaciones en muchas compañías que no han superado las pruebas de
responsabilidad social por fallos medioambientales, discriminación laboral,
desprecio de los derechos de los trabajadores o prácticas no éticas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Uno de estos servicios de clasificación de inversiones,
Calvert Group Ltd., por ejemplo, aprueba 52 de las mayores compañías
estadounidenses basadas en capitalización de mercados, pero reprueba las otras
48 por transgresiones contra la responsabilidad social. Microsoft Corp., que
dirige Bill Gates como presidente de la compañía, está altamente considerada por
sus prácticas comerciales en general, a pesar de su historial de problemas
antitrust.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Además, The Times descubrió que el legado de la Fundación
Gates tiene importantes participaciones en:</DIV>
<DIV align=justify><BR>- Compañías que están consideradas como las más
contaminantes de Canadá y EEUU, incluyendo ConocoPhillips, Dow Chemical Co. y
Tyco International Ltd.</DIV>
<DIV align=justify><BR>- Muchas de las demás compañías más contaminantes del
mundo, incluyendo compañías que tienen una refinería de petróleo y otra que
tiene una fábrica de papel, que un estudio demuestra que hace enfermar a los
niños mientras la fundación trata de salvar a sus padres del SIDA.</DIV>
<DIV align=justify><BR>- Compañías farmacéuticas que ponen a sus medicamentos
precios que están completamente fuera del alcance de los pacientes con SIDA que
la fundación intenta tratar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Utilizando los datos disponibles más recientes, un conteo
del Times demostró que centenares de inversiones de la Fundación Gates -un total
de al menos 8.700 millones de dólares o el 41% de sus activos, sin incluir bonos
del Estado estadounidenses y extranjeros- se han hecho en compañías que
contradicen los objetivos caritativos o la filosofía de preocupación social de
la fundación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Este es el "secreto vergonzante" de la inmensa mayoría de
los filántropos, afirmó Paul Hawken, un experto en inversiones sociales que
dirige el Natural Capital Institute, un grupo de investigación de inversiones.
"Las fundaciones donan a grupos que tratan de curar el futuro", afirmó Hawken en
una entrevista, "pero con sus inversiones, roban el futuro".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Además, lo más perjudicial no es que inviertan en
compañías destructivas o no éticas, afirmaron Hawken y otros expertos,
incluyendo a Douglas Bauer, vicepresidente de Rockefeller Philanthropy Advisors,
un grupo sin fines de lucro que asesora a las fundaciones sobre cuestiones
políticas y éticas. Lo peor, afirman, es invertir únicamente por el beneficio,
sin tratar de mejorar los modos de operar de una compañía.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta manera ciega de invertir, señalan, compensa el mal
comportamiento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En la fundación la inversión ciega está impuesta por un
muro de fuego que se ha erigido entre el sector de las donaciones y el de las
inversiones. No se permite que los objetivos de los primeros interfieran en las
inversiones de los segundos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La fundación anunció recientemente un plan para
institucionalizar este muro cambiando sus activos a organizaciones separadas, el
Trust Fundación Bill y Melinda Gates. Sus dos fiduciarios serán Bill y Melinda
Gates. El trust invertirá para aumentar el legado, mientras que la fundación
concede subvenciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Hemos estado operando según estos principios durante
muchos años", declaró Harrington, "pero hacer una separación oficial deja las
cosas más claras".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con excepción de las compañías de tabaco, los gerentes de
los activos no impiden inversiones en compañías cuyas actividades son
contradictorias con la misión benéfica de la fundación. </DIV>
<DIV align=justify><BR>"Puesto que queremos centrarnos en el trabajo
programático", afirmó Harrington en una respuesta escrita a las preguntas de The
Times, "tenemos la política de no comentar las carteras de inversión
individuales". </DIV>
<DIV align=justify><BR>Finalmente, la fundación no invierte ninguna parte de sus
donaciones en compañías específicamente porque fomentan su misión
filantrópica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, gran parte de la filantropía empieza a tener
contradicciones entre las subvenciones para mejorar el mundo y las inversiones
que lo dañan. Según estudios recientes muchas fundaciones, incluidas algunas de
las mayores del país, han adoptado al menos políticas básicas para invertir en
formas que apoyen sus misiones.<BR>Entre las grandes fundaciones que consideran
esenciales la justicia social, la dirección corporativa y la orientación
medioambiental en sus estrategias de inversión, están la Fundación Ford, con un
valor de 11.600 millones de dólares, la segunda organización filantrópica
privada del país; la Fundación John D. and Catherine T. MacArthur; la Fundación
Rockefeller y la Charles Stewart Mott. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Además, casi un tercio de las fundaciones participa
directamente en iniciativas accionariales, con sus apoderados reforzando el
comportamiento de las corporaciones. Algunas se han convertido en accionistas
entusiastas. En los últimos años, por ejemplo, la Nathan Cummings Foundation,
con unos fondos de 481 millones de dólares, ha inducido a los apoderados a
obligar a las corporaciones a abordar la sostenibilidad medioambiental y la
transparencia política. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Harrington dijo que los directores de inversión de la
Fundación Gates votan apoderados, pero se niegan a dar cualquier información
específica. La fundación no permitiría ninguna entrevista a su director jefe de
inversiones, Michael Larson. En mayo, Harrington contó al Chronicle of
Philantropy que la Fundación Gates no se implicaba en cuestiones de
apoderados.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado, en la Fundación Charles Stewart Mott, el
jefe de inversiones, Michael J. Smith, dijo que votar apoderados para mejorar el
comportamiento corporativo se había convertido en una necesidad fiduciaria.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Las compañías con un buen gobierno están, por lo
general, bien dirigidas”, dijo, “y tienen una buena tasa de beneficios.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hasta la relativamente pequeña Needmor Fund, con unos
fondos de 27 millones de dólares, tamiza sus inversiones para excluir compañías
con malos expedientes medioambientales, oposición a los derechos laborales o
tolerancia ante gobiernos represivos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La dirección, en cambio, está abierta a la Fundación
Gates. Dispone de poder único para orientar el debate de los Asesores de
Rockefeller en Filantropía, dijo Bauer. Si Gates efectuaba inversiones
relacionados con la misión, dijo Bauer en una entrevista, el desplazamiento en
el mundo de la filantropía sería “sísmico”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La fundación no respondió a las preguntas escritas sobre
si iba a cambiar su política de inversiones.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La vida en el “Valle del cáncer”</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>En una clínica de Isipingo, un suburbio de la ciudad
portuaria de Durban, África del Sur, donde la tasa de infección por el VIH
asciende al 40%, Thembeka Dube, de 20 años, tenía una revisión. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Dube se había ofrecido voluntaria para pruebas con un gel
vaginal que los investigadores esperaban que protegiera contra el VIH. Las
pruebas forman parte de un estudio dirigido por el Population Council de Nueva
York, financiado con una subvención de 20 millones de dólares de la Fundación
Bill y Melinda Gates.<BR>El novio de Dube no quiere usar condones. Espera que
las pruebas demuestren que el gel microbicida, denominado Carraguard, sea
efectivo y deje de preocuparse por el SIDA.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La investigación de profilácticos como Carraguar puede
combatir el SIDA dando poderes a las mujeres, dijo Bill Gates en la Conferencia
Internacional del SIDA, celebrada en Toronto en agosto. “La mujer, bien sea una
madre de hijos pequeños, fielmente casada, o una trabajadora del sexo que
intenta ganarse la vida en un barrio marginal”, dijo, “nunca debería necesitar
permiso de su compañero para proteger su vida”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dos días antes de la alocución de Gates, nació Kyrone
Smith a unos cuantos kilómetros de la clínica de Isipingo. Al mismo tiempo que
la Fundación Gates intenta ayudar a Dube, posee parte de las compañías que dañan
a Kyrone.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A las seis semanas empezaron a fallar sus pulmones.
Kyrone luchaba por llorar, pero estaba tan débil que no emitía ningún sonido,
tan sólo una respiración ronca y fatigosa.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Su madre, Renée Smith, de 26 años, se apresuró a llevarlo
al hospital, donde le dieron oxígeno. Temía que sería la primera de muchas
visitas al hospital. Lo sabía por experiencia. </DIV>
<DIV align=justify><BR>“Mi hijo Teiago estuvo entrando y saliendo del hospital
desde los 3 años”, dijo. “No podía respirar bien… Hay muchos niños en esta zona
que tienen los mismos problemas.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dos de los peores contaminadores de la zona, la papelera
Mondi y la gigantesca refinería Sapref, invaden los hogares de Isipingo como
durmientes dragones grises exhalando vapores químicos día y noche.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La planta Sapref, que ha sufrido dos docenas de vertidos,
incendios, roturas de oleoductos y explosiones desde 1998, junto con la planta
Mondi lanzan anualmente al aire miles de toneladas de productos químicos fétidos
y pútridos, según sus propios controles.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En 2002, un estudio descubrió que más de la mitad de los
niños de una escuela de la cercana Merebank sufría asma, una de las tasas más
altas de la bibliografía científica. Un segundo estudio, publicado el año
pasado, halló graves problemas respiratorios en la región: más de la mitad de
los niños de 2 a 5 años sufrían asma, atribuido principalmente al dióxido de
sulfuro y a otros contaminantes industriales. En gran parte producido por
compañías con inversiones de la Fundación Gates.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El asma no era el único peligro. Isipingo está en lo que
los activistas medioambientales denominan “Valle del Cáncer”. Las emisiones de
benceno, dioxinas y otros cancerígenos estaban “entre los niveles más altos
hallados en cualquier lugar similar del mundo”, dijo Stuart Batterman en la
Universidad de Michigan, coautor de ambos estudios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Fundación Gates es uno de los principales accionistas
de las compañías propietarias de ambas plantas contaminantes. En septiembre
poseía 295 millones de dólares en acciones de BP, copropietaria de Sapref. En
2005 poseía 35 millones de dólares en acciones de la Royal Dutch Shell, la otra
propietaria de Sapref. La fundación tenía también 39 millones de dólares
invertidos en la Anglo American, propietaria de la papelera Mondi.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por lo menos desde 2002, la fundación ha efectuado
grandes inversiones en las tres compañías. Desde entonces, el valor de las
acciones de BP se ha disparado un 83%, las acciones de la Shell un 77% y la
Anglo American un 225%. Los dividendos han incrementado los activos de la
fundación en otros cuantos millones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La fundación ha obtenido muchos más beneficios de sus
inversiones en las empresas contaminadoras de lo que ha donado al estudio
microbicida de Durban para combatir el SIDA. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Sapref dijo que desde 1997 había reducido en dos tercios
las emisiones de dióxido de sulfuro y gastado más de 64 millones de dólares en
iniciativas medioambientales a lo largo de 11 años. Dijo que desde hace un año
han reducido el plomo de su gasolina y el sulfuro de su gasoil. Funcionarios de
la planta dijeron que: “Sapref no admite ninguna responsabilidad por ninguna
cuestión de salud en Durban del Sur.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Mondi dijo que su papelera de Merebank había reducido en
2005 la “demanda de oxígeno químico”, un contaminante clave, y que estaba
reduciendo sus emisiones de dióxido de sulfuro. Pero según sus propios cálculos,
la papelera todavía suelta tres veces la cantidad conjunta de dióxido de sulfuro
producido por las plantas Mondi en otros cinco países, y las otras plantas
operan con una capacidad casi seis veces mayor. Merebank utiliza una planta
alimentada con carbón, mientras que las otras queman combustible más
limpio.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Igual que las inversiones de la Fundación Gates en Mondi,
BP y Shell han sido muy rentables, también lo han sido sus activos en otros 100
contaminadores de EEUU, según la Universidad de Massachussets, y en los 50
principales contaminadores de Canadá, según la publicación comercial Corporate
Knihgts, que aplicó métodos basados en los desarrollados por la
universidad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según las cifras de la fundación para 2005, poseía 1.400
millones en 69 de estas empresas. Incluían empresas tan sobresalientes como
Chevron Corp. y Ford Motor Co., así como compañías menos conocidas como Lyondell
Chemical Co. y Ameren Co.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin compañías de doble contabilidad flanqueadas tanto por
la Universidad de Massachussets como los servicios de tasación, el total
combinado de inversiones asciende a unos 3.300 millones de dólares.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Fundación Gates no respondió a preguntas presentadas
por escrito sobre sus inversiones en compañías altamente contaminantes o poco
preocupadas por el medio ambiente.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Medicamentos inasequibles</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Casi todas las mañanas, un soldado retirado de 56 años
llamado Félix recorre un corto trayecto desde su casa hasta una fábrica situada
a las afueras de Lagos, Nigeria, para adquirir un bloque de hielo de 40
céntimos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Félix tiene una apremiante razón personal para adquirir
el hielo: tiene que evitar que su medicina se funda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Hace dos años su mujer murió de SIDA y supo que él era
seropositivo de VIH. Se lo contó a sus seis hijos, ahora entre los 16 y los 24
años de edad, pero a nadie más. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Temía el estigma del VIH. Aceptó la entrevista si se le
identificaba únicamente con su nombre. “Creí que el mundo se había acabado para
mí”, dijo Félix. “Todo el mundo cree que, una vez que lo coges, eres un fantasma
viviente.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tomó antirretrovirales y se sintió mejor. Pero tuvo que
interrumpir frecuentemente su tratamiento por no poder sufragar el gasto: 62
dólares al mes. Su pensión de antiguo sargento era de 115 dólares mensuales y el
dinero llegaba esporádicamente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Peor aún, su cuerpo dejó pronto de responder a los
medicamentos. Sus riñones empezaron a fallar y su carga inmunológica para
protegerse de las infecciones se vino abajo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En mayo, Félix empezó a tomar Kaletra, un medicamento de
segunda línea para el SIDA, necesario cuando falla el primer tratamiento.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Su salud rebrotó, pero con un coste muy alto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las cápsulas de gel de Kaletra se funden en el sofocante
clima de Nigeria, donde las temperaturas suelen alcanzar los 100 grados
Fahrenheit. Félix guardaba su Kaletra en un cofrecito con hielo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Cada día tenía que ir a por más hielo. Y cada día tenía
que tomar Kaletra precisamente a las 10 de la mañana y a las 10 de la noche.
Esto le planteaba dificultades para trabajar, incluso en trabajos
esporádicos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La nueva versión de Kaletra no requiere refrigeración.
Pero su médico, el Dr. T. M. Balogun, que colabora en el programa del SIDA del
Hospital de la Universidad Estatal de Lagos le dijo que no desesperara.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El hospital recibe ayuda del gobierno nigeriano, que
obtiene dinero del Fondo Global para la Lucha contra el SIDA, la tuberculosis y
la malaria. La Fundación Gates le ha asignado 651 millones de dólares. Pero el
hospital no ofrece el nuevo Kaletra. Es demasiado caro.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En agosto, farmacéuticos privados dijeron que podían
venderlo por 246 dólares al mes. Pero eso estaba muy lejos del alcance de
Félix.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Kaletra lo hacen los laboratorios Abbott. Desde este
septiembre, la Fundación Gates poseía 169 millones de dólares en acciones de
Abbott. En 2005 la fundación poseía casi 1.500 millones de dólares en compañías
farmacéuticas cuyas prácticas han sido ampliamente criticadas por restringir el
flujo de medicinas a los pobres en los países en desarrollo. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Por término medio, las acciones de estas compañías se han
revalorizado en un 54% desde 2002. Las inversiones en Abbott y otros fabricantes
de medicamentos le han reportado a la fundación cientos de millones de dólares
de beneficios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los fabricantes de medicamentos dicen que necesitan
proteger los precios para la investigación y el desarrollo. “Nuestras
necesidades y sistemas globales están en conflicto”, escribió el año pasado
Miles White, director ejecutivo de Abbott, en el Financial Times. “Esto amenaza
a un objetivo, la innovación, en el nombre de otro, el acceso al
medicamento.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, en 1994, los fabricantes de medicamentos
junto con otros negocios de investigación intensiva, presionaron fuerte y con
éxito a favor del Acuerdo Internacional sobre los aspectos comerciales de los
derechos de propiedad intelectual, el cual dificultaba pasar de las marcas
costosas a genéricos baratos. El acuerdo protegía los nuevos monopolios
farmacéuticos durante 20 años o más. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto significaba que no existirían genéricos baratos de
Kaletra. El pacto concluyó que Abbot era el único proveedor y que Abbott
establecía los precios para todo el mundo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ante la presión de los activistas, Abbott y otras
compañías redujeron los precios de medicamentos clave contra el SIDA en los
países pobres. En Guatemala y Tailandia el nuevo Kaletra cuesta 2.200 dólares
por paciente al año, más impuestos y emolumentos, una fracción de los más de
8.500 que cuesta en EEUU. En la Nigeria más pobre el precio oficial es de 500
dólares al año.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero esto todavía era demasiado caro para la mayoría de
los pacientes, incluido Félix. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El enfoque de la industria “tiene el efecto de que los
medicamentos sólo sean asequibles a un estrecho espectro de la elite rica en los
países en desarrollo”, dijo Brook Baker, experto en propiedad intelectual de la
Universidad Northeastern.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Lo denominó “apartheid
farmacéutico”</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Las farmacéuticas dicen que los críticos pasan por alto
los miles de millones de dólares en medicamentos que donan a los países en
desarrollo. Abbott dice que ha donado medicamentos del SIDA a 25.000 pacientes,
junto con millones de botiquines de prueba y que ha suscrito un gran proyecto
para mejorar los servicios de SIDA en Tanzania.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En casos de emergencia, los críticos aceptan los
medicamentos donados. El problema, dicen, es que las donaciones espantan a los
proveedores de genéricos. Las donaciones, dice Ellen’t Hoen, que dirige un
programa de acceso para Médicos sin Fronteras, “eliminan la perspectiva de
cualquier abastecimiento estable.”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y cuando se acaban los medicamentos gratuitos, los
pacientes mueren.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La mayoría de los medicamentos son muy rentables. En el
último trimestre Abbott tuvo un margen de beneficio bruto del 59% de las ventas
y recientemente pagó su 331 consecutivo dividendo trimestral. Un análisis del
Congreso muestra que durante los primeros seis meses de 2006, las 10 principales
farmacéuticas obtuvieron 39.800 millones de dólares de beneficios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La principal prioridad de la Fundación Gates es frenar el
SIDA, dijo Bill Gates en la Conferencia Internacional de agosto. Desde sus
inicios, la fundación ha donado más de 2.000 millones para combatir la
enfermedad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La fundación no respondió a las preguntas, presentadas
por escrito, sobre los problemas de los pacientes que no pueden adquirir los
medicamentos necesarios para el SIDA debido a la política de las compañías
farmacéuticas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Mientras tanto, la fundación valora a los receptores de
sus subvenciones muy por encima de las compañías de donde saca sus fondos. Su
impreso de subvención dice que espera de sus receptores que “ejerzan sus
derechos de propiedad intelectual de manera consecuente con los objetivos de la
Bill & Melinda Gates Foundation a fin de “fomentar … la disponibilidad de
los inventos para el beneficio a un coste razonable en los países en
desarrollo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Algunos críticos dicen que el fracaso de la fundación en
utilizar sus propias inversiones en “fomentar … la disponibilidad de los
inventos para el beneficio a un coste razonable en los países en desarrollo”
puede remontarse a la fuente de la mayor parte de su dinero –Microsoft– cuya
presidencia ostenta Bill Gates. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los monopolios de Microsoft en los sistemas operativos de
ordenador y el negocio de los programas dependen de los mismos enfoques de
propiedad intelectual y ley comercial que defienden las farmacéuticas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“La Fundación Gates está en condiciones de cambiar la
dinámica, de garantizar que los medicamentos vayan primero a los lugares donde
más se necesitan”, dijo Daniel Berman, subdirector de Médicos sin Fronteras en
África del Sur. “Pero eso entra en conflicto con los intereses de
Microsoft.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>En respuesta a las preguntas por escrito, Harrington,
responsable política de la Fundación Gates, dijo que ésta intentaba garantizar
que los descubrimientos hechos en asociación con las compañías lucrativas
beneficiasen poco a poco a la gente de los países en desarrollo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“El objetivo de la fundación estriba en contribuir a
asegurar que los nuevos conocimientos científicos se compartan ampliamente… y
que los avances en el campo de la salud para salvar vidas se creen, pongan a
disposición y sean asequibles para quienes más los necesitan”, dijo. “También
reconocemos que la industria privada necesita incentivos adecuados para
desarrollar nuevos medicamentos.”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las inversiones de la fundación en compañías
farmacéuticas, dijo Harrington, “están totalmente separadas de lo que se ha
hecho en el aspecto programático para estimular el desarrollo y la distribución
de medicamentos/vacunas.”
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Infobox Below</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Muestra de las principales inversiones
de la Fundación Gates</FONT></STRONG></DIV><STRONG></STRONG>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Más de 1.500 millones de dólares</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Berkshire Hathaway Inc.<BR>Gobierno de Canadá</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Entre 1.000 y 1.500 millones de
dólares</STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Fannie Mae<BR>Gobierno alemán</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Entre 100 y 1.000 millones de
dólares</STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify>Abbott Laboratories<BR>Archer Daniels Midland Co.<BR>BP
(antes British Petroleum)<BR>Ferrocarilles de Canadá<BR>Exxon Mobil
Corp.<BR>Freddie Mac<BR>Gobierno francés<BR>Gobierno japonés<BR>Serck &
Co.<BR>Schering Plough Corp.<BR>Tyco International Ltd.<BR>Waste Management
Inc.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Inversiones éticas</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>Algunos fideicomisarios de las fundaciones rehuyen las
inversiones éticas con la excusa de que producen menos beneficios. Pero algunos
estudios de la última década efectuados por analistas financieros han suavizado
esa preocupación. A pesar de algunas excepciones, muchas mutuas, por ejemplo,
que tienen en cuenta el impacto social y medioambiental de sus inversiones
compiten ventajosamente con los fondos normales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según el SRI World Group, en los 12 meses que terminaron
en noviembre, varios fondos que toman en consideración el impacto de sus
inversiones en el bienestar social, incluidos el New Alternative Fund, el
Parnassus Fixed-Incom Fund y el Catholic Equito FundI, están en la cima de los
fondos normales de la misma categoría.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Amplios índices de acciones seleccionadas por las
preocupaciones sociales de sus compañías se han mantenido también al ritmo de
los índices normales. El Domini 40 Social Index sigue el modelo del Estándar
& Poor’s 500 Index, una medida muy utilizada para la actuación de los
mercados. Mientras que los resultados de ambos índices tienden a saltar uno por
encima del otro en periodos cortos, desde 1990 y hasta noviembre, el índice
Domini ha superado al S&P 500 en casi un 6%.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde su inicio hace 18 meses y hasta noviembre, el KLD
Research & Analytics’ Global Climate 100 Index, compuesto de compañías
seleccionadas por sus esfuerzos en reducir el cambio climático, subió el 22,03%.
En comparación, durante el mismo periodo, el MSCI World Index, que mide la
actuación general de las corporaciones en EEUU y otros 22 países desarrollados,
creció el 20,72%.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Tras controlar el estilo de inversión”, afirman los
economistas de la Universidad de Maastricht, Holanda, que estudiaron los fondos
mutualistas de EEUU, Reino Unido y Alemania, “apenas hallamos diferencias
significativas en las ganancias entre fondos éticos y convencionales.”<BR></DIV>
<DIV align=justify>Fuente: Times reporting</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Sobre esta
serie</FONT></STRONG></DIV><STRONG></STRONG>
<DIV align=justify><BR>Esta serie se basa en más de 90 entrevistas y cientos de
documentos, incluso miles de páginas sobre las subvenciones y políticas de la
Fundación Gates, informes de evaluación, impresos de impuestos, archivos de la
U.S. Securities and Excjangen Commssion desde septiembre de 2006 y listas de
carteras de donaciones de 2002 a 2005.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La información se utilizó para los servicios punteros que
proporcionan asesoramiento a los inversores que tienen en cuenta la actuación de
las corporaciones: Calvert Group Ltd., Innovest Strategic Value Advisors, KLD
Research & Analytics Inc.y Oekom Research. Ninguna de las compañías estuvo
involucrada en la estimación de la cartera de la Fundación Gates; no han tomado
postura ante las conclusiones de The Times.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los grupos de investigación tuvieron en cuenta compañías
en relación con sus esfuerzos por mejorar. La cuenta del Times de las
inversiones de Gates en compañías que contradicen sus objetivos sólo incluyen
las empresas que figuraban entre las peores por los servicios de clasificación
de inversiones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las compañías entre las 100 más contaminantes de EEUU se
sacaron de la clasificación del Poitical Economy Research Institute de la
Universidad de Massachussets. La clasificación toma en cuenta la contaminación
total del aire emitida, la toxicidad de los contaminantes y el número de
personas expuestas al riesgo. Los 50 principales contaminantes de Canadá se
clasificaron por la publicación comercial Corporate Knights, basada mayormente
en el enfoque de la Universidad de Massachussets. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El Times utilizó varios estudios que revisaron o
evaluaron las acciones de la industria farmacéutica en relación con los derechos
de propiedad intelectual, patentes y precios de los medicamentos en los países
en desarrollo. Una lista preliminar de compañías principales se sacó de estudios
o evaluaciones dirigidos por Innovest, KLD, Oekom, el grupo no lucrativo Médicos
sin Fronteras y el Interfaith Center on Corporate Responsibility, una coalición
de 275 inversores institucionales que incluyen a grupos religiosos, fondos de
pensiones, donaciones, corporaciones de hospitales y universidades.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La lista se mejoró y validó en entrevistas con expertos y
mediante la revisión de más de 40 publicaciones y análisis técnicos, incluidos
estudios del Banco Mundial y de la Organización Mundial de la Salud. Estas
fuentes se complementaron con informes y anuncios de las compañías farmacéuticas
y la Pfarmaaceutical Research and Manufacturers of America, uno de los primeros
grupos comerciales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las compañías de la industria secundaria se compilaron
sobre la base de la Nacional Mortage News y Inside Mortage Finance, destacadas
publicaciones comerciales.<BR>La información sobre apoderados se obtuvo de la
base de datos EthVest, patrocinada por el Interfaith Center non Corporate
Responsibility. Los datos se complementaron con entrevistas a empleados de
varias fundaciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las cifras globales de esta serie pueden subestimar de
modo significativo el volumen de las inversiones de la Fundación Gates que
entran en conflicto con sus objetivos caritativos. La Fundación Gates no
proporcionó detalles de los aproximadamente 4.300 millones de dólares que
califica de empréstitos.</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
<STRONG><EM><FONT color=#000080 size=3>La información difundida por
Correspondencia de Prensa es de fuentes propias y de otros medios, redes
alternativas, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Suscripciones,
Ernesto Herrera: </FONT></EM></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><EM><FONT color=#000080
size=3>germain5@chasque.net</FONT></EM></STRONG></A>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV></FONT></BODY></HTML>